Mi querido abuelo #3
Un abuelo sigue disfrutando de sus nietas .
MI QUERIDO ABUELO # 3
El abuelo sigue disfrutando de sus nietas ….
después de esa maravillosa noche con sus pequeñas nietas, don José la mañana siguiente se tomaba su café pensando la maravillosa qué son sus nietas, pesando la suerte qué tiene por estar cojiendo con esas dos niñas, cuando la voz de su hijastra lo saco de su pensamientos
hijastra: hola papi,
don jose: hola hija cómo te fue anoche
hijastra: bien, papi tengo que darte la gracias por cuidar mucho a las niñas, las niñas están felices de estar aquí,
don José: yo también estoy feliz qué ustedes estén aquí con nosotros, mis nietas son un verdadero amor, con sus travesura y sus cosas de niñas, me hacen sentir muy bien
hijastra: qué vas hacer en la tarde papi
don José: tengo que ir a la finca a chequear unas cosas, porque la pregunta
hijastra: quería pedirte qué sí podría cuidar a las niñas, pero si no puede lo entenderé
don José: no tengo problemas en éso, lo único que tendré que llevármela con migo
hijastra: claro qué sí, ellas estará feliz de ir para el campo, aque hora te va para la finca
don José: después de comida, ahora tengo que salir a comprar unas cosas vengó y como y luego me boy para la finca
don José se marchó, solo pensaba volver a cojer con sus nietas, una gran sonrisa se pintaba en su cara, unas cuantas horas más tarde don José llegó a casa y una hora más tarde partía a su finca acompañado de su nieta yani de tan sólo 10 años, su otra nieta se quedó con su abuela
Mientras don José conducía su nieta ya hacía recostada en el sillon del frente con su pierna abierta y su falda subida hastala cintura, mientras don José acariciaba la tierna panochita virgen de su nieta, su larga y gruesa polla estaba bastante dura.
don José: : «Debo estar teniendo un sueño!» qué ricura de panochita tiene esta niña
don José pensaba, mientras acariciaba la panochita de la niña. Ella miraba en bulto de su abuelo, yani sentía su coño humedecerse de deseo.
Su pene sobresalía. yani estaba asombrada y emocionada por lo grande que era. Lentamente se deslizó su manita hacia la verga de su abuelo
don José: me quieres dar una mamada a mí verga, mi pequeña puta
la niña con una sonrisa le contestó
Yani: si abuelito, tengo unas ganas de chuparte la verga
don José: ya casi estamos llegando a la casa y vas a poder chuparlas todo lo que quieras
Al ser domingo en la tarde, no había nadie que lo molestaran por el resto del día, cuando llegaron don José la llevó cargando a una de las habitaciones del rancho,
ya en la habitación don José comenzó a besar a la niña y acariciarle su tierno cuerpo y su hermoso trasero, luego don José se acostó en la cama quitándose su pantalón y bóxer y dejando su gran verga libre
don José: ok mi niña, es toda tuya
su nieta se inclinó hacia la dura polla de su abuelo . Ella lamió suavemente la enorme cabeza del pene, y él gimió suavemente. su polla estaba muy dura
su nieta deslizó cuidadosamente su boquita hacia abajo sus grandes bolas,
Ella comenzó a lamer arriba y abajo a lo largo de su polla. Moviendo su lengua húmeda a lo largo de la sensible polla. don José gemía suavemente cada vez que su lengua lamía la punta de su pulsante pene.
la niña tomó la gran cabeza del pene en su boca. Su lengua se arremolinaba magníficamente alrededor de la cabeza del pene.
don José miraba hacia abajo mientras su encantadora nieta de 10 años le chupaba diligentemente su palpitante polla.
«Oh Yani», gimió, don José, que bien lo hace mi niña
Observó cómo su largo cabello negro azabache y sedoso se movía mientras ella movía su pequeña boca hacia arriba y hacia abajo por su rígida polla.
Podía sentir su maravillosa lengua húmeda mientras trabajaba alrededor de su grueso y palpitante pene.
La gran verga de don José era demasiado grande para la boquita de la niña su nieta estaba tratando de tragar lo más que podía enterrando en su garganta, y José empujó suavemente contra su nieta.
don José gimió y gritó «Me voy a correr, ahora»
su nieta lo miró y pudo ver la lujuria en sus ojos. Ella lo chupó más rápido y más fuerte. don José empujó salvajemente, y ella retiró la boca de su polla.
la niña agarró su gruesa polla con ambas manos y comenzó a frotarla furiosamente. Su boca se movió hacia sus bolas, y comenzó a chuparlas suavemente. Su mano se deslizó hacia arriba y hacia abajo por su polla, haciéndolo empujar contra ella.
Cuando él gimió en voz alta, ella colocó su boquita sobre la cabeza de su miembro. «ahh ahh , sí, oh yani», gritó.
Su caliente y pegajoso semen disparó en la boca de su nieta con gran fuerza. la niña se atragantó un poco cuando el fluido caliente le entró en su garganta.
Ella se tragó todo el semen de su abuelo, y continuó ordeñando su polla con su maravillosa boquita, Ella chupó hasta la última gota de esperma de la polla,
Mientras se paraba, don José podía ver su exquisita y hermosa panochita. y podía ver la bonita piel rosa de su coño caliente. Don José la atrajo hacia él y le separó las piernas ampliamente.Él comenzó a besar el delgado cuerpo de la niña mientras su mano se le metía entre sus piernas. Podía oler su coño caliente y goteante. Su lengua se deslizó entre sus apretados labios rosas. …
su nieta gimió cuando él comenzó a follar su raja húmeda con su lengua. «¡Oh sí, abuelo!» ella gritó. Don José vio su pequeño clítoris hinchado y húmedo, y comenzó a chuparlo suavemente entre sus labios.
su nieta gimió y empujó su coño contra su cara. Don José continuó lamiendo su dulce y jugoso coño. don José Se maravilló de lo hermosos que eran los labios rosa de la niña. Extendió el agujero del coñito ampliamente separado con los dedos, y miró dentro del agujero rosado y húmedo de su nieta, todavía virgen
Él metió su lengua profundamente en ella. la niña gimió y llegó al clímax. Su pequeño cuerpo se sacudió y tembló, y ella gimió un grito de placer salio de boca «¡ahhhh ahhayyy abuelo quericosesiente,», gimió.
don José sorbió sus jugosos jugos vaginales ruidosamente, saboreando su dulce jugos. la niña lo sostuvo por la cabeza, apretando su coñito contra su boca.
Don José chupó su clítoris y la masturbó con el dedo hasta que se vino.
luego don José apartó de su nieta,
don José: waooo hijita qué maravilloso coño tiene. »
Yani: ¡Házmelo abuelo!» hazme todo lo que tú haces con mi hermana
ella rogó.
don José, no lo pensó la puso a orilla de lacama ,y separando ampliamente las piernas de la niña.
Él frotó la cabeza de su polla hinchada contra la panochita apretada y húmeda. De su pequeña nieta, puso la cabeza de su polla frente al hoyito de su nieta y empujando suavemente dentro de su nieta muy suavemente, hasta que la niña dió un grito de dolor al perder su virginidad a mano de su abuelo
la niña comenzó a llorar por el dolor, su manitas apretaban la sábana por el dolor
don José: tranquila mi princesa siempre la primera vez duele, pero recuerda como le gusta a tu hermanita coger
Yani: Ayy abuelo me duele mucho, no pensé que me fuera a doler tanto, dame suave, mi hermana me dijo que me aguantará qué luego me iba a gustar mucho
don José: si mi pequeña ya verás como vas a disfrutar
don José comenzó a sacar y a entrar suave su verga dentro la pequeña vaginita de su nieta, de tan sólo 10 añitos y enganchada en la verga de un hombre de 55 años, pasaron unos minutos cuando la niña » ella gimió.
Don José empujó su polla mas en el coñito de la niña. su nieta gruñó en voz alta cuando la larga y gruesa polla destrozó su coño. don José se acostó sobre ella y comenzó a darle verga a esa tierna panochita de 10 añitos los gritos de dolor y placer se escuchaba dentro de la casa
Ella envolvió sus piernas alrededor de él, sosteniéndolo profundamente dentro de ella. Los gritos y placer nuevo para la niña hizo que su tierno cuerpo temblara bajo el cuerpo de su abuelo. llegando al clímax, y su coño tan estrecho apretó con fuerza la gruesa polla de su abuelo,
don José gimió y comenzó a follarla fuerte. Su polla se deslizaba dentro con más facilidad por los jugos vaginales de la niña, su coñito apretado y húmedo, mientras él frotaba su clítoris con su dedo. «Oh, sí mi niña rica,. que rico se siente tu panochita,
la niña abrazaba a su abuelo y piernas se abrazaban de la cadera de su abuelo, cuando don José comenzó a de jaramar chorros de semen en el coñito caliente de su nieta.
Yani: » ¡Oh sí, lléname! » de leche como hace con mi hermana, abuelo
la niña Gimió de placer al senti como su vagina se llenaba de la leche de
su abuelo.
Don José continuó bombeando en coño de la niña, llenándola con su semen caliente. su nieta llegó al clímax de nuevo, gruñendo ruidosamente
don José tomó sus bonitos pezones rosas en su boca y comenzó a trabajar en ellos con su lengua
«Oh, sí…» gimió la niña, mientras él mordía su pequeño pezón.
don José bombeó un poco más, las últimas gotas restantes de su semen en ella, y luego quitó su polla del apretado coñito de laniña.
la miró y sus bocas se encontraron. don José deslizó su lengua en su boca, besándola apasionadamente con un beso
La lengua húmeda de la niña encontró la suya, y gimieron mientras exploraban la boca del otro con sus lenguas. La polla de don José se frotó contra su coño mojado mientras continuaban besándose.
continuará….
Excelente muy excitante y tiene mucho morbo.
Que grande el abuelo