Mi relacion con mi prima Lara

Un relato que me cuesto decidir si compartirlo o no, donde cuenta de una relacion algo rara que tuve con mi prima desde hace años y como se volvio a retomar..
Esta historia es de como empezó mi relación algo intensa con mi prima, comenzaría desde el principio pero seria muy largo asi que para resumir, desde niño viví en un departamento junto a mis padre, mis primos y tíos, la mayoría de mis primas eran mayores que yo o tenían mi edad, pero luego mis tíos pasaron por un divorcio mientras mis primos ya iban en la universidad y yo estaba en la pubertad, de mis primos menores era Lara quien era una niña pequeña en ese entonces y mi otra prima quien estaba en secundaria, a lo que ellas se iban a vivir con mi tío los fines de semana.

Paso el tiempo y yo tenia 15 años, mi otra prima ya estaba entrando a la universidad y Lara tenia ocho años, con ella me llevaba bien desde hace tiempo pero ella era algo apegada a mi y a veces me sentía incomodo pues yo estaba explorando mi sexualidad y llegaba a malinterpretarla pero con el paso del tiempo iba fantaseando a veces con ella y sentía mucho morbo al ser ella muy coqueta y a veces algo traviesa, era muy alegre y teníamos mucha libertad al contacto físico, pero un día decidí dar el primer paso. Mis primos ya trabajaban y a veces no estaban en casa, a lo que hubo un tiempo en la que mi tia se quedaba sola en casa con Lara, pero luego aceptaba en estar con ella, a lo que comencé a pasar mas tiempo con Lara y sentía mas deseos por ella. Lara era muy bella desde una temprana edad, tenia una piel morena, un pecho plano una nalgas formadas, a lo que algunas noches me encerraba en mi cuarto y me masturbaba, pero esas ocasiones me apegaba a Lara como ella lo hacia y nos toqueteábamos muchas veces en la legue a besarle el cuello, al inicio Lara le daba cosquillas ya que siempre se reía, y eso me gustaba, pasaron los meses, Lara cumplió nueve años pero solo teníamos toqueteos o juegos íntimos desde hace un año, pues una noche Lara y yo nos quedamos solos en su habitación viendo nuestros celulares, yo me quede viéndola un buen rato, traía ropa ligera de verano, mas veía sus pechos luego ella me vio y me sonrió de manera coqueta, luego ella se acomodo conmigo en la cama y le puse la mano en las piernas.

– que hermosa estas Lara. Le empecé a sobar mas sus piernas y Lara dio una pequeña risa – gracias primo, tu mano esta fuerte.

Le di mas besos en su cuello mientras seguía en su celular pero luego su rostro se puso rojo, algo que no había pasado antes.

– Estas rojita? – ella respondió – no? ¿Por qué dices eso?

La miro a los ojos y la veo mas avergonzada, como queriendo voltear la mirada algo nerviosa, eso me gusto y le decía lo hermosa que estaba, ella se rio y volví a tocarles las piernas hasta que vino mi tia y regrese a mi cuarto. Desde aquel día ella se ponía mas roja o a veces mas tímida mientras le tocaba las piernas o la espalda pero no llegaba a tocar a sus nalgas aunque ganas no me faltaban.

Pasaron meses yo tenia 16 años, en la preparatoria yo tuve una novia con la que perdí mi virginidad, con ella iba aprendiendo mas sobre el sexo como tambien como provocarla antes de hacerlo. Pues eso lo iba usando con Lara, a quien iba sintiéndome mas extraño pues su comportamiento iba cambiando y ella ya no tenia esa actitud inocente y alegre, mas bien sentí que se iba excitando por los toqueteos que le hacia incluso cuando le besaba en el cuello algo que le hacia siempre, pero decidí calmarme un poco pues no seria incomodarla. Paso tiempo y decidí deja de hacer esos roces tan íntimos con mi prima y pase mas tiempo con mi novia.

Al final del año terminamos esa relacion, y pues yo no esperaba volver a acercarme a Lara, pero pocos dias ya me sentia caliente y no tenia una novia con quien follar asi que volvi a masturbarme en las noches donde retome esas fantasías con Lara, en aquellos dias volvi a acercarme con Lara ahora que era verano y ya estaba a nada de entrar a mi ultimo año, pero al volver a acercame mas a ella se ponia mas tímida o avergonzada, pero tambien sentia que se alejaba mas de mi, pues se encerraba en su cuarto siempre y ya no me dejaba entrar libremente como antes pero aun seguiamos siendo cercanos, nos la pasábamos en el sofa viendo la tele y ella se recostaba a mi donde aprovechaba a toquetearla, pero una ocasion donde nos quedamos solos nos pusimos a ver una peli con las luces apagadas, y yo lo acariciaba las peirnas como siempre pero senti mas morbo y subi mi mano en sus muslos mientras esta recostada en mi, pero luego sentí como sus piernas se cerraban y se frotaban entre si donde tenia mi mano aplastada casi en su entrepierna, con ese movimiento de piernas supe que ella andaba excitada y luego deduje que de seguro veia porno al encerrarse en su cuarto.

El tiempo siguio normal, volvio a hacerse comun nuestros roces como antes, y me gustaba como Lara se sonrojaba cuando le besaba el cuello o le tocaba mas su cuerpo, le tomaba de la cintura o la cargaba con sus piernas abrazandome, una de esos momentos mientras la tenia cargando y le saboreaba su cuello ella y yo nos mieramos un momento y ella casi se acerca como quieron dar un beso pero no paso nada y lo dejamos ahi, yo me masturbe pesando en ella y asi hice cada noche. Luego Lara cumplio diez años, recuerdo que uno de sus regalos fue ropa, pero Lara no mostro mucho, pero fui a rebuscar en su cuarto y vi que le regalaron unos calzones nuevos, yo me excite mucho y tras eso me atrevi a buscar en su cesto de ropa sucia y tome un calzon suyo, me lo guarde para la noche y me masturbe mientras olia su aroma, estaba sucio por el sudor pero me excitaba tanto que queria follarla, se hizo rutina en la que cada dia de lavado tome sus calzones y luego los regrese a la lavadora, pero al robarle sus calzones notaba olores distintos, pues notaba un sabor mas acido y sospeche que eran sus fluidos, me la pasaba saboreando todo su calzon. Sabia que Lara se masturbaba cuando se encerraba, o de que de seguro veia porno en su celular, pues ella tendria una idea de lo que es el sexo y por eso se averguenza cuando le doy esos cariños. Pasaron los dias, seguia dandole esos cariños que cada vez me excitaban a mi y a ella, pero ahora sus pechos iba formandose, siendo puntiagudos a la vista, y tambien que ahora mi tia le habia dado un sosten, me gustaba morbosear con Lara, pero ahora quice avanzar mas, al momento de tener un sosten, me puse mas coqueto con ella y ella se sornojaba y reia, pero tambien llegaba a subirle un poco la polera cuando la besaba en el cuello, le sobaba mas las piernas y muslos, di mas roces ahora que ella habia crecido, ella no decia nada solo se quedaba muda pero fruncia sus ojos como de excitacion, una noche la busque en su habitacion y estaba abierto, ella estaba media dormida en su cama, me recoste con ella y puse mi mano en su estomago bajo su polera y le saborie el cuello, ella dio un gemido y yo estado en una posicion de cuchara puse mis manos en sus nalgas, luego tome sus muslos y la voltie a mi donde tome de su trasero y la subi en mi, ella me veia mas roja y estaba suspirando mucho, sus piernas se cerraban y yo le di besos en su cuello mientras la frotaba la espalda dentro de la ropa, y la desabroche, esto le hice dar un chillido en la que nos dimos una mirada y nos dimos nuestro primer beso, fue muy candente pues le seguia apretando las nalgas.