Mi segunda experiencia sexual, con una nena

Luego de mi primera experiencia sexual, con un amiguito como les conté, estuve con una chica.
Continuando con mis relatos sexuales, después de mi primera experiencia sexual a los 5 años, sobrevino la segunda… esta vez me tocó con mi prima de 15 años.

Un día mis padres decidieron ir a lo de mi tía materna, cuando ya estábamos en su casa, decidieron que nos quedaríamos a dormir allí, fue entonces que me tocó dormir con mi prima Alicia… la noche pasó sin sobresaltos, a la mañana me desperté al sentir que algo me tocaba, me quedé quieto, sin saber que pasaba, pero me gustaba.

Ella bajo lentamente mi calzoncillito, hasta la altura de mis rodillas, yo me di vuelta y quede boca arriba, entonces pude ver y sentir como tomaba con su mano mi pene chiquito y dormido, (aclaro que por ahora mis relatos son verídicos) lentamente lo meneó, de abajo hacia arriba mientras se iba estirando y endureciendo…yo atinaba solo a dejarla hacer.

Tocó un rato largo, incluyendo mis testículos, llegando a veces a tocar mi anito con sus dedos,  eso me ponía más al palo todavía, ya les conté que mi amigo un tiempo atrás me había intentado coger, y que me había metido su pene entre mis nalgas hasta presionar mi ano pero sin penetrarme, eso fué muy delicioso.

A continuación giró hacia su derecha, quedó boca arriba también y apoyó su espalda contra el respaldo. Bajo su bombacha también hasta la altura de sus rodillas, era apretada y no le permitía abrir demasiado sus piernas, fué entonces cuando pude ver parcialmente por primera vez una vagina.

Tomó mi mano y la guió hasta su vulva peludita, no tenía muchos pelos y se veía bien, con mi dedo me hizo tocar su clítoris, estaba inflamado, no muy durito pero agradable, suave y muy mojadito, un olorcito raro pero agradable inundaba el ambiente, ella ya era mujer.

De pronto se subió su bombacha, yo no sabía por qué? Y era que entraba mi tía, yo no la sentí y justo fue cuando dije mostrame el tuyo que yo te muestro el mio… ya te voy a dar gritó mi tía, pero se reía…

Al mediodía almorzamos, yo tenía mucha vergüenza, pero no se dijo nada, después de comer, fuimos a un terreno baldío al lado de su casa, al ratito llegó su mejor amiga, ambas me pusieron al frente de ellas y me pidieron que bajara mi pantaloncito, lo hice, esta vez mi pene se paró al toque, ellas también se desnudaron, estaban muy excitadas, comenzaron a besasarse y tocarse entre ellas, yo no entendía nada, pero instintivamente comencé a masturbarme, muy rápido tuve mi orgasmo, sin entender la situación, era muy pequeño, calculo que ellas también lo disfrutaron y mucho!!!