Mi suegra
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Federico, tengo 35 años, casado con una chica peruana hace un par de años, vivimos en argentina.
Mi mujer trabaja como interna y viene a casa los fines de semana, yo tengo un taller donde fabrico bolsas de residuos.
El fin de semana cuando viene mi esposa, me dice que había hablado con su madre y que nos iba a venir a visitar, yo no tuve objeción de que venga ya que la casa es grande.
Cuando viajó mi suegra de Perú hasta Argentina, la fuimos a buscar con mi mujer, besos abrazos, todo lo normal en un reencuentro madre e hija, me la presenta, ya que no nos conocíamos en persona, mi suegra es una señora de 58 años, bastante barrigona, un metro cincuenta, cabello largo y cara aindiada, me había caído bien.
Nos fuimos a casa, mi mujer la instaló en unos de los dormitorios de casa y todo normal.
Yo llevé a mi esposa a su trabajo y cuando volvíamos mi suegra me dijo que se quería hacer un chequeo general, que si no me molestaba llevarla al hospital, le dije que no, que la llevaba sin problemas.
Al otro día fuimos al hospital, el medico le mandó a hacer una serie de estudios y para el viernes tenía ginecólogo.
"Chini, cuando vayas al ginecólogo, te la vas a depilar o vas a ir así, peluda", le dije, sonriendo, ya que le estaba tomando el pelo, "oye, y tú como sabes como la tengo?", me dijo, riendo y dándome un pequeño empujón en el brazo, "no, por curioso nada más", le dije y seguí conduciendo.
Cuando llegamos a casa, ella se cambió, y yo me fui a cortar bolsas.
Como a la hora, viene mi suegra y me dice, "oye Fede, es cierto, es mas higiénico depilada para ir al medico, verdad?", me dijo con sus cachetes rojos, "yo diría que si, que es mas higiénico", le respondí siguiendo con lo que estaba haciendo.
"Pero es que tu mujer no viene hasta el sábado y yo tengo cita el viernes, no se como hacer", me dijo, mirando al piso, "mira, si quieres te depilo yo y listo", le dije, viendo que se ponía mas roja, "pero me da mucha vergüenza que me veas desnuda", me dijo, sin levantar la mirada, "no seas tonta suegra, vení, vamos a mi dormitorio", le dije, yendo primero al baño por una toalla y una maquina de las que usa mi mujer para depilarse ella.
Tendí la toalla sobre la cama y le dije que se acueste ahí con las piernas bien abiertas.
Las manos le temblaban cuando se empezó a bajar el pantalón y un enorme calzón que llevaba puesto.
Se acostó de piernas abiertas y se tapaba la cara con las manos, mientras yo empecé a afeitar su concha, pasando mi mano para sacarle los bellos que no quedaban en la máquina.
Ella seguía tapando su cara con sus manos y escuchaba su respiración nerviosa.
Cuando le empecé a afeitar los labios exteriores, se los abrí y le vi su concha de un rojo intenso, pase uno de mis dedos por su concha y noté que estaba mojada, y ella dio como un respingo al sentir mi dedo pasar por ahí, la hice dar la vuelta y le pasé la máquina por la parte interna de sus nalgas, viendo su ojete, bien cerrado, de un color marrón oscuro, me tuve que contener por no meter mi cara entre sus nalgas y chuparle el ojete.
La volvía a hacer poner boca arriba y pasaba mi mano por su concha como buscando mas bellos, a lo que ella respiraba muy agitada y su concha se mojaba más.
Nunca me imaginé que mi suegra tuviera una concha tan hermosa, yo tenía la pija bien dura, le abrí los labios exteriores y vi esa concha bien roja, bien mojada, me puse en pie entre sus piernas y saqué la pija y me acuesto sobre ella y se la empiezo a meter, "oye, que haces, me estas cachando", me dijo, dejando que le meta toda la pija, "si suegra, te estoy cogiendo", le dije, sacando y metiendo mi pija de su concha y mordiendo sus tetas por sobre la camiseta que tenía puesta, "no Fede, soy tu suegra, la madre de tu mujer", me decía, pero no cerraba las piernas y empezaba a mover sus caderas a medida que mi pija seguía entrando y saliendo de su concha, que estaba muy caliente y mojada, "levantate la camiseta, déjame que te chupe las tetas", le dije, "no, no, estás loco, como me vas a cachar, soy tu suegra", me dijo, levantando su camiseta y gritando cuando le empecé a chupar sus pezones.
"Hay Fede, hay Fede que me vengo, me vengo", me grito mi suegra, empezando a temblar y yo a cogerla más fuerte, "yo también suegra, sentí como te lleno la concha de leche", le dije, empezando a acabarme dentro de su concha, "si, te siento, te siento Fede, que rica leche caliente me estas dando", me gritaba, temblando de pies a cabeza, con un gesto en su cara que decía lo que estaba disfrutando, "que rico, como te llené bien la concha de leche suegra", le decía moviendo mi pija dentro de su concha todavía, "si Fede, me llenaste de leche, y siento que se me sale, me esta mojando el chiquito también", me decía, sin bajar ni cerrar sus piernas, acariciando mis brazos, "que te llene de leche suegra, decímelo", le decía moviendo mi pija, "hay Fede, me da vergüenza decirlo", me dijo, volviendo a taparse la cara con sus manos, "no, nada de vergüenza, decíme que te llene de leche", le dije, besando sus tetas, "la concha, me has llenado bien la concha de leche, eso quería que te dijera?", me dijo, dejando que le saque la pija y me acueste a su lado y la abrazo, "deja que me levante y me vaya a lavar", me dijo, "no, quedate con mi leche un rato más adentro", le dije, pasando mis manos por sus tetas, "si, pero se esta saliendo y me esta mojando el chiquito", me dijo, agarrando una punta de la toalla y se la puso sobre la concha, "esa colita esta virgen todavía verdad?", le dije, buscando su boca para besárla, "si, tengo pito el chiquito", me dijo, "ya te lo voy a romper suegrita, ya vas a dejar que te lo rompa verdad suegra?", le dije, besando sus labios, "bueno, eso se vera, ahora deja que me levante que me quiero duchar", me dijo y se levantó yendo al baño a ducharse.
Yo me termine de desnudar y me fui a bañar con ella, que se quedó sorprendida cuando me vio, "que haces?", me dijo cuando estaba con ella en la ducha, "bañarme con vos", le dije, pasando mis manos por sus tetas, "es que nunca me bañe con un hombre ni con nadie", me dijo dejando que la siga acariciando, "ahora terminamos de bañarnos y vamos a la cama de nuevo", le dije, besando sus labios, "me quieres seguir cachando?, no mas no ", me dijo, dejando que le acaricie las nalgas, "si, te quiero chupar bien esa concha y tu ojete antes de romperlo", le dij, agarrando sus nalgas y pegando bien el cuerpo de mi suegra contra el mío, "ya me quieres romper el chiquito, no estoy acostumbrada a cachar tanto", me dijo sin separar su cuerpo del mío mientras yo le apretaba las nalgas, "si, hoy, hoy es nuestro día", le dije.
Salimos de la ducha y nos fuimos a la cama, mi suegra me decía que estaba cansada, que había cachado muy bien y quería descansar, yo no le hice ni caso y la acosté boca arriba, abriendo sus piernas y metí mi cara contra su concha, escuchando el grito que dio cuando le empecé a chupar el clítoris, cuando pasaba mi lengua por toda su concha, "hay Fede, hay que me matas con tu lengua, nunca me habían echo esto, que delicia se siente", decía mi suegra abriendo ella sola las piernas.
Mientras le chupaba la concha, le metí un dedo, cosa que ella se retorció de placer al sentir mi dedo dentro, la hago dar la vuelta, empezando a besar y morder sus nalgas, se las estrujaba con las manos, mi suegra gemía y movía su cola contra mi cara, le abro las nalgas y le empiezo a lamer el ojete, se lo besaba, los gemidos que daba ella eran tremendos, levantaba mas sus caderas haciendo que su cola suba mas y yo seguía metiendo lengua en su ojete, "que te voy a hacer ahora?", le decía sin dejar de lamer su ano, "me vas a cachar por la cola, me vas a romper el chiquito", me decía, con la cara metida en la almohada.
Yo agarre vaselina de mi mesita de luz, la hice levantar mas su cola y empecé a pasar vaselina por su ojete, ella gemía, me pase bastante vaselina por mi pija y le dije que abra sus nalgas.
Sin decir nada se las abrió y yo acomodé mi pija contra su ojete, empezando a hacer fuerza y ella a gemir a medida que mi pija le entraba en la cola, "que te estoy haciendo suegra?", le decía sin dejar de hacer fuerza y sentía como mi pija le entraba en su cola, "me estas rompiendo el chiquito", me decía gimiendo, sin dejar de abrir sus nalgas, "que hago, paro o lo sigo rompiendo?", le dije, dejando de meter mi pija, "sigue, por dios sigue rompiendo mi chiquito que me gusta sentir como me entra en la cola", me dijo, casi gritando, hasta que se la metí toda, "adiós a mi chiquito pito, ahora tiene una buena verga metida dentro", me decía mi suegra, abriendo bien sus nalgas, "de quien es esta cola?", le decía, sacando y metiendo mi pija en su culo, "tuyo, tuyo es mi culo, tu me haz roto el chiquito y me estas cachando la cola", me decía moviendo su cabeza de un lado a otro.
Le saqué la pija del culo y la hice poner boca arriba, levantando bien sus piernas y se la volví a meter por la cola, "hay Fede, como me gusta tu verga dentro de mi cola, me gusta mucho como me cachas la cola", me decía, haciendo un bollo con las sábanas en sus manos, "así que te gusta que te coja por el culo?", le dije, cogiendo fuerte su ojete, sacando casi toda mi pija y se la metía fuerte y de una sola vez, haciendo que gima de placer, "si, se siente bien rico tu verga en mi cola", me decía, con los ojos cerrados, "Fede, Fede, llana bien de leche mi cola como llenaste mi concha, dale toda la leche a tu suegra en su cola", me dijo, gritando de placer y yo me empecé a acabar dentro de su culo, los dos gritábamos como locos, yo cerraba mis ojos mientras sentía como me salían los chorros de leche dentro de la cola de mi suegra, "de quien es este culo?", le decía moviendo mi pija en círculos bien metida dentro, "tuyo Fede, tuyo, tú lo haz roto, tu me rompiste el chiquito, mi cola es toda tuya", me gritaba mi suegra, temblando los dos.
Nos relajamos, me acosté a su lado, "ya está, ya me haz cachado la concha, me haz roto el chiquito, ahora me vas a dejar en paz unos días?", me dijo mi suegra, ahora siendo ella la que me beso en la boca, "unos días?, espera a que llegue mañana", le dije, subiéndome sobre ella y la empecé a besar toda mientras mi suegra me apartaba riendo.
Excelente relato me gustó sigue