Mi Tesoro

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Fui a verlo, por primera vez en domingo.
Me puse un vestido negro corto y debajo un body clarito a modo de ropa interior y mis Loly in the sky nuevos.
Con mi pelo peinado un dia antes en salón, limpia pero con una petición nueva: Vagina sin depilar.

Llegue, me pidió que me sentara.
Solo intercambiamos un par de frases y me puso la mano en la pierna.
Entonces, felinamente, le di un beso largo en los labios.

– Voltéate.
– dijo en un susurro.

Lo hice.
Me subió la falda del vestido, y comenzó a acariciar mis nalgas, procedió a morderlas fuertemente, mientras yo gemia a causa de la excitación y de la emoción de verlo, además de que romperia una larga abstinencia con él.
Fuimos a su cuarto.

Se sacó la camiseta y el pantalón.
Me pidió que me quitara mi ropa.
Fue rápido puesto que llevaba un vestido, de ropa interior un body y zapatos de piso.
Ya desnuda le hice sexo oral.

Primero todo en la boca, después lamidas a pura lengua, por último los testículos en mi boca.
El estaba suspirando deliciosamente.
Tan rico y tan fuerte, que su aliento ligeramente etílico, me llegaba como rumor de aire.
Me tumbó boca arriba, me abrió de par en par, procediendo a penetrarme, primero suave y lentamente, después ya un poco salvaje, poniendo su mano en torno a mi cuello, dando paso a nuestro juego acostumbrado:
– Ay qué rico!!!
– Te gusta putita?
– Me encanta, que rico coges mi amor!!
– Si perrita? Dime qué quieres?
– Mas verga!!
– Mas qué puta? (bofetadón de película seguido de un poco de asfixia)
– Más verga!! Tu verga!! (recibo una mordida salvaje en la teta)
– Muérdeme.

Muérdelas son tuyas Tesoro (me muerde otra vez la teta, luego en un beso me muerde los labios salvajemente)
Después de perrito, tomando mi cabello y jalándolo como si de una yegua salvaje a la que había que domar se tratara.
Nalgueando repetidamente mi culo.

El cual el dice es muy grande.
Metiendo de vez en vez un dedo travieso en mi ano, y mordiendo mis omoplatos.
Causando mi sobresalto.

– Me tienes bien mojada mi amor.

– Si perrita? Dime que eres.

– Tu puta, soy tu puta.
Me encanta tu verga.

– Si te gusta?
– Me encanta.
Quiero tu leche!!
– Donde putita?
– Donde gustes amor
Sigue dandome durísimo de perrito un buen rato.
Luego me abre de nuevo boca arriba, pero totalmente doblada y bien abierta.
Tanto que me dolieron los muslos.

– Bien abierta putita mía.

– La mas puta!!
– Mi puta!!!
Me vengo varias veces en ese intervalo de cogidas y posiciones.
Después inesperadamente se levanta y me tira su semen en la boca, pero me cae tambien en parte de la cara, alguno en el pelo.
Recojo el que me cayo en la barbilla y lo llevo a mi boca, como si fuera crema de fresas, lo chupo dulcemente con mis dedos, el del pelo y del busto, me los unte como crema y gel respectivamente.

Nos recostamos un rato, conversamos, y fuimos a ver la tv a la sala.
Allá, el ya vestido y yo con body, me pide de nuevo que le chupe la verga.

Lo hago con mucho gusto, luego me pone a gatas y me penetra desde atrás ahi en el sofá, después de frente y de nuevo finalizamos con su semen en mi boca.
Me quede un rato con el a cuidarlo porque se sentía mal debido a una borrachera la noche anterior.
Lo besé un rato y después me fui.

No sin lamentarlo.
Pero se que un dia, no se como, pero si me pide ir de nuevo, juro por Satanás que me quedare toda una noche con el.