Mi tía política, un hotel en la playa y como casi nos descubren. Pt 2
En esta segunda parte al fin tenemos la oportunidad de terminar lo que comenzamos el primer día en la playa..
Resumiendo la parte anterior. En el primer momento que pude me le insinué a mi tía y ella me correspondió. Después de besarnos apasionadamente, meternos nuestras lenguas hasta nuestras gargantas, agarrarle su culo y frotar mi entrepierna con la suya me fui corriendo al baño para que no sospechen ni mi padre ni su esposo ya que iban llegando. Obviamente me hice la paja de mi vida y solté una gran cantidad de semen de la enorme excitación que tenía.
Al día siguiente trate de que se repitiera el momento pero no pudo ser, lo que si sucedió es que mi tía saco su mejor bikini. Uno de 2 piezas de un color rojo intenso. Si nunca han visto a una mujer morena modelar un bikini de ese color deberían buscar ya que es de lo más rico que uno puede ver. Todo el día solo podía ver como se le metía entre su enorme culo y el como este se llenaba de arena y como al sacudírselo este culo se movía todo, un movimiento como el de olas de mar, hipnotizante y excitante a la vez. De sus pechos ni hablemos, el bikini parecía ser de años atrás ya que estos estaban por reventarlo de lo apretado que le quedaba. El ver a los turistas americanos observar el gran cuerpo de mi tía me excitaba de gran manera, a mi punto de vista eso compenso el no poder estar a solas con ella.
Pero el tercer día… ese día fue especial. Durante ese día el sol estaba horrible así que no me apetecía estar tanto tiempo en el sol, solo pase unas horas y decidí regresar a la habitación. Una media hora después escucho que alguien estaba fuera de la habitación, me paro, abro la puerta y gracias a dios era mi tía, vistiendo otro bikini, no tan revelador pero solamente vestía eso. Entro y me platico que lo de hace 2 días fue algo impulsivo, acto seguido me besa y solamente me dice «Lo de ahora será mucho más que un impulso». Nos besamos sobre la cama, ella se quito todo a gran velocidad y pude apreciar su cuerpo al desnudo. El cuerpo de una mujer casada de 45 años es especial, las estrías y la celulitis hacían que pareciera una obra de arte realizada por un gran pintor. Yo no podía disfrutar más de recorrer su cuerpo con mis manos, sus piernas, abdomen, culo y todo en general se sentía de maravilla.
Al acostarme en la cama comenzó a realizarme sexo oral, sus labios gruesos se sentían esplendidos al rededor de mi miembro, podía meter todo mi miembro en su garganta sin dificultad y disfrutaba hacerlo, lo sabia por el como me miraba mientras lo hacia. Después de disfrutar de sus labios la levante y la acosté, abrí sus piernas y comencé a follarla, estaba tan húmeda que el penetrarla fue sencillo, mi miembro entraba y salía sin dificultad, sus pechos se movían por el movimiento que hacia y ella no podía parar de gemir, menos cuando comencé a frotar su clítoris con la palma de mi mano, estaba a punto de gritar así que la bese mientras seguía follándola en esa posición. Sus gemidos ahogados por mis besos más el sonido del como la penetraba formaban una excitante sinfonía sexual. Estuvimos haciéndolo unos 20 minutos cuando una llamada entra al celular de mi tía. Era mi tío diciéndole que fuera preparándose para salir a cenar. Así que me apresure y acabe dentro de ella. Al acabar se levanto, se puso su bikini y salió hacia su habitación, antes de irse me dijo que ojala el sol estuviera igual de fuerte mañana, los dos deseábamos seguir follando.
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