Mi tío, mi padrino, mi amante. Parte 3.
Estaba realmente agotada después de las dos cogidas que le había dado a la verga de mi padrino, porque literalmente yo me lo cogí..
Pero las ganas, el deseo y la lujuria no se me iban. Mi cuerpo necesitaba mas de mi padrino. Y yo iba por más, por lo que iba a comenzar nuevamente el movimiento de mi culo, subiendo y bajando para seguirme follando a mi padrino, ya que aun sentía su pene duro y erguido dentro de mi coño. Pero el me detuvo, me hizo parar y me saco su verga. Comencé a sentir como me salía toda su leche de mi interior y corría por mis piernas junto con el agua. Con su mano comenzó a enjuagarme mi vagina, metiendo hasta el dedo en mi hueco, me imagino tratando de limpiarme de toda la leche que me hizo tragar por allí.
Luego salimos el baño y me llevo al colchón, donde experimente todo el deseo que ese hombre tenía por mí. Me acostó boca arriba en la cama y comenzó a besarme aun con más intensidad que antes. Nuestros fluidos se mezclaban y la mayor parte iba a dar a mi boca, puesto que era la que estaba debajo. El me chupaba mi lengua y luego dejaba que le chupara la suya. Nos chupábamos los labios, con mordiditas ocasionales. Todo era tan natural que pareciera que lleváramos años practicando el besarnos. Allí estuvimos mucho tiempo y aunque la cogida de mi vagina por su verga fue lo mas rico, todo lo que hacíamos era como una droga para mi que me llenaba de euforia.
Paso a besar mis mejillas, luego chupaba y mordía mis orejas. Comenzó a besarme el cuello y fue bajando hasta llegar a mis pechos y cuando tomo uno de mis pezones en su boca, me paso una corriente por el cuerpo, provocándome un gemido. Mi padrino se pegó tanto a mi pecho chupándolo que parecía un recién nacido con mucha hambre. Mientras chupaba uno de mis pechos me masajeaba de una forma muy rica mi otro pecho, me pasaba el dedo por el contorno de mi pezón y por encima, con lo cual me provocaba ya dos sensaciones que estaba gozando a lo máximo. Yo estaba extasiada. Comenzó a cambiar de pecho una y otra vez, hasta que finalmente comenzó a bajar y llego a mi ombligo donde metía su lengua y de luego siguió hacia mi vagina. Me paso la lengua entre los labios vaginales una y otra vez rozando mi clítoris y también la entrada de mi vagina. Y se pegó de mi clítoris como lo hacía con mis pechos. Y le dio una mamada que wao, ahora si veía estrellitas, la luna, el sol, el universo entero. Era increíble como ese hombre me provocaba tanto placer siendo yo una niña de 8 años. No me usaba para satisfacerse, con una cogida y ya está. Su fijación era hacerme experimentar una avalancha de sensaciones sexuales y que gozara cada una de ellas. Y lo estaba logrando. Este hombre iba a ser mi adicción y mi droga por años. Y si les soy honesta, no he encontrado a nadie que me haga sentir como mi padrino me hacía sentir al hacerme el amor. No se si era su intención, pero volví a tener un orgasmo y mi cuerpo se retorció del placer, con gemido y todo.
Luego me viro boca abajo y comenzó a besar toda mi espalda. Me pasaba su lengua por el centro de mi espalda desde mi cuello hasta pasar por la zanja de mi trasero y de allí hacia arriba. Me lambia toda la espalda y a veces me chupaba la piel lo que me hizo moretones después les cuento como me fue con mi mama. Me comenzó a besar mi nuca y mi cuello. Definitivamente ese hombre me estaba haciendo gozar más que a una mujer adulta, porque ningún hombre siendo yo adulta, me llego a tratar como mi padrino al hacerme el amor.
Luego bajo a mi culo y me pasaba muy profundamente su lengua en la zanja de mi trasero, mientras lo abría con sus manos. Me dijo que me pusiera como perrito y luego que colocara mi cabeza recostada en la cama, quedando mi culo paradito frente a él. Me dio dos nalgadas bien duras que me ardió, pero que me encantaron. No entendía por qué me encantaron tanto en ese momento. Luego me abrió el culo, apartando mis nalgas y comenzó a pasar su lengua por la entrada de mi ano y sentía que trataba de que su lengua entrara, pero sin éxito. Y siguió lamiendo. Era increíble la sensación tan deliciosa que me ocasionaba cuando el hacia eso. Luego se paro y me dijo que no me moviera. Busco algo en un mueble y regreso. De pronto siento que me unta algo que sentí frio alrededor de la entrada de mi ano. Cuando de repente siento que me mete un dedo en el ano. Y yo en mi mente: ¿Que está haciendo? ¿Acaso me lo va a limpiar? Me dolía un poco, pero no me quería quejar. No quería que esto terminara. Luego con el dedo que metió comenzó con el mete y saca. Lo cual me provoco una sensación de gustico. Lo que me hizo recordar lo que había hecho con mi vagina y lo que paso finalmente. Y en mi mente: “Me va a meter su cosa en mi culo. Pero el culo se usa para otra cosa”. Pero como todo lo que había hecho, me había fascinado, pues decidí dejarlo ser e igual ya había decidido que mi cuerpo le pertenecía y que el podía hacerme lo que quisiera. Decidí seguir sintiendo y de pronto me mete todo el dedo y sigue con el mete y saca. Lo cual me saco otro quejido que estaba provocado por algo de dolor y algo de placer. Continuo hasta acelerar el mete y saca, provocando que comenzara a gemir con ganas. No podía creer que ese orificio me provocara tanto placer al ser violado por el dedo de mi padrino. Me imagine el placer que me daría tener su pene allí metido. Luego al igual que con mi vagina comenzó a meter dos dedos poco a poco. El me trataba con mucho cuidado. Y mis gemidos fueron más fuertes. Él me decía que no hiciera bulla, pero para mi era inevitable. Eso es algo de auto reflejo, a mayor gozo, mayores gemidos. El tema es que me saca los dedos de mi ano y unos segundos después siento que me presiona el ano que al principio no quería entrar y al presionar con mas fuerza logro entrar provocándome algo de dolor, pero que solo demostré achurrando el rostro, cosa que el no vio. Pero a pesar de no quejarme, el seguía haciéndolo con cuidado y comenzó a follarme el culo solo con la cabeza de su verga. Uff el dolor ya no lo sentía, pues era anulado por el placer de volver a tener nuevamente la verga de mi padrino dentro de mi. Era algo que, además del gusto que me daba la sensación de la cogida, sentir que el estaba dentro mío me excitaba aún más. Y tanto era el gusto que como con la vagina, mi cuerpo no espero a que mi padrino decidiera meterme su verga poco a poco e inconscientemente mi culo comenzó a moverse de una manera que no era un adelante y atrás. Era mas bien un meneo donde me hacía sentir aún más rico su penetración en mi culo. Y me dijo: “Joooo, que culo tan travieso. Tantas ganas tienes eehhh”. Y mi padrino me ha agarrado mis caderas y me ha comenzado a meter y sacar su verga de mi culo a una velocidad que mis gemidos ya eran incontenibles y me sentía volando sobre las nubes. Mi cuerpo quedo flojito del gusto y del placer. Y aun mas cuando comenzó a darme nalgadas cada ciertos segundos. Era sentir tantas sensaciones a la vez y todas realmente deliciosas. Mi padrino al parecer era experto en eso. Con tan solo 8 años de edad y en mi primera cogida, me hacía venirme por enésima vez. Pero a pesar de darse cuenta que em estaba viniendo no desacelero y siguió dándome, lo que hizo que mi venida fuera la más fuerte de ese día. Y no conforme con eso, me volví a venir de nuevo como 5 minutos después.
Ya me estaba ardiendo el culo un poco pero no me importaba. La sensación de ser penetrada en el culo por mi padrino era lo más rico que podía existir en el mundo ese día. Finalmente sentí como lo llegaba a meter todo, manteniendo su pelvis presionado a mi trasero y oyendo gemir a su manera: mmmmmm, mmmmmm, mmmmmm. Y sentía el calientito de su leche llenando mi interior. Y allí se quedó un rato con su pene completamente metido en mi culo. Y luego sentí como su verga se iba deshinchando dentro de mi ano. Y luego lo saco, dejando salir un rio de leche. Apenas me soltó, me tumbe en la cama exhausta de placer. Y el hizo lo mismo a mi lado. Me miro con ternura y me dio un piquito en la boca. Yo ya iba para encima de él, deseosa de sus besos intensos, pero me detuvo y me dijo.
Padrino: Tranquila bebe. Se ve que te gusto el sexo. Pero no te lo quieras comer todo hoy. Tendremos muchas oportunidades para devorar nuestros cuerpos y sobre todo devorarme esa boquita que tienes, con esos labios tan apetitosos, mi beba hermosa. Eres lo mas rico que me he comido en mi vida. Te lo juro. Eres realmente deliciosa. Ese culo desde ahora es mío y no se lo darás a mas nadie, pues ni siquiera es tuyo, es mío, al igual que ese sapon que tienes y esas tetas tan sabrosas. Todo tu cuerpo es mío ahora.
Nos fuimos a bañar, nos vestimos y fuimos por su novia y su hija. En el camino yo seguía caliente, es mas nunca se me iba la calentura mientras estaba con él. Era como tener mi droga al lado y no poderla consumir. Le comencé a tocar su pene por encima del pantalón y se le puso duro y se le paro. Y me dijo que mientras llegábamos a nuestro destino su verga era mía. Ni corta ni perezosa lo saqué e hice lo más excitante que podía hacer en ese momento. Es decir, una tremenda mamada. Mas o menos a medio camino le provoque una venida y me trague toda la leche para que no se ensuciara el pantalón y se lo deje limpiecito pues le chupaba la cabeza para que saliera los residuos de leche. Y de allí seguí chupándosela hasta que nos parqueamos en la casa de la mama de su novia.
Y hasta aquí este capítulo.
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Excitante con morbo y lujuria.
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Que buenos relatos, me a encantado como va hasta ahora, ojalá pronto allá más entregas y pueda ser una saga muy larga👍🏼
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Delicioso relato, ojalá haya más historia.
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