Mi vecina Melissa, una niñita riquisima
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ShadowRay.
Habia visto a Melissa, una jovencita de 14 años, delgada blanquita con una carita linda, cabello semi oscuro con unos pechitos medianitos pero antojables, tenia unas nalguitas bien paraditas y redonditas, muy rica, yo vivia cerca de su casa.
Un dia me la tope de frente y la salude, ella me respondió un tanto tímida, se vió adorable, desde entonces cada vez que la veía la saludaba.
Una tarde cuando llegaba a mi casa vi a dalia esperándome fuera de mi casa, me pareció muy raro verla allí puesto que solo nos conocíamos de mirada y saludos, llevaba puesto su uniforme, una faldita que dejaba ver su piernas, masomenos llegaba por sus muslos, una blusita blanca que transparentaba sus pezoncitos y estaba peinada con una coleta
-Hola Melissa ¿Como estas? ¿Que haces aquí fuera de mi casa?
-Hola Ray – dijo ella – bueno, es que se me olvidaron las llaves de mi casa y mi mama llegara hasta mas tarde, asi que por eso estaba esperando aquí, no conozco a nadie mas en el vecindario
-Pero no tienes que esperar aquí solita – le dije – si quieres puedes pasar a mi casa, como ves?
-Esta bien, mi mama tardara un poco – me dijo un poco avergonzada
-Anda pasable, seguramente traes hambre
Paso Melissa adentro, yo iba detrás de ella, mientras avanzamos le vi sus lindas piernitas, las disfrute con tan solo verlas, ella estaba un tanto nerviosa, se le notaba
-Que te pasa? – le pregunte
-Es que estoy un poco nerviosa Ray, yo nunca he estado a solas con nadie, y menos con un hombre
-Pero siéntete en confianza Melissa, no hay de que preocuparse, ademas.
eres una niña muy linda
Cuando le dije eso, se quedó impactada, y me pregunta: En serio crees que soy linda?
-Claro que si!, seguramente has de tener muchos chicos queriéndote ligar jajaja, verdad?
Yo me esperaba que me dijera que si, y perdiera un poco su timidez, ero ella sonrió tímidamente y dijo
-No creas, soy muy tímida, y ni me gustan los chicos de mi salón,son unos tontos, ni me agradan para nada, además son feos, a mi me gustan los chicos maduros que sepan lo que quieren y que sean agradables.
así como tu.
Me sorprendió su sinceridad y se sonrojo un poco, me acerque a su cara, la toque con mi mano y le di un pequeño beso en los labios, ella correspondió al beso, pero luego quiso alejarse pues estaba muy rojita, sentía pena por ese besito
-Perdón, creo qur estuvo mal verdad?
-Esta bien Ray.
me gusto mucho.
lo que pasa es que no me habían besado antes.
-Hay Melissa, mira, ven acompáñame
La tome de la mano y la lleve a mi cuarto, la acerque a mi escritorio y le enseñe algunas fotos, eran fotos mías, de mi historia, recuerdos
-Que bonito tener fotos para recordar
Ella seguía viéndolas muy entretenida, la empece a abrazar.
pero baje mi mano y le toque sus nalguitas por encima de su faldita
-Hay, tonto me espantaste!
Dio un pequeño brinquito
-Disculpa, me fue inevitable, me gustan mucho tus nalguitas y quise tocártelas, perdón Melissa.
-Enserio te gustan esas fotos? nunca pensé que le gustaran a alguien.
– dijo algo extrañada
-Si, son muy bonitas, me dejarías verlas mejor?
Yo ya me empezaba a exitar
-No lo se Ray, no creo que este bien.
-Anda, seré amable contigo – acerque mas mi mano y se las empece a tocar
La incline un poco, ella se recargo en la orilla de la cama sin decir nada, sujete su falda y se la subí hasta su espalda
dejando descubiertas sus nalguitas, solo las cubría su calzoncito
-Hay Ray, me da pena esto.
-No te preocupes Melissa, todo esta bien, tienes unas nalguitas muy bonitas, muy lindas
Seguia sobando sus nalguitas, mmmm que ricaaaas, decía en mi mente, no pensé que llegaría a pasar esto con mi vecinita de 14 años.
Seguía tocando sus ricas nalguitas, creo que ya empezaba a excitarse
-Que hermosa eres nenita
-Gracia – dijo sonrojada
Ella se acerco mas a mi, tome sus calzoncillos y se los baje totalmente, eran muy lindas sus nalguitas, redonditas y paraditas.
Las toque, las apreté
Le pregunte – Te gusta que te las toque Melissa?
-Si.
si me gusta
La acosté en la cama, me acerque a ella y la empece a besar, no dijo nada, le acaricie todo su cuerpo, luego toque su conchita, la tocaba rico, despacio, ella dio pequeños gemidos, me puse de pie y me estaba quitando la ropa ella solo me miraba y sentia ganas de mas
-No temas Melissa, te va a gustar
Le quite el resto de su ropa, ella se dejo, no me evitó hacerlo, y ya estábamos desnudos los dos, la bese y la toque por todas partes, mi pene estaba bien parado, le dije que lo tocara y que lo llevara a su boquita, ella no entendía que pasaba pero hizo sin negarse, mamaba bien rico mi pene para ser su primera vez
-Ray.
siento muy ricoooooooooo, pero no quisiera perder mi virginidad
-Esta bien Melissa, no te preocupes, no te la meteré aun
Aun así la recosté y le seguí tocando su conchita que ya estaba húmeda, empece a meter un dedito
-¡Hay despacio! – me decía
Yo seguí metiendole mi dedo y ella daba ricos gemidos, siguió tocando mi pene, no lo hacia tan mal a pesar de que era su primera vez, me empezó a masturbar usando de vez en cuando sus dos manos, yo seguía con mi dedo en su conchita, de rato dio un gemidito de orgasmo
-Que rico Ray.
– me decía
Así seguimos hasta que le dije que chupara de nuevo mi pene, ya estaba casi al punto, le pregunte que si conocía el semen y me dijo que no, entonces le dije que si lo quería en su boquita, en su carita o en su manita, y ella me dijo que quería saber a que sabia, pero que también quería verlo, me empezé a masturbar rápido, entonces cuando empece a darle mi lechita, se la di en su boquita, luego en sus manos, mmmmmm, que ricooooooo esta nenitaaaa, pensaba mientras me corría
-Nunca me imagina que esto pasara con nosotros, te gusto Melissa?
-Me encantoooooooo, jejejeje
Después de un ratito nos vestimos y la acompañe a su casa, ya estaba ahí su mama y me agradeció el haberla cuidado, tal parece que durante todo ese tiempo había ganado una buena imagen en el vecindario y por ello su madre no sospechaba nada.
Desde entonces mi vecinita, de vez en cuando, sale "con sus amigas", cuando en realidad va a mi casa a escondidas, y aprovechamos para volver a hacerlo, yo tomé su virginidad de todos sus hoyitos, fue costoso pero muy rico, pero eso es otra historia
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