mi vecina Yolanda
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Un día después de tanta insistencia y salidas de amigos, idas al cine y unos cuantos fajes, mi vecina me dio la sorpresa de mi vida.
Salimos a cenar y me invitó a su casa, sin decir nada me llevó de la mano hasta su recámara y sentándose en la cama empezó a desabrocharme el pantalón empezó a recorrer mi verga con su lengua, pajeándome lentamente chupándome los huevos para volverse a meter mi verga completamente en su boca chupándola lentamente, yo la agarré de la cabeza y empecé a meterla y sacarla cada vez más rápido de su boca cuando sentí que me venía y empecé a soltar chorros de leche mi vecinita se quiso a apartar, pero yo la sujeté firmemente por lo que ella se tuvo que tragar toda mi venida, ella siguió chupando lentamente hasta que se separó diciéndome, -Caray Toño nunca pensé que supiera también el esperma, pero tu leche esta riquísima; luego me ordenó que me recostara y empezó a desnudarse lentamente, primero se quitó la minifalda, la cual dejó ver una tanga que se veía pequeña por el tamaño de sus nalgas, una tanga rosa muy delicada.
Después botón por botón se fue desbrchando la blusa, para quitar posteriormente el bra, entonces ahí pude ver la gloria.
El ver a mi vecinita quitarse la ropa me empezó a calentar nuevamente y más cuando dejó completamente desnudas sus tetas sus bellas y enormes tetas con su pezón oscuro apuntando hacia arriba desafiando la gravedad, se empezó a desabrochar el pantalón sacándoselo lentamente dejándome ver un par de espectaculares piernas firmes y grandes, ella llevaba una pequeña tanga que apenas le cubría su conchita, volteándose vi ese trasero tan delicioso que tiene mi vecinita, apenas cubiertas por el tanga estas son redondas y paraditas, mi verga ya estaba a mil súper dura, y pensé que me corría en ese momento cuando ella se agachó y bajó su tanga, regalándome una imagen exuberante de su culo y vulva, ella se recostó a mi lado y me dijo bien Toño ahora veamos que sabe hacer tu lengua
Nos empezamos a besar lentamente mientras mis manos recorrían suavemente su cuerpo, acaricié sus enormes senos deteniéndome en sus pezones que estaban duros, nuestras lenguas se cruzaban cada vez más rápido, una de sus manos bajó hasta mi verga masturbándome, yo fui bajando por su cuello hasta llegar a sus tetas empecé a besarlas lentamente recorriendo con mi lengua sus pezones ella suspiraba, -si Toño, así chúpame las tetas que rico más, una de mis manos bajó hasta su entrepierna empezando a acariciar su vulva la cual estaba por completo húmeda, yo me introducía lo más que podía uno de sus senos y luego pasaba al otro chupándole frenéticamente los pezones, mis dedos acariciaban su clítoris y mi vecinita gemía cada vez más fuerte, fui bajando lentamente por su cuerpo hasta llegar a su vulva y sacando mi lengua empecé a recorrer lentamente su rajita saboreando su sabor, introduciendo mi lengua lentamente en su huequito para volver a recorrer de arriba abajo su vulva, hasta que el botoncito de su clítoris sobresalía notablemente de los labios de su vulva, empecé a chuparlo suavemente, mientras ella gemía, cada vez más rápido
Yo empecé a pasar mi lengua en círculos a su clítoris mientras le introducía un dedo en su vulva metiéndolo y sacándolo lentamente, -así Toño, así, que rico no pares que rica lengua, lo haces muy bien Toño sigue, yo aumenté el ritmo de mi mamada y la penetración de su vulva por mi dedo hasta que ella empezó a gritar, – siiii Toño si, me corro que rico, Toño me corroo yaaa, yo me levanté y me coloqué rápidamente entre sus piernas y la penetré lentamente antes de que ella acabara de tener su orgasmo, -OH Toño que vergota tan gorda tienes me llenas toda, yo la empecé a bombear lentamente mientras nos besábamos dulcemente, pasaba de su boca a sus enormes tetas, mientras ella subía su pelvis al encuentro de mi verga.
Empezó a subir y bajar lentamente por toda mi verga mis manos se apoderaron de su hermoso culo y empecé a sóbárselo disfrutando la cabalgada de mi vecinita, ella inclinaba su cuerpo para que yo pudiera chuparle sus hermosas tetas, mientras mis manos sobaban su hermoso culo uno de mis dedos recorría la raja de su trasero acariciándole la parte baja de su vulva y su ano, empecé a hacer círculos con mi dedo alrededor de su ano, mi vecinita me cabalgaba cada vez más rápido sus ojos cerrados, su lengua recorriendo sus labios pude notar como se acercaba al orgasmo en su cara llena de lujuria y de pronto mi dedo entró en su ano, ella lanzó un suspiro y entre abrió sus ojos los cuales los tenía en blanco, mi dedo empezó a entrar y salir de su ano al ritmo de su cabalgata, yo empecé a sentir como me empezaba a llegar el orgasmo, los dos empezamos a gemir fuertemente, -me voy a correr Yoli, te voy a llenar de mi leche zorrita, -si si, Toño dame toda tu leche dale tu lechita a tu putita a tu Yoli caliente siiii, -si puta mía siiii, yaaa Yoli, los ds nos corrimos al mismo tiempo yo le solté tremendos chorros de leche en su rajita mientras mi vecinita se desplomaba encima de mí, que rico palo Toño, nos besamos dulcemente y nos quedamos dormidos así con mi verga dentro de ella y mi dedo en su ano.
Al otro día al despertar ella estaba en la cocina y ella estaba desnuda, yo rodee su cintura con mis brazos y nos empezamos a besar apasionadamente, mis manos bajaron hasta sus enormes nalgas masajeándolas, fui besándola lentamente por su cuello hasta llegar a sus tetotas las cuales empecé a pasarles la lengua, sus pezones lentamente viendo como sé erectaban y ponían duros, mientras una de sus manos se escurría dentro de mi pantalón y me agarraba la verga la cual estaba completamente parada y empezó a masturbarme lentamente, yo no llevaba camisa y mi Yoli empezó a besarme el pecho y pasarme la lengua, bajando lentamente hasta quedar hincada frente a mi verga, sacándola del pantalón, empezó a pasarle la lengua lentamente de arriba a bajo deteniéndose en la punta para pasarle la lengua en el hoyito, yo me senté en una silla y ella se arrodilla entre mis piernas para seguirme mamando la verga, mientras mis manos recorrían sus tetazas, después de un rato me levante y la recosté en la mesa dejando su culo en la orilla, colocándome entre sus muslos la empecé a penetrar lentamente, de esta forma podía ver como mi verga abría lentamente los labios de su vulva y entraba en su concha, hasta que la penetré por completo, me recosté encima de ella para poder besarla y mamarle sus bellos senos mientras la bombeaba lentamente, fue un palo lento que ninguno de los dos quería que terminara, así tuvimos los dos nuestro orgasmo juntos.
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