Mi vecinita se vuelve mi putita 3 Primera vez
Publique los primeros relatos hace algunos años si quieren buscarlos por el título.
Introducción rápida. Empecé a hacer cosas ricas con mi vecinita Gabriela de 12 años y aunque llevábamos unos meses ya teníamos sexo oral pero no había querido penetración pues le daba miedo mi miembro grande y ella pequeña
Esto pasó la navidad del 2012 en ese momento Gaby tenía unos días que había cumplido 13 años blanca, bajita, delgada 1.52 de estatura más o menos, cabello castaño oscuro, un diente roto de enfrente era una niña tal cual con la que cedí a la tentación. Éramos novios en secreto obviamente y ella era descuidada por su mamá.
Fuí el 24 a pasar noche buena con mi familia pero todo el tiempo estaba pensando en Gaby porque imaginé que estaría sola, terminé de cenar y mis sobrinos vieron sus regalos temprano por lo que me fui antes de las 11:30 y al llegar al pequeño edificio de apartamentos ella estaba asomándose desde su puerta a ver si llegaba (casi como una mascota esperando a su dueño) mi corazón se derrito con tan tierno gesto, su madre seguramente se había ido a emborrachar estos días por ahí pero mejor para mí.
Tan pronto entre ella me siguió, abrí mi puerta y ella me dijo «feliz navidad» la pasé rápido pues era un edificio de 2 pisos y nos podrían ver fácil desde abajo.
Tan pronto cerré la puerta la abrace y la bese mucho con mucha pasión yo mido como 1.90 y cubría su pequeño cuerpo alrededor de mis brazos casi agachado besado sus pequeños labios tan ricos mientras sentía el calor de su cuerpecito, metí mis manos bajo su suéter por la espalda, la acaricié, rápidamente baje a sus redonditas nalguitas pero lo más rico era sentir sus besos como me correspondía con tanta pasión nos quedamos mirando fijamente mientras con la respiración pesada y me preguntó «¿Me extrañaste?» Le contesté que si y le plante otro beso profundo, la cargue como princesa y la llevé a mi cuarto.
La puse en mi cama y le hice las preguntas de siempre
-¿Que eres?
Ella respondía entre sonrisas y respiración entre cortada mientras le quitaba la ropa
-Tu putita
-¿De quien eres?
-Toda tuya
Le quite la blusa y el pequeño brasier dejando al descubierto sus pequeños pero hermosos pechitos con unos pezones rosas y pequeños. Tenía algunas mordidas que le había hecho unos días antes ya amarillas y no dude ni un segundo en volver a besarlos y morderlos lo más delicioso del mundo. Me quite todo y seguimos besándonos
Me puse encima de ella y continúe besándola en el cuello, hombros, por supuesto en los pechitos, en el vientre luego volví a sus dulces labios
Acaricié su vagina por encima despacio y con cariño tenía poco vello público. Estaba muy mojadita. Le abrí bien las piernas y le puse mi pene muy erecto ahí y con él le acaricié su húmeda vagina que seguía mojandose más y más
Entonces le pregunté «¿Quieres?» Ya habíamos estado en esta situación varias veces pero siempre decía que no y yo no insistía pero en esta ocasión dijo que sí. Le pregunté varias veces más si estaba segura pero ella me dijo que sí que quería hacerlo.
Así que la penetre, despacio con cariño. No iba ni la mitad de mi pene cuando soltó un grito ahogado, no lo metí más pero empecé a moverme despacio y no estuvimos así ni 3 minutos cuando suelta un fuerte grito y me dice «¡Para! ¡Me duele!»
Salí de ella de inmediato y le pregunté «¿Estás bien amor?» Ella me contestó:
-Su pero me duele mucho
– Perdón, no quería hacerte daño
– Ya se, si se sintió rico pero si me duele. Perdón
– No perdóname a mi, después de todo eres muy pequeña
– Si y acabas de cometer un crimen (me dijo en en todo de burla)
– Ya se jaja
Entonces note la sangre en su vagina, en mi pene y en las sábanas
Dije a modo de chiste que había que conservar la sábana como recuerdo
Nos bañamos con agua caliente, calenté la comida que había traído, cenamos, cambiamos la sábana y lo volvimos a intentar pero con ella arriba pero el resultado fue el mismo. La lastimaba poco después de la penetración
Así que dormimos desnudos y acurrucados.
Quizá los decepcione el final pero así fue, después de todo tenía 13 años en ese entonces y pasaron varios meses de hacerlo así hasta que pude cogermela bien y rico. Por eso me cuesta creer relatos donde a menores las penetran y lo disfrutan al instante.
Bueno al momento que escribo y recuerdo ésto han pasado 12 años desde entonces y seguimos juntos tenemos una vida sexual muy rica y muy activa. Tenemos una familia y ella sigue siendo solo mía mi putita.
Espero poder seguir subiendo relatos.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!