Mindy…Juguetes sexuales (cap.4)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por kela.
Ummmh…Esta es una idea interesante, sintiendo la brisa en la piel, el agua del mar… habra que probarlo.
Vuelvo de mis ensoñaciones cuando sin querer choco con un hombre muy elegante, nos disculpamos amablemente y me doy cuenta de que hoy hay mas movimiento en el hotel de lo normal, se ven a varios hombres trajeados y con grandes maletines. No llevan los tipicos maletines de los ejecutivos, sino unos mas grandes. Por el camarero me entero que hay un congreso, pero me parece extraño porque esas cosas se suelen anunciar y no he visto nada. Me dice que los fabricantes no querian publicidad, que es mas bien una gran reunion para poner en comun sus productos.
– ¿Fabricantes de que?- le digo.
– Fabrican juguetes sexuales, ya sabe, vibradores, vaginas de plastico y esas cosas- me contesta.
Vaya, parece que estoy en el lugar indicado para hacer realidad todas mis fantasias, tanto tiempo reprimida en esa relacion sin salida… ahora voy a aprender a disfrutar de verdad. Ya no me puedo quitar de la cabeza esos maletines, ¿que llevaran dentro?, imagino un monton de cosas pero la verdad es que nunca he probado uno de esos juguetitos, ¿Como seran?.
Paso el dia observando a esos fabricantes de juguetes, ya es de noche y muchos estan en el bar del hotel y con algunas copas de mas. En una mesa hay tres tipos que no estan mal, no pasan de los cuarenta, al contrario que la mayoria de sus colegas. Quizas les estoy mirando demasiado porque enseguida se dan cuenta, comentan entre ellos y siguen bebiendo. No se que me pasa pero es que me mata la curiosidad, sigo observando, alguno ha abierto su maletin y habla con el resto con un enorme consolador en la mano. Pasada una hora dos de ellos se van y el que queda se levanta, coge su maletin y viene hacia la barra, donde yo estoy.
– Me pregunto porque nos mirabas tanto- me dice mientras fija su vista en mi escote.
– Y yo me pregunto que llevais en esos maletines- le digo.
– Eso es un secreto que a lo mejor te cuento- dice sonriendo.
– ¿Y que es lo que tengo que hacer para que me lo cuentes?- no puedo evitar insinuarme, es un hombre atractivo de ojos azules.
– Pues se me ocurren mil cosas, lo que pasa es que estoy trabajando y no se si deberia…
– A lo mejor puedo ayudarte con tu trabajo- contesto.
– Creo que tu ya sabes lo que hay aqui dentro pero seguro que no lo has probado y quieres que yo te lo enseñe.
– Pues no voy a engañarte, el camarero me ha contado a que os dedicais y se ha despertado mi curiosidad.
– No pasa nada, y estare encantado de enseñarte lo que tengo aqui, si tu quieres.
– Has encontrado a la mujer mas dispuesta de todo el caribe- y diciendo esto salimos a la terraza. Hay una mesa apartada en una esquina del jardin, nos sentamos alli y el camarero nos acerca unas bebidas, despues entra hacia el bar y nos quedamos a solas, bueno, casi, porque en otra mesa alejada hay una pareja joven charlando.
Su maletin se abre ante mis ojos y puedo ver una gran variedad de objetos de diversos colores. Consoladores de todos los tamaños, unos objetos con forma de mariposa que tienen unas correas, vaginas de plastico, bolas chinas, preservativos…
– Puedes tocarlos – me dice.
Comienzo a curiosear, cojo un consolador de silicona de color rosa, tiene un tacto muy suave, y estrias por toda su superficie. Comienza a vibrar cuando aprieto un boton que tiene en su base.
La pareja de la otra mesa nos mira, a el parece no importarle. Hay unas bolas chinas negras y brillantes en una caja, el me va explicando para que sirve cada objeto y las sensaciones que puedes experimentar, con todo lo que me dice esta consiguiendo que me excite, noto como mi sexo comienza a humedecerse. En un ataque de sinceridad le confieso mi creciente excitacion, me toma la mano y la coloca sobre su pantalon, puedo notar su ereccion a traves de la fina tela.
Abre la caja de las bolas chinas y me las ofrece.
– Metetelas- me ordena.
Me quedo parada, pero al final acerco mi mano y tomo las bolas. Levanto mi vestido levemente, el puede ver mis muslos y mi tanga asomando entre ellos. Retiro la fina tela de encaje para poder acceder a mi humedo agujero mientras no pierdo de vista a la pareja de la otra mesa que no se estan dando cuenta de la situacion.
Me introduzco las bolas una a una, despacio, y se van deslizando hacia el interior ayudadas por mis flujos que comienzan a inundarme.El mira como lo voy haciendo y me sonrie:
– Te gusta , ¿verdad?.
El fabricante se levanta, recoge su maletin y cogiendome de la mano me lleva hasta su bungalow. Voy caminando por el jardin y noto el roce de las bolas metidas en mi coño, me encanta la sensacion, me voy excitando mas a cada paso que doy, no tengo ganas de llegar, pero ahi estamos, ante su puerta. Entramos a su habitacion, el no ha vuelto a mencionar ni una palabra, pero con sus gestos se lo que tengo que hacer.
Me quito mi vestido y me tumbo en la cama ,acabo esposada al cabecero, me ha puesto unas esposas forradas de piel que sin ajustar mucho, no me permiten soltarme por mi misma. El fabricante se esta desnudando solo, se quita el slip y deja libre su polla que ya tiene una fantastica ereccion. Viene hacia mi y comienza a besarme por todo el cuerpo, su lengua me lame lentamente, deslizandose por todo el cuello, por mis brazos, se detiene en los pezones y los mordisquea con delicadeza durante unos minutos.
Me gusta mucho como me besa, mi piel se eriza al contacto de sus labios y yo me sumerjo en esas sensaciones tan placenteras. Mis pezones se endurecen mientras el los abandona y va bajando hasta mi ombligo dando lametadas con su lengua hasta que me separa las piernas y mete su cabeza entre ellas. Comienza a besarme suavemente los muslos, se va acercando a mi sexo, y cuando parece que lo va a tocar, se vuelve a retirar, esto me pone a mil, me retuerzo para notar el roce de las bolas chinas que estan en mi interior. Al fin se acerca a mi clitoris y lo lame con avidez, lo chupa y lo chupa hasta endurecerlo y cuando creo que voy a enloquecer de placer, el tira del cordon de las bolas y las saca de mi coñito de un tiron. Su lengua sustituye a las bolas y lame todos los rincones de mi sexo ardiente, su saliva se mezcla con mis flujos y noto un latido excitante en mi coñito depilado.
Saca de la maleta un vibrador de latex de gran tamaño y lo pone en marcha. Me lo va introduciendo poco a poco en la vagina hasta que llega al fondo y lo deja alli metido, al principio siento un leve cosquilleo que va aumentando poco a poco segun quiere el fabricante, pues tiene una especie de mando a distancia que controla la intensidad de vibracion. Estoy en sus manos, sin poder moverme, sometida a todos los juguetes que el saque de su maletin.
Se acerca a mi boca con la polla en la mano y yo comienzo a besarle en la punta, le doy lametadas por todo el glande y acabo tragandome su polla, mamandola bien. Segun sube la intensidad del vibrador, mis lametadas son mas rapidas y la polla del fabricante ha duplicado su tamaño, no me habia dado cuenta de que es enorme. Me excita ver su miembro tan grande y no veo el momento en el que me penetre con el, el vibrador me esta gustando mucho pero seguro que esa polla tiene que ser aun mejor. Imagino que si quiere metermela por el culito me va a hacer daño, pero aun asi lo estoy deseando.
Se lo digo y me dice que no me preocupe, que el tiene la solucion en su maleta.
Me da la vuelta y ahora estoy bocabajo, pega un tiron de mi cuerpo y me coloca a cuatro patas, sigo con las manos esposadas a la cama y todavia tengo el vibrador dentro. Comienza a lubricar mi culo con su lengua y sus deditos, los mete y los saca moviendolos en circulos y dilatando mi agujerito, el cual se va adaptando a sus dedos y se abre poco a poco. Saca de la maleta una pequeña polla conectada a una especie de perilla, creo que es una polla hinchable.
Me mete la polla por el culito, que al no ser muy grande entra con facilidad y una vez dentro la hincha un poco, siento la presion contra las paredes de mi ano. Me saca el vibrador de la vagina y mete su polla, comienza a follarme con fuerza mientras poco a poco va metiendo aire a la polla hinchable. Mi culo se va adaptando a la polla que cada vez es mas grande y mi coño alberga la polla de verdad que embiste una y otra vez, estoy disfrutando mucho y el sigue follandome un largo rato hasta hacerme lograr un gran orgasmo. Pero mi fabricante no ha concluido su tarea y saca un vibrador mas grande y de aspecto muy real, es de latex tambien y esta lleno de venas bien marcadas. Sin muchos miramientos me lo mete en el coño y lo acciona a maxima potencia, me saca la polla hinchable del culo y comienza a meter su polla despacio. A pesar de haberme dilatado bien, le cuesta un poco entrar y pienso que me voy a desgarrar entera, pega un empujon y me ensarta de una vez. Esta un rato parado para que me acostumbre a semejante tamaño y luego se empieza a mover despacio.
El placer me invade por todos los rincones de nuevo y a la vez que una polla verdadera me folla por detras, una de latex lo hace por delante, y muy bien, por cierto. El fabricante esta sacando y metiendo el vibrador, asi que siento todas esas venas rozar con mis paredes vaginales y cuando pienso que el esta a punto de correrse, se para y me introduce las bolas chinas por el culo.
Me ha vuelto a dar la vuelta y saca el vibrador de mi coño chorreante, se coloca un anillo con un artilugio en la base del pene y me penetra rapidamente. El anillo produce una vibracion que noto en mi clitoris cuando me penetra hasta el fondo, es como follar y masturbarse al mismo tiempo, no se si aguantare sin correrme mucho tiempo porque esto es delicioso. Seguimos follando asi durante unos minutos y los dos nos vamos a correr ya, el mete la mano debajo de mi y justo en el momento en que el climax llega a su punto algido, tira de las bolas chinas y nos disolvemos en un agotador orgasmo.
Cuando amanece, el fabricante ya se ha ido y vuelvo a mi bungalow. Al rato llama un camarero y me trae lo que parece una cesta de regalo. Cuando miro con atencion veo que bajo el papel celofan hay varios vibradores, bolas chinas y demas juguetitos. Se lo voy a agradecer toda la vida.
Autor: kela
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