Mis dos putitas
Madre prostituta, hijita putita.
Bueno, como todo inicio debo empezar por la razón que me llevo a tomar la decisión de escribirles este relato y esta tiene que ver concretamente con la necesidad de exteriorizar mi vivencia, aquellas personas que están acostumbradas a leer sobre mujeres de certamen o hombres de penes descomunales, les recomiendo no leer este texto, a aquellas personas que mas allá de compartir mis gustos o no, pero que se atrevan a leerlo lo único que les puedo adelantar es que fuera de algunas modificaciones que de sobra se entenderán, es un escrito muy honesto. A, se me olvidaba , de origen soy aficionado al erotismo mas que a las palabras contundentes.
A la edad de 19 años pensaba estudiar la carrera de medicina , era un joven inquieto y amante del deporte, en el terreno de lo sexual, aun que parezca mentira me mantenía totalmente limpio, no tenia ni la mas mínima experiencia, lo mas cercano a relaciones sexuales, se remontaba a mis 9 o 10 años épocas en las que jugaba con una vecinita mía a ser marido y mujer y lo mas audaz que llegamos a hacer fue a darnos algunos besos.
En mi ciudad de origen fronteriza con los EUA aun no había escuela de medicina, por lo que para acceder a esta tuve que cambiar mi residencia a nuevo león, esto con apoyo de mis padres, mi familia era de clase media , por lo que mas allá de mis gastos escolares y lo mas básico de hospedaje y alimentación, no contaba con recursos, deseoso como estaba a esta edad de divertirme y conocer todo lo que aquella industriosa cd me brindaba decidí buscar un empleo, explore de todo, vendí cervezas en el estadio local de futbol, trabaje en restaurantes de lava platos, etc, cerca del edificio donde alquilaba un cuartito modesto , había un edificio , en la contra esquina de 8 departamentos que era cuidado y administrado por doña Petra, una mujer de poco mas de 55 años , con rasgos de haber sido una mujer muy atractiva, pero por su mismo trajín ya solo quedaba eso, rasgos, conservaba un par de tetas que para su edad y las batallas que escenifico se mantenían muy deliciosas, grandes y consistentes.
Doña Petra había sido en mejores épocas amante del dueño de los departamentos, en consideración este le otorgo en comodato el departamento que ella ocupaba y la autoridad para encargarse de las rentas y el mantenimiento del edificio.
Yo entable una amistad con esta dama a base de convertirme en su mandadero, al grado de convencerla de darle mantenimiento al edificio, así fue como conseguí mi primer empleo estable, a los pocos días de haber iniciado a trabajar descubrí las razones que llevaron a doña Petra a hacerse de mis servicios, la principal razón era que a ella le causaba mi desconocimiento sobre el tema sexual y ella necesitada de reeditar viejas épocas se autoasigno a ser mi madrina en esos menesteres.
Llego el día en que sin previo aviso me invito a quedarme en el departamento que ocupaba ella en compañía de una hermana, ya entrada la noche de ese día fue cuando sentí su agitada respiración cerca de la cama que me asigno, se había puesto de rodillas y trabajaba por desabotonar un short que usaba como pijama, me deje hacer y a los pocos minutos su boca había digerido mi pene que recibía su primera de una larga serie de felaciones de parte de doña Petra, que al día de hoy debo reconocer que en pocas ocasiones recuerdo haber recibido un tratamiento tan eficaz como el de la vieja.
Regresando a esa noche solo puedo decirles que después de haberse aplicado en mi miembro hasta hacerme eyacular , ella se encargo de volverlo a estimular, hasta tenerlo de nuevo erecto, cuando esto sucedió, ella misma se me encimo y con uso de una maestría muy depurada se mantuvo encima de mi por espacio de poco mas de 20 minutos hasta que sintiendo que me estaba por llegar mi segunda explosión, ella se retiro para recibirla en su boca.
Minutos después charlábamos al amparo de la oscuridad y ella me decía lo necesitada que estaba de una buena ración de leche matutina, se ofreció a enseñarme sus experiencias en materia sexual y se comprometió a respetar mi espacio vital, por lo que acordamos que solo esa noche me quedaría ahí , yo regrese a mi cuarto, pero ahora tenia un trabajo muy agradable, pues la doña solo en ocasiones me encargaba tareas simbólicas, yo a cambio recibía un modesto sueldo, pero suficiente para mis 19 años.
Poco tiempo transcurrió para que le tomara un afecto muy especial a doña Petra, pues esta fue muy generosa en todos los aspectos con su servidor y ella a cambio recibía sus buenas cojidas cada que le entraba la calentura por una verga joven.
Pero lo que habría de marcarme en mi vida para siempre sucedió después.
Por un lado desistí de estudiar medicina la carrera era muy absorbente y yo estaba viviendo una etapa que antes de salir de mi tierra jamás habría imaginado, a cambió opte por estudiar historia en la escuela de ciencias sociales, por otro aparecieron en mi mundo 2 personitas que me convirtieron sin quererlo en un amante empedernido de bellas princesitas.
Doña Petra había aceptado a hacerse cargo de dos hermosas nenitas de 6 años, hijas de 2 mujeres dedicadas a la profesión que ella había ejercido, la verdad es que a las pobres no les iba bien del todo, aun que no eran abusadas físicamente la verdad es que el carácter de la doña, fuera de para conmigo no era muy agradable, les hablaba muy fuerte y las tenia muy disciplinadas, sin embargo estas lo preferían a los maltratos que recibían de sus mamas.
Yo les tome un genuino cariño, les ayudaba con sus tareas y para no enfrentar a la doña las convencía con buen trato de hacer lo que se les indicaba para que no la irritaran y las dejara jugar un poco, ellas 2 también se dieron cuenta de la influencia que yo ejercía sobre la doña , por lo que desde que yo llegaba ellas buscaban estar cerquita de mi, yo las veía como unas niñas inocentes y a veces jugaba con ellas, pero sin malicia de mi parte, no le daba importancia cuando ellas me rozaban mi verga durante los juegos ni me daba morbo andar en calzoncillos delante de ellas porque para mi eran unas nenitas inocentes.
Recuerdo que el cuarto de baño estaba hasta el fondo de la casa, así que envuelto con la toalla de la cintura para abajo me dirigía a ducharme, las niñas se reían entre ellas, pero no les di importancia, lo que no sospechaba es que las niñas sentían cierta atracción por mi, en ese entonces mi cuerpo era mas atlético que hoy, ya que hacia mucho ejercicio, media 1,70 mts y pesaba 75 kilos dotado de una verga normal osea tampoco tenia el super vergon je je je
Una tarde en la que me estaba bañando para irme a la escuela, doña Petra había salido a hacer unas compras, las nenas jugaban en la sala de la casa (o eso pensaba yo) Cristina una de las nenas se había asomado por debajo de una cortina que hacia las veces de puerta del baño y me espiaba, nunca antes de ese momento yo había tenido un pensamiento erótico con las nenas y aquello me puso muy nervioso, no sabia que hacer, por lo que intente persuadir a la chiquita para que se alejara haciendo ruido en señal de terminar mi ducha, para darle ocasión a que se retirara de ahí y así lo hizo.
No hice mas al respecto pues pensé que se debía a una simple travesura infantil y a la natural curiosidad de los niños y concluí que no lo volvería a hacer, que equivocado estaba yo.
En esas épocas yo me encontraba, dándole una mano de pintura a todos los departamentos, por lo que por la tarde antes de ir a la escuela, era obligado darme una ducha y para no perder tiempo entre mi departamento y mi trabajo, me llevaba ropa y me bañaba en casa de doña Petra, quien llevada en la confianza que me tenia, salía todas las tardes sin mas preocupaciones dejándome a solas con las 2 pequeñas a su encargo y solo regresaba a la hora en que sabia me iba yo a la escuela, Juanita que así se llamaba la otra nena tenia por costumbre dormir siesta entre las 3 y las 5 de la tarde, por lo que era cuando Cristina aprovechaba para darse a sus tareas de investigadora.
Y lo volvió a hacer no sabría explicar la razón pero comencé a disfrutar de saberme espiado y entonces fue cuando me decidí a dar el siguiente paso, ya que la nenita quería verme desnudo le iba a dar lo que quería, lentamente enjabonaba mi verga que empezaba a ponerse dura, de reojo podía darme cuenta que la niña no dejaba de observarme, masajeaba mi verga mientras caía el agua sobre mi cuerpo, aceleraba mis movimientos masturbatorias hasta eyacular abundantemente casi en las narices de la niña, así me pude dar cuenta de que cuando jugaba con las dos nenitas no era accidente que sus manos se posaran en mi paquete, yo me hacia el desentendido y jugando las levantaba en el aire y ponía sus nalguitas en mi verga ellas solo se reían y se turnaban para que las levantara, a veces las acostaba y me ponía encima de ellas sobando mi dura verga en sus capullitos tiernos, ademas yo aprovechaba para tocarles sus nalguitas y sus diminutos capullitos, todo ante las risas de las nenitas.
Una tarde sorprendí a Cristina en su espionaje y amenace con delatarla con doña Petra y peor aún con su mama, eso lleno de terror a la nenita quien llena de angustia , me pedía con un llanto mudo que no la delatara, que si quería yo le impusiera un castigo pero que lo prefería al de su mama.
Me senté a platicar con la pequeña y le explique que era natural que le llamara la atención el cuerpo de un hombre pues después de todo ella era una mujercita, pequeña, pero al fin mujer, pero lo malo era espiar, por que ella sabia que en cualquier momento podía llegar la doña y si la sorprendía como lo había hecho yo, la iba a pasar mal, ella acepto el señalamiento en silencio y con sus ojitos me decía en silencio que aceptaría mi sanción.
La acerque hacia a mi, su cuerpecito temblaba no se si de miedo o de excitación, le bese su cuellito y sus mejillas, acerque mi boca a sus labios y le di un tierno beso a lo cual ella se apreto mas hacia mi cuerpo, no había duda la niña era muy fogosa al igual que la puta de su madre. Metí las manos debajo de su faldita y acaricie sus nalguitas que estaban muy suavecitas, ella correspondía mansamente a mis caricias, metí la mano por debajo de su calzoncito y acaricie su diminuta vagina sin pelos, estaba tibia y con mi dedo recorrí sus labios vaginales, me estaba calentando con la nenita.
Era el momento de poner las cosas en claro con la nenita.
Grande fue su sorpresa cuando le explique que desde aquel día ella y yo seríamos novios y que si quería conocer mejor el cuerpo de un hombre yo la enseñaría, pero sin mas riesgos para ninguno de los 2, ella me dijo que si pero yo me di cuenta que lo hizo incrédula aun de mi explicación, por que se mantenía muy tensa y con sus ojos muy abiertos, la nenita vestía una blusita de tirantes, se la quite y le bese sus tetitas suavemente mientras acariciaba su diminuta cintura, entonces le propuse que cerrara sus ojos, ocasión que aproveche para sacarme mi verga que ya estaba a mil y decirle que sin abrirlos, la agarrara con sus manos, ella así lo hizo y a los pocos minutos guiada por mi, la nenita me estaba dando una rica chupada, yo mismo la animaba a meterse mas verga en su boquita, la tome con ambas manos de su cabeza y le marque el ritmo que deseaba, la nenita ya se metia casi media verga en su boquita, la cual terminó con una escandalosa eyaculación de mi parte, ella se sintió atragantar por tal cantidad de leche en su boquita, y la bebió obligada por mis palabras , pues el sabor en aquella primera ocasión le resultó un cuanto desagradable.
Después era normal que al bañarme y si no se encontraba en casa doña Petra, la nenita se metía a la ducha conmigo, ya no le daba asco que yo me viniera en su boquita, al contrario ponía mas dedicación a la mamada que me proporcionaba hasta tener su recompensa, una descarga de leche de su novio de 19 años, Cristina se había convertido en una adicta al sexo oral, aprovechaba cualquier ocasión en que nos quedábamos a solas para ella misma bajarme el cierre del pantalón liberar mi verga y darme una deliciosa mamada, a veces hasta dos o tres veces en un día, pero a esa edad tenia leche para dar y regalar
Mis avances con la nenita se sucedieron de manera gradual y cada día mas intensos y deliciosos, hasta que a sus 9 añitos llegó el momento de la penetración, cosa con la que batalle menos de lo que yo esperaba , debido a las ocasiones en las que con mis dedos había jugado con el capullito de aquella muñequita.
Recuerdo esa tarde en particular con la nenita, su vagina ya estaba un poco mas crecida, su culito se estaba poniendo suculento, pero yo quería ser el primer hombre que le metiera la verga en su rico capullito, habia estado toda la mañana bien caliente, así que le dije a Cristina que la esperaba en mi cuarto, doña Petra iba a estar fuera toda la tarde, me desnude completamente y me acoste en la cama esperando a mi noviecita.
En cuanto llego le dije que se desnudara y se acostara conmigo, Cristina no dejaba de mirar mi verga que estaba como piedra, en cuanto se acosto le abri sus piernitas y me dedique a chupar su rajita, metiendo mi lengua en su vagina infantil, el aroma de su pequeño sexo me llegaba hasta los huevos, ya me andaba por desflorar aquel capullito, en cuanto estuvo bien mojada coloque mi verga a la entrada, -te va a doler un poco- le dije para que se preparara, ella solo cerro sus ojitos, lentamente fui entrando en aquella deliciosa vagina infantil.
En cuanto metí la punta de mi verga, ella soltó un quejido, un poco mas y ya tenia media verga adentro de su cuerpecito, era natural que solo entrara la mitad dada la diferencia de edades, no quise lastimarla y poco a poco me la fui cojiendo, es increíble lo bien que su vagina se adapto al grosor de mi verga, si bien mi verga no entraba completamente si podía acomodar casi medio miembro dentro de su vagina, así estuvimos cojiendo hasta que ya no pude aguantar mas y me vine abundantemente en su capullito el cual quedo rebozante de semen.
A partir de ese dia la nenita se convirtio en mi pequeña putita, me la cojia en la mañana y en la tarde me la chupaba después de la ducha antes de irme a mi escuela, a veces solo era cuestión de cargarla, le hacia su calzoncito a un lado y le metía media verga en su vaginita que siempre estaba lista para recibirme, hasta que terminaba mi leche en su interior, ella corría al baño a descargar en el inodoro todo el semen.
Con Juanita resulto todo mas fácil, resultó que una tarde charlando con la doña esta me explicaba que la mama de cristi, era una mujer de temperamento muy ardiente y eso la hacia muy famosa entre sus clientes, pues estos salían siempre satisfechos de con ella, pero como los servicios de ella incluían el no ir a los hoteles si no que lo hacia en su casa, ella había optado por mandar cuidar a la nena para que la dejara maniobrar con libertad, mientras que la mama de Juanita tenía otras razones.
La mama de Juanita muy joven aún estaba de amante de planta de un político que le pasaba una buena suma de dinero mes con mes , lo que le permitía a ella darse el lujo de tener una nana al cuidado de un bebe de 6 meses de nacido de aquel personaje, de tener a cristi al cuidado de la doña y a ella pasarse buena parte del DIA entre masajes y gimnasio, para mantenerse en buena presencia para su don.
Pero había algo mas con relación a la tal Juanita
Resulta que esta nena siempre buscaba cualquier ocasión para quitarle el pañal y mirarle el pequeño pollito a su hermanito, esa fue la razón por la que la llevaron a la casa de la doña, una tarde en la que doña Petra me pidió que llevara a Juanita a casa de su mamá, esta me solicitó cuidarla un poco junto con el bebe , por que su galán la había invitado a pasear y la niñera del bebe no se encontraba, yo acepté .
Cuando se hubo marchado la mamá y con el conocimiento que tenía de su punto débil, además del apetito que había adquirido yo con las pequeñas a consecuencia de mi relación con cristi, invite a Juanita a que bañásemos al bebe ella acepto gustosa, yo observaba como la pequeña se emocionaba cuando yo le pasaba una esponjita al pollito de el bebe así que decidí tentarla y ver su reacción.
Con el pretexto de ir por pañales y ropita me aleje de ella y la deje a solas con el bebe ocasión que esta pequeña bribona no desaprovecho, y de inmediato estaba jugando con el pollito del bebe , yo me acerque en silencio y la sorprendí en la faena, ella se asustó de manera mayúscula, pues de inmediato sus miaditos comenzaron a correrle por sus piernitas, de solo adivinar el castigo que le esperaba con su mama cuando yo le comunicara lo ocurrido.
Yo fui directo con ella, terminamos de vestir al bebe y con su mamila este enseguida se durmió, inmediatamente le dije que si no aceptaba jugar con migo en lugar de con el bebe la delataría, no batalle mucho en convencerla, ya que esta nena era muy precoz y directo de su mama había adquirido un gusto muy temprano por el sexo.
No me anduve por las ramas, la subí a una mesa que estaba cerca y le quite el calzoncito lentamente me comí su rajita mezclada de sus miaditos y su rica miel que comenzó a desprenderse de ella a consecuencia de la rica lamida que le estaba dando, fue delicioso sentir temblar de la exitación su cuerpecito de 6 años a consecuencia del orgasmo que la pequeña Juanita alcanzo a los pocos minutos, acto seguido del cual ahora le toco el turno a ella de pagarme de la misma manera, le tome su pequeña mano y la puse en mi verga que ya estaba durisima, ella misma me la apretaba sintiendo su grosor, me desabroche el pantalón y me lo baje hasta los pies quedando únicamente con calzoncillos puestos, ella miraba mi bulto con los ojos muy abiertos, le dije que me bajara los calzoncillos ella misma, ni tarda ni perezosa me desnudo, quedando mi verga a la altura de su cara, le dije: habré la boquita para que me la chupes, al principio la vi temerosa, acerque mi polla a sus infantiles labios y lentamente abrió su boquita, es indescriptible la sensación tan maravillosa de ver a esa niña chupando mi verga hasta que me provoco una rica eyaculación, que a diferencia de Cristina, Juanita se bebió con mucha pasión desde la primer ocasión.
Así fue como disfrute de dos nenitas, me turnaba para estar con cada una, con Cristina cojia y con Juanita por ser mas pequeña solo era sexo oral, a veces era mucha mi calentura y me encerraba con las dos nenitas para ponerlas a las dos a chuparme la verga hasta llenarles la boquita de semen.
Desde ese momento y hasta que retorne a mi cd de origen después de haber terminado la universidad, fueron 5 deliciosos años en los que pude disfrutar de las atenciones de estas bellas criaturitas, y desde luego de mi rica y madura madrina DOÑA PETRA.
Fin.
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