Mis encuentros con mi hermana
De mi historia sexual de incesto con mi hermana.
Hola saludos a todos, ya he escrito mis relatos contando mis inicios en la sexualidad junto con mi hermana.
Soy nacido en Ciudad de México, y ahí viví toda mi infancia hasta que cumplí 21 y por mis estudios tuve que irme a otro estado, tengo una hermana (Elvia) un año dos meses menor, con la que vivimos momentos de sexo entre nosotros. A mis 5 años y ella de casi 4, nos cuidaba una joven vecina, iba a la escuela por nosotros, nos daba de comer ( mis padres trabajaban, y mi madre dejaba hecha la comida), nos ayudaba a hacer nuestras tareas y nos bañaba (en una gran tina de peltre) y a jugar. El lugar donde vivíamos era una vivienda en una vecindad, pero era espaciosa con un gran cuarto donde cabían la cama matrimonial de mis padres, nuestra litera, un ropero una televisión, un tocador, y la cocina con estufa y un gabinete y una mesa con sus sillas pero suficiente para poder estar.
La chica en cuestión era una adolescente que nos cuidaba, y al terminar nos encendía la televisión o nos ponía a jugar con nuestros juguetes. Un día nos propuso jugar al papá y la mamá, y nos enseño que yo como padre tenia que ir a trabajar, cosa que iba a un extremo del cuarto o la cocina, y a mi hermana le decía que debía hacer limpieza ver a sus hijas (sus muñecas) y hacer la comida (con plastilina y servida en trastecitos) y así jugamos que llegaba de trabajar y ella me servía de comer veíamos a las hijas(muñecas). Esa fue la primer vez que jugamos así.
Otro día nos propuso jugar y accedimos, pero ahora cambio un poco por que si en el juego eramos esposos debíamos abrazarnos y darnos besos en la boca, al principio eran piquitos, pero la chica nos dijo que debíamos abrir la boca al besarnos y pasamos unos momentos aprendiendo, luego meter nuestra lengua en las boca al besarnos, mientras nos abrazábamos a nos dijo que debíamos acariciarnos, la espalda y las nalgas y apretarnos al besarnos, así aprendimos los besos de lengua, que al principio no sabíamos pero lo hicimos en plan de juego; como también nos bañaba en la tina juntos, nos desnudo y nos metió al agua calientita y templada, nos empezó a enjabonar y nos hizo abrazarnos y besarnos, así lo hicimos, enjuagó a mi hermana y la saco de la tina, la seco con la toalla le puso crema y la acostó en la cama de mis padres, luego repitió lo mismo conmigo, y nos digo que debíamos hacer cosas de grandes, nos dijo que nos besáramos y abrazáramos, un rato después acostó a mi hermana y abrió sus piernas, a mi me puso encima y me dijo que nos besáramos, y acariciáramos, y tomo mi cadera juntando mi pene en la panochita de mi hermana, pero como era muy pequeño en ese tiempo pues no la penetré, solo fue frotarnos un rato, mientras la chica nos veía y nos decía que nos acariciáramos y besáramos más. Y desde ese momento comenzamos a hacerlo parte de nuestro juego.
Todo eso paso hasta que cumplí 8 y mi hermana casi 7, nos mudamos lejos pues a mi papa le dieron su crédito para una casa, nos alejamos y dejamos de jugar así (pero la semilla del juego de sexo estaba sembrada).
Ya cuando cumplí 12 años mis hormonas estaban que reventaban de ganas de tener encuentros con chicas, iba en la secundaria pero era sumamente timido, aunque no ajeno al sexo pues mi papá me daba revistas tipo ‘Playboy’ donde miraba mujeres totalmente desnudas, posando y a veces interactuando con hombres, por lo que ya tenia una idea mas clara y mas que comencé a masturbarme en las noches o en los momentos que estaba sólo en mi recámara, pero no era fácil para mi hablarle a una chica de mi edad y empezar a hacer lo que veía, no sabia cómo por mi timidez, desde los 9 mi padre nos inscribió a un club deportivo, a mi en basquetbol y a mi hermana de 8 a gimnasia, con lo cual ella empezó a desarrollarse físicamente, se puso caderona y piernuda aunque con poco busto. Y yo crecí más de estatura, aunque tonificado siempre he sido delgado, y si, me desarrollé de todo sentido. Con 13 años pase a segundo año y mi hermana ingresó a primer año de secundaria, fue tanto lo que impacto con su figura que me decían cuñado y todos le tiraban onda, hasta algunos maestros, pero nunca vi que ella hiciera otra cosa que sonreír y ponerse roja apenada, era tímida también.
Todo transcurría normal a mis 13 años en la secundaria, y tenía clases de educación física miércoles y viernes las dos ultimas horas, un día llegue a casa asoleado y cansado, entré y debe mi mochila, relumbrado del sol, deje mi mochila y me quité los tenis, me senté en el sillón y cerré mis ojos para acostumbrarlos a la sombra, empecé a escuchar ruidos tenues y quejidos, subí las escaleras y los ruidos se escuchaban más claros, en la entrada a la recamara de mi hermana, la vida totalmente desnuda sobre su cama (como en las revistas que veía) y acariciándose los senos con una mano y con la otra sobando su panocha casi sin vellos, metía sus dedos y tenia los ojos cerrados, yo sentí mariposas dentro de mi estómago, y mi verga reacciono, entré y ella abrió los ojos y me miró, se tapó de inmediato con sus cobijas, yo metí mis manos y empecé a acariciar sus senos y su húmeda panocha, ella trataba de evitarlo, me decía que me saliera y me fuera, así estuvimos forcejeando,hasta que saque mis manos, le pregunté si recordaba nuestros juegos de niños y si quería jugar, me miró y sonrió, destapándose, pude mirar su cuerpo que empezaba a tener curvas, sus piernas, sus senos, sus caderas, toda; me desnude en y dos por tres, me subí a la cama y nos abrazamos y comenzamos a besarnos de lengua como aprendimos, acariciándonos, me subí encima de ella que abrió sus piernas, mi verga estaba ya erecta y con la punta húmeda y chorreando, eran sensaciones que no habíamos sentido los dos, empecé a frotar mi verga en su panocha, hasta que sentí que entro mi glande y fue la sensación mas rica ella empezó a mover sus caderas y así fue como comenzó a entrar mas, me abrazaba y apretaba y cerro sus ojos, hasta que se la metí toda, seguimos y entendí que era empezar a meter y sacar, no dure mucho y empecé a venirme dentro lo cual me hizo estremecer, ella seguía moviendo sus caderas y mi erección seguía firme y dura y continúe metiendo y sacando mi verga, hasta que ella empezó a gemir más, y nos besábamos con ansía hasta que termino en un rico orgasmo que me hizo venir de nuevo, seguimos un poco más, esa fue nuestra primera vez cojiendo, era como liberarse de un peso, ella fue mi primer mujer y yo su primer hombre, y pensamos que eso era algo normal, sucedió y ya.
Espero les guste y hagan comentarios y seguiré compartiendo partes de esa experiencia con mi hermana.
como siuge
por favor sigue la historia