Mis primeras experiencias sexuales

De pequeña descubrí el sexo con mi vecina y su hermano, el tenía 12 años y mi amiguita 6, yo tendría 7 en ese entonces .
Hoy tengo 60 años y recuerdo mis inicios en el sexo.

Cuando tenía 7 años, iba a jugar a casa de una amiguita, un día me dijo que si quería saber cómo jugaba con su hermano, le dije que si, el juego era bajarse los pantalones y los calzones y el hermano se frotaba la verga en sus nalgas e intentaba metérsela, la primera vez que lo ví me dió emoción, me preguntaron si quería hacerlo y por curiosidad acepté, me bajé los pantalones y los calzones y me acomode, él se acercó a mí y se frotó contra mis nalgas, era una experiencia nueva y me gustó , luego intentó meterla en mi ano, se sentía raro y también me gustó.

Casi cada día iba a su casa y jugábamos a eso, empecé a llevar vestidos, así era más fácil.

También empezó a acostarnos boca abajo en la cama, era mejor, la verga nos entraba más.

Posteriormente el juego avanzó, nos hacía tocarle la verga y acariciarla, al principio no pasaba nada, después le empezó a salir algo pegajoso de su verga.

Otro juego era que el se embarraba dulce en la verga y nosotras le chupábamos para saborear ese dulce, era rico el sabor y me gustaba hacerlo, me gustaba sentir esa verga durita en mi boca, poco a poco fuimos. Aprendiendo y el terminaba en nuestras bocas, esa mezcla de sabor dulce y salado me encantaba.

Luego se cambiaron de ciudad y no los volví a ver, para ese entonces yo tenía 10 años y tenía vicio de sexo.

Tengo un hermano dos años mayor que yo y empecé a verlo con deseo, me acerqué más a jugar y estar con él, lo abrazaba, me sentaba en sus piernas,. Me ponía vestidos cortitos y me acostaba delante de el para que me viera.

Un día, en la azotea, le pedí que me abrazara por detrás para asomarme a la calle y no caerme, el lo hizo y yo aproveché para frotarme contra el y mi esfuerzo dió frutos, sentí su verga crecer y él me apretó más.

Así seguí, le pedí que bailaramos música calmadita y me le repegaba mucho, el disfrutaba y yo sentía su verga.

Un día me atreví, me senté en sus piernas a ver la tele y me movía, sentí crecer su verga y le pregunté si le gustaba lo que sentía, me dijo que si y yo empecé a tocar su bulto con mi mano, él no se movía, solo cerraba sus ojos, le abrí el cierre, le saqué la verga, estaba dura y era más grande que la de mi amigo, eso me emocionó y lo masturbé hasta casi el punto de terminar, en ese momento la metí en mi boca y el explotó dentro de mi, lo chupé todo, luego lo metí otra ves en su ropa y me abracé a él, respondiendo a mi gesto me abrazó también , le pregunté si le gustó me dijo que hace mucho me deseaba, lo besé en la boca y eso fue el inicio de muchas historias que, aún, de vez en cuando, se siguen repitiendo.