Mis sobrinitas aprenden a bailar III (avanzando con Claudia)
Les dejo por aquí la tercera parte de esta saga, aquí cuento como se van dando las cosas con mis sobrinitas y sus amiguitas..
Eran aproximadamente las 12 del mediodía, no sabía exactamente hasta que hora iba a estar con mis sobrinas, así que tenía que aprovechar todo lo que fuera posible. Seguía en la sala enseñándole a Sofía algunos problemas con los que tenía dificultades, ella seguía sentada sobre mi regazo y yo aprovechaba eso para de vez en cuando acariciar sus piernas, sus hombros desnudos y darle besitos en la mejilla en los hombros en el cuello como recompensa por algún problema que resolvía bien.
No solo me dedicaba a enseñarle los problemas, a mostrarle la forma de resolverlos, también teníamos pláticas esporádicas, le preguntaba cosas triviales, cómo le iba en clases si tenía amigos amigas cosas sin importancia. Si bien es cierto no eran descarados, mis manoseos a sus carnes sí eran notorios, yo sinceramente no sabía qué tan inocente era Sofía, si no se daba cuenta de lo que estaba haciendo yo, o si solamente se estaba dejando hacer y quería que continúe.
Tener a Sofía encima mío con sus nalgotas aplastando mi verga me había vuelto a poner cachondísimo, y la única que podía hacer algo para calmar eso era Laurita, así que decidí que era hora de un round más con ella.
–mi amor, los siguientes problemas deben ser un poco más fáciles utilizando el método que te explicado, ya regreso voy a ver cómo va tu hermana –le dije a Sofía dándole unas palmaditas en su nalga.
–qué haces mi amor –le dije a Laurita quien estaba en la cama boca abajo con su celular viendo algunos videos.
–es que me aburrí de las tareas tío y me puse a revisar mi insta –me respondió ella sin voltear a verme y concentrada en su celular.
–ah bueno, Yo pensé que estabas mirando porno –le dije en tono de broma, al mismo tiempo que me senté en la cama y empecé a masajear sus nalgas.
–y dime amor, ya has visto porno alguna vez– le pregunté, quería saber un poco más de ella y de dónde nacía tanta calentura.
Ella me respondió que había visto unas cuantas veces, que la primera vez que vio fue por Claudia, que ella siempre tenía esos videos y en el colegio se los enseñaba a Fernanda y a Stefany y a otras compañeras, y que después por curiosidad empezó en la casa a mirar, yo le pregunté si Sofía también los miraba, su respuesta me sorprendió un poco pero me alegro mucho, resulta que Sofía, esa inocente niña de 9 añitos con cara angelical también miraba porno.
–ven mi amor, hoy vas a ser una actriz porno –le quité el celular y le empecé a desvestir completamente, la primera vez que la cogí estaba con su falda alzada y había bajado su blusa dejando libre sus pechos, esta vez lo quería totalmente desnuda y así la dejé.
Me senté en la silla y la atraje hacia mí, quedando yo sentado y ella de pie frente a mi, empecé a besar y chupar sus pechos, a morderle suavemente los pezones al mismo tiempo que mis manos recorrían su cuerpo, amasando sus nalgotas y acariciando su vagina.
Me levanté y empecé a besarla ardientemente, me lengua jugaba con la suya, llevé sus manos para que me agarren la verga, era la primera vez que la tocaba, aprendió rápido, seguramente tenía una idea por el porno o quizá sea instinto. Luego de unos segundos la senté en el filo de la cama y puse mi verga cerca de su cara.
–es hora mi amor, es hora que mames tu primera verga –le dije al mismo tiempo que le daba golpecitos en los cachetes con mi totalmente erecto falo.
–no sé cómo hacerlo tío –me dijo agarrando mi verga y moviéndola de un lado al otro–
–igual que en los videos que has visto mi amor –le dije, al mismo tiempo que la agarraba desde detrás de su cabeza y guiaba mi verga hasta su boca, misma que ella abrió, hecho que yo aproveché para metersela en esa virginal boquita.
Fue una sensación maravillosa, no porque lo hiciera muy bien, era el morbo de que era mi sobrina de 10 años la que me lo estaba haciendo. Pasados un par de minutos, y con algunas indicaciones mías, ya lo estaba haciendo mejor.
–ufff… así mi amor mmmm…. Que rico te la comes mi vida ufff –Laurita ya le había agarrado el gusto y el ritmo. Ya se metía más de la mitad y la volvía a sacar, mientras con la mano me hacía una paja, por ratos se la sacaba y me chupaba el tronco por los costados y luego se la volvía a meter para chuparla como si fuera el más rico de los helados. Aprendió rápido, tanto así que en cualquier momento le inundaba la boquita de mi esperma, decidí que eso sería en otra ocasión, en ese momento quería volver a disfrutar de ese coñito recién estrenado.
Le quité la verga de la boca y la coloqué apoyada en el escrito y de espaldas a mi.
Me acerqué por detrás.
-PLAFF!! PLAF!! PLAFF!!
Se escuchaba el celestial sonido de mi pelvis chocando violentamente con sus nalgotas.
–ayyyy tiooo…ummmm… ummmm–
Gemía Laurita, quien estaba con una mano apoyada sobre el escritorio y la otra en la pared, ya no se conformaba solamente con recibir mis embates, ahora también colaboraba con ellos, movía sus caderas en círculos e iba al encuentro de mi verga cuando se la estaba clavando.
–te gusta mi amor uffff… Te gusta que te dé verga –le decía mientras le tenía bien agarrada de las caderas dándole verga a una velocidad no apropiada para su edad.
–siii tiiooo ummm siii…ayyyy que rico tiooo–
–uffff toma putita…tomaaa uffff…que rico te mueves uffff –en esa posición tenía las manos libres para acariciar su cuerpo, le agarraba las nalgas, las tetas, le acariciaba las piernotas, más me gustaba cuando con una mano la tenía agarrada de la cadera y con la otra la jalaba del cabello.
–ayyyy..ayyyy..ummmm –gemía Laurita, no dejando de parar esas nalgotas para aguantar mis embestidas.
–vamos a la cama mi amor –le dije al mismo tiempo que le di instrucciones para que se acueste boca arriba, para eso ya tenía lista una almohada la cual puse debajo de su cintura. Abrí sus piernas y me acomodé entre ellas, le dejé ir de un solo golpe toda la verga y empecé nuevamente con nuestra faena amatoria.
–ummm…. Ayyyyy… Ayyyyyy.. –Laurita gemía sin ningún recato, estaba con los ojos cerrados, la cabeza hacia un costado y las manos apretando las sábanas. Ya estábamos nuevamente cogiendo a buen ritmo, entraba y salía de ella completamente.
–uffff… que rico amor…que rico cogerte mi vida…
–ayyyyy tiiooo..ahhhhh…ahhhh…siiii que ricooooo..mmmmm –le había dado otro orgasmo a mi sobrinita.
–uffffff que rico putita…..uffff que rico aprietas…–después de algunos minutos de estar dándole duro en esa posición, estaba a punto de explotar, más aún con el espectáculo que era escuchar sus gritos ahogados y sus gemidos, y lo maravilloso que era ver los gestos de excitación de su hermosa carita.
–ufffffff mi amor…que ricooooo…toma la lechita del tío mi amor…uffffff…toma mi lechita putita…. –le decía al oído mientras le llenaba las entrañas de mi espeso semen.
Me eché a sus costado, la acerqué a mi y le dije que la quería mucho y que había estado muy rico culiar con ella, le pregunté si le había gustado y me respondió que si, que le había gustado mucho.
Estando allí acostados me puse a platicar un poco con ella, la idea era conocer un poco más de sus compañeras, sobre todo de Stefany, y también averiguar un poco más sobre su hermanita Sofía y ver hasta qué punto le interesaba eso del porno. Después de esa plática bastante fructuosa le dije que se ponga su ropa y vaya al baño a asearse sus partes, a lavarse la cara y a peinarse bien.
Yo mientras tanto me dirigí a la sala a ver cómo estaba Sofía, qué estaba haciendo y ver si podía sacar algún provecho de ella.
Cuando llegué a la sala ella ya no estaba haciendo tareas, nuevamente estaba en el mueble viendo algunas caricaturas.
–qué haces mi amor –le dije al mismo tiempo que la abrazaba y pegaba su cuerpo al mío.
–viendo algo tío –me respondió correspondiendo mi abrazo y pegando su cuerpo al mío.
Haciendo algunos movimientos, había conseguido que se acueste en el sofá, poniendo su cabeza sobre mi muslo, del lado hacia donde siempre se va mi verga, mientras conversaba con ella de muchas cosas, le iba acariciando sus hombros, si espalda y hasta su cintura.
Le pregunté nuevamente si tenía novio, a lo que me respondió que no, pero que si quería tener algún día, le dije que posiblemente muchos chicos quisieran estar con ella, porque era muy linda, y tenía bonito cuerpo.
–de verdad soy bonita tío –me preguntó sin dejar de mirar la tele.
–claro que sí mi amor, eres muy bonita, y tienes un cuerpito hermoso –le dije al mismo tiempo que le acariciaba las caderas y las nalgas. Ella no protestó de mi avance, quizá porque ya estaba acostumbrada a que le toque las nalgas en los supuestos bailes que estabamos practicando anteriormente.
No tuve mucho tiempo para intentar algo más, ya que mi hermana me llamó diciéndome que estaba llegando en 15 minutos para llevárselas a almorzar, diciéndome que la espere yo también cambiado para almorzar con ellas.
Fuimos a un local cercano, el almuerzo transcurrido normal, habremos estado una hora conversando de varios temas cómo iban las niñas con las clases le preguntaba a ellas cómo iba la práctica de baile y cosas así después de eso ellas se fueron para su casa y ya me fui para mi departamento.
Llegué a mi departamento, me dí un baño y me eché a dormir un rato, me desperté más tarde algo preocupado, a pesar de que Laurita estaba tranquila en el almuerzo igual había la preocupación de que pueda decir algo o comentar algo o hacer algo que sospeche lo que había pasado, afortunadamente no fue así y después de dos días llegaron nuevamente a mi departamento para seguir con sus prácticas de baile, llegaron las mismas de siempre.
Las 5 llegaron vestidas con blusa rosada sin tirantes y pantaloneta blanca (luego me enteré que ese iba a ser el vestuario que utilizarían para el baile en la escuela), estaban realmente hermosas se le veía realmente bien esa prendida bien apretada a su cuerpecito, sobre todo a Stefany, se le veían unas nalgotas realmente sensuales, y casi a todas se les marcaba bien rico su Cuquita, estaban para culiarlas bien rico.
Imagino cuántas miradas de adultos pervertidos como yo habrá recibido por la calle con esa ropa tan sexy.
Igual que los días anteriores Clara puso la música y las niñas empezaron a danzar al son de aquellas canciones de letras obscenas, esta vez decidí que me iría al cuarto a terminar unos trabajos que tenía pendientes.
Después de aproximadamente 40 minutos me llaman desde la sala para avisarme de que Clara ya se retiraba y se llevaba con ella a su sobrina Fernanda, y para mí mala suerte nuevamente se llevaba a la nalgona de Stefany. Salí a la sala las despedí y me quedé nuevamente con Claudia, Laurita y Sofía.
Sinceramente no sabía que hacer en esa situación, en las últimas veces que me había quedado solo con las tres nos pusimos a supuestamente practicar bailes, pero en realidad era un manoseo descarado de sus carnes. Y la última vez que me había quedado solo con Laurita y Sofía me había culiado a Laurita es por eso que no sabía cómo debía de actuar con ellas tres juntas.
–bueno niñas qué es lo que quieren hacer hasta que llegue su mamá –les pregunté dejándoles a ellas la responsabilidad de lo que querían hacer.
–queremos seguir bailando un rato más tío– me respondió Laurita.
–siii tioo queremos seguir bailando un rato más, ponga perreo como la última vez –le siguió Sofía, estaba decidido, sería otro día más disfrutando de esas carnes infantiles, esos cuerpecitos que pedían verga a gritos.
Puse el playlist que tenía ya listo para esa ocasión y empezó a sonar la música, Laurita se acercó a mí y me dijo tío quiero bailar con usted, e inmediatamente me rodeó el cuello con sus brazos y se abrazó hacia mí rodeando mi cintura con sus piernas, Yo la abracé poniendo directamente mis manos en sus nalgas y empezamos nuevamente esa danza pecaminosa entre un adulto y una niña, luego de ella le tocó el turno a Sofía pasó exactamente lo mismo me abrazó con sus piernas y mis manos directamente a amasar sus nalgas, luego le tocó el turno a Claudia, y sucedió lo mismo.
–estás muy linda, te ves bien sexy con esa ropita–le dije al oído, al mismo tiempo que le apretaba las nalgas y pegaba más su coñito a mi verga.
–gracias profe –me dijo ella con su risita pícara.
–estrañaba tenerte así amor, tienes un cuerpito bien rico –ella no decía nada solo soltaba una pequeña sonrisa pícara y seguía supuestamente haciendo movimientos de baile rozando su vagina contra mi erecto palo.
Hemos estado cerca de 20 minutos así rotando cada cierto rato mi pareja de baile erótico, estaba gozando de lo lindo a esas ninfas, pero mi falo quería más que eso, así que después de pensar un rato lo que iba a hacer le dije a Laurita al oído sin que escuchen las otras dos, que diga que quería dormir y que me pida permiso para ir a mi cuarto a descansar un rato.
Así lo hizo, ella estaba en camino a mi cuarto y Sofía me dice que quería entrar al baño, esto confluyó a que me quedara solo en la sala con Claudia.
–ven amor, acompáñame a la cocina –le dije a Claudia al mismo tiempo que la agarraba de la cintura y la levantaba pegandola a mí cuerpo, ella intuyó lo que quería, pasó sus manos tras de mi cuello y con sus piernas me abrazó de la cintura.
Ya en la cocina la senté en en la encimera que tenía allí y sin preámbulo alguno empecé a besarla, ella me correspondío rápidamente, para mí sorpresa ya sabía besar, no era experta pero tenía una idea de lo que había que hacer.
–no sabes las ganas que tenía de tenerte a solas mi amor –le dije al mismo tiempo que le besaba el cuello y bajaba su blusa para empezar a chupar sus incipientes pechos, ella no decía nada, pero se notaba su excitación por su respiración agitada y sus gemidos.
–mira como me tienes de duro amor –le dije llevando su mano a mi entrepierna para que sienta como tenía la verga, ella empezó a agarrarla por encima de mi short, mientras ella me la estaba agarrando, yo le seguía besando y acariciando los pechos, sus gemidos eran más continuos y fuertes, esa niña obviamente estaba bastante caliente, decidí aprovechar eso.
–ven mi amor, chúpamela –le dije al mismo tiempo que me bajaba el short y la bajé a ella de la encimera, hize era se pusiera de rodillas y dirigí mi palo a su boca.
–abre la boquita mi amor, y chupa como en los videos que ven –le dije, a lo que ella me da una mirada de niña caliente y abre la boca y atrapa mi falo con sus labios.
Estaba por empezar a darle instrucciones de como hacerlo cuando se escucha el ruido de la puerta del baño, señal de que estaba por llegar Sofía, inmediatamente me subí el short y ella se sentó en una silla que estaba cerca.
–qué hacen acá tío –preguntó Sofía
–Claudia quería que le dé mi lechita– le dije lanzándole una mirada cómplice a Claudia, misma que ella me correspondió con su característica risita pícara.
–Yo también quiero que me dé lechita tío–
Estoy seguro que Sofía me lo dijo inocentemente, pero su vocecita tierna y el contexto en el que estábamos en ese momento hizo que se me pusiera dura como una roca, Claudia me miró y soltó una carcajada la miró a Sofía y le dijo de verdad quieres tomarte la lechita de tu tío.
Ya calmados todos, cogí un par de vasos saqué una botella de leche de la nevera y le serví a ambas, les dije que fueran a la sala a ver tele a entretenerse en algo que yo iba a mi cuarto a terminar con unos deberes, la verdad era que quería quitarme toda esta calentura que tenía con Laurita quien seguramente estaba esperando ansiosa por comer nuevamente la verga de su tío.
–uffff…que ricooo..tragatela toda putita –le decía a Laurita, al mismo tiempo que inundaba su boquita con mi caliente y espeso semen. Cuando dejé a Claudia y a Sofía en la sala Me dirigí el cuarto demasiado caliente, ni bien entre inmediatamente me quité el short y puse a Laurita a chuparmela, era tanta mi calentura que a los 2 minutos de estar penetrando su la boca ya la estaba inundando con mi leche.
–uffff mi amor que ricooo…uffffff eres una buena mamomcita mi amor –le decía dejándole las últimas gotas de mi esperma en su boquita.
Luego de eso le devolví el favor dándole una tremenda comida de coño arrancándole un prolongado orgasmo, luego la puse de perrito en la cama y empecé nuevamente a darle duro en esa pose, era definitivo mi sobrinita era una niña bastante caliente, le encantaba que le dé verga; como había pasado la vez anterior ya no solo se conformaba con recibir mis embestidas sino que también le gustaba participar tenía sus manos sobre la cama para no solo amortiguar sino también colaborar, le gustaba ir al encuentro de mi verga cuando la estaba clavando y cuando me detenía ella se movía en círculos.
Sus gemidos eran casi imperceptibles quizás porque estaba su hermanita y su amiga en la sala, pero yo los podía escuchar claramente, nuestro orgasmo fue inevitable y casi simultáneo, primero fue el de ella y casi inmediatamente fue el mío.
Luego de eso me levanté de la cama me limpié y me subí el short le dije lo mismo a ella, que acomode bien su ropa se limpie bien y que salga a la sala con Sofía y Claudia a esperar a su mamá que en cualquier momento llamaría para ir a recogerlas.
Ya en la sala los cuatro estábamos viendo televisión conversando cosas, tonterías a los minutos llama mi hermana diciendo que en un rato llegaba a recoger las niñas le dije que estaba bien llegó me preguntó cómo estaba conversamos un rato los dos en la cocina, me habló de las obras de remodelación que estaba haciendo en su casa que por alguna razón se estaban demorando pero que valía la pena porque su casa iba a quedar mejor yo le dije que no tenía ningún problema que si necesitaba algo que para eso estaba y bueno a los minutos se fue, no sin antes decirme o preguntarme si podía volver a darle clases a las niñas, le dije que no había ningún problema que me avisara qué día las iba a traer para estar al pendiente.
Bueno, ese fue la tercera entrega de esta saga que tendrá al menos 8 partes.
Agradecería mucho sus comentarios para sabers Si les ha gustado o no, cualquier consejo será bienvenido.
Me encantan este tipo de relatos, en espera de el siguiente
Gracias por el comentario.
Ya está la siguiente parte, muy pronto las siguientes.
me agradan las historias, es lindo cuando se ponen a bailar. Esperemos pronto la historia de Stefany 😀
Gracias por el comentario.
Las niñas de ahora son bien sugerentes al momento de bailar, Instagram es una mina de oro para eso.
Stefany es una princesita, estoy seguro que les va a encantar el desenlace de ella.
Muy excitante con morbo y pasion, espero la continuacion.
Gracias por el comentario.
Ya está la siguiente parte, y muy pronto las últimas.
Hola cómo estás acá disfrutando de sus relatos y esperando como le da verga a todas esas nenitas y ojalá la extienda más largo que sepa por ellas como se la coge el papá o algún maestro
Gracias por el comentario.
Estoy seguro que las aventuras de una de ellas en las siguientes partes te va a encantar.
Está rico los relatos. En lo personal, me genera más morbo cuando se usa la inocencia de las niñas/os para hacer algo morboso, es decir, con la excusa del baile se la apoye o se la manotee. Ya cuando la nena/e son más fogosos que los adultos, pienso que pierde fuerza el relato. Pero como dije al principio, es una cuestión personal. Estaría bueno, que con alguna de las nenas juegues más con su inocencia y la manipulación, que no se entregue tan fácilmente como Laurita y Claudia. El resto Está muy copado. Saludos
Gracias por el comentario.
Algunas niñas son inocentes, y otras muy despiertas, inevitablemente alguna puede llegar a volverse adicta al sexo.
Con algunas hay que trabajar un poco más y otras solo necesitan un pequeño empujón para entrar al mundo de la lujuria y la pasión.
excelente, espero con ansias la continuación
Gracias por el comentario, ya está publicada la parte IV.
Muy pronto las siguientes