Mis sobrinitas aprenden a bailar (parte final)
En este capítulo relato la culiada que le di a Stefany, el inicio de una casual relación con Sujey y como disfruté por un muy corto momento de las nalgas de Xiomara .
Estaba por ir a comer algo cuando escucho a mi hermana que me llama desde dentro del colegio, ella había ido a recoger a mis sobrinas para llevarlas a almorzar y de paso invitarme a mi también,
No era común que ella vaya a recogerlas ya que para eso tenía contratada una movilidad escolar, imagino que quería aprovechar el cumpleaños de Laurita para estar con ellas el máximo tiempo posible.
Nos dirigimos en mi auto a un restaurante campestre, de esos que son amplios, que tienen área de juegos para niños y piscinas. Fue una tarde bastante amena, la comida estuvo buena, la pasé muy bien conversando con mi hermana y deleitando mi vista con mis sobrinitas y alguno que otro angelito que rondaba por allí.
Recuerdo que habían unos juegos que eran como un túnel, donde las niñas tenían que ponerse en cuatro para poder entrar por un lado y salir luego de un laberinto por otro lado, no pude evitar darme cuenta de que no era el único que me deleitaba mirando esas criaturitas en tan sugerente pose, cerca mío habían otras personas, otros hombres específicamente que no perdían la oportunidad de mirar a cuanta niña se ponía en pose de perrito para entrar a ese túnel, la verdad es que a todas se les veía muy lindas haciendo eso pero sin duda la que más resaltaba era Laurita al ser una niña caderona y nalgona se le veía maravilloso en esa pose.
Era inevitable para mí recordar cuántas veces la había tenido desnuda en la cama o en el mueble dándole verga en esa pose, hasta hacerla gemir de placer, recordaba cuantas veces la había hecho pedir más para luego hacerla correrse de placer.
Miraba a otros hombres a mi alrededor y pensaba cuántos de aquellos habrán tenido la oportunidad de disfrutar de las delicias de alguna inocente criatura, me preguntaba cuántos de ellos darían cualquier cosa por tener desnuda alguna de esas niñas en su cama y dar rienda suelta a sus más bajos instintos carnales.
Luego de estar un par de horas en el restaurante Nos dirigimos a casa de mi hermana para dejarla y que continúe con los arreglos del cumpleaños, ya estando en la puerta ella me pregunta si quiero pasar para tomar algo a lo que le respondí de que no, tenía que terminar algunos pendientes para poder estar libre y regresar más tarde a la fiesta, me despedí de ellas, mis sobrinas se me acercaron y me dieron un efusivo abrazo y besos en la mejilla y prometí regresar más tarde.
Me dirigí al centro comercial a comprar algunas cosas para aprovechar al máximo mi posible tarde con Estefany, a recoger también el regalo de Laurita y prepararme para ir a recoger a Estefani a su casa.
Eran casi las 5 de la tarde cuando decidí llamar a sujey para decirle que estaba por salir al centro comercial a recoger el regalo de Laurita, claramente era una mentira, el regalo ya lo tenía solo quería tener una excusa por si se llega a enterar que llegamos más tarde a la fiesta de cumpleaños.
Después de colgar la llamada con sujey y haber coordinado con ella que iba primero a recoger Estefany y con ella me iba al centro comercial, me dirigí a mi auto para ir raudamente a buscar a tan nalgona niña, en menos de 10 minutos ya estaba tocando la puerta de Sujey, salió me hizo pasar me invitó un refresco helado en lo que salía Estefany de su cuarto.
A los pocos minutos salió Estefany de su cuarto, estaba muy hermosa y bastante sexy. Vestía un conjunto color rojo de lino, que constaba de un short y una blusa del mismo color que dejaba ver su ombligo, le habían hecho un peinado en forma de cola de caballo, tenía unas sandalias con un taco bajo y sus orejas estaban adornadas con un par de aretes en forma de argolla, lo reitero, estaba muy hermosa, y ese short le quedaba espectacular, se le notaba bien delicioso ese tremendo trasero que tenía, es como si su mamá la hubiera vestido así para que sea estrenada.
Después de algunas indicaciones de su mamá, como que se porte bien, que no haga travesuras, que sea obediente y cosas así, salimos supuestamente en dirección al centro comercial para recoger el regalo de Laurita y otras cosas, pero eso ya estaba en mi carro y otras cosas ya estaban en mi casa, en realidad salimos raudamente hacia mi departamento.
El camino se me hizo demasiado largo, en realidad solo duró 10 minutos pero para mí es como si hubieran sido 10 horas. Ya en mi departamento inmediatamente la llevé a mi cuarto empecé a besarla y acariciar todo su cuerpo al mismo tiempo que le iba desnudando, ella en ningún momento protestó o me dijo algo, solo se dejaba hacer.
Luego de pocos minutos ya estábamos completamente desnudos, yo estaba recostado en el escritorio y ella parada delante mío, con su espalda pegada a mi pecho, con una mano le estaba acariciando su gordita y virgen cuquita infantil, y con la otra mano iba de sus incipientes pechos a sus caderotas, a su barriguita, mis labios y lengua se daban un festín con su cuello, sus orejas y sus labios, todo eso al mismo tiempo que le susurraba cosas al oído.
–Estás muy hermosa hoy bebé…estás tan linda y tan sexy mi vida…Ufff!!!
–Mmm!!! Mmmm!!! –, Ella solo gemía y movía sus caderas aplastando mi verga con sus nalgotas.
–Que delicia de cuerpo tienes amor…tus nalgotas me encantan mi vida… Ufff!!! No te imaginas lo rico que te voy a hacer disfrutar amor… –Le susurraba eso y más al oído mientras mis manos seguían recorriendo cada parte de su cuerpo.
Luego de unos momentos la llevé a la cama e hice que se acueste boca abajo, era la primera vez que la veía completamente desnuda, estando así se le veían unas tremendas nalgotas, me acerqué y empecé a acariciar y manosear su trasero, y deleitarme unos momentos con tan buena vista, luego de un momento hice que se ponga de perrito, me paré delante de ella y así en esa pose la puse a que me mamara la verga, ella muy obediente y entrenada ya sabía lo que tenía que hacer, así que ni bien puse mi verga delante suyo empezó a pajearme y a pasar la lengua por todo el tronco, las bolas y la cabeza, para después de unos segundos meterse casi la mitad y empezar a chupar como ella sabía hacerlo.
Yo había comprado unos espejos para la ocasión, y los había distribuido de tal manera que me dieran planos perfectos de mi amante de turno, para mi suerte me tocó estrenarlos con Stefany, la vista que tenía era realmente espectacular, de frente podía ver su inocente e infantil carita tratando de complacerme con una buena mamada de verga, y en el espejo podía ver claramente semejante trasero empinado pidiendo ser perforado por mi miembro.
Necesitaba vaciar mis testículos en su boquita, porque estaba seguro que si no lo hacía no iba a durar mucho cuando la esté culiando, así que intervine en la felación y mientras ella me succionada la cabeza yo me estaba pajeando el tronco.
–UFFF!!! OHHH!!! que rico amor, que rico te comes mi verga mi vida –le decía al mismo tiempo que perforaba su boquita con mi miembro.
–Plap!!! Plap!!! Plap!!! –no me pude resistir, mientras ella seguía comiéndose mi verga, me incliné un poco para masajear,apretar y darle unas nalgadas, sin dejar me mirar por el espejo semejante espectáculo que me estaba regalando ese angelito de 10 añitos.
–Glup!!! Glup!!! Glup!!! –Era el sonido que predominaba en la habitación, era el sonido que hacía la boquita de Stefany cuando lo verga entraba y salía a cierta velocidad de dentro de sus labios.
–Te gusta verdad mi amor…te gusta mamar la verga verdad chiquita –Le decía mientras agarraba su cabecita con mis dos manos para seguir violando su boquita infantil.
–Ohhh!!! Ufff!!! Mi amor… Siiii…. Siiii… chiquita, tomate toda la lechita mi amor… Uffff!!!! Uffff!!! Así mi amor…tragatela toda bebé…
Había vaciado mis testículos en su boquita, por la cantidad de verga que le había metido a la boca, creo que mi semen fue directamente a su garganta.
–Le salió bastante leche profe –fueron una de sus pocas palabras que dijo en toda la noche después de ser alimenta con mi esperma
–Si chiquita, yo sé que te gusta por eso preparé mucha lechita para ti –le dije eso acariciando su cabello mientras ella seguía en su labor de limpiarme la verga.
–Ohhh!!! Así mi amor, limpialo como te enseñé…Ufff!!! Así chiquita –Anteriormente ya le había enseñado a limpiarme el miembro después que me corría en su boquita, era algo a lo que ya estaba adiestrada.
Luego de tan antológica mamada de verga hice que se acueste boca arriba, me tomé unos segundos para admirar su delicioso cuerpo, luego le abrí las piernas, puse mi cabeza entre ellas y empecé a comerle la cuquita, que ya estaba emanando gran cantidad de jugos de lo exitada que estaba.
–Ya la tienes mojadita bebé, cómo se nota que te gusta lo que estamos haciendo mi amor –le dije antes de empezar a degustar tan delicioso y prohibido manjar.
–Ummm!!! Ummm!!! Ummm!!!
Stefany tiene una conchita hermosa y deliciosa, es tan gordita que hay que abrirle los labios para poder ver su interior, a pesar de ella ser de color canela, el interior de su vagina es rosadito, y por lo caliente que es emana una cantidad considerable de fluido, mismo que lo bebo todo con el mayor de los gustos.
–Ummm!!! Ummm!!! Ummm!!! –ella estaba gimiendo con los ojos cerrados, las cejas fruncidas, el cabello desordenado y las manos apretando las sábanas, señal inequívoca de que estaba disfrutando de lo que le estaba haciendo.
Por mi parte seguía comiendo esa cuquita virgen, al mismo tiempo que mis manos se dedicaban a recorrer su cuerpecito de niña, iban de sus muslos a sus nalgotas y a su aún pequeñas tetitas.
–Mmm!!! Mmmmm!!! –Ayyyy!!! Ayyyyy!!!
Sus gemidos y grititos iban en aumento por el placer que le estaba dando con mi lengua y con mis dos dedos que ya entraban y salían a cierta velocidad de su colita.
Luego de unos momentos saqué de abajo de las sábanas el consolador que tenía y empecé a introducirlo poco a poco en su colita, ella empezó a quejarse un poco por el dolor pero se dejaba seguir haciendo, estaba tan exitada por la comida de coño que le estaba dando que no le daba importancia al pequeño dolor que sentía.
–Mmmmm!!! Mmm!!! –, ella seguía gimiendo y contorsionando su esbelta figura infantil, mientras yo seguía disfrutando de su vagina virgen mientras el consolador ya entraba y salía con cierta facilidad de su interior, ya podía meterlo y sacarlo completamente.
Podía ver en los gestos de su rostro expresiones inequívocas de excitación, de placer; sus gemidos y movimientos me hacían saber que estaba disfrutando mucho lo que este hombre que le cuadruplicaba la edad le estaba haciendo.
–Mmmm!!! Mmmm!!! Ayyy!!! Ayyyyy!!! Ahhh!!! Ahhhhh!!! –Minutos después sus gemidos y grititos aumentaron y su cuerpo empezó a sacudirse y a temblar, de su vagina brotó cierta cantidad de fluidos producto de su orgasmo infantil, yo seguía con mi cara pegada a su coñito bebiendo hasta la última gota de tan delicioso manjar.
Aproveché su orgasmo para meter y sacar con más velocidad el consolador de su colita, preparándola para lo que se venía.
Empecé a subir hacia sus pechos, pasando mi lengua por su abdomen y dedicando unos segundos a meter mi lengua en su ombligo, para luego seguir camino hacia arriba y detenerme en sus pechitos, aún no estaban del todo formados, pero sus pezones eran de buen tamaño y estaban hinchados por tanta excitación que ella estaba sintiendo, me dediqué a besarlos, lamerlos y chuparlos; todo esto mientras iba acomodando mi verga entre sus piernas abiertas.
Empecé a besar sus labios, mientras le daba pinceladas a su vagina con mi erecto miembro, todo esto teniendo ella aún el consolador en su colita, minutos después nos acomodamos de tal manera que tuviera yo más libertad para por fin penetrar ese hermoso culo con mi ya impaciente verga.
Ella estaba acostada boca arriba con las piernas abiertas y levantadas, con las rodillas casi pegadas al pecho -que tremendas nalgotas se le veían así-,yo estaba medio sentado apoyado con las rodillas en la cama, quité el consolador de su colita, le unté un poco de lubricante y empecé a penetrarla con mi verga, ella empezó a quejarse un poco, pero definitivamente el consolador ayudó mucho, ya que en poco tiempo mi verga había entrado completamente.
–Ayyy!!! Ayyyy!!! Despacio profe, despacio por favor. Mmmm!!! Mmmmm!!! –Stefany estaba gimiendo fuerte, los gestos de su carita expresaban un poco de dolor y un gran placer.
Por mi parte ya había iniciado el mete y saca, primero muy lentamente, y poco a poco iba aumentando la velocidad, hasta llegar a un buen ritmo.
–Ohhh!!! Uffff!!! Uffff!!! Que rico mi amor… que rica colita tienes mi chiquita hermosa, que rico te comes toda la verga –,Le decía mientras le iba taladrando la colita.
–Mmmm!!! Mmm!!! Ayyy!!! Ayyy profee, despacio, despacio profe –estaba tan emocionado que se me había olvidado que estaba estrenando el culito de una niña de 10 años, y le estaba dando como si fuera una adulta experta en el sexo anal.
–Ohhhh!!! Ufff!!! Ufff!!! Tranquila mi amor, esto te va a encantar chiquita hermosa, vas a ver que muy pronto vas a pedir más verga –le decía esto mientras iba controlando mi penetración, me era difícil ver semejante culo de niña y no darle tan duro como quisiera, pero tenía que tener un poco de paciencia.
–Mmm!!! Mmm!!! Mmmm!!! Ayyyy!!! Ayyyy!!! Ayyy!!! Mmmm!!! –se escuchaban los gemidos y quejidos de Stefany por toda la habitación.
Luego de unos minutos ya le estaba dando con más fuerza y más velocidad, atrás había quedado el dolor de la penetración, ahora Stefany solo sentía placer, lo sabía por sus gemidos y quejidos, también por los gestos de su rostro.
Sus piernas ahora estaban encima de mis muslos, y yo estaba con las manos apoyadas en la cama, en esa pose no podía penetrarla profundamente, pero si lo podía hacerlo con más velocidad, y me gustaba porque podía ver más de cerca los gestos de su rostro y escuchar más claramente sus gemidos, por momentos me inclinada hacia su rostro para meter mi lengua en su boquita y hacer que me la chupe, y luego hacer lo mismo con la suya.
Después de unos minutos cambiamos de posición, ahora la había puesto de costado quedando yo en la misma posición, es decir yo estaba apoyado con las rodillas en la cama, y entre mis piernas estaba su pierna derecha, y su pierna izquierda la tenía extendida hacia un costado, en esa pose se le veían unas hermosas y redondas piernotas, y ni que decir de tan grandes, redondas y hermosas nalgotas, mi mano derecha estaba apoyada en la cama y con la izquierda la tenía agarrada de las caderas para poder darme más impulso.
–Ahhhh!!! Ahhhhh!!! Ayyyy!!!! Ayyyy!!!
–Ohhh!!! Ufff!!! Te está gustando verdad chiquita, te está gustando recibir verga por la colita –Le decía mientras le metía profunda y velozmente toda mi verga, todos mis 18 centímetros de carne en esa colita de niña.
–Ahhh!!! Ayyy!!! Ayyy!!! Mmmm!!! –, los gemidos de mi niña eran música celestial, su carita era un poema, tenía la boca entreabierta, las cejas fruncidas, algo de su cabello se le pagaba a su rostro por el sudor.
Por mi parte estaba en el paraíso, dándole verga sin parar, podía ver en los espejos diferentes ángulos de la culiada que le estaba dando, pero yo tenía una visión en primer plano inigualable de una niña nalgona siendo sodomizada violentamente por un adulto cuarentón.
–Ahhh!!! Ahhhhh!!! Ayyyy!!! Mmmm!!! Ayyyy!!! –, sentí como me apretaba la verga con su colita, producto quizá de sus contracciones vaginales por otro orgasmo que le había dado a mi chiquita culona.
–Ohhh!!! Ves mi amor, te dije que te iba a gustar mi chiquita, si hasta te corriste fuerte bebé –le decía parando un poco la velocidad de las embestidas para que disfrute su orgasmo.
–Dime mi amor, te está gustando comer verga por la colita –le pregunté
–Ahhh!!! Ayyy!!! Siiiiii!!! Ayyy!!! Si me gusta profe…Ayyy!!! –me respondió con una vocecita inocente, y con claros gestos de placer en su rostro.
–Lo sabía mi amor, sabía que te iba a encantar que te dé verga mi chiquita hermosa –le decía sin parar mis embestidas.
–Ohhhh!!! Ufff!!! Ufff!!! Que rico mi amor, que rico darte verga mi niña, Ohhh!!! que ricas nalgotas tienes bebé, que rico te la comes toda… Uffff!!! Ohhh!!! –le decía sin parar mis embestidas, al mismo tiempo que le acomodaba el cabello que tenía pegado en su rostro.
Después de varios minutos decidí que era momento de darle de perrito, ya tenía muchas ganas de tenerla en esa pose, en la escuela ya la había puesto así varias veces, pero nunca completamente desnuda, y mucho menos con toda mi verga dentro de ella.
–Ponte de perrita mi amor – le ordené mientras me colocaba en mejor posición para seguir culiando a ese angelito, ella evidentemente me obedeció poniéndose en cuatro, parando esa colita y regalándome una de las mejores vistas que haya tenido en mi vida.
Me puse detrás de ella y me dediqué unos segundos a observar semejante espectáculo; a acariciar, manosear y besar semejantes nalgotas de niña.
Ya posicionados ambos, volví a untar un poco de lubricante en su colita y en mi verga, para inmediatamente después volver a metérsela toda de un solo empujón, y empezar nuevamente tan violenta culiada que le estaba dando a tan hermosa mujercita.
–Ayyyy!!! Ayyyy!!! Ahhhhh!!! Ahhh!!! Ayyy!!! Mmmm!!! –, Stefany pegó un sonoro grito de sorpresa cuando se la metí toda de golpe, pero luego cambió a grititos y gemidos de placer.
Ella estaba de perrita encima de la cama, tenía las piernas un poco separadas, yo estaba con los pies en el suelo para más comodidad mía, así se me hacía más fácil poder darle tan fuerte como quisiera, la tenía bien agarrada de la cintura mientras mi pelvis golpeaba fuertemente contra sus nalgas.
–Plap!!! Plap!!! Plap!!! –era el sonido que más se escuchaba en la habitación, mi pelvis no paraba de chocar violentamente contra sus nalgotas.
Mi verga entraba y salía rápidamente de su cola, el placer que estaba sintiendo era realmente inmenso, ella no paraba de gemir y gritar por la tremenda partida de culo que le estaba dando.
–Ayyyy!!! Ayyyy!!! Ahhh!!! Ahhhhh!!!
–Ohhh!!! Uffff!!! Uffff!!! Así mi amor, Ohhh!!! Así bebé…así cómete la verga chiquita –le decía preso del placer que estaba sintiendo.
Sentí que ya no iba a aguantar más, así que le agarre fuerte de la cadera con la mano izquierda, y con la derecha le jale los cabellos para hacer que se levante un poco y pare más su colita, ya en esa posición empecé a embestirla salvajemente.
–Ohhhh!!! Ohhh!!! Uffff!!! Siiiiii!!! Que rico mi amor…. Uffff!!! Que rico llenarte de lechita bebé… Ohhhh!!!! Que rico culiarte chiquita –fue una tremenda corrida, seguramente la llené con una cantidad inusual de semen.
Nos quedamos en esa posición unos segundos, mis manos recorrían, amasaban y nalgeaban su trasero; mi verga seguía dura y con ganas de seguir culiando a esa criatura, pero mi cabeza de arriba me decía que ya no teníamos mucho tiempo, que debíamos llegar a la fiesta de Laurita.
La llevé al baño para asearnos un poco, al menos de la cintura para abajo. Ya allí procedí a limpiarla delicadamente, ya en el cuarto empezamos a vestirnos y a arreglar nuestro cabello y a ver que ella estuviera tal y como salió de su casa, aproveché para conversar un poco con ella y preguntarle si le había gustado, a lo que me respondió que sí, que al inicio le dolía un poco, pero después ya sintió rico.
Le dije que a partir de ahora en adelante iba a sentir más rico aún, que íbamos a hacer muchas más cosas divertidas.
A eso de las 6:00 de la tarde aproximadamente llegamos a la fiesta, afortunadamente recién estaba empezando, Stefany fue corriendo al encuentro de Laurita y Claudia. Ella volvió a portaste como lo que es, una niña de 10 años, a diferencia de hace un rato, que estaba siendo tratada como una putita infantil.
Claudia y mis sobrinas estaban muy hermosa, Sofía parecía una princesita con un vestido rosado, zapatos de charol y una tiara en el cabello, estaba vestida como si ella fuera la del cumpleaños.
Claudia y Laura estaban ambas con pantalón jean y blusa sin manga que dejaba ver su hermosa anatomía.
La fiesta transcurrió normal, estaba muy entretenida, a Laurita se le veía muy feliz con sus amigos y amigas, cabe decir que habían varios niños y niñas que no conocía, seguramente eran de su familia paterna, o algún conocido del lugar en donde viven.
Me fijé en un par de niñas hermosas y nalgoncitas como a mí me gustan, no eran de la escuela, ya las habría reconocido, preguntando discretamente llegué a saber que ambas viven muy cerca de allí, pensé que debía visitar más a menudo a mi hermana, quizá podría sacar algún provecho con ellas o quizá otras criaturitas de por allí.
A eso de las 8 de la noche me llama Sujey, pidiéndome la ubicación de la casa, me dice que estaba desocupada ya, y me pregunta si ella también podía venir, a lo que le digo que si, que no había problema, lógicamente le pregunté a mi hermana y me confirmó que no había problema alguno.
Sinceramente no me esperaba que Sujey llegue a la fiesta, aparte que era una idea que no me gustaba, tenía planeado volver a culiar a Stefany después de salir de la fiesta, pero bueno, no había de otra.
Sujey estaba muy hermosa, había llegado con un vestido negro pegado al cuerpo, y zapatos rojos de taco alto, al verla de espalda uno se podía dar cuenta a quien había salido Stefany de nalgona, la sorpresa fue que había llevado consigo a Xiomara, si sobrinita de 8 años, a la que estaba cuidando temporalmente en lo que se mejora su hermana de Sujey del accidente.
Xiomara estaba muy linda, vestía con un leggins rosado y una blusa larga que intentaba ocultar tremendas nalgotas que tenía, y un par de sandalias que hacían juego con la vestimenta, me agradó mucho que la llevara, me gustaba la idea de acercarme más a esa niña, quizá en un futuro pueda hacer algo con ella.
El resto de la fiesta transcurrió con normalidad, mi hermana repartió algunas copas de vino para los invitados, yo evidentemente no tomé mucho, ya que tenía que manejar, pero Sujey si bebió algo, lo que hizo que se le subiera un poco a la cabeza.
A eso de las 10 de la noche me ofrecí a llevarlas a su casa, mi intención era entrar a su casa y una vez dormida Sujey, volver a culiar a Stefany, pero ocurrió algo imprevisto.
Ya en su casa, Sujey les dijo a las niñas que se fueran al cuarto, ellas protestaron un poco pero al final obedecieron, nos quedamos ambos solos en la sala.
Ella tenía un par de botellas de vino, abrí una y empezamos a beberla, luego de terminarla empezamos con la otra, mientras bebíamos empezamos a conversar de muchas cosas, aprovechamos que las niñas ya se habían ido a su habitación para subir de tono la plática, y pasó lo que tenía que pasar.
Al final terminé cogiendo a Sujey en su cuarto, que estaba pegado al de Stefany, estuvimos cerca de una hora en nuestra faena sexual -eso será materia de otro relato-, luego de eso ambos nos quedamos dormidos.
Eran cerca de las 7 de la mañana que me desperté, Sujey aún estaba dormida, aproveché para ir al baño, ya saliendo me encontré la puerta del cuarto de Stefany abierta, aproveché para entrar y ver si mi putita nalgoncita estaba despierta, ellas aún estaban dormidas, Stefany estaba pegada a la pared y Xiomara estaba al filo de la cama, estaba acostada boca abajo.
La toque de los hombros a ver si estaba bien dormida, al ver que no reaccionaba fui un poco más lejos, quizá por los rezagos del alcohol, o quizá por el deseo que me despertaba esa niña no medí las posibles consecuencias y puse la palma de mi mano en una de sus nalgas, Uffff que delicia, sus nalgas eran parecidas a las de Stefany: durita, redonditas, esponjosas y con bastante carne para agarrar como a mí me gusta.
Me dirigí al otro cuarto a ver si Sujey aún seguía dormida, si ver que aún lo estaba regresé nuevamente al cuarto de Stefany.
Está vez fui más osado, ya no solo le acariciaba las nalgas, si no que también las apretaba.
Aproveché que ellas estaban con una pijama que consta de un short muy pequeño y una blusa de tirantes, para bajar un poco el short de Xiomara, Ohhh!!! Que espectáculo que tenía delante mío, esa chiquita tenía unas hermosas nalgotas, como dije anteriormente es de herencia, y agradecí al destino por ponerme en esa situación.
Me dediqué a admirar tan hermosa vista, a acariciar la suavidad de la piel infantil, y a amasar la dureza de la carne de niña, estuve así cerca de 5 minutos, en los que aproveché también en darle algunos besos y lengüetazos a sus nalgas, luego de eso la cordura volvió a mi cuerpo, la acomodé bien y volví al cuarto a ver si podía desfogar mi calentura con Sujey.
Y efectivamente, tuve otra faena de sexo
Con Sujey, que empezó en la cama y terminó en la ducha, luego de terminar y vestirnos fuimos a la cocina a preparar algo de desayuno, llegaron las niñas y nos miraron un poco raro, como diciendo qué pasa aquí?
No les dimos importancia y nos pusimos a comer lo que habíamos preparado, aproveché para invitar a todas a ir más tarde a la piscina a refrescarnos, a lo que Sujey me respondió que ella quería ir pero tenía que ayudar en unas cosas a su hermana, a lo que sugerí llevar a las niñas primero y cuando ella se desocupe nos dé el alcance.
Eso quedó decidido, y luego de terminar de comer y conversar un rato, me despedí de todas con un beso en la mejilla, con la promesa de regresar más tarde a recogerlas para llevarlas a la piscina.
Bueno estimados lectores, con este capítulo termino la saga de “Mis sobrinitas aprenden a bailar”.
Quizá pronto esté subiendo la continuación de este relato, y más de las aventuras con las mismas niñas de esta saga, y más relatos de aventuras que he tenido con otras tantas niñas a las que he tenido el privilegio de gozar su cuerpo.
Espero sus críticas y comentarios.
Está bien delicioso lo s relatos esperando más saga y las nuevas niñas siendo cogidas
Excelente muy excitante y con morbo, espero la continuacion pronto.
Un buena historia. Una pregunta cuántas criaturas te has comido hasta ahora ? Y que tácticas utilizas ?.
Me gustaron tus relatos la verdad es delicioso saborear yo tengo a mi sobrina que me hace feliz todos los día espero que la sigas disfrutando