MIS VECINITAS

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por CASANOVA69.
Algo delicioso me paso en los primeros días de diciembre. Aquí a la colonia hace unos meses llego una nueva inquilina, una señora joven con dos nenas, una de ocho y otra de 10. Como vivimos en edificio de apartamentos, es común que me las tope en las escaleras, hace un poco más de un mes se realizo la junta para los festejos de diciembre, al estar en el patio con la junta, ya como a las 8:45pm desde las escaleras del segundo piso la chiquilla de ocho años le hablo a su mamá, voltie a ver y la nena traía un mini shorcito azul cielo bastante ajustado con una camisetita blanca.

La nena le hablaba para decirle que se había roto el tubo de agua del lavabo, enseguida y siendo buen vecino me acomedí a ayudar a la buena vecina. Subimos y al entrar vi a la otra nena a la de 10 con una batita rosa, cortita que apenas le tapaba abajito de las nalgas, la nena se encontraba mojada, por lo que se le transparentaba su pantaletita azul, arriba no traía nada y sus pequeños pechitos se apreciaban bastante bien. La nena se dio cuenta de que la miraba con insistencia y lujuria mientras arreglaba el desperfecto, no dijo nada, solo me sonreía. Cuando termino todo el relajo su mamá le mando a cambiarse, yendo detrás de ella, yo estaba en la cocina lavándome, cuando termine y pase por el frente del baño, estaba la puerta abierta y mire a esa nena completamente desnuda de frente a la puerta, me detuve a mirarla, ella no me dijo nada, solo sonrió y se apuro a vestirse. Entonces me enfile a la puerta y ahí me encontré con su mamá quien ya se iba a la junta, ahí estuvimos cerca opinando y coincidiendo en varios puntos.

Ahora el 24 que fue la posada de navidad, convivimos todos los vecinos en el patio en una gran cena, con grandes bolsas de dulce y regalos para los pequeños, aparte de que hubo bebida hasta morir. Esa noche Saraí que así se llama la nena de 10, traía un vestidito de infarto, blanco de faldita cortita y ajustado que se le apreciaban bastante bien sus nalguitas y su calzoncito del mismo color, de arriba era estraple, por lo que en varias ocasiones en el corre y corre que traía con otras niñas pude ver que se le bajaba y le veía sus tetitas, en un par de veces ella noto que la había visto.

Durante la velada la seguía con la mirada cruzándome con la de ella y en todo momento me sonreía, llegó un momento en que algunas mujeres y hombres se separaron del grupo y bebían como náufragos, entre ellas la mamá de estas nenas. Ya cerca de las 2:15, subí al baño y en las escaleras me encontré con Saraí que estaba sentada con las piernas separadas, por lo que pude ver bien su pantaletita. Me pregunto a donde iba, le dije que al baño, entonces me dijo que usara el de ella para que no tuviera que subir hasta el mío, pase a su departamento y fui al baño, cuando salí ella estaba en la puerta, le pregunte porque estaba sola y cuando me dijo que ya las otras niñas se había ido a dormir, incluyendo su hermanita, me di cuenta que olía a licor, le pregunte si había tomado y ella me contesto que sí.

Me acerque a su carita cuando me contestaba y la calle besándola, le dije que era muy bella, que me gustaba y que se veía hermosa desnuda, me sonrió y me pregunto el porqué y porque le veía mucho ahí abajo, en su pantaletita, le dije que porque me gustaba mucho y que se veía deliciosa su panochita, pero al mismo tiempo le tocaba despacio, ella no opuso resistencia y se dejo tocar, le levante su faldita y le agarre con la otra mano sus nalguitas, le dije que fuéramos para adentro, ella obedeció, ya a dentro en la sala la recosté en el sillón y le baje su pantaletita, le bese su panochita una y otra vez, como ella cooperaba bastante bien, se la quite, le separe sus piernitas y entonces pude chuparle sus labios íntimos, le metí la lengua en su cuevita, ella gemía despacio, al mismo tiempo le metí despacio un dedo en su apretado culito, ella se dejo hacer. Se lo metia y sacaba una y otra vez. Luego dos, después tres, se los metía y sacaba mientras chupaba su panochita y le metía la lengua, la nena solo suspiraba fuerte y se retorcía de placer.

Mi verga estaba que reventaba, entonces me levante y me asome por la ventana, mire que ahí seguía tomando la mamá, entonces la voltie y le separe sus piernitas, me baje el pantalón y el bóxer, me puse sobre ella y le centre la punta de la verga en su culito, despacio se lo fui metiendo, estaba bien apretadita. La nena apretó las manos en el sillón, le dolía, se le notaba, pero no me detuve hasta que sentí tocar el fondo de su culito, entonces me detuve, luego de unos instantes comencé a bombearla, ella comenzó a gemir despacio. Fue maravilloso coger ese lindo, redondo y apretado culito. La nena coopero en todo momento, nunca se opuso a nada. Por el alcohol, la tremenda excitación que provocaba el riesgo de ser descubierto por alguien y por su apretado culito, no podía venirme, por más que bombeaba, hasta que por fin termine dentro de ella en grandes erupciones de leche, llenándoselo por fin. Se lo saque despacio, se levanto rápido y se fue al baño, yo me fui a lavar al lavadero. Cuando ella salió fue por su pantaleta y se la puso, le di un beso en su boquita y le dije que otro día platicábamos.
El miércoles en la tarde estuvimos solos en la azotea y ahí me platico que seguido oye platicar a su mamá todas sus cosas, ahí me describió todo lo que su mamá hacia, por eso es que ella se dejo hacer.

Me pregunto por qué no se lo había metido en su panochita, le dije que porque andaba toda de blanco y que al desvirgarla podría manchar de sangre y su mamá se daría cuenta, pero le dije que otro día se la estrenaría. Me pregunto ¿Qué era desvirgar? le explique lo que le sucedería en su primera vez y como seria, Saraí se emociono y excito, ya que me pregunto ¿que cuando podría ser? le conteste que pronto, en la primera oportunidad.

La vecina en los últimos días me dio más confianza, platicándome más sobre su vida e invitándome a tomar el café por las mañanas en su departamento. Incluso en cierta ocasión que llegue encontré a sus nenas aun en pequeñas batitas con las que podía ver sus pantaletitas y nalguitas. Ellas al verme solo me sonreían y en cierta forma buscaban mostrarme sus lindas nalguitas, su mamá por su parte, parecía no impórtale, ya que si se daba cuenta de lo que hacían sus nenas.
Resulta que la nueva inquilina es madre soltera, desde hace 6 años, las nenas que tiene son de hombres diferentes, aunque ambas se parecen mucho, le sacaron a la mamá. Ella por lo que pude saber, nunca ha sido muy apegada a sus nenas, por ello comprendí el porqué la mayor se apego rápido a mí y de cierto comportamiento de ella.

Ahora en el festejo del día 31, se volvió a realizar una cena comunitaria entre los vecinos del edificio y de otros mas, cada uno aporto ya sea un guisado, algo de beber, desechables, etc…..La cena se realizo en el estacionamiento. Desde muy temprano se comenzó a arreglar todo, así como algunos comenzaron a festejar. María, por llamarla de alguna manera aporto cooperación ya que alegaba no le daría tiempo de preparar algo porque trabajaba y llegaba tarde, sus nenas se quedan en el departamento todo el día. Como mi esposa y mi nena me pidieron permiso para ir a visitar a familiares a Veracruz, me quede solo, ya que mi ex esposa también salió con mis otros dos hijos y yo por cuestiones de trabajo no puedo ir, pues me quede y me ofrecí a poyar.

Cuando llegue de trabajar pase por el departamento de mi vecina, las nenas se dieron cuenta y subieron conmigo para comer juntos ya que pase a comprar una pizza para más fácil. Comimos y cuando terminamos Chayito la chiquilla de 8 años me pidió permiso para ver la tele, lo cual acepte, mientras Saraí, su hermana de 10 me ayudaba a levantar todo, estando en la cocina, ella me abrazo por un costado y me dijo que me quería mucho, la abrace y le dije que yo también, entonces le di un beso en sus labios a los que correspondió un poquito torpe, entonces me dijo que deseaba que le volviera a hacer el "amor" como la noche del 24 que me extrañaba bastante y que deseaba ser mi amante (después supe que su mamá era amante de su jefe y que lo gritaba en su departamento, por eso sabia Saraí de esas palabras). Al oírla se me se me puso dura la verga y mi excitación se puso al máximo, entonces ella me dijo que porque no nos íbamos a la recamara, ¿y tu hermanita? le pregunte. Ella está bien entretenida con la tele, ni cuenta se dará. Ya no pensé mas y nos fuimos a mi recamara, pasamos por la sala y vi que Chayito estaba bien entretenida con la tele, entramos y cerré la puerta con pasador, ya dentro Saraí se subió a la cama y se acostó boca arriba, me subí sobre ella y nos volvimos a besar. Luego de unos instantes me levante y me quite la playera mientras ella sentada se despojaba de su blusita rosa, no traía nada debajo por lo que sus pequeños pechitos saltaron hermosos, se acostó y se fue despojando de su shorcito de mezclilla, traía una pantaletita moradita adornada de cerezas.

Me quite el pantalón y la trusa, ella miraba mi dura verga erecta y sonreía, mientras ella se quitaba su pantaletita, era divino ver su panochita limpia y rosadita cuando separo sus piernitas. Me recosté y me acomode entre sus piernas, comencé a lamer su deliciosa frutita, a la primera lamida Saraí comenzó a gemir de placer. Le fui metiendo la lengua entre sus labios íntimos y encontré su botoncito, sus manos agarraron mi cabeza y la empujaron contra ella, entonces comencé a chupar, lamer y meterle la lengua en su cuevita mientras sus gemidos eran más placenteros y fuertes. Le metí un dedo en su culito, se lo saque y volví a meter, ella levantaba las caderas para que se lo metiera mas y mas, así como mi lengua en su cuevita. Le metí un segundo dedo y ella gimió aun más fuerte, no tardo en tener un dulce orgasmo, entonces me levante, la gire y la acomode boca abajo, ella separo sus piernitas, me incline y bese sus nalguitas, ella levanto sus caderas, entonces las lamí hasta su interior llegando a su panochita. Le acomode una almohada debajo de sus caderas, su culito y su panochita se veían hermosas. Me acomode sobre ella, agarre mi verga y se la centre en su culito, se la fui metiendo despacio, estaba apretada como la primera vez, era delicioso. Las manos de Saraí agarraban con fuerza las sabanas, apretaba sus labios y gemía. Poco a poco fue entrando mi verga en ese dulce culito, no tarde mucho cuando por fin entro, me quede quieto un rato, ya que esta vez no había alcohol que suprimiera dolor alguno.

Entonces un gemido de placer escapo de sus labios, despacio comencé a bombearla, apoye mis manos sobre la cama y la coordinación de nuestras caderas fue sublime. Mi verga salía y entraba hasta el fondo de ella mientras mis huevos chocaban contra su panochita, era increíble. Se la saque y me levante de la cama, la acerque a ella a la orilla y la gire boca arriba, le separe las piernitas, era hermoso ver ese lindo culito abierto. Despacio se la volví a meter en su culito, fue delicioso verla así. Acaricie sus pechitos, apreté despacio sus pequeños pezoncitos, mientras ella gemía y mantenía sus ojitos cerrados. Era exquisito sentir mi verga apretada en ese culito, deseaba por momentos estallar y ya llenárselo de mi caliente leche, pero por otra parte deseaba venirme sobre ella.

Hasta que por fin no aguante más, se la saque y me vine sobre su abdomen, la primera descarga llego a su carita, así como la segunda, la tercera a su pechito y la cuarta sobre su abdomen, talle las últimas gotas sobre su panochita que quedo empapada. Aun respiraba agitada cuando me miro, mi leche corría por sus costados, agarró su pantaletita y se limpio un poco. Vamos a bañarnos le dije, abrí a puerta y me salí así desnudo al baño con un short en la mano, Chayito seguía bastante entretenida en la tele, detrás mío vino Saraí con su ropa, nos bañamos y vestimos, para salir y sentarnos junto a la pequeña a verla tele quien nada más nos sonrió. Me senté y Chayito se sentó entre mis piernas, mientras Saraí se sentó a mi lado, ahí estuvimos hasta las 7:30 pm que llego su mamá, entonces se bajaron a bañar y cambiarse de ropa para la velada. Cuando me metí a la recamara aun olía a delicioso sexo, el cual se impregnó más esa noche en la que Saraí durmió conmigo.