MUJER SUMISA 1ª PARTE

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El nunca ni siquiera hoy, sabe realmente por que lo dejé, para él yo era lo principal además de la mujer perfecta, realmente ni lo era ni lo soy claro, que imaginaba él lo que realmente deseaba mi mente y mi cuerpo, a veces ni yo como dije antes lo sabía, ya hace 5 años estaba al menos por mi parte bastante acabado mi matrimonio aunque mi ex marido creo que era nuestro momento mas feliz, hasta aquella noche de primavera que salí con dos amigas.

Hasta esa noche nunca le habia sido infiel a mi marido, si en mis fantasías, pero nunca habia dado el ultimo paso, aquella noche salimos mis amigas y yo como otras, que haciamos una al mes o dos meses, solas a divertirnos sin maridos y volviendo a casa de madrugada, pero esa noche, en un pub, conocí a Javier, no dejó de mirarme desde el primer momento, que entramos y a la primera oportunidad que tuvo me abordó sola, no le frenó que le dijera que estaba casada, simplemente esperó los momentos que quedaba sola para acercarse decirme alguna frase, hasta que me sentí alagada y curiosa, a la vez que atraida, finalmente hice una locura le di mi numero de telefono pero para que me llamara esa misma noche, si, di una excusa y me fuí sobre las dos de la mañana para que mis amigas no sospecharan, apenas salí del pub, cinco minutos después él me llamó, quedamos en mi coche, marchandonos a otra parte de la ciudad y a otro pub, tomamos una copa pero ya entre sorbo y sorbo nos besabamos me sentía como una niña de 15 años, a la vez que excitada, pero aquello no sería nada con lo que iba a descubrir.

Fuimos a su apartamento, tras la copa, allí nos besamos como dos animales, él así me besaba y me cogía yo iba con un vestido corto, él era un par de años mayor que yo divorciado, estabamos en el sofá el devorandome la boca con cierto salvajismo que a mi a su vez me excitaba, cuando me cogío me volteó yo realmente no se que esperaba o que iba a ocurrir solo que me ví sobre sus fuertes muslos, el vestido me lo levantó y mis nalgas aparecieron frente a él, cuando al instante me vi azotada, si comenzó a azotar mis nalgas, desde el primer instante de forma fuerte, me dolío los dos primeros pero a la vez me subió sin esperarlo una excitación salvaje, desconocida, incontrolable, por primera vez en mi vida perdí el control de mi cuerpo de mi mente, me sentí sometida manejada sin voluntad pero a la vez nada era comparable a lo que sentía en esos momentos, sentía el dolor del azote en mi nalga en una en otra pero a la vez, verme así me hacía entrar en una especie de trance, mi sexo, mi coño, se humedecía sin parar y sin poder contenerme, era sexo puro y duro, a la vez él se percató desde el primer instante como me estaba "poniendo", me azotaba mas y mas fuerte, hasta que me soltó, me hizo en un instante quedar de rodillas a su vez él se levantó se bajó sus pantalones a mi me pareció un siglo, apareciendo su polla, bastante mas dotado que mi marido, en esos instantes solo queria tenerla en mi boca en mis manos, sentí su mano sobre mi cabeza su pelvis moviendose su polla entrando y saliendo en mi boca golpeando mi hasta el principio de mi garganta, aquella verga amoratada venosa gorda y larga, me hacía perder la cabeza, me quitó el vestido, mientras se la seguía chupando sin poder soltarla deseandola, cuando me liberó del vestido, no pudé más.

Yo misma me ofrecí colocandome a 4 patas solo girandome en el suelo escuché sentí como se arrodillaba, volvió a darme unos azotes los saboreé, me encendió si era posible aun mas, sentí sus dedos apartando mi minuscula braguita, de mi sexo, empapado, nada mas sentí su polla entrando empecé a gemir fuerte a ayudar a tenerla toda dentro, me llenaba me saciaba totalmente y segundos despues de tenerla entera dentro comenzó a follarme, no, no era hacer el amor, me estaba follando, de la forma mas salvaje que era posible, escuchaba su vientre chocar contra mis nalgas haciendo un enorme ruido a la vez me escuchaba a mi misma como nunca antes gritar a cada embestida de tan inmenso placer que recibia a su vez, me daba de forma aleatoria azotes en una u otra nalga que a mi me hacia mover mi culo como una perra literalmente solo queria en esos momentos satisfacerme que aquel no fuera el último embite que me diera con su polla, igual de repentino fue mi orgasmo no lo esperaba creia iba a tardar mas empecé a sentirlo a inundarme como nunca antes mis gritos imagino lo escucharon vecinos, a esas horas de la madrugada incapaz de contenerme, pero apenas habia terminado habia creido que todo habia finalizado aunque el seguia dandome para segundos despues volver a tener aquella salvaje oleada, volvi a gritar a moverme a culear en su polla, sin poder contenerme, hasta parar casi desmayada tras aquel placer sin embargo él seguia sin correrse, sentí como si fuera en sueños salir su polla de mi coño, ante mi sorpresa a 4 patas me cogió una de mis manos la paso por entre mis piernas hasta que me hizo tocarme mi sexo, estaba mojadisimo todo alerededor durante unos segundos senti cierta vergueza pero él no soltaba mi mano al ver que la retiré volvio a colocarla en mi sexo y la movio hasta hacer que fuea yo quien la moviera y me acariciara mi sexo asi a 4 patas imaginando que él tras de mi miraba no perdia detalle.

Me cogió me sentó en el sofá yo estaba aun debil, me quitó las bragas sacó mis tetas sin quitar el sujetador, me la metió levantandome las piernas y volvio a embestirme, sin parar, al principio crei esperaria a que se corriera pero no fue asi, pronto fui yo de nuevo la que me veia gritando y él dandome con su polla, una de sus manos soltó mi pierna y me la puso en mi cuello siguiendo follandome a la vez que sentia una cierta presión en mi cuello, poco despues me vi de nuevo gritando gimiento intentando moverme, hasta que me corrí de nuevo pero no me dejó tras correrme sacó su polla en un segundo y la tuve en mi boca, instantes despues se corría en mi boca, a borbotones, recibí todo su semen en mi boca, parte me lo tragué la mayor parte, otra parte la retuve en mi boca y fui al baño la escupí, me duché a la vez necesitaba salir de allí de repente me sentía mal, quería estar en mi casa acostada junto a mi marido y pensar que esto no habia pasado, me fui lo mas rapido que pude, creí que no volvería a verlo, que habia sido una locura mia de una noche, pero apenas pasaron un par de dias ya deseaba volver a verlo volver a hacerlo de aquella manera a la vez sentía una enorme culpabilidad, miraba a mi marido, pensaba que porque no me lo habia hecho él asi desde el primer momento y seriamos felices, intentaba no llamarlo, tenia su telefono, de cuando me llamó, pero al final sucumbí, él no me llamó fui yo 4 dias despues, de esa noche para volvernos a ver.