NENA DE 10 A LOS RECIBE CLASES PRACTICAS DE SEXO

Sobre como fui hábilmente seducida a los 10 años por un vecino de 34 quien me educó sexualmente y sometió a miles de horas de cama, incluyendo en los descansos estudios mirando toneladas de pornografía en videos y revistas . .
Luego de ese primer beso de lengua Ricardo se despidió diciéndome un enigmático «mañana seguimos», SI … le contesté tímidamente. Las siguientes horas estaba atontada y solo pensaba en el: estaba súper enamorada, pero me preguntaba si tendría novia. A la siguiente tarde llovía e igualmente lo espere en el cuartito de la terraza. Cuando apareció a eso de las dos menos cuarto me dice VENI, VENI, YA QUE LLUEVE NO QUERES CONOCER MI CASA..?  Respondí afirmativamente y salte yo esta vez la parecita. El me ayudó y aprovecho para ponerme una mano en los muslos y otra en la cola, yo solo  estaba con una camiseta y la maya. Me mostró su casa y al llegar a su habitación me sorprendió su amplia cama de dos plazas, por lo que aproveche para preguntarle si tenía novia y me contestó que no pero que estaba en busca de un amor, y entonces pensé: me considerará a mí, no creo, soy una nena…La habitación me pareció extraña y sugerente, con algo parecido a las de los hoteles alojamiento que conocí años después: un gran espejo algo inclinado atrás de la cama y un gran televisor de gran pulgada enfrente de ella con reproductores de video-tape y DVD…       Me hizo una leche fría chocolatada (tardo un poco y me enteré un tiempo después que este dulce degenerado se hacía una paja (se masturbaba) y eyaculaba en el vaso dónde después vertía la leche vacuna por sobre la masculina, más el cacao, lo revolvía y me la daba!!!…  Mientras bebía inocentemente este «cóctel lácteo» me preguntó si me había gustado el jueguito del día de ayer y al responderle que si me pregunto si tanto como para jugarlo ese mismo día pero en su amplia cama ya que llovía mucho. Me pareció divertido y acepte entusiasmada. Me llevo a la habitación que a partir de esa lluviosa tarde se convertiría en el salón de clases donde aprendí y practique durante cuatro años durante miles de intensas horas de ejercicio sexual todo lo que se en la materia… Bajo casi toda la persiana, apagó la luz normal y prendió las rojas, puso música suave y me ordeno que me sacara la camiseta. Durante una media hora jugamos, la cama que era de hierro hacía mucho ruido, más el de la intensa lluvia y la suave musica, me estaba exitando. Cuando llego el momento de «sacarme el agua de los pulmones» simplemente me puso boca abajo, dejo unos momentos la cama y me sorprendió porque apago las luces rojas y la habitación quedó casi oscura iluminada muy débilmente por la luz exterior. Aunque no lo veía estando yo boca abajo y con los ojos cerrados, percibí por el ruido de sus movimientos que se había sacado el short y se había quedado desnudo, y que había tomado un pequeño cojín que me lo puso bajo mí panchita, quedando yo entonces con mí cola bien levantada y expuesta. Sabía lo que quería hacer y me exitaba el juego. Por último me di cuenta que sacaba de un cajón una toallita, ya que en un momento abrí los ojos un par de segundos. Allí comenzó el cada vez más frenético ejercicio que calculo duro no menos de una hora. No hablamos, solo el chillar acompañado de la cama y sus cada vez más fuertes bufidos. Yo me sentía extraña, entre exitada, avergonzada, enamorada, abusada y sometida hasta no se cuando, pero el vértigo de ese juego prohibido con un para una nena, y encima Co el hombre desnudo, me daban un vértigo que pronto supe que cuando el me hiciera mujer seria calentura, excitación y emputecimiento…En un momento al final de esas superficiales pero fuertes embestidas el me toma firmemente de mis hombritos deja de moverse y hace un contenido y larguísimo Aaaaaahhhhhhhhhh…. Se incorpora y esconde la toallita en el cajón, se acuesta nuevamente y dice AHORA LA RESPIRACION BOCA A BOCA…

La siguiente tarde también llovía e hicimos lo mismo con la diferencia de que esté zarpado me bajo la maya y me dejó desnudita, yo entre avergonzada y exitada dejaba hacer, y a partir de ese momento comenzaron las sesiones de sexo sin penetración que se prolongaron dos años.     Esa tarde me confesó que aunque era una nena yo le gustaba mucho y que el se daba cuenta de que yo también gustaba de el, cosa que asentí tímidamente. Hablamos un rato, me dio una larga lección de besos de boca con lengua y me propuso ser novios pero con mucho secreto, que nadie, nadie debía enterarse, etc, cosa que yo entendía. Hasta unos tres o cuatro años después ni se lo conté a mí mejor amiguita de entonces. Si lo que aprendí al poco tiempo ya con mis diez añitos cumplidos, fue a  chuparle la pija. El ya me había sorprendido tiempo atrás mostrándome el gran armario donde tenia una gran colección de revistas porno europeas, yankees, brasileñas y argentinas, y otro tanto de videos y DVD’S. Veíamos todo eso mientras cogíamos sin penetracion, y una tarde luego de practicarme unos cunilingus y anilingus que me re emputecieron, Ricardo casi me ordeno que si lo amaba realmente tendria que aprender a mamarsela. Entonces puso un «didáctico vídeo» dónde una chica le practicaba una espectacular fellatio a un superdotado. La primer eyaculación me la hizo en la carita, pero en la segunda tomo fuertemente mí cabeza y me obligó a tragarme hasta la última gota de su lechita de amor, como el le decía a su esperma. Por último les cuento que a partir de aquí este degenerado comenzó a filmar casi todas nuestras relaciones con una cámara de filmación de video tape sobre un trípode. En esos cuatro años me grabó centenares de horas desde esas primeras relaciones sin penetracion a los diez, hasta las desvirgaciones vaginal y anal a los doce, y las cojidas a pleno ya casi recibida de mujer puta hasta los catorce. Me confesó que vendió varias copias de esos videos a un tipo que producía y vendía porno con menores. Todas estas cosas las iré contando en la tercer y última parte del relato de esta etapa de mí vida…