NIÑA CALENTURIENTA -3-
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por thorpe1948.
De nuevo, después de un tiempo, regreso para seguir contándoles, mis andanzas con Diana, esa niña que logro desquiciarme y al mismo tiempo me hizo sentir, como una niña de poco mas de 11 años, puede dar tanto placer y al mismo tiempo tanta ternura.
Continuando con los hechos, después de aquellas dos experiencias, nuestros encuentros se prodigaron por bastante tiempo, entre otras cosas porque ella me buscaba continuamente, en cuanto tenia un momento lo aprovechaba para acercarse a mi y sin ningún recato cuando sabia que nadie podía vernos me abrazaba, me besaba apasionadamente en la boca y apretaba su pelvis contra mi paquete, lo que me ponía con tal grado de excitación, que la verga se me ponía como una roca de dura, lo que aprovechaba ella para pegases mas a mi.
Así pasó el tiempo hasta que un día por casualidad regresando a casa, sobre las 5 de la tarde, la vi sentada en un banco del parque; pare y le dije que hacia, si esperaba a alguien, a lo que me contesto que no, que faltaba una de las profesoras y tenia dos horas libres de clase, yo le pregunte que si quería que la acercara a casa, a lo que asintió.
De camino, me dijo que no le apetecía ir aun a casa, que si la quería llevar a una zona preciosa de arbolado que estaba a unos tres Kms, con un pequeño lago; como en aquellos momentos yo no tenia prisa pues mi mujer y mi hija se había ido a ver a su madre, acepté y nos fuimos hacia el lago, ya por el camino, comenzó como siempre que estaba cerca de mi, que si a ponerme la mano en la pierna, mientras poco a poco sus piernas se abrían y su faldita de colegiala se iba subiendo por sus muslitos blancos y torneados, dejando al aire aquellas preciosas piernas, que tantas veces había acariciado y seguía haciéndolo.
Como iba conduciendo, la deje hacer, pero mis ojos se iban hacia esa carne tierna y apetitosa, llegamos enseguida aparque e hice intención de apearme, pero entonces ella cogiendo mi mano la llevo entre sus piernas y me huso cerrar la puerta y si mediar palabra se lanzo a besarme, mientras su mano, ya sin ningún recato después de tantas veces estar juntos, se fue hacia mis tejanos, abriendo la cremallera y metiendo su mano dentro, donde encontró mi berga dura como una roca y ya húmeda de la excitación, aquello como siempre termino de ponerme en las nubes, entonces ya no aguante y le abrí la blusita dejando al aire su preciosas tetitas, que en todo aquel tiempo habían ido creciendo y ya tenían una formita preciosa aunque seguían siendo chiquitas, pero a mi me encantaban, con su pezoncito marrón y su areola oscurita, ummmmm como me gustaba chupárselos, ver como se endurecían entre mis labios, como se erizaban al contacto con mi lengua, que jugueteaba con ellos.
Poco a poco y con la gran excitación que los dos teníamos nuestras prendas fueron desapareciendo de nuestros cuerpos, era la primera vez que la veía desnuda, pues no habíamos tenido la oportunidad ni el lugar adecuado para hacerlo a pesar de nuestros encuentros, ese momento fue sublime, ver aquel cuerpecito con una piel blanquita, suave y caliente, era toda una gozada, nos fuimos al asiento de la parte de atrás y ya en ese momento fue el desenfreno, Diana era tal la calentura que tenia, que ya no esperaba tomaba la iniciativa, se pero a mi como una lapa, lo que me hizo sentir una cesación especial, al sentir aquellas tetitas aplastadas contra mi pecho, mientras sus manos se aferraban a mi espalda apretando con todas sus fuerzas, que mas parecía que quisiera integrarse conmigo, mientras su boca devoraba la mía, sentir aquellos labios sensuales calientes y ávidos de besos, me hacia estremecer y a ella cada vez la excitaba mas mi verga aplastada entre nuestras pelvis palpitando como nunca, mis manos en sus nalgas, las masaban como nunca, que placer, acariciarlas de esa manera, la despegue un poco de mi y poco a poco me fue bajando a sus tetitas chupándolas, mordisqueándolos, arrancándole suspiros de placer, seguí hacia abajo por su vientre terso hasta llegar a su monte de venus, en ese momento, la acosté en el asiento le abrí las piernas y sin esperar a mas hundí mi cabeza entre sus piernas, algo que tantas veces había querido hacer pero que las circunstancias no me habían dado la oportunidad.
En ese momento, aplique mi boca a esa rajita tan sonrosadita, tan jugosa y tan caliente, mi lengua comenzó a pasarse entre sus labios vaginales, volviéndola loca de placer, se la pasaba de abajo arriba, terminado la pasada en su clítoris, lo que hacia que se retorciera de placer, no tardo en tener el primer orgasmo, mas fuerte que yo había notado que hubiera tenido en todos este tiempo, estaba como loca, jadeaba, y chillaba, se retorcía de placer, aquella sensación de estar piel con piel por primera vez nos estaba volviendo locos a los dos.
Después de eso se incorporo en el asiento agarrando mi cabeza entre sus manos me levanto y nos besamos, un beso largo intenso, aquella niña ya era toda una mujercita sensual y muy caliente. Acto seguido imitando lo que momentos antes había hecho yo con ella me fue besado por todos los sitios hasta llegar a mi pija, a la que prodigó cantidad de besos y caricias con su lengua, era un poco torpe haciéndolo pero a mi me estaba llevando a la gloria, se la metió en la boca y la chupo como un niño chupa la teta de su madre, metiéndola y sacándola, con sus labios apretados a su alrededor, dios estaba a punto de hacer que me corriera. La pare y le dije que no siguiera, ella me pregunto:
Diana: ¿no te gusta que te lo haga? Quiero darte todo lo que me has
Dado tú a mi, todo este tiempo.
Yo: No preciosa no es eso, pero no quiero correrme aun.
Diana: entonces vamos a hacerlo, quiero hacerlo contigo, pero no
Lo hemos hecho otras veces, por la cola, quiero que me lo hagas pero por mi cuquita.
Yo: Diana, no quiero hacerte eso, eres virgen y no desvirgarte, eres
Muy joven.
Diana: Es igual quiero que tu seas el primero que me la meta, que
El primero que disfrute de mi como lo hiciste por el otro lado,
Métemela ya por favor,
Yo: esta bien, como tu quieras.
En ese momentos se aferro a mi cuello y besándome, me dijo, gracias hacia mucho tiempo que estaba deseándolo, hazlo ya, y se acostó de espaldas abriendo bien las piernas dejándome franca la entrada de aquella joyita nunca hollada, no lo pensé mas, muchas veces lo había pensado y siempre me había retenido, pero esta vez ya no aguantaba mas, o era yo o lo haría cualquier otro y de peor manera, asique no lo pensé mas, me acomode entre sus piernas, y restregando mi berga entre sus labios que chorreaban jugo la impregné bien de ellos y le dije a ella que le iba a doler un poco, pero que no se asustara, a lo que me contesto, no me importa, métemela, te quiero dentro de mi, quiero que me llenes mi cuquita hasta el fondo.
Ya no demore más, le puse la cabeza en la entrada y poco a poco empecé a empujar, estaba tan lubricada de sus jugos que se iba colando sin esfuerzo, ya tenia la cabeza dentro, pero ahí encontré ya la resistencia de su himen, su virginidad estaba a punto de ser mía, apreté un poco mas y sentí como se deslizo hacia su interior, en ese momento, ella soltó un quejido de dolor, me pare, besándola en la boca para hacerla olvidar, esperando que el dolor se le pasara, y mientras la besaba, poco a poco se la iba dejado ir hasta que estuvo toda dentro, que ajustadita la tenia era una cuevita caliente y húmeda, que se ajustaba perfectamente alrededor de mi pija, que estaba en la gloria allí guardada.
Deje de besarla y le pregunte, ¿Cómo estás, te duele?, me miro y me dijo, ahora no pero si me dolió antes, pero no importa, porfa sigue, te quiero así dentro de mi, dámela toda y me volvió besar, y sin mas me abrazo y rodeo mi cintura con sus piernas apretándome contra ella, yo comencé e bombearla despacio pero muy profundo, me encantaba metérsela hasta el fondo tan apretadita, además ahora ya se deslizaba sin problema hasta lo mas profundo de su ser, ella comenzó a jadear, los dos estábamos sudando por la excitación, el placer era enorme, yo ya no podía mas, cada poco me detenía porque no quería correrme, quería seguir disfrutando de aquel placer al que tantas veces había renunciado.
Cuando me detenía, era ella la que se apretaba y se movía, en ese momento, le dije espera así no podemos seguir haciéndolo, ella me pregunto ¿Por qué?, y le dije, no quiero que tengas problemas de que te quedes embarazada, no seria justo, eres muy niña y ella me contesto, como me puedo quedar embarazada si aun no tengo la regla, no he menstruado nunca, en ese momento si que ya no lo pensé mas, comencé a bombearla de nuevo, a lo que ella respondía con movimientos de pelvis que se acoplaban con mis metidas lo que hacia que se enterrara hasta el fondo mientras mis testículos golpeaban en sus nalgas, mi rimo se fue acelerando y note como su cuerpo se tensaba, como sus piernas apretaban mi cintura y su dedos se clavaban en mi espalda, mientras me decía, mas dame mas no pares, así, así así, siiiiiiiiiiiiiii mientras tenia un fuerte orgasmo, yo seguí adelante ella se aflojo un poco pero siguió moviéndose y retorciéndose cada vez que mis envestidas eran mas fuertes, y sin poderlo remediar apreté fuerte queriendo entrar todo dentro de aquella cueva de placer y me vacié dentro de lo mas profundo de su ser, en ese momento ella tuvo otro orgasmo aun mas fuerte que el anterior, al sentir el calor de mi semen dentro de ella, en ese momento se aferro con tal fuerza que sus uñas se clavaron en mi espalada mientras ella se debatía entre espasmos y estertores de placer, empujo su pelvis hacia la mía con tal fuerza, que al tener sus piernas enlazadas en mi cintura me impedía seguir moviéndome, así acabe de descargarme mientras nos besábamos apasionadamente, un beso largo, muy largo, hasta que ya aflojo un poco sus piernas, yo a pesar de haberme corrido como nunca continúe bombeando hasta y ella volvió a tener otro orgasmo, era increíble la capacidad de aquella niña, quise seguir pero poco a poco se me fue bajando hasta que la deje salir, nos incorporamos y ya se sentó encima de mi mientras nos besábamos con verdadero delirio.
En eso ella me susurro al oído, me ha encantado como me lo hiciste, creí que me moría de tanto gusto, no se como será la pija de lo demás pero la tuya se encaja tan bien dentro de mi que me vuelve loca, la sensación de estar llena de ella era algo que hacia mucho que estaba deseando sentir, tu mujer tiene que disfrutar como una loca todas las noches, ojala pudiera yo estar todas las noches contigo y tenerte toda la noche dentro de mi y que me la metas bien adentro, por la cuca y por la cola, quiero disfrutar todo lo que pueda contigo siempre, y me beso de nuevo, tanto roce y con lo que me decía me estaba volviendo a calentar y se me volvió a parar, ella al notarlo se monto encima de mi y se la puso en la entrada de su orto, apretando para metérsela y la verdad lo consiguió entre lo lubricada que estaba de sus jugos y un poquito de sangre y lo mojada que estaba mi pija no le costó mucho trabajo metérsela, hasta que se entro totalmente encima de ella.
Era increíble, aquella niña era insaciable, no tenia tope empezó a saltar encima de mi pija metiéndosela y sacándola durante un ratito hasta que se recostó contra mi, dejado que yo pudiera moverme, comencé a bombearla de nuevo con ritmo y de nuevo volvió a correrse, era increíble con lo chuca que era parecía una fabrica de orgasmos y a mi verla disfrutar de esa manera me llevaba a la mismísima gloria y no tarde en volver a vaciarme dentro de su culito, nunca pensé que una niña de casi 12 años podía volverme loco de placer, pero así era.
Después de todo nos vestimos y relajándonos poco a poco mientras nos deshacíamos en caricias el uno al otro, nos fuimos a casa.
Y esto fue todo lo que dio este encuentro en el que al final cedi a lo que Diana tanto tiempo antes había intentado.
Espero que hayáis disfrutado tanto con el relato, como yo disfrute haciéndolo, si les ha gustado espero sus comentarios para seguir contándoles.
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