No soy pedo, pero que rico ha sido
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Soy un hombre de 33 años, no he sido casado, pero he tenido muchas novias, con la mayoría he tenido sexo del bueno.
Trabajo en una empresa al igual que Rodolfo, uno de mis amgios, con quien llevamos en la empresa alrededor de nueve años, él esta casado y tiene una hija de ahora 12 añitos, con quien me llevo de maravilla y quien es la pesonaje central del relato. Se llama Carol, tiene un bello rostro, cabello rizado a los hombros, su cuerpecito aún no estaba en desarrollo aún, sus senos son apenas un pequeños copos, piernas largas, bellos ojos color canela, tez trigueña, todo un bombocito.
Debo decir que al principio la chica no me atraía en nada, yo estaba acostumbrado a mujeres maduras. Pero mi relación con Carol fue creciendo, yo podía ver bien que yo le atraía, casi siempre quería acaparar mi tiempo. En ocasiones se sentaba sobre mis piernas y se colagaba de mi cuellos y sus largas piernas alrededor de mi cintura, su pubis, por su delgadez se pegaba a mi verga y me daba buenas erecciones alli colgada de mi. Cuando todo terminaba me dejaba un dolor en los testiculos, llenos de esperma y un cargo de conciencia por haberme excitado de una niñita tan linda como Carol.
Mi relación con la familia de Rodolfo era muy estrecha, por eso yo los visitaba frecuentemente. El detonante llegó un día en que fuimos todos a una playa, yo invitado de Rodolfo. Estaba sentado a la orilla de la playa, cuando oi su voz -Hola Juan Carlos!-, voltee a ver y era Carol, tenía puesto posiblemente su primer bikini, es cierto que su cuerpecito aún no tenía curvas, pero no las necesitaba, estaba bella, con lindas piernas largas, su pequeña cintura y un culito que si ser espectacular era paradito. Me dejó perplejo y casi todo el día estuvimos juntos jugando o caminando en la playa. Al parecer no solo yo estaba fascinado con Carol, porque siempre vi a más de un hombre voltear a ver el traserito de Carol.
Como un mes después, fue el cumpleaños de Rodolfo, hizo una fiesta en su casa, hubo traguitos, botanas, música y había una buena cantidad de invitados, Carol tenía una mini y se veía como una señorita. En mi caso, debo decir que cuando estaban los padres cerca o presentes, no podía ser tan atento con Carol como cuando no estaban. Bueno es el caso que luego varios traguitos y ya cerca de las dos de la mañana, me sentí mareado y con sueño y le dije a Rodolfo que me iría a dormir a su habitación, una larga cama king size que tiene él en su recamara. Carol aún estaba despierta platicando con sus amiguitas. Me acosté y en minutos me dormí.
No sé cuanto tiempo llevaba dormido cuando oí voces en la habitación, luego prendieron una lampara de noche, yo estaba de lado dándole la espalda a los visitantes, se oían varias voces, reconocí la de la esposa de Rodolfo y de otra señora, al parecer llevaban en brazos a Carol y como algunos bebes de las visitas estaban en la habitación de ella, no la podían acostar allí, asi que decidieron llevarla a la habitacion de Rodolfo, como la cama era inmensa la colocarón al otro lado de donde yo estaba, luego oí que la esposa de Rodolfo dijo que solo sería momentáneo mientras se iban las visitas, yo que ya estaba despierto me hice el dormido. Luego salieron y apagaron la luz, todo se quedó a oscuras como estaba antes.
Pasaron cinco minutos y yo ´me moría de ganas de ver a Carol dormidita, asi que encendí ahora la lampara de la mesa de noche de mi lado. Alli estaba Carol, con su mini que apenas le tapaba sus nalguitas, estaba más que preciosa. Apagué la luz, quise dormir, pero no podía de pensar a la pequeña Carol acostada a mi lado. Asi que encendí la luz de nuevo, Carol estaba de ladito dandome la espalda, me fui acercando sigilosamente, puse mi aliento a escasos centimetros de su traserito que olía a niña, levante su mini cuidadosamente y le vi su braguita blanca ajustada a su culito, que ricura pensé.
Mi corazón latía aceleradamente, mil cosas pasaban por mi cabeza en un segundo. Levanté de nuevo su mini y le di un par de besitos a sus nalguitas sobre su braguita, me quedé esperando alguna reacción y no hubo. Lo repetí, esta vez fue una lluvia de besitos en sus nalguitas siempre sobre su braguita. A la tercera vez, ya tenía una tremenda erección, me asusté cuando Carol se sacudió, emitió un quejido como de sueño y se puso más boca abajo que de lado. Volví a mi lado de la cama y apagué la luz de la lampara de noche, pensé que si alguien entraba mientras intentaba prender la luz de la habitación me daría buenos segundos para volver a mi lugar. Esta vez en plena oscuridad, me acerqué de nuevo a Carol y mi intención fue tocarle su culito con las manos, levanté su faldita corta y utilizando el tacto toque con la punta de mis dedos sus nalguitas, las recorrí acariciandolas, eran duritas, lleguá a la orilla de su braguita y me detuve, luego seguí adelante, acaricie su carne fuera de su braguita, luego uno de mis dedos siguió la rayita de sus nalgas y llegué a donde calculé que empezaba su vulvita, su braguita era de algodon, por tanto pude sentir los bultitos de su vaginita con la yema de los dedos.
Hice esta maniobra por varios minutos, mi verga ya estallaba en mi pantalón. Al parecer Carol no se inmutó ante mi caricias en su culito y vagina. Lo que era cierto era que yo quería más. Suavemente, fui metiendo mis dedos entre su braguita, yo quería palpar su rajita piel a piel, fui deslizandome en la oscuridad, lento, me detenía algunos segundos antes de avanzar, cuando por fin sentí una pelusita, eran sus escasos vellos alrededor de su rajita, seguí y por fin toqué sus labios vaginales, mi mano es gruesa por lo tanto mientras metía mi mano su braguita se iba bajando casi paralelamente y ya tenía descubiertas casi todas sus nalguitas. Segui recorriendo su vulvita con mis dedos, acariciando sus labios íntimos, de pronto mi mundo se detuvo, Carol comenzó a quejarse, crei que se despertaría completamente. Saqué mis dedos y me corrí a mi lado de la cama, esperé unos segundos y en la oscuridad sentí que Carol se movía, no se que estaba haciendo, ya que yo le daba la espalda. Creo que he llegado lejos, me dije a mi mismo.
Luego de unos segundos más, silencio absoluto, solo se oía la bulla de música y voces aumentadas. Esperé unos minutos y prendí la luz de la lampara otra vez, voltee a ver y allí estaba Carol casi en la misma posición y su braguita a la mitad de sus nalgas, apagué la luz y volví a moverme cerca de ella, si ella despertó y no dijo nada, fue que le estaba gustando todo. Acaricié sus nalgas de nuevo, ahora le bajé su braguita hasta sus muslos, todo estaba oscuro, le volví a besar sus nalgas, solo que ahora usaba también mi lengua, mis dedos comenzaron a jugar con sus labios vaginales, cuando separé sus pétalos sentí su humedad, eso me excitó mucho, yo quería probar su miel y acerqué mi boca a su rajita, ella estaba boca abajo, por lo cual me costó llegar a su cuquita, para facilitar mi inserción, le abrí sus muslos, no podía ser mucho porque aún tenía su braguita en sus muslos, pero fue lo suficiente para probar por primera vez sus liquidos vaginales, le pasé la punta de la lengua por todos lados, cuando toqué su pequeñito clitoris, ella gimió y casi chilló, no se si fue un orgasmo, pero facilmente creo que lo fue.
Seguí lamiendo su cuquita y luego le abrí con las manos sus bellas nalgas y le pasé la lengua por el arito de su ano, fue delicioso, lo repetí varias veces, era todo muy erotico, demasiado erótico. Mis dedos recorrían su clitoris mientras mi lengua devoraba su ano, fue increiblemente rico, de pronto ella grita y me toma la cabeza con una de sus manos y quiere retirar mi lengua de su culito, yo sigo lamiendo y tocándole su pepa, Carol hunde su rostro en la cama y comienza a gemir, con fuertes respiraciones, la está sacudiendo un orgasmo de nuevo.
A partir de aqui, ya no me importa los riegos, estoy muy caliente y loco. Me voy encma de Carol la volteo y comienzo a besarle la boca, ella torpemente imita mis besos, pero responde a mis deseos, le beso el cuello, los hombros descubiertos de su blusa y en una rápida maniobra le levanto la blusa y le hago a un lado su pequeño sosten, y comienzo a mamarle sus pezoncitos que rapidamente se ponen duritos en mis labios. Además le acaricio su rajita con mis dedos de nuevo, ella esta bien mojadita para ese momento, todo en la oscuridad de la habitación. Pasamos asi unos cinco minutos, cuando de repente oigo algunas voces acercarse, con rapidez me muevo hacia mi lado, la oigo componerse su ropita y algunos segundos después, las voces entran a la habitación, prenden la luz, es la esposa de Rodolfo de nuevo, se dirige a Carol y la despierta (segun ella), le dice que ya está su habitación disponible y que se vaya a dormitr, Carol hace como si estuviera dormitando y se va con su mamá que vuelve a apagar la luz cuando sale. Yo esperó unos diez minutos, tengo los calzoncillos manchados de esperma, pero no se evidencian en mis pantalones. Me levanto y me despido de Rodolfo y de los invitados.
Eso fue el inicio. A partir de alli, trato de estar a solas con Carol para besarla y tocarla, a ella le gusta como lo hago. Me repite que quiere que le haga de nuevo, lo de la otra noche. Asi que aprovechando una salida que tiene por un cumpleaños de una su amiga, yo la llego a traer antes y me la llevo a mi casa, de hecho es un apartamento, alli comenzamos ha besarnos, le quitó su blusita y el pantalón jeans y la dejó en ropa interior, yo hago lo mismo, ella se queda viendo mi verga casi erguida. Le comienzo a besar desde la frente, la boca, le mamó sus pequeños senos, luego le quito su braguita y ahora con más comodidad me coloque en medio de sus muslos y le doy una memorable chupada de rajita y culito, la hago venirse al menos dos veces antes de terminar de comerselo.
Luego le pido que me coma la verga, ella no sabe como, yo le empiezo a dar indicaciones, luego ella no lo hace nada mal, me pone la verga hasta casi correrme, yo ya no aguanto las ganas de tirarmela, sé que es virgen y la abertura de su cuquita es diminuta. Pero me monto encima de ella y le froto el glande en la entrada, la intentó penetrar pero no le cabe, la nenita es estrechita todavia. La saliva y su lubricación ayudan a que después de varios intentos la pueda penetrar con el glande, ella se queja y me abraza, Carol ya es mia. La empiezo a bombear con mi glande, finalmente le entra casi la mitad de mi verga en su rajita, lo apretadito hace que me corra y lo hago sobre su vientre. Alli finaliza nuestro primer encuentro.
Cada siguiente encuentro, hacemos algo distinto, yo le beso todo su cuerpo antes y la hago venirse en mi boca no menos de dos ocasiones antes de penetrarla, cada vez le puedo meter más verga en su rajita, hasta que le traga toda. Ahora no podemos estar sin vernos o hablarnos. Ella tiene ahora 13 años y yo 34. Hemos corrido riesgos innecesarios y cada vez siento que vamos a ser descubiertos. Sería un desastre.
A raíz de esa relación, he tenido sexo con un sobrina de 15 y fue exquisito. Ella quiere repetirlo cada vez que la visito en su casa. Pero no dejo de pensar en Carol.
Yo soy pedo y amo la historia. Ojala me cogiese un mozito de 12 como este caso con la nena, pero despues de darle una buena chupeteada de verga 🤤❤
Si somos putas, seamos tambien degeneradas viciosas y golosas como corresponde!