Noche de sexo con Miley Cyrus
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola,
Mi nombre es Armando, soy de Lima, Perú.
Soy fanático número uno de la cantante Miley Cyrus de quien algunos podrán no disfrutar su música pero nadie puede decir que no es bellísima.
Bueno, en Mayo del 2011 Miley vino al Perú. Meses antes el rumor de su llegada había empezado a correr por lo que me puse a estudiar ingles soñando con poder conocerla personalmente e intercambiar algunas palabras con ella.
A nivel de profesión yo ya era barman para entonces. Por cierto, nunca pensé que le pudiera sacar tanto provecho a esta carrera.
Bueno. Pasaron los meses desde que corrió el rumor de la llegada de Miley a Lima y su arribo se hizo un hecho. Días previos a su llegada había averiguado en qué hotel se hospedaría y los posibles sitios que podía recorrer. Por exagerado que parezca conseguí trabajo en ese hotel, cuyo nombre no vale la pena mencionar. Obviamente el puesto que conseguí fue el de barman. Con que me dieran el puesto de empleado de limpieza hubiera estado conforme… a las finales hubiera estado igual cerca de Miley.
Era la noche del 29 de abril, Miley había llegado a Lima. Llegó tarde y por lo que escuché bastante cansada. Traté de siquiera verla mas no se pudo.
El día 30 mi sueño se hizo realidad: Miley estaba frente a mis ojos, nadando en la piscina del hotel, tenía dos hombres de seguridad al frente. Me acerque a ellos simulando tratar de cumplir todas las reglas y normas establecidas en el hotel, les pregunté si ellos o Miley deseaban tomar algo. Ciertamente esa no es la labor del barman (acercarse a preguntar si alguien quiere beber cosas) pero quería estar cerca de Miley y cualquier cosa valía.
Los de seguridad me dijeron que querían una gaseosa helada, me dijeron que me acerque a Miley por si ella quería algo. Trate de hablarle con el mayor respeto posible, dejando mi lado de fan. Miley notó mi nerviosismo al momento de hablarle, sonrió y me dijo que le llevara algo propio del Perú. Le pregunté que si un Pisco Sour estaba bien. Me dijo que sí.
Al rato les lleve las bebidas a los de seguridad y claro, a Miley. Ella estaba leyendo un folleto con todos los atractivos de Lima. Se lo dejé en la mesa. Ella me agradeció. Aprovechando que su seguridad estaba lejos y ella estaba sola empecé a hablarle con el poco ingles que había aprendido:
Miley –le dije – te admiro mucho, eres una gran artista, he seguido toda tu trayectoria.
Oh, muchas gracias –me respondió en su idioma.
Sé que eso te lo deben haber dicho miles de fans, pero créeme que en mi caso es cierto. Te admiro tanto que por ti, para poder conocerte, aprendí ingles y conseguí este trabajo –insistí.
Vi en su mirada una clara expresión de sorpresa. Wuau, tú si eres mi fan –me contestó,
Me preguntó si estaría en el concierto. Le dije que por supuesto.
Justo cuando íbamos a seguir hablando sonó su celular y opté por retirarme y darle privacidad.
Después no la ví en todo el día. Pregunté por ella y me dijeron que había salido a conocer la cuidad. Ya en la noche, a eso de las 7 pm, la vi entrar. A lo lejos me saludó con la mano, gesto ante el cual contesté con alegría infinita.
A los pocos minutos recibí una orden de preparar Pisco Sour, pero no una copa si no un litro. Pregunté para quien era y me dijeron que era para la habitación presidencial, donde estaba Miley. Preparé el coctel inmediatamente y llamé al encargado para que lo traslade hasta la habitación. El encargado me dijo que Miley había dado la orden que yo se lo lleve personalmente. Así lo hice.
Toqué a la puerta de la habitación y nadie contestaba. Volví a hacerlo y tampoco había respuesta. Justo cuando ya estaba por retirarme Miley abrió la puerta.
Eres un poco desesperado –me dijo–. Haciéndome pasar a su habitación.
Le dejé el coctel en la mesa y le pregunté que porque había ordenado que yo se lo lleve y no el encargado.
Porque quería habla contigo. Me sorprendió mucho lo que me contaste enantes que trabajabas aquí por conocerme –comentó ella.
Bueno… si, no pienses mal de mí. No he venido a hacerte daño ni nada. Sólo quería conocerte, poder hablarte, creo que todos tus fans queremos eso. –le contesté.
Si, no creo que me hagas daño, por eso te hice subir –dijo ella.
Opté por servirle el coctel en uno de los vasos que había en la habitación la cual es muy grande, no sólo está en ella la cama sino hay una pequeña sala y un mini-bar.
Cuando ya me iba retirar me dijo que me quedara.
No era que querías conocerme –me dijo, sonriéndome.
Si me dejas quedarme me quedo contigo hasta mañana o todo el tiempo que quieras –le dije.
Abrió sus ojos fuertemente, expresando sorpresa y sonriendo por el comentario hecho.
Así me gusta –dijo Miley. Acto seguido tomó una copa y me sirvió del coctel que había traído.
Toma –dijo ella–, estás tenso, puedo notarlo. Relájate.
Es imposible no estar tenso con una mujer tan hermosa como tú al frente –le contesté.
Oh, gracias, que halagador eres –contestó Miley.
Y así estuvimos hablando hasta acabarnos el coctel. Como deben saber, el Pisco Sour (que fue el coctel que le preparé) es fuerte y tiende a liberar mucho a las personas, sobre todo si se toma en grandes cantidades.
A la media hora o quizá un poco más, Miley estaba totalmente ebria.
No deberías tomar tanto, mañana es tu concierto –le dije.
No te preocupes, ya veo como subo a ese escenario –me contestó a duras penas dado su estado.
Comenzó a jugar conmigo, me lanzó un par de almohadas y se colgó de mi cuello cayendo los dos sobre la cama, yo encima de ella. Debo admitir que hubo cierta intencionalidad en esa actitud mía.
Estando en esa posición pude acariciarla, mirarla de frente, sentía unas tremendas ganas de besarla, de hacerla mía.
De veraz que lo siento pero no puedo contenerme –le dije. Y la besé en la boca, probando de sus exquisitos labios.
Terminamos de besarnos y me miró sería. Pensé que se molestaría y se quejaría con administración. Pero lejos de eso me dijo que yo también le atraía y seguimos besándonos.
Al rato empezamos a sacarnos la ropa, bese sus pechos y todo su cuerpo. Miley estaba riquísima. Fui bajando poco a poco y le saqué el calzón.
Allí, allí –dijo ella gimiendo.
Empecé a hacerle sexo oral. Tenía su vagina súper mojada y conforme ponía mis labios salía un liquido delicioso.
Estuvimos así buen rato hasta que ella me dijo para hacérmelo a mí. Me sacó el bóxer que llevaba puesto y empezó a lamer mis genitales. Primeros mis huevos, que los lamia una y otra vez con su lengua mientras con sus manos me masturbaba. En el momento que mi polla parecía madera se la metió a la boca y comenzó a mamármela. La mejor mamada de toda mi vida. Se la metía y sacaba de la boca a cada instante y justo cuando ya me iba venir se la puso en la boca bien hasta el fondo y aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhhhhh acabé dentro de la boca de Miley. Ella se tragó toda mi leche y siguió mamándomela un rato más.
Así nos quedamos un rato hasta que nos pasara. Ya no me quedaba mucha leche o al menos eso sentía yo pero quería hacérselo por su vagina y si se podía un anal. Por lo que empecé a besarle los pechos nuevamente para excitarla. Cuando la iba penetrar por la vagina me detuvo.
Por ahí no –me dijo– házmelo por atrás, que por ahí todavía no me han hecho.
Te va doler –le dije.
No importa –me contestó.
Había un hielo cerca, con el cual le dilaté un poco para que le duela menos. Y empecé a penetrarla por su ano.
Aaaaahhhhhh, aaahhhhh, aaahhhhh, empezó a gritar Miley. Le dolía pero a la vez le gustaba. Hasta que por fin lo tuve totalmente dentro y empezó la cosa. Se la metía y la sacaba, la metía y la sacaba. Miley me decía que siguiera, que no parara. Estuvimos así un buen rato pero no me vine allí.
Quería hacerle por la vagina, le insistí y aceptó. Pero me dijo que por ahí ya le habían hecho.
Le hice oral por una vez más para estimularla y que pueda llegar al coito. Miley gemía de placer, me decía que no parara nunca, para ese momento estaba sumamente mojadita y cuando vi que ya estaba súper excitada decidí penetrarla. Si a otros hombres les gusta el oral o el anal, a mi me encanta el vaginal. La penetré una y otra vez, besaba sus pechos riquísimos. Miley y yo gemíamos de placer hasta que por fin ella se vino. Ella me eyaculo y a penas un instante después yo también lo hice. Fue un momento de muchísimo placer.
Ambos estábamos cansadísimos pero satisfechos. No dijimos una palabra y nos quedamos dormidos hasta la mañana siguiente.
Miley me hizo despertar. No sabía como reaccionaría ella pues pensé que todo había sido efecto de la bebida.
Todo está bien –me dijo– pero no le digas a nadie de esto.
No te preocupes –le respondí.
Bueno, tengo que salir a ensayar con mi banda para el concierto de más tarde –dijo ella.
Ok, pero antes de irte por favor déjame tomarme una foto contigo –le dije.
Claro –contestó.
Nos tomamos la foto y nos despedimos.
Ella se fue a ensayar con su banda para luego tocar en un concierto espectacular, como todos los que ella hace. Yo estuve entre el público y pude verla una vez más, en lo que creí sería la última vez que la vería.
A la noche, al llegar al hotel, Miley mandó a llamarme nuevamente con el mismo coctel de la noche anterior. Fue así como entendí que su última noche en Perú Miley no la pasaría sola ni mucho menos durmiendo. Pero eso ya es tema para otro relato…
P.D. Como es de imaginar TODO ES FICTICIO. Pero como desearía se haga realidad.
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