nos conocimos por internet……
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por womanlight.
Era un a tarde calurosa, me desplacé hasta su casa para tener una sesión de sexo memorable, me recogió en la estación de tren y realmente era tal y como aparecía en las fotos, ojos verdosos, pecho ancho, brazos fuertes… En fin me gustó cómo era, aunque ya anteriormente me había gustado lo que había visto de él.
Llegamos a su casa, y nos sentamos a charlar en el sofá ya de antemano me avisó que era incomodo y que allí no nos íbamos a quedar… Me levanté para quitarme algo de ropa, hacía calor, y tal y como habíamos hablado en alguna ocasión no me dio tiempo de quitármela; se puso detrás de mi… para besar mi cuello y mi nuca, en ese momento mis pezones reaccionaron poniéndose duros, reclamando atención que no tardaron en recibir, pues ya tenía sus manos, acariciándolos, pellizcándolos suavemente y provocando que mi cuerpo se arqueara hacia delante para poder notar su polla contra mi culo… Estaba duro y además notaba que nos acoplábamos muy bien el uno contra el otro…. Me desabrochó el sujetador y libero mis tetas para tocarlas y acariciarlas a gusto.
Empecé a notar cada vez más dura su polla, baje mi mano hasta ella, la liberé del pantalón y con gran placer descubrí que estaba muy bien dotado, me llenaba la mano entera de lo gorda que tenía la polla, me noté el coño húmedo, sabía que me iba a hacer gozar de lo lindo. Empecé a masturbarle, primero lentamente, recorriendo con mi mano la polla poco a poco, recorriendo con las yemas de mis dedos el capullo… me soltó una palmadita en el cachete del culo, reaccioné apretándole la polla contra mi, si no fuera por la ropa me la habría metido hasta el fondo, me desnudó, me quitó el pantalón, echó hacia un lado el tanga y me metió dos dedos en mi coñito que ya estaba mojado y dispuesto, tal y como estábamos me llevó hacia la habitación, pegado a mi espalda… entre él y yo únicamente la fina tela del tanga.
Me senté en la cama, justo delante de mi le tenía empalmado, dispuesto y no lo pude evitar de la chupé, lamí incluso le di varios pequeños mordiscos, estaba tan duro que apetecía engullirla entera, hasta notar el capullo en mi garganta, me recogió el pelo… Y marcó el ritmo de mi mamada, tenía yo unas ganas horribles, chupaba, lamía me la comía entera, le notaba la respiración cada vez más rápida, la polla que cada vez se hundía más profundamente en mi boca… Mmm me estaba follando la boca tal y cómo me había dicho que haría el día que nos conociéramos… Al rato me separó y me pidió que esperara un momento, volvió con un helado de vainilla, mi preferido… sabía porque lo habíamos hablado anteriormente que me iba a comer el coño, con helado, porque era algo que ninguno de los dos habíamso probado anteriormente, me tumbé en la cama, abrí bien mis piernas, mi coño estaba muy mojado la mamada me había puesto muy cachonda, cerré los ojos y esperé….
Uff el helado estaba muy frio, pero su lengua se encargaba de repartirlo, y calentarlo a la vez, notaba su lengua una y otra vez en mi coño, mosdisqueó mis labios, me chupo el clítoris que estaba hinchado por el placer y el contraste de su lengua y el helado, me corrí en su boca, tuve un orgasmo me temblaron las piernas, agarré su cabeza y me metió la lengua hasta el fondo.
Mientras saboreaba mi coño con su boca…. cogió helado, me lo untó en los pezones y se incorporó para poner su polla entre mis tetas, me las agarró y empezó a frotar su polla contra mí, agarré un poco de helado con los dedos… me lo puse en los labios y a cada embestida de su polla contra mis tetas le rozaba el capullo con mis labios llenos de helado, estábamos muy muy calientes, el frío del helado no lo notábamos, casi era un alivio.
Estaba tan cachonda que me apetecía que me la metiera, que me follara salvajemente, necesitaba que me penetrara, y sentir su polla entrando y saliendo una y otra vez de mi, pareció leerme el pensamiento, no necesité decir nada, cuando me di cuenta estaba entrando en mi, antes de penetrarme, introdujo un poco de helado en mi coño, de nuevo el frío, ese frío que aliviaba la temperatura que teníamos los dos… Me la metió lentamente, acomodándose en mi, y empezó a moverse… primero lentamente, lamiéndome los pezones, rozando mi boca sus hombros, su pecho, moviéndonos conjuntamente y acelerando el ritmo al no aguantar más el calentón, de repente paró, quería que probara a que sabíamos con helado… se volvió sentar encima de mí, me inmovilizó las manos a cada lado de mi cara con sus rodillas y lamí… le lamí entero, todo resto de helado lo recogí con mi lengua y mis labios, en su polla, en los huevos… no hubo un cm que no pasara por mi boca, le lamia a el probando el sabor de los dos, además del helado que quedaba….
Terminé de limpiar todo sabor compartido y me colocó a 4 patas, sabía que esa era mi postura preferida, sabía que me encanta que me agarren del pelo mientras me follan, y lo usó. Me fue calentando cada vez más, me agarraba las tetas me cogía el pelo, me besaba el tattoo, y además me iba metiendo un dedo en mi culito, estaba tan cachonda que me pudo meter el dedo sin problema, uno… luego dos… despacio sin prisa mientras me iba follando iba abriendo camino…
Me penetró una y otra vez hasta que hizo que me corriera… me tumbó me cerró las piernas y de nuevo sobre mí me volvió a penetrar, cogió mis manos, boca abajo como me tenía las guió hacia mis pezones, y me pellizco una y otra vez con mis manos apretándome los pechos contra el colchón, estaba con el coño chorreando, hacía mucho que nadie me excitaba tanto ni me ponía tan cachonda, me susurró al oído que quería correrse…. Pero en mi culito, dentro de mi.
Le dije que lo hiciera, me apetecía mucho que me follara el culo, antes con sus dedos me había dejado con ganas de más así que lo hizo, cogió helado me lo puso en el culito, me masajeo de nuevo con el dedo, me calentó más aún de lo que estaba, la sola idea de que me follara el culo me tenía salida perdida, salió de mi coño, restregó contra mis cachetes su polla un par de veces… La acercó lentamente a mi agujero… empezó con una mano a masturbarme el coño, y me la metió. Poco a poco porque la tenía muy grande pero entró entera, se paró unos segundos para que no me molestara su tamaño, y comenzó a moverse, empuje tras empuje… sus dedos por delante, su polla llenándome el culo… llegó el momento que no pude más empecé a moverme contra él a pedirle que me la metiera una y otra vez, más rápido, me estaba volviendo loca de placer… nos llegó a ambos a la vez… Nos corrimos fué muy intenso, terminó encima de mí tumbado jadeando, besándome… Terminamos dándonos una ducha para aliviar el calor, para no quedarnos pegajosos por el helado que habíamos esparcido por ciertas zonas de nuestros cuerpos…
Volveremos a repetir, ambos nos compenetramos muy bien en el sexo, pero aunque no pudiera ser así, cada vez que tengo que comer helado de vainilla asoma una sonrisa a mis labios…
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