NUESTRA DECAYENTE VIDA SEXUAL IMPROVISO AL IR AL CINE PORNO DONDE ME LA CULIE Y TANTO NOSOTROS COMO LOS QUE NOS VIERON LO DISFRUTAMOS A PLENITUD

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Andabamos caminando por el centro cuando se soltó una fuerte lluvia y nos paramos en la entrada de uno de dos cines porno para guarecernos pero el viento cambio y decidimos entrar y ver cine porno hasta que se calmara la lluvia.

Nos fuimos hasta varias filas de butacas de la pared trasera donde se llevaba acabo la accion sexual gay y nos sentamos.
Tan pronto como nuestras púpilas se abrieron notamos esta actividad, nos miramos y divertidos sonreimos y continuamos viendo el porno.

Ambos ya teniamos conocimiento de esta actividad pero nunca nos llamó la atencion ni nuestra curiosidad ni tampoco ir a cine porque el porno de toda clase es gratis en el internet y seguido lo mirabamos y nunca se nos ocurrio ir a verlo al cine.

A mi mujer le entro curiosidad ver a los gays tener sexo libremente atras y como volteaba constantemente me la llevé y nos paramos recargados en la pared a pocos metros de la accion sexual.
A los presentes no les importó porque habia dos tansexuales vestidos de mujer ofreciendo sus servicios por unos pocos pesos y creyeron que mi mujer seria otro trans.

En el rincon, habian tres, a uno se lo cojian mientras que le mamaba la verga al otro al mismo tiempo.
Mi mujer estaba viendolos y claro, se excito aun mas.

Entro alguien a la fila y nos paso y se para junto al siguiente.
un par de minutos despues se lamasturbaba y otrominuto mas tarde se incó y se puso a mamarsela.

Pocos minutos despues, se enderezó, desabrocho y se bajo el pantalon y se empino mro enfrente de mi mujer porque no habia mas espacio.

La luz de no fumar era muy fuerte y nos iluminaba bastante.
Creo que la intencion era para evitar la actividad sexual pero a nadie le importaba que los demas alrededor los viera y sus nalgas y la verga del otro se miraban muy bien.

Mi mujer quiso moverse para darles espacio pero le señalé que no se moviera para que viera bien el espectaculo y claramente vio como la verga entraba y salia del culo del culiado.

Para su buena suerte, este espectaculo se prolongo por unos quince minutos y hasta el culiado se puso a gatas en el piso y el culiador se encorbó y continuo cojiendolo.

Mi mujer estaba muy atenta y no perdia ningun detalle del enculamiento con miradas esporadicas a los tres tambien bien entrados pero ahora eran cuatro.
Yo la miraba con curiosidad y a veces sonreia al verle su expresion cuando el tipo embestia con mas fuerza.

El tipo termino, se la sacó.
ambos se enderezaron y ambos se limpiaron, uno su verga y el otro su culo y el culiador luego de subirse su pantalón se retiro.
El otro se arrimo al siguiente.

Mi mujer ya se quemaba y le susurré si queria mamarmela.
Ella me miró.
miro al otro lado y vio que tambien la accion sexual tambien se llevaba acabo sin ningun problema.
Se puso en cuclillas y trato de desabrochar mi cinto y con mi ayuda lo hizo y ansiosamente se la metio a la boca y comenzó a mamar.

Yo la dejé que me la mamara a su gusto por varios minutos que acariciaba mi escroto, testiculos y los besaba y lambia.
Dos tipos se pararon a nuestros lados y se pusieron a vernos pero esto solo la motivó e incremento sus mamadas y cuando dejaba mi verga para besar o chupar mis gúebos, su boca producia un pequeño ruidito como un beso.

Luego se levanto, me beso y susurro.
"Cojeme en mi culito, papito" Se bajo el mini calzón, levanto su faldita, y se recargo en el respaldo de la butaca echando su culo para atras.

Me ensalive mi verga, sujete sus nalgas y se la acomodé.
Como a ella le gustaba que le cabeceara su ano, se lo cabecié varias veces hasta que volteo y me susurro.
"Ya metemela papi" los tipos a ambos lados disfrutando nuestro show lo escucharon y siguieron viendonos como si nada.

Ensalivé mi cabeza y tronco y presioné mi glande que entro suavemente, empuje todo el resto y comencé a embestir fuerte.
Su pecho empujaba toda la fila de butacas para adelante.
Tres tipos sentados que ya nos habian visto se sorprendieron y ya no quitaron la vista de nosotros asomandose para ver mejor.

Mi mujer muy excitada y emocionada, a proposito me dijo en casi voz normal para que nuestro publico escuchara, "Ay que rico, metemela todita hasta adentro en cada embiste, papacito"

Con fuerza embesti separando sus nalgas para que le entrara hasta el ultimo milimetro de los 13 cm de mi verga bien erecta.

Ella comenzó a jadear mas y mas hasta que en grandes y ruidosos jadeos se vino.
Yo continue embistiendo aun despues que ella termino de venirse hasta que se recargo y en mi pecho y me susurro, "Ya parale papito" Me detuve, le eche mis brazos alrededor de su cintura y con mi verga aun adentro nos quedamos quietos varios minutos.
Ella cerró sus ojos y los abrio cuando se recuperó.

A mi no me importo que nos vieran , pero a mi mujer la excito bastante y los miraba de reojo, luego de unos 10 minutos me susurró, "Ya sacamela, amor.

Se la saqué, ella se subio su calzón, yo saqué una servilleta que siempre mantengo en mi bolsillo y me la limpie y me subi mi ropa.
Al instante se colgó de mi cuello, me comia a besos y luego exclamo en voz baja pero suificientemente para que nuestro publico escuchara, "Culiaste mi trasero bien sabroso como nunca, papacito, ya vamonos"

Todos tambien satisfechos de mirarnos y de sus palabras solo nos miraron, de trenecito la saque de la fila y salimos del cine.
La lluvia ya habia parado y otra vez se colgo de mi cuello.
¿No te disgustaste por haberme expresado asi delante de ellos? Yo algo divertido, "Actualmente me encantó" "Eso crei, y a proposito, fue verdad que mi culito disfrutó como nunca de esa culiadota que me diste" "Fue porque nunca antes te di una culida como esa"

Ya en casa, lo hablamos y acordamos que que le habia dado mejores culiadas pero como esta fue en circustancias especiales, ver culiar y mamar nos puso bien cachondos en forma diferente como nunca y cojer su culo ante varios asistentes fue la razon por la cual al momento lo disfrutamos mucho mas que en casa.

Desde esa experiencia nos ingeniamos formas de disfrutar nuestro sexo, practicandolo menos frecuente, mirando porno, usando juguetes sexuales, y desde luego.
Yendo al cine porno y cojer delante de los asistentes que se arrimaban a vernos que disfrutabamos junto con ellos a plenitud.