P3DOFILIA, INCESTO Y LUJURIA. Autor Nandincesto45
Esta historia es casi real. .
Me senté cómodamente a leer un libro en el patio trasero de la casa de mi hermana, dicho patio tiene una puertesilla que comunica con el parque privado de la urbanización.
Eran las once de la mañana de un lunes asombroso para mí. Divagando en la lectura ví entrar al patio a una niña y un niño de unos 7 años.
_ Buenos días ¿María Paz está? Preguntó la niña.
_ No, quién la necesita?
_ Yo soy Valeria y el es Paco y somos amigos de María Paz.
La niña -muy linda y desparpajada- se acercó curiosa cuando les dije que mi sobrina, andaba de vacaciones, con los papás en Holanda y se demoraba un mes, yo estoy cuidando la casa.
_ Y usted ¿cómo se llama? Pregunto el niño.
_ Mí nombre es Alejandro y como les dije, soy tío de María Paz.
En ése momento la niña se acercó y muy confiada paso una mano por mi cabello y dijo:
_ Tan suavecito ¿con que se lo lava?
_ Lo normal, con champú, ¿saben leer? Pregunté por cambiar de tema.
_ Yo si, Paco casi no, contestó Valeria.
_ Pero es que tú tienes 8 años, en cambio yo solo 7,alegó Paco.
_ 8 no, todavía me faltan 3 meses, refutó la niña.
Lee aquí, le dije al niño, Paco leyó tres o cuatro renglones titubeando.
_ Muy bien, ya estás muy adelantado. Cuándo le tocó a Valeria, recostó su vaginita en el codo de mi brazo con que sostenía el libro, yo no lo retire, aún no se porqué. Terminó de leer, pero no apartó su almejita de mi codo sino que hizo más presión trasmitiendome su calor y suavidad.
En esas Paco se despidió y Valeria empezó a frotarse con más descaro, levantó la falda para que mi codo hiciera contacto directo con sus bragas. !Qué rápido había adquirido confianza!
Yo estaba asombrado y excitado, no sabía si era inocencia o experiencia, miré su carita sonrojada y sus ojitos adormecidos, de pronto lanzó un gemido y se estremecío y sentí que mojó mi codo por encima de sus braguitas.
Cuando se recuperó le pregunté porque había hecho eso.
_ Porque usted me parece muy lindo y me gusta mucho, y a María Paz también, dijo.
Clavó la mirada en mi entrepierna, como analizando mi bulto.
_ Esta tarde vengo y salió corriendo, atravesando el parque.
Quedé estupefacto, muy misterioso el asunto, ¿que era lo que le gustaba? Yo o el éxtasis que a todas luces había sentido y ¿que le gustaba a María Paz?
La lectura se me terminó, la cabeza me hervía como una caldereta, yo nunca había tocado una niña,entonces porque no retiré el codo y me excité con una erección.
Al acercarse las horas de la tarde me entra temor pero también curiosidad, esta niña que más sabe? ¿quién le enseñó? y María Paz que tiene que ver en éste lío.
La espera cada vez me inquietaba más, subí al segundo piso a mirar al parque que a esa hora estaba solo, pasaba el tiempo, intenté hacerme una paja pero me contuve, quizá en el subconsciente quería estar bien viril para lo que sucediera con la niña.
A las 2 pm me saltó el corazón, la vi venir con el cabello suelto, traía un oso de peluche abrazado con una mano, blusa blanca de tirantes, falda a la rodilla y zapatillas deportivas. Al llegar a la puerta se paró, miró para todo lado y entró decidida al comedor auxiliar dónde yo la estaba esperando.
Después del saludo con piquito en los labios le ofrecí una copa de helado.
_ Valeria, ¿tú donde vives?
_ En el chalet 74.
_ ¿Con quién?
_ Con mi mamá, mi papá, mi hermana Cristina de 10 años y con mi tío Adrián que vive en el altillo.
La mesa del comedor es de cristal y cuando mencionó al tío como por instinto se cogió la vagina con la mano izquierda, gesto que no pasó desapercibido para mí.
_ Sigue contando.
_ Mi mamá trabaja de la una a las ocho de la tarde, papá todo el día y el tío Adrián llega de la universidad a las doce, es el que nos cuida, otra vez se apretó la vaginita.
_ Y el tío Adrián ¿cuántos años tiene?
_ 19 y hace dos años vive con nosotros, desde que comenzó la U
_ Valeria, y a Cristina también le hace cosas? Le pregunté tratando de buscar una verdad con una suposición, me miró inquieta y la respuesta no me la esperaba.
_ Si, pero a ella y a María Paz se las folla del todo, hace un mes intento meterme la polla pero yo no lo dejé seguir por el dolor, entonces se enojo conmigo y no me a vuelto ni a mirar, ni siquiera me mete el dedo, por eso yo lo escogí a usted.
Como así: !una niña de 8 años me escogió!
_ Pero si casi ni me conoces, ¿para que me escogiste?
_ Pues para que me haga las cosas que mi tío no me quiere hacer, él dice que a todos los hombres les gusta, dijo con Inocencia.
Esas palabras me excitaron pero mi inexperiencia con niñas me hacían dudar, lo primero, cerré la puerta del patio con seguro y corrí las cortinas, yo sentía miedo pero a la vez excitación por lo que me estaba enterando, mi sobrina María Paz no era virgen a los 10 años, casi la misma edad de mi hija Susana.
Valeria termino el helado y fue a la cocina a llevar la copa, miré con lujuria su caminar, sus nalguitas redondas, calculando hasta donde llegaba su inocencia, pero no me atreví a dar el primer paso. Me fui a la sala y me senté en el sofá esperando lo que haría ella.
Con seguridad asombrosa se sentó a mi lado y subió la falda a medio muslo, abrazando el oso, me miró sonriendo y con vocecita de angel dijo:
_ Toqueme pues.
_ ¿Donde?
_ Aquí abajo como mi tío.
Hasta ahí llegaron mis escrúpulos, estiré la mano y empecé a hurgar entre sus muslos, luego midiendo el tamaño de su coño le hice apretones que le produjeron un suspiro, soltó el oso y se abrió más de piernas, retire la manga de su braguita de encaje y lentamente corrí un dedo por su rajita, busque la entrada de su gruta y muy suave se lo metí.
Ella quietecita y pensativa se dejaba hacer, !le entró todo!, suspiro con un estremecimiento, abrió los ojos y dijo:
_ Don Alejandro, saqueme el dedo un momentico, se puso de pie y se quitó la falda, yo le quité las bragas y la acomode boca arriba sobre una toalla para controlar su posible orina, arrodillado de frente metí la cabeza entre sus muslos…
_ ¿Que me va a hacer?
_ Voy a chupar tu conchita para hacerte la niña más felíz.
_ Mi tío nunca me a hecho eso.
O sea que Adrián solo la toca y la intentó follar, significa que busca el placer propio, no el de Valeria.
Le mame la mancha rosada de sus areolas hasta hacerlas enrojecer, se endurecieron los diminutos pezones de su pechito plano y se reía por las cosquillas. Me deleite mamando su clítoris y disfrutando sabores que no conocía, escuche gemiditos exitantes.
Le volví a clavar el dedo de la mano derecha para explorar el estado de su gruta, en su himen pasa fácil, de fuera hacía adentro, de dentro hacia afuera, mete y saca dilatando su vaginita; así alcanzó el primer orgasmo aferrada a mi cabello, los espasmos le duraron dos minutos y después adormecida, mientras tanto me desnudé de la cintura hacia abajo y me entretuve tallando mi polla por su rajita, besé su boca de niña, recuperó el aliento y correspondió a mis besos.
Me examinó el pene y dijo sin temor: Es un poquito más grande que el de mi tío.
Con lo caliente que estaba al oír estás palabras es como si me hubiese dado permiso para intentar penetrarla aprovechando lo húmeda que estaba, Valeria con los ojos muy abiertos se dejó hacer, incluso sostuvo mi polla en la puerta mientras entró el glande, después con sus dos manos se agarró a mis caderas.
Muy suave y muy lento fue el proceso de romperle el virgo, ahí fue el primer quejido y cerró los ojos, luego cada que mí pene chocaba contra su útero pujaba con sonidos que salían de su garganta profunda,su frente y su barriguita estaban perladas de sudor, los volvió a abrir un rato después al sentir los fogonazos de mi semen caliente en lo más profundo de su ser.
Valeria en la desvirgada no sintió orgasmo pero tampoco lloró, yo quedé desmayado, en alguna parte leí que follar con niñas es agotador y tenía razón el escritor, yo creo que fue porque mis instintos se desbocaron sin conciencia.
Además esa vaginita tan estrecha y tan tierna me escurrió todo el semen con un efecto succionador, que nunca había sentido con mi esposa, ni con ninguna mujer después del divorcio. Descansamos un rato y cuando nos despegamos, sus fluidos y mi semen brotaban en cascada por su desflorada rajita. Cuándo todo quedó en calma la llevé al baño para asearla, le noté pocas muestras de sangre lo que me tranquilizó mucho.
_ Valeria, quiero pedirte el favor que no le cuentes a nadie lo que hicimos, ni a tu tío Adrián, ni a tu hermana Cristina, ni a María Paz, mejor dicho a nadie, ¿me lo prometes?
_ Si don Alejandro, lo prometo, será nuestro secreto.
_ ¿ Te gustó, princesa?
_ Si señor, mucho, ¿puedo venir mañana?
_ No, mañana viene la señora de la limpieza, mejor el miércoles. La ayude a vestirse, la peiné y volví a admirar su cuerpito que había pasado de niña a mujer.
Fuimos a la cocina a comer otra copa de helado, abrí las cortinas y la reja hacia el parque que a esa hora comenzaba a llenarse de mamás con sus niños, de personas mayores y de chavales jugando, todos sin imaginarse que en el chalet número seis una niña de casi 8 años había sido desvirgada.
Cómo lo prometió Valeria, llegó el miércoles a las diez de la mañana.
_ Has llegado temprano, me dijiste que tu mamá comenzaba a trabajar a la una.
_ Si, pero hoy se fue antes y como mi tío está en vacaciones se quedó con mi hermana encerrados en su alcoba, aproveché para escaparme.
_ Valeria, estoy preparando una ensalada de frutas con leche condensada y crema de leche, mientras termino cuéntame lo de María Paz con Adrián.
_ Es que María Paz es muy amiga de mi hermana, como son de la misma edad se la presentó a mi tío y a los dos días se la cogió, yo los vi cuándo lo estaban haciendo los tres.
_ ¿O sea que Adrián desvirgó a mi sobrina?
_ No, a ella ya la habían desvirgado.
_ ¿Como lo sabes?
_ Porque María Paz me lo contó, ella tiene una prima en otra ciudad y el verano pasado fué a visitarla, la prima vive con la mamá en casa del abuelo, porque los papás son separados.
Sorpresa grande la mía, la única prima de María Paz es mi hija Susana, mi ex vive con su padre.
_ Espera Valeria, siéntate a comer la ensalada y me sigues contando.
_ Si señor, según me contó María Paz el abuelo de la prima la desvirgó.
Así fue como me enteré que a mi exsuegro le gustan las niñas, y mi hija viviendo con el desde los 7 años, lo mas seguro es que también le ha hecho cosas, tendré que preguntarle dentro de quince días que viene a pasar conmigo la mitad de sus vacaciones que nos corresponden.
_ Y tú no sabes si a la prima de María Paz también… ¿se la coge?
_ Yo creo que sí, porque ella fue la que le dijo a María Paz que se dejara, también sé que el abuelo se coge a la mamá de la prima, María Paz los vió, inclusive un día los ayudo en un trío y me contó que ese señor gozaba mucho follando con la hija.
Ahí quedé mudo, mi ex folla con el papá, atando cabos recuerdo que cuando vivíamos juntos era muy apegada a mi suegro y al quedar viudo llamo a la hija para que viviéramos con él, yo no quise y esa fue una de las causas de nuestra separación.
Nunca pensé enterarme de estás cosas por boca de una niña de 8 años que me mira expectante porque ya ha terminado la ensalada y espera lo nuestro.
_ Tienes que presentarme a Cristina para preguntarle unas cosas
_ No don Alejandro, no le pregunté nada porque se va a enterar que yo le conté y me regaña.
Se apoderó de mí un frenesí lujurioso, tomé a Valeria de la mano y me la llevé a mi alcoba, nos desnudamos con prisas como si no tubiesemos todo el día para lo que íbamos a hacer.
_ ¿Tú sabes mamar polla?
_ No señor, Cristina y María Paz sí, le enseñé como se hacía, mientras imaginaba a mi hija haciéndolo con el abuelo. Todo lo que me contó Valeria calentó mi sangre, la imagen de mi hija Susana se apoderó de mis pensamientos.
_ Don Alejandro, estoy cansada, me duele aquí, dijo Valeria tocándose la mandíbula y se recostó en la cama.
Cómo de un sueño incierto pasé a uno real y muy novedoso para mí, era una mezcla de excitación y temor por lo que estaba haciendo con esa niña. Los preliminares se los hice en silencio, admirando en su hermoso rostro las reacciones a las diferentes caricias, percibí un destello de placer cuando mi polla erecta se posó en sus labios vaginales ya húmedos.
La penetre más fuerte que la primera vez, después de unos minutos de mete y saca le entró toda mi polla que al llegar al fondo la hacia pujar, se incendió su rostro y creció el placer en su cara angelical, disfruté mucho la intensidad de su primer orgasmo. Ver a la niña desnuda, tan inocente con las piernitas abiertas gozando mis estocadas multiplicó mi excitación, como un fauno violando una nereida encima de ella apoyado en los codos, mi pene temblando en lo más profundo de su palpitante gruta, expulsando chorros de semen hirviendo, sus uñas que se clavan en mis costados, un gemido prolongado y su cuerpo tensionado me dieron a entender que había alcanzado su segundo orgasmo.
Descanzo merecido, la llevé cargada al baño, allí bajo la ducha la hice agachar y la penetre a lo perrito, Valeria tuvo otro orgasmo pero mi eyaculación fue menor. Después de vestirnos la invité a comer chuches.
_ Valeria, ¿desde cuando hacen cosas con su tío Adrián?
_ El tío desde que llegó se enamoró de mi hermana Cristina y a mí desde la primavera pasada me toca y me mete un dedo.
_ Valeria, tengo que decirte que mi hija viene dentro de doce días y no quiero que se entere de lo que hacemos.
_ Tranquilo don Alejandro, es nuestro secreto .
Esos días los pasamos en un desenfreno total, inclusive espiaba cuando se iba la señora de la limpieza y entraba en busca del placer que yo le proporcionaba. El viernes en la tarde se inventó en su casa que la habían invitado a una pijamada donde una amiguita y se apareció a las diez de la tarde próxima a oscurecer, en el bolso la pijama, unos pocos juguetes y el inseparable oso de felpa.
¿Que quieren que les cuente? Lo que sentí con esa niña entre mis brazos toda la noche, desnudos. Fue ella la que tomó la iniciativa, me lo mamo un rato, me ví reflejado en sus ojos cuando me miraba en actitud de si lo estaba haciendo bien, luego se paró frente a mí, yo estaba acostado de espaldas y encogí las piernas para que ella bajara resbalada a encajar mi polla en su gruta ya penetrada por mí, mínimo en quince veces.
Cabalgó feliz hasta quedar desmayada en mi pecho. Esa noche de lujuria tuve que tomarme por primera vez un viagra, en la mañana me preocupe un poco por las ojeras que le amanecieron a Valeria.
Un día muy caluroso fuimos a la piscina del conjunto recidencial y allí me presentó a su hermana Cristina y a su tío Adrián. Cris, como le dicen, es una niña alta, muy bonita, con pechitos florecientes y nalguitas redondas, no le quise preguntar que sabía de mi hija porque se lo había prometido a Valeria; Adrián un muchacho normal, atlético universitario, no dió sospechas de lo que hacía con sus sobrinas, pasamos una tarde agradable.
_ Tengo que recoger unas cosas que se me quedaron donde María Paz, don Alejandro me acompaña, le dijo Valeria a su hermana y a su tío.
! Qué tarde !… la niña por primera vez tragó mi semen _ Me gustó mucho dijo, pero siento más bueno cuando me lo echa dentro, le dí todo el gusto que quiso en posición de perrito, de misionero, ya buscaba la forma de sentirlo más adentro.
Mi exsuegro y mi exesposa trajeron a mí hija Susana, iban de paso para A Coruña, observé a mi exsuegro y lo imaginé follando con su hija de seguro antes de que se casara conmigo, y con Susana, de eso ya estaba seguro, ¿pero desde cuándo?
Se despidieron y yo quedé en llevar a Susana antes de comenzar clases.
A mi hija la miré con otros ojos, su rostro de piel dorada enmarcado por grandes rizos de cabello negro, ojos oscuros almendrados, boca sensual y mirada que acaricia el corazón, sus pechos reventando hacían bulto bajo la blusa de verano, más desarrollados que los de su prima María Paz o los de Cristina tal vez por ser unos meses mayor que ellas y ahí me entró la duda: su abuelo se los mamaba desde muy pequeña?
Yo no sabía como abordar el tema del incesto de ella con su abuelo…
_ Hija, te felicito por las buenas notas en tu cuarto de primaria, además estás muy hermosa.
_ Gracias papá y gracias por el regalo de fin de curso.
_ Algún enamorado dejarías entre tus compañeros.
_ ! Que va! Papá a mí me gustan mayores como tú, contesto riéndose y corrió a darme un abrazo y a llenarme de picos por toda la cara… te quiero, te amo, te quiero, eres el papá más lindo del mundo mundial.
Esos arranques de meloseria eran muy comunes en ella, pero está vez en el abrazo empezó a restregar sus pechos pequeños aún pero duros contra mi abdomen, como con Valeria la dejé para saber hasta dónde iba a llegar. Sentir esas areolas duras apretadas a mí estómago, así fuera por sobre la ropa hizo que mi polla palpitara y sin quererse reprimir alcanzó una erección instantánea. Susana la sintió y con cierta coquetería maliciosa se separó y dijo:
_ Bueno papá, voy a llevar mi maleta al cuarto de huéspedes.
_ Te toca en el ático porque en el de huéspedes estoy yo.
_ No pasa nada, me quedo contigo, el ático no me gusta, hace calor; me quedé con una exitacion tremenda dando por hecho que iba a follar con mi hija y jamás imagine las consecuencias.
Preparé un par de sandwich de jamón y queso, tomé dos refrescos de la nevera y calculando que ya hubiese salido del baño, entre a la habitación sigilosamente, la pillé justo en el momento que estaba desnuda del todo buscando en la maleta que ponerse, ya había apartado unos shorts y unas bragas blancas con encaje, buscaba una blusa cuando me vió, el primer impulso fue buscar con que taparse pero creo que vió en mis ojos tanto deseo que optó en quedarse así exibiendo sus hermosos atributos. _ ! Qué susto me has dado papá ! Pero gracias por el sándwich, tengo hambre.
_ ¿Y no quieres una salchicha? Le pregunté con morbo.
Me miró con malicia, _ Hasta dos me comería, ja ja ja
_ Bueno, cómete el sándwich mientras la preparo y me quite el pantalón de una quedándome en boxer para que apreciará el bulto de mi polla que luchaba por salir.
_ ¿Papá es en serio?
_ Tan serio como lo haces con tu abuelo.
Me miró con sorpresa y se sonrojo. Sin más preámbulos le dí un beso lujurioso, estás preciosa, le murmuré al oído de paso a sus incipientes teticas de final de su niñez y comienzo de su pubertad y mamé, y mamé y mamé al principio con devoción y después con frenesí, sus areolas se endurecieron, sus manos acariciaban con ternura mis cabellos, mi mano derecha bajo a su vagina cubriéndola toda, le dí un apretón prolongado como prolongado fue su primer gemido.
La levanté con el brazo izquierdo y la descargué en la cama boca arriba, me quité el boxer sobre excitado porque iba a cometer mi primer incesto, la hermosura de su cuerpo hacía palpitar mi polla con vida propia para asombro de sus ojos.
El saber que no era virgen aceleró mis deseos de montarla para iniciar la penetración, Susana colaboró abriendo las piernas y lo guío hacia su gruta no sin antes pasarlo sobre el clítoris varias veces. Se lo clavé hasta la mitad, luego me devolví y con un empujón duro lo metí todo, su cara era un poema de placer con mi mete y saca lento pero firme.
Había algo dando vueltas en mi cabeza y pregunté:
_ Hija, que edad tenías cuando el abuelo te empezó a hacer cosas?
Entorno los ojos rememorando y unas palpitaciones en su vagina me dieron a entender que el recuerdo la excitaba.
_ Cuando él iba a la casa aprovechaba para tocarme el coño, me la chupaba y me metía un dedooo.
_!Pero entonces tú tenías menos de 7 años! Le dije acelerando el mete y saca.
_ Siiiiiiiii, luego cuando mamá y yo nos fuimos a vivir con él, empezó a meterme dos dedoooos y al poco tiempo me desvirgó con la pollaaaaa.
Los estremecimientos de su orgasmo conmigo, sintiendo mi polla pero pensando cuando su abuelo la desvirgó me pusieron celoso y empecé a clavarla con furia. Próximo a eyacular sentí que su cuerpo se tensó, se puso una mano en la boca luchando por acallar los gritos de placer y mis jadeos que amenazaban con escucharse en las casas vecinas.
Las cantidades de semen que a borbotones descargué en el útero de mi hija de casi 11 años y los fluidos de ella se mezclaron por primera vez y esa noche sin más preguntas ni reproches en una simbiosis sexual entre padre e hija hicimos el amor en todas las posiciones posibles y cuando yo creía que no me quedaba más semen, con una mamada fenomenal como por milagro me sacó suficiente para mostrarlo en su boca y con malicia mirándome a los ojos tragar con deleite.
Se terminaban las vacaciones, mí hija se fué para cine con Cristina, a los cinco minutos llegó Valeria, la folle con desesperación, sabía que era la última vez de ese verano y era la despedida de Valeria, quedamos amigos, le regalé el móvil más moderno del mercado para seguir en contacto con ella.
Ésas vacaciones es lo mejor que me ha pasado en la vida.
FIN
P/ta: Mi hija Susana buscó la forma de vivir conmigo cuando se enteró que estaba esperando bebé.
Quizá algún día se los cuente, por ahora estoy muy ocupado ayudando a la crianza de mis hijos-nietos Iker de 3 años y Aranxa de 2, a mí hija con 15 años le queda difícil lidiar con las consecuencias de aquel verano.
Muy cachonda tu historia me hice una puñeta!
Buen provecho, de eso se trata.
me gusta mucho el incesto gay de hecho lo practico con un hijo, pero tu relato me calentó mucho, incesto es incesto y sea como sea es delicioso, te felicito.
que sean muy felices
Gracias, Iker aún está muy pequeño, sin embargo he notado cierto interés por él a un amigo Francés que nos visita, a Aranxa, más pequeña, sí le hecho caricias para irle despertando sensaciones, mejor dicho, la pienso follar a los 5 ó 6 años.
Muy ricos relatos, ojalá sigas subiendo más.
Me alegro que te gusten mis relatos, estoy preparando otro, que creó será muy morboso.
Y como sabes que los hijos de tu hija son tuyos? Puesto que follaba con su abuelo y quién sabe quién más.