Padrino de bodas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Este relato es real y me sucedió hace pocas semanas, nunca he escrito para un medio como éste.
Soy Viceadministrador de una sucursal de… en este país. Hace como dos años recibi del departamento de Recursos Humanos, la asignación de una nueva secretaria, de nombre Ruby (ficticio por aquello de los lectores), ella era guerita de tez blanca, largas piernas, bonitos senos y un buen trasero; ella era soltera, usaba gafas (ya que era cegatona), ella era también bastante ingenúa y algo tontuela. A los pocos meses de eso, en un Congreso que se realizó en un país vecino, donde ella me acompañó, tuve relaciones sexuales con Ruby, su coñito era la cosa más jugosa y caliente que había saboreado, le encantaba que lo cogiera en una gran variedad de posiciones, siempre estaba disponible. La cogi en la oficina, en su casa y en moteles, fue mi amante más de un año. Bien podía cogerla una o dos veces por semana o ninguna, que ella nunca exigía más de lo que yo pudiera darle. A pesar que en sus correos electrónicos me escribía que yo era el amor de su vida y que lamentaba haberme conocido casado. Debo reconocer que nunca me causó Ruby problemas en mi vida familiar, ningún mensaje, o llamada, siempre lo hizo con la mayor discresión. Ahh debo resaltar que lo único que siempre me negó fue cogerla por atrás, es decir por el ano, ella decía que no era cristiano y que era sucio.
Hace siete meses conoció a un cliente que yo le presenté y empezó a salir con él, tuvo relaciones sexuales, sin dejar de ser mi amante. Hace dos meses, me comunicó que se casaría, que ya su novio había hablado con sus tías (ella no tenía padres) y que lo haría en tal fecha. Ella y su novio me pidieron que fuera su padrino de bodas con mi esposa, lo cual acepté. El novio no sabía que yo me clavaba a su futura esposa aún después de la pedida.
El día de la boda, que estaba programada a las 7:00 PM, Ruby me llamó y me dijo que quería que viera su vestido puesto, eran como las 11:00 AM, le dije a mi esposa que haría un mandado con un cliente y me dirigí a su casa. Ella estaba allí en su pequeño apartamento de soltera, acompañada por una su amiga, que al verme entrar se despidió de ella. Ruby se miraba bellisima con su vestido blanco, tenía el cabello recogido, sus bellos ojos verdes, realmente era hermosisima. Tenía las gafas puestas y me dijo que quería despedirse de mi, pues ya casada iba a serle fiel a su marido, ya que era cristiana.
La abracé y la besé, ella respondió como siempre mi beso y nuestras lenguas se unieron con frenesí, en ese instante ella tomó mi mano y me dijo que me pusiera en cuclillas (hincado frente a ella), Ruby subió la falda redonda de su vestido sobre mi cabeza, asi que yo quedé adentro de su vestido, la luz era tenúe pero se veía bien por dentro, rapidamente vi su rajita depilada completamente, Ruby no llevaba calzones.
_No me he puesto mis calzones por ti, para esperarte!- me dijo, ante tal insinuación comencé a devorar su coñito desde adentro, ella de pie y yo hincado dentro de su vestido de novia, que erotico!. Lami su vulva, sus labios vaginales y su clitoris. Su rajita como siempre, coloradita y juguosa. Subi una de su piernas sobre mi hombro y eso hizo que su rajita se abriera para mi, meti mi lengua entre sus labios vaginales mientras los sostenia con mis dedos, Ruby estaba mojadísima, además gemía como deseperada.
Luego le dí vuelta asi como estabamos, ahora tenía sus tersas y paradas nalgas frente a mi, las besé, las lamí, después las abri con mis manos para lamerle su inbatible culito arrugado, de allí mi lengua fue bajando hasta su rajita que estaba repleta de sus liquidos lubricantes vaginales. Meti un dedo, luego dos en su rajita y la pajie mientras seguía lamiendo su redondo ano. Ruby solo gemía y se quejaba de gusto de la mamada que yo le propinaba.
Después me salí de por debajo de su vestido de novia y la senté en la mesa del comedor, le iba a doblar el vestido para subirselo, pero ella me djo que ella lo haría, ya que sino iba a arrugar su vestido. Me bajé el pantalón y luego mi calzoncillo, mi verga estaba en su máximo punto, la puse en su rajita y se la dejé ir adentro, su rajita estaba tan mojada que mi verga entró casi de un solo empellón. Ruby gimió cuando la sintió adentro de su coñito. Luego me puse a darle una buena cogida, moviendo mis caderas. Mientras la cogía, Ruby me decía envuelta en extasis que siempre me iba a recordar, que era el amor de su vida, que hubira querido que ese vestido hubiera sido para su boda conmigo y cosas así. Yo no contestaba, no tenía nada que decirle, solo cogerla como ella pidió. Yo también estaba muy excitado para ese momento. Ella llegó a un rico orgasmo segundo después.
De pronto de me ocurrió algo. Se la saqué y le dije que quería algo para mi de ella, Ruby que estaba excitada, me dijo –lo que quieras, pídemelo!-, ella se habría imaginado otra cosa, pero yo lo que quería era la virginidad de su culito, antes de que su futuro marido se quedara con eso.
La voltee, y le agaché el cuerpo, levanté su vestido por atrás y lo tire para el frente. –Esto es lo que siempre he querido, tu culito!!- le dije. –Ay no!!- respondió, pero rapidamente puse mi verga en la entrada arrugada de su ojito del culo y le empujé duro, mi glande fue abriendo su esfinter poco a poco, ante los gritos de Ruby. Le dejé ir una, dos pulgadas de mi tronco en su culito, ella me gritaba que lo hiciera despacio, yo la complací y me fui despacio, al cabo de un par de minutos Ruby tenía en sus intestinos mis casi siete pulgadad de verga. Por fin se me había cumplido una de mis fantasias, coger a Ruby por su culo. Luego la estuve embistiendo lentamente, quería que le pasara el dolor y llegara el placer. Después de dos o tres minutos martillandole mi verga lo logré, ahora Ruby gemía como cuando lo cojo por la vagina. Pero no pude aguantar más de cinco minutos más ya que su ano me ahorcaba la verga y eso me hizo eyacular antes de lo pensado, asi que le llené de lechita su orificio chiquito.
Ruby se recogío su vestido y se dirigió al tocador, para sacarse el exceso de semen en su culito. Regresó y nos volvimos a abrazar. –nunca podré olvidarte y será duro para mi no hacer el amor contigo!- me dijo ella.
Me despedí y regresé a la casa. Por la noche, allí estaba Ruby casándose de blanco, era posible que aún tuviera semen mio en su ano, eso me calentaba pensarlo, mientras era su padrino de bodas.
Posteriormente, ella abandonó su trabajo, ya que su marido no quería que ella trabajara, sino que atendiera su nueva casa. Cumplió su condición de esposa fiel, por tres meses, luego me llamó llorando a mi oficina, diciéndome que no podía sacarme de su cabeza, y que quería hablar conmigo el sabado, su marido no estaría porque iría a visitar a una tía enferma. Luego de colgar, he escrito este relato. No hallo las horas de que el sabado llegué.
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