Pedro mi vecino.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por pachi2015.
Hola a todos me llamo Joni tengo 25 años y este relato me pasó cuando yo tenía 16.
Era una tarde de verano ya se imaginan, de mucho calor.
Estaba recostado en el frente de mi casa, pasando el rato cuando pasa un vecino Pedro que en ese entonces tenía 11 años, el andaba con una resortera cazando pajaritos.
A lo que le digo vamos a cazar para el campito.
Pero sin ninguna mala intención ya que siempre iva yo.
El campito solo queda a 200 metros de mi casa y se extiende bastante con muchos arbustos y árboles.
Nos fuimos adentrando y en unas de esas me agarraron unas ganas de mear que ya no aguantaba, a lo que me acerqué a un arbusto a hacer mis necesidades mientras Pedro estaba a unos pasos de mi inocentemente le dije voy a hechar un meo esperame.
Sacó mi verga y empiezo a mear cuando noto que Pedro me estaba mirando.
Se me empalmo en un segundo.
Que pasa le digo sacudiendo las últimas gotas, el se puso colorado y se reía a lo que yo le digo querés tocar.
Pedro: no.
Yo: Toca yo no se lo voy a contar a nadie.
Y se animó a tocarla.
Pedro: La tenes grande.
( no es tan grande que digamos 17 cm pero si es gordita)
Yo: Querés chuparmela, cave destacar que ya estaba re caliente y con la verga durísima ya que nunca me imaginé lo que estaba pasando.
Pedro: Está bien, pero como lo hago?
Yo: Hazte la cuenta que es un chupetin, empieza a pasarle la lengua, después metetelo en tu boca y chupame la cabeza que yo te voy a ir guiando.
Empezó y lo hizo bastante bien que digamos.
Después de unos minutos le digo bueno ahora ponete en cuatro y sacate la ropa y yo tambien lo hago, le dije.
Y así quedamos los dos completamente desnudos.
Se puso en cuatro y yo me acomode por detrás de el, le ensalive la cola y procedí a penetrarlo.
Costo bastante ya que estaba estrecho.
El se quejaba pero se quedaba quieto.
Hasta que después de unos intentos pude meterle la cabeza y luego toda la verga.
Le empecé a bombear suave y a medida que se le iba dilatando aumente mi ritmo.
Se escuchaba como gemia a lo que mi ritmo aumento más y ya le daba con ganas era tanto que cada vez que chocabamos se escuchaba el chaqueteo de su cola y mi cintura.
Estuvimos así por unos minutos hasta que no aguante más y le terminé adentro.
Sentí como salían los chorros de leche.
quede pegado a el por unos segundos más y salí.
Le dije que se quedara en esa posición para ver como le chorreaba la leche.
Fue algo increíble.
Pedro: Me sale algo de la cola.
Le di mi boxer para que se limpiara y me dijo que era eso.
A lo que yo le dije es leche otro día te la voy a dar para que la pruebes.
Pero eso lo contaré después.
Nos vestimos y seguimos nuestro camino a casa.
Espero les guste está historia.
Acepto cualquier comentario.
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