Pequeña y Caliente VI.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por sexigaleno.
Después de esa tarde, que los cargadores del negocio me dieron hasta por debajo de la lengua, toda adolorida de mi pepi’s y de mi colita paradita y bastante ojerosa por tantos orgasmitos que me di y los que me sacaron esos gorilas, me fui a casa, toda cansada, nada más me di una buena ducha y le dí aseo vaginal a mi xoxito y me puse un enema en mi culito, y pues me fui directa a la cama a descansar de esa faena de sexo y me puse a pensar, la manera de mi “venganza” en contra de esos ¡ hijos de su p… m…. !, y me fui quedando dormida, y en eso que llega mi marido y como duermo, sólo con bóxer y una camisetita, pues, estaba boca abajo, con una pierna flexionada y la otra a medio flexionar, cuando me empieza a dar masaje en mi vulvita, por debajo de mi cola, uy sentía que me dolía por lo de horas antes había hecho en la bodega, y pues me tuve que aguantar, lo bueno que ya me había aseado mi cuquita y ya no había rastros de nada, y mi colita estaba igualmente limpia, sólo el aroma de mi sexo, y . . .
Pues me bajó el bóxer y me empezó a frotar sus dedos en mis dos oyuelitos, y pues me dio lengua en ellos, un ratito, hasta que sentí que se me encimo por atrás y pues, a medio abrir un ojo vi, que fue por gel y me lo untó en mi palpitante ojito de atrás, y se me volvió a encimar y me fue metiendo su falo, hasta que me lo dejo un ratito quieto, pero bien erecto dentro de mi, pasados unos minutos, me comienza a dar para adentro y para afuera y pues me hacía gritar, más que gemir, por lo que me había sucedido horas antes y bueno, así me tuvo bien clavada como media hora y de ahí, me volteó y me dio por mi puchi´s, una buena cabalgada, hasta que me arrancó creó como tres orgasmos y él se vino dentro de mi, copiosa y abundantemente, me paré al baño a asearme y apenas nuevamente me estaba acostando y zazz, otra buena cogida que me dio, yo sólo gritaba, ya que tenía bastante irritada mi pequeña gordita y bueno, serían como a las tres de la madrugada, cuando por fin me dejo otra vez, bien servida y abundantemente moqueada, y pues, ya me quede dormida, hasta el mediodía y, me levanté, me hice aseo en mi intimidad, me arregle y me fui a alcanzarlo al negocio, y el encargado me dijo que había salido a hacer unos pagos y unos depósitos bancarios hasta otra ciudad y que llegaría ya muy noche.
Me froté las manos y me dije para mis adentros, ahora es cuando, y pues que mandó al encargado a comprar unos antojitos para todos y que me mandaran salsa de chile habanero bruta y unas cocas de las grandes, pero ya había preparado mi malévolo plan y como los proveedores nos obsequian vasos desechables con marcas de sus productos, tomé al azar un paquete nuevo, lo abrí y como ya sabía la cantidad de gotas a poner de lo que un día antes me habían suministrado esos C . . . . . . , y para que nos los fuera a matar, a seis vasos de los primeros del paquete, les puse su “medicina” a estos hijos de p. . . , y los volví a acomodar encimados, como vienen en el paquete, pero los primeros seis, ya tenían sus gotitas y . . .
Me sudaban las manos de la emoción que iba yo a sentir, cuando viera a éstos primates, bien urgidos de coger, y en eso llega mi pedido, y le digo al encargado, que llamara a los trabajadores a comerse algo, claro que no desconfiaban ya que una o dos veces por semana les invitaba algo de comer y bueno empezaron a llegar y pues yo, ya estaba comiendo una empanadita y ya me había servido mi refresco en otro vaso de los no compuestos, desde luego, e igual al encargado ya le había servido el suyo, como el mío sin nada de “veneno”, y así; platicando y comiendo y echando relajo nos acabamos la charola de antojitos, la salsa de habanero bien picosa, con el fin de que ingirieran más refresco, me dieron las gracias y se fueron atrás a seguir laborando, en eso le digo al encargado que iba yo a salir y me fui a la vuelta del negocio, ya que ahí es una calle, donde hay mujeres que hasta por 20, 30 o 50 pesos se prostituyen con cualquiera y sobre todo con los traileros de paso, y contacté con seis de ellas, unas con buenas panzas, no de embarazo, de descuido, una chaparra que no llega al metro y treinta cms y otras flacas y desnutridas por los maltratos de su trabajo y a cada una les di 50 pesos y les dije que las quería en media hora afuera del negocio, ya que iban a atender a unos elegantes hombres, que. P . . . M . . . . , de elegantes ni sus calzones, pero.
Me regresé al negocio y me compré unas paletitas, para quitarme el sabor de los antojitos y me senté a medio acomodar los papeles, y en eso le dije al encargado, que me trajera un papel sanitario del baño, ya que siempre tenemos de refacción 3 o 4 paquetes, y como alma que se lo lleva el diablo, se regresó y que me dice: ¡¡ Patrona !!, los bodegueros están haciendo cochinadas en el baño, parece que se la están jalando, y le contesto y eso, ¿porque?, ¿pues quién sabe? andan casi encuerados, ¡ haber ¡, acompáñame y que nos metemos a la bodega y vi que andaban bien calientes, se agarraban sus paquetes y otro que vi, se estaba chaqueteando, bueno uno estaba picando con su pito un bulto de alimento, y les dije que pasa aquí, y una voz se oyó entre todos, ay patrona, estábamos viendo una revista de esas porno y pues nos calentamos y mire, andamos con ganas de meter la verga, y yo cagada de la risa, para mis adentros, y pues me compadecí de ellos y les dije, bueno esperen, voy a ver qué hago por ustedes, me salí de la bodega y pasé a la calle y ya habían llegado las “damas”, estaban pegadas a la pared del negocio, como haciendo fila para comprar tortillas y les dije órale mis amigochas éntrenle por allá señalándoles la entrada de la bodega, las esperan esos honorables caballeros. . .
Que me meto al negocio y que le digo al encargado, que cerrara la cortina metálica, y que me trepo en una escalerilla y me puse a ver por una ventana que hacían esos condenados, y pues ya dos estaban encima de unos sacos de alimento, metiendo sus cascarrientos pájaros en las damiselas y en un pilar abrazada otra dama, que la estaba uno de ellos metiéndoselo por el culo, el más viejo, ese, que me baño mi canalito de mi colita, tenía a la más chaparrita bien trabada, hasta los ojos se le iban para atrás, yo que yo veía todo desde mi grada y para mala suerte las dos flacas larguiruchas, no eran flacas, eran travestis y pues los tenían bien trabados por el culo, yo veía que cambiaban de pareja, apenas terminaba uno y el otro ya le brincaba a otra y así sucesivamente, hasta que pasada una hora, salió corriendo la más chaparrita y me mienta la madre y atrás las dos panzoncitas igual me hacían con sus manos “vas a ver”, apenas me estaba relajando cuando veo la otra que sale como estampida, no escuche lo que me dijo, pero por decirme algo, ¡madres!, que se cae, en la banqueta y sólo faltaban los “putitos” y que me subo otra vez a ver y ahí los tenían haciéndoles carretilla uno lo descupaba y otro le ocupaba sus ojetes a los dos “mujercitos”, así los tuvieron hasta como a los 8 de la noche, cuando vi salir a los jotitos muy propios y me dicen adiós y me mandan besos, me dije, para mis adentros, estos cabrones para eso nacieron, para que los tengan bien trabados.
En eso se empiezan a retirar los trabajadores y con la cabeza gacha o volteando para otro lado se van y me quedo con el encargado, para hacer la cuenta del día y afinar los pendientes del negocio, para el otro día y me dice el encargado, híjole patrona, no me dio chance de participar con la flota, le dije, por su nombre, no, j……., que no ves que tenías que estar al pendiente, por si algo se salía de control, a, pues sí, verdad, pero me calenté soló de oír los gritos y quejidos de las muchachas, y pues, mire como estoy, ay pobrecito de ti, mira ten 50 pesos y ve a la vuelta a que te den un buen mantenimiento a tu miembro, y como vi que lo tenía bien levantado, por la carpa que se le hacía en el pantalón, pues le dije, haber déjame ver eso, pues yo también me calenté de ver las cogidas brutales que le daban a las sexoservidoras y a los jotitos eso c . . . . . . . , y que le agarro por encima de su ropa, su carne dura, y me dice órale patrona, a poco usted también se calentó y . . .
Pues como es un hombre limpio y no anda sucio como los de la bodega, que lo hago acomodar unos papeles sentado en la silla del escritorio y de a poquito me le acerqué y le repegaba una de mis piernas en su antebrazo y veía como se ponía medio nervioso, y como ese día tría una faldita de licra bien ceñida a mi cuerpo, ya que se me notaba toda la cola parada y mi pelvis bien levantada y marcaba mucho mi chiqui’s, y mis chaparreras sensuales, bien boluditas, de a poco me fui, dándole tallloncitos discretamente con mi protuberante cosita, que ya estaba en ese momento produciendo un riachuelo de mis juguitos almejosos, y así estábamos, hasta que me di vuelta y de espaldas a él, me incliné a recoger una bolita de papel, que yo a propósito la empuje del escritorio y cayó al piso, lógico le mostré todo mi culito frondoso y como medio abrí las piernas antes de agacharme, yo creo que me vio hasta mis gorditos labios partidos por la tela de mi bóxer, ya que esas prendas me gustan como me abarcan toda mi parte baja y me divide mi muy sensual rajita, y como ya estaba humedita a lo mejor vio mi manchita que se hace ahí, en el surquito vaginal, bueno, pues este J . . . . . . . , me abrazó por atrás, y me hacía yo la difícil, le decía no, noo, déjame, nooo y más lo excitaba y bueno, me di a dejarme hacer, y se dio a darme unos buenos tallones en mi levantada cola, yo sentía su aparato, entrar con todo y tela de su pantalón en la abertura de mis alzaditas nalgas y, pues yo también le di movimiento a mi trasero, muy despacito, parándoselo y bajándoselo, varias veces y luego me hice rotar mis caderas y yo creo que lo calenté mucho porque se vino en sus interiores, yo sólo sentía que le cabeceaba su aparato, ya que me lo tenía bien metido entre mis nalgas, con la ropa puesta de ambos y, bueno me soltó y se fue al baño, mientras yo me masajeaba encima de mi falda “ mi gordita “, aun con la faldita puesta, pero sentada y estirando a lo largo mis pernas en la silla. . .
Ya se imaginaran como se me marcaba mi gordis, como una montañita pulposa, ya que me la sentía en mi mano, ¡¡¡ como si fuera una media manzana bien levantada !!!, en eso entro j . . . . . . . , y me vio que me estaba dando gustito con mi mano y así como estaba, se me hincó y me besaba y mordía muy despacito ¡¡¡ mi carnudita cosita !!! y con su mano me subía mi faldita y uno de sus dedos fue a tocar mi gordita tapada aún, por el bóxer ya muy mojada de en medio y sentí un corrientazo que me hizo abrir mis piernotas, bueno este J . . . . . . . ,
Se me ubico entre mis piernas y se dio a darse gusto besándome, mordiéndome mi cosita con el bóxer puesto, en eso abrí más mi compás y se fue a darme lengua en la división aún cubierta por mi interior, la cual ya emanaba el transparente liquidito, babosito que anunciaba en ese momento mi hoguera a la que le faltaba el palo principal, para que ardiera y pues, mi trabajador me alzó las piernas y de un tirón me arrancó mi prenda íntima, la cual lanzó al aire y fue a parar colgada en un anaquel de medicamentos y como estaba la prenda al revés, se le veía toda una mancha de jugos que mostraban mi calentura, y pues me tomo mis piernas y las depositó en sus hombros y me jalo de mi cintura, hacia él y así como estaba hincado me pasaba todo su glande entre mis labios vaginales y me daba muchas brochita, en todo lo largo de mi ranurita, hasta que me fue muy suavemente penetrando mi michita
En eso topó y de una empujada me lo dejo ir hasta el fondo de mi vagina, me daba muy despacio, y yo me desesperaba más, y soltaba yo mucha lubricación, ya que se escuchaba el ruido de los sexos cuando se unen y se salen a la vez, y él me daba muy bien me hacía gemir rico, mmmm, siiii, dameeee, siiiii, mássss, no paresss, ouchh, meee estasss dando biennn ricoooo, ummmm, ayyyyy, queeee ricooo, ayyyyyy, ayyyyy, ayyyyyyy, le dije en una de esas, ¡ nunca lo anuncio ¡, pero ahora no sé qué me pasó y meeee, meeeee vengoooooooooo, ahhhhhhhhhhhhh, ayyyyyyyyyyyyyyyyy, ahhhhhhhhh, me di una acabada de aquellas, y se me puso muy sensible mi vulvita y todo mi cuerpo, pero él seguía dándome, para adentro y para afuera, hasta que paró un poco y como lo vi muy agitado, que le hago masaje a su miembro con “mi perrito”, nada más dos series de apretones muy fuertes a su órgano y zazz, que me lo saca y me los tiró en mi vientre, en mi boludita por afuera, bueno me manchó mi falda de esos intensos chisguetazos de esperma que vertió encima de mi cuerpo, pero como me tenía de piernas al hombro, me besaba mis tetas ya que me subí mi blusita, para masajeármelas, mientras él me daba bien adentro y en una de esas me volvió a meter su miembro y así me daba y me daba, bueno nos dimos los dos, como 2 horas intensas, me venía una y otra vez, varias veces, hasta que ya no pudimos más. . .
Después de mi aventura sexual con el encargado, pasaron más cosas, pero, no con él, ya que a mi marido, tenía que cumplirle de casi a diario, y pues en una salida que dí a la ciudad de México a ver unas cosas, para equipar otro de los negocios de mi marido, ya que él me mandó, y como no se manejar, pues viajé en autobús, para ir a ver esas cosas y pues tuve la necesidad de usar el famoso metro, ¿¿¿ quieren que les cuente lo que pasó ???, en mi viaje de autobús y en el metro, pues . . .
Mis amabilísimos y asiduos lectores de esta hermosa comunidad, que han leído mi relato particionado en seis, háganme el favor de darme sus buenas o malas calificaciones y sus excelentísimos comentarios, como digo siempre al final de cada episodio, me es motivante y me eleva, para seguir relatando, ya que así, me desahogo y a ustedes siento que les agrada, escuchar casi oír mi voz impresa en letras, sobre mis vivencias, espérenlo el próximo capítulo que será el VII., como extensión de la zaga.
Me despido de mis amigos virtuales, los amo por darse su tiempo de leerme y a mis amigas de esta comunidad y a las visitantes, un saludito de Cristy quien soy yop y de mi escritor sexigaleno un saludo enorme a todos y (as), hasta la próxima entrega, les dejo un avance del VII.
– – – – – – – – – – -, , , , Salí de madrugada en un autobús a buscar unas cosas a la capital y en el trayecto de viaje, me toco ir de compañera de asiento con un señor setentón y para colmo hasta atrás, y _ _ _ _ _ ¿¿¿ ************* ??? y me robó mi pantaletita de hello kitty, uff, llegué al metro sin pantys y me metí a los vagones, qué no eran para las mujeres y _ _ _ _ _ _ _ _, mis zapatillas altas me paraban más mi c – – – – -, y las manos en esos vagones de hombres no están dormidas y un extraño, me d – – – – mi. . .
Espérenlo está súper hot, ya me lo está articulando y cuadrando sexigaleno quien es el mejor escritor de relatos eróticos, bueno así lo siento yop, por la claridad de sus palabras y la calidad que le aporta a mis vivencias y sobre todo su buena disposición, para entenderme en lo que quiero que me escriba, nos tomamos litros de café, para hacerlos y afinarlos, de mi parte ciaooooooo, and many kisses.
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