Pequeñas delicias — Inicios (1/3)
Una serie de relatos contando mis anécdotas y experiencias reales con niñas pequeñas….
Hola, me llamo Alexander (Alex), actualmente tengo 21 años, vivo en Santiago de Chile. Yo vivo solo en mi departamento, ya me independice de mi madre una vez que me gradue de mi colegio, ya que vivia con mi madre una vez ella se separo de mi padre por serle infiel cuando yo tenia 7 años.
Soy un estudiante de un carrera de ingeniería civil en la cual llevo 2 años. Me describo fisicamente; tengo ojos de color verdes, tengo piel blanca, cabello rubio el cual me corto semana por medio (No me gusta dejarmelo crecer mucho) y mido 1.80 de estatura. Soy de cuerpo delgado pero atletico, ya que hago ejercicio en mis tiempos libres y cuando mis estudios me lo permiten.
Perdí mi virginidad a los 14 años con una amiga de mi misma edad en la escuela, desde ahi en más me iba bien con las chicas de mi escuela, todo iba bien hasta que… mi gustos cambiaron.
No me refiero a que me gustaran los hombres… me refiero a que antes me gustaban las mujeres de mi edad o incluso mayores, hasta que mis gustas cambiaron gustandome ahora, la mujeres menores de edad, en simples palabras «Niñas pequeñas».
Pero todo cambio tiene su razón y por que, me comenzo a llamar la atención la inocencia de las niñas pequeñas que son faciles de convencer y engañar, alejadas de la mente de una adolescente de mi edad. A causa de eso he fantaseado con inumerables niñas desde mis 14 años hasta la actualidad.
Debido a mis gustos ni las niñas de mi familia se salvan, y pues que voy hacer al respecto, si entre mi familia tengo 6 primas (2 por parte de mama y 4 por parte de papa), ademas de mis 2 hermanas por parte de papa (Que más adelante conoceran), era casi imposible no ignorarlas sabiendo que serian las primeras victimas de mis perversas fantasias que comenzaban a surgir.
Desde los 14 años hasta ahora perdi la cuenta de cuantas niñas he tocado o abusado. Aunque no he tenido la oportunidad de cogerme a una de mis victimas.
¿Por que? Pues la gran mayoria de las veces me he arrepentido de meter mi pene en esas pequeñas vaginitas. Por miedo a herirlas o dañarlas de gravedad, pero hay ocasiones en donde pude haber hecho más, pero fui interrumpido por X persona.
Decidí narrar mis experiencias, intentare relatarlas en orden cronológicas, desde la primera vez que toque indevidamente a una niña hasta la ultima que pude manosear. (En algunas historias pondre los nombre verdaderos de las niñas y en otros los cambiare)
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01 — Mi primita Karina
Año 2014
Domingo
Todo comenzó cuando yo tenia 14 años, era Enero y yo estaba de vacaciones de verano. Yo para este entonces ya tenia mis gustos hacia las niñas pequeñas, esto paso durante un viaje a la playa, al cual fui con mi madre y mi hermano de 8 años.
Fuimos juntos como familia a visitar a mis tios que viven junto a la playa. Mi tia Jimena, la hermana menor de mi madre (Son 3 hermanas) nos invito a pasar unos dias con ella en su casa que se encontraba en un cerro, pero con la vista hacia el mar, ya que mi tio Juan se encontraba en el sur del pais por temas de trabajo.
Al llegar a su casa fuimos recibidos por mi tia y… por mi primita, que no la veia hace ya 2 años, cuando nos fueron a visitar a mi casa. En aquel entonces mi primita me resultaba alguien hiperactiva y desordenada, como casi todas la niñas pequeñas de 3 años, ademas de que siempre le cerraba la puerta para que no desordenara mis cosas, pues yo soy alguien que le gusta el orden.
Ahora ella tenia 5 años, y fisicamente habia crecido unos centimetros más, desde la ultima vez que la ví. Mi primita Karina era de piel blanca levemente bronceada (Igual que mi tio), ojos color pardo, cabello negro y rizado hasta la altura de sus hombros, debia medir aproximadamente 1 metro de estatura.
Mi primita llevaba una faldita pequeñita de color negra que mostraba sus bronceadas y deliciosas piernas de niña, una camiseta rosada con un estampado de Barbie sin mangas amarradas y unas sandalias rosadas.
Ella al verme se alegro mucho, pues pese a como fui con ella cuando era niña pequeña, ella se me tiro en mis brazos cuando la abrace.
– «Que bueno verte Ale», dijo mi primita.
– «Lo mismo digo Kari», respondí cargandola y levantandola del suelo en mis brazos.
Mi tia nos saludo a todos, claro que sin que yo soltara a mi primita, pues ella estaba bien abrazada de mí.
Tras saludarnos, mi tia y mi mama se fueron charlando hasta la casa, mi hermano por su parte iba jugando con el celular de mi madre sin quitar los ojos del juego.
Mientras yo seguia cargando a mi primita, sentia el calor de su pequeño cuerpito apegado al mio pese a la ropa que llevaba, que eran una camiseta del Real Madrid, un short celeste y unas zapatillas blancas.
Ahí fue donde mi mente perversa como que se activo, mientras mi primita me hablaba de que queria jugar conmigo y con mi hermano, yo no le preste mucha atención, pues mis ojos estaban en sus piernitas.
Entonces cargandola y apoyando su cabezita en mi hombro izquierdo la lleve hasta la casa de mi tia, con mi mano izquierda en sus muslos y con la derecha sobre su espaldita. Al ir caminando con ella en mi brazos comence a deslizar mi mano derecha desde su espalda hacia abajo, pasando por sus nalguitas por encima de su falda.
Para mi sorpresa a pesar de su corta edad las tenia bien redonditas y firmes. (La genetica de la familia de mi madre les da ese beneficio desde pequeñas)
No feliz con tocarle su culito, y mientras ella iba mirando en la dirección de mis espaldas, me las arregle para subirle su faldita. Ahi pude ver su calzoncito rosado palido con estrellas amarillas en la parte de sus nalguitas a la vista de mis ojos.
Con solo ver eso basto para que me excitará y se me pusiera dura. Ahi supe que esta semana me divertiria mucho con mi primita…
– «Oye, ¿Por que me subes mi faldita?», me preguntó mi primita mirandome.
Yo me asuste un poco, pues ella me habia descubrido levantandole la falda, así que rapidamente pense en una excusa.
– «Es que… una abejita se habia metido debajo de tu faldita mientras caminabamos», fue lo que dije.
Ella sorprendida dandose vuelta mirando sus nalguitas con la faldita aún levantada.
– «¿Y donde esta la abejita?», me preguntó.
– «Donde te levante tu faldita para que no te picara se fue volando lejos», le dije bajandole su faldita para que no nos fuera a ver mi mama o mi tia que ya habia entrado en la casa.
– «Mmm… yo queria ver a la abejita», dijo ella triste.
– «Tenemos toda una semana para encontrar otra abejita», le dije mirandola.
– «Esta bien Ale», dijo sonriendo.
– «Oye a todo esto que linda tu faldita que llevas puesta», dije solo para mirar de nuevo sus piernitas.
– «¡Siii! Es preciosa», dijo ella mirandose su faldita.
Seguimos hablando de su faldita hasta que llegamos a la casa, una vez ahi mi tia nos ofrecio algo para comer. Yo pedí una bebida bien helada al igual que mi hermano y mi primita, mientras que mi mama y mi tia se tomaron una cerveza.
Durante el dia de vez en cuando le di unos toques leves a mi primita por sobre su faldita, mientras ella dibujaba o veia caricaturas.
Hasta que durante la noche mi hermano se encontraba en el sofá del living nuevamente pegado jugando en el celular de mi mama, y hasta que mi primita se le acerco.
– «¿Me dejas jugar?», dijo ella alegre.
– «No», respondio mi hermano.
– «¿Pero por que no?», dijo ella poniendose triste.
– «Yo estoy jugando» respondio él.
– «Solo un ratito, ¡Porfisss!», dijo Kari suplicando.
– «¡Ya te dije que no!», dijo mi hermano enojado.
Entonces mi primita por su frustración intento quitarle el celular a mi hermano, a lo que forcejearon un poco, pero mi hermano al forzar con ella la empujo del sofá, haciendo que mi primita cayera al suelo.
Al suceder esto mi primita se puso a llorar, a lo que mi tia y mi mama que se encontraban en la cocina limpiando los platos de la cena vinieron al living.
Mi primita como todos los niños de su edad acuso a mi hermano que no le queria pasar el celular para jugar y que la empujo. Mi hermano intento defenderse pero mi mama lo regaño por no prestarle el celular unos minutos a mi primita, así que mi mama castigo a mi hermano y lo envio a acostarse.
Mi hermano enojado se retiro al dormitorio de invitados donde dormiria él y mi mama, ya que yo dormiria solo en el dormitorio que le pertencia a mi primita y mi tia junto dormiria junto a su hija.
Mi mama al quiarle el celular y mandar a dormir a mi hermano. Entonces mi tia le dice a mi primita que se vaya a dormir, por lo que mi mama se disponia a prestarle su celular a mi primita. Pero ahi rapidamente se me ocurrio una idea morbosa, asi que no perdí la oportunidad.
– «Mama no te preocupes, yo le presto el mio y aprovecho de ir a acostarla», dije sacando mi celular.
La sonrisa de mi primita no tenia precio, tenia una sonrisa de oreja a oreja.
– «¡Gracias Ale! ¡Eres el mejor primo del mundo!», dijo ella alegremente.
Yo solo sonrei, no creia que me alagaria tanto por solo prestarle mi celular, mientras yo tenia pensado aprovechar de estar a solas con ella para intentar tocarla.
– «Hijita ahora ve a ponerte tu pijama que deje sobre la cama», dijo mi tia Jimena.
Mi primita me tomo de la mano y rapidamente me llevaba al dormitorio de mi tia, yo pensaba seguirla, pero entonces…
– «Ale, espera a que ella se ponga el pijama para que vayas», dijo mi tia, quizas ante la idea de que la viera desnuda.
Mi primita entonces me solto la mano y ella sola se fue al dormitorio.
Yo en ese momento sonrei con un «Okey», pero por dentro estaba furioso, pero luego pense, «Mi tia no me deja ver desnuda a mi primita, pero de todos modos hare lo posible para verla desnuda durante estos dias», dije para mis adentros mientras no podia evitar reirme.
Luego de 5 minutos mi primita grita, «Ale, ya me puse mi pijama», entonces yo miro a mi tia y por estar con mis pensamientos no me dí ni cuenta que mi mama y mi tia se habian ido a la cocina nuevamente.
Casi corriendo fui al dormitorio de mi tia, alli estaba mi primita con su pijama de verano. Este consistia en una camiseta rosada con un corazón en el centro y un shortcito morado algo suelto.
Al ver ls imagen de mi primita con su pijama comence a pensar cosas sucias para hacer con ella.
Mi primita con mi celular en sus manos comenzó a ver videos de princesa, ya que a ella le encantaban. De hecho para su ultimo cumpleaños se vistio de cenicienta en su cumpleaños al igual que las otras niñas que asistieron a su celebración. Como me hubiera gustado estar ahi con todas esas princesas.
Mi primita abrio la cama y se acosto debajo de la sabanas, yo por mi parte le dije que me iria a poner pijama para estar más comodo. Ella casi ni me miro al estar viendo los videos de princesas, asi que fui al dormitorio de ella, en donde yo dormiria y me puse mi pijama de verano, el cual era una camiseta sin mangas blanca y un short azul.
Luego de cambiarme volví al dormitorio donde estaba mi primita y ella seguia tal cual cuando salí. Me acoste a su lado debajo de las sabanas, lo más apegado a ella que pude, finjiendo estar viendo los videos que veía ella.
Mientras seguía viendo sus videos puse mi mano en su pancita, ella no dijo nada, al parecer estaba mi atenta a los videos para notar mi mano. Decidí dejarla ahi por unos minutos para que se acostumbrara al tacto de mi mano.
Ella seguía viendo sus videos, mientras yo lentamente comenzaba a deslizar mi desde su pancita hacia abajo, pasando por su ombligo continue bajando por su abdomen.
Mi mano fue bajando hasta llegar a los elasticos de su short de pijama, ahi yo comence a jugar con el, tirando de el para verle los calzoncitos a mi primita, la cual llevaba los mismos de cuando llegue.
Luego por sobre su short comence a mover mi mano hasta tenerla sobre su pubis, ahi con mi mano pude sentir el calor de su hinchada vaginita. Con mi dedo medio comence a deslizarlo por sobre su pubis intentando buscar la estrecha separación de sus labios vaginales, hasta que luego de mucho tacto pude encontrar.
Mi primita por su lado, seguia viendo sus videos, pero pude notar que mis caricias estaban haciendo efecto, debido a que ella comenzo a respirar más rapido, aunque aún asi no despego sus ojos del celular.
Estuve haciendo eso durante unos 10 minutos, o sea frotar mi dedo por la linea de sus labios vaginales que eran cubiertos por su short de pijama. Hasta que escuche paso en el pasillo, debia ser mi tia que se venia acercando al dormitorio.
Yo me puse nervioso, por lo que rapidamente quite la mano de la entrepierna de mi primita y con la frasada la tape hasta su pancita.
En eso entro mi tia vostezando, de seguro venia a acostarse a dormir.
– «Ale, me voy a acostar a dormir, mañana puedes seguir jugando con Kari», dijo mi tia con una cara de sueño.
Yo asentí y le dí un beso a mi primita en su frente diciendole «Buenas noches» y tomando mi celular, ella de igual manera me dio un beso en mi mejilla. Tras eso salí rapidamente del dormitorio de mi tía y me dirigí al dormitorio de mi primita en donde yo dormiria esta semana.
Al llegar a el dormitorio de mi primita me puse a pensar, «¿Y si mi primita le comenta a mi tia que le toque su parte intima?», con ese pensamiento me fui a dormir, aunque claro, me costo dormirme pensando en esas cosas. Solo cruzaba los dedos para que mi primita no dijera nada y asi no me meteria en problemas.
A la mañana siguiente no queria ni levantarme, rl solo pensar que mi primita me hibiera acusado con mi tia o mi mama me asustaba. Pero en eso ella entre al dormitorio donde yo dormia, o sea el de ella.
–»Levantate Ale», me vino a decir abalanzandose sobre mi.
Al sentir el contacto con su cuerpo pude sentir su calor corporal me excito, ademas de que todas las mañanas yo amanecia con mi pene durisimo, y esta mañana no iba a ser la excepción.
El dia transcurrio normal, mi primita al parecer no habia contado nada de que la habia tocado, por lo que eso me dio luz verde para seguir manoseandola, aunque claro solo por encima de la ropa.
Hasta que el martes decidí hacer algo más.
Ese dia mi mama y mi tia querian ir a un restaurant cerca de la playa, pero yo no queria ir asi que me quise quedar en casa. Debido a la cercania que habia tenido ultimamente con mi primita ella de igual manera no queria ir y le pidio a mi tia si podia quedarse conmigo en la casa.
Mi tia de primera no estaba muy convencida, pero entre yo y la pequeña Kari pudimos convencerla. Ella nos preparo un almuerzo rapido de papas fritas con hamburguesas para que almorzaramos, ya que ellas se irian por unas horas.
Mi mama y mi tia se arreglaron para salir, pero entonces mi hermano igual quiso quedarse con nosotros. Yo tenia pensado quedarme con Kari para poder hacer algo más que solo manosearla por encima de la ropa pero mi hermano me queria arruinar mis planes.
Entonces se me ocurrio algo.
–»Mama deberias llevar a mi hermano, por que si se queda aca con Kari solo van a pelear», le dije a mi mama.
–»Eso es verdad, mejor lo llevare con nosotras», dijo mi mama sacandome una sonrisa.
Mi mama entonces hablo con mi hermano, el de primeras no queria ir con ellas, hasta que mi mama lo soborno con comprarle unos juguetes, a lo que él termino aceptando
Ya estaban listas para irse, en eso mi tía me habla:
– «Ale, por nada del mundo dejes que Kari salga a la calle», me dijo mi tía.
– «No se preocupe tía, solo jugariamos en la casa», le dije.
– «Te portas bien Kari, debes hacer todo lo que Ale te diga, ya que el quedara acargo, ¿entiendes?», dijo mi tía agachandose a la altura de mi primita.
– «Si mami, eso hare», dijo mi primita sonriendo
Mi tia más tranquila salio de la casa junto a mi mama y mi hermano.
En eso recorde las palabras que le dijo mi tia a mi primita «Debes hacer todo lo que Ale te diga, ya que el quedara a cargo», eso que dijo mi tía podria usarlo en contra de mi primita.
Entonces una vez quedamos mi primira Kari y yo solos comenzamos a jugar a las cosquillas, pero en eso decidí que ya era hora de ponerse perverso.
– «Oye Kari, ¿juguemos a otro juego?», le dije con una sonrisa maliciosa.
– «¿A que juego quieres jugar ahora Ale?», me pregunto.
Yo pense en algún juego donde pudiera verla desnuda. En eso se me ocurrió un juego…
Continuará…
Buen relato espero la continuacion
Proximamente…
Buen relato, espero la segunda parte
Tengo que ordenar unas partes de la historia y la subire entre esta y la otra semana…
Ya no hay segunda parte de este relato?