PERDIDOS II (CAP 10) JAKY : FELINA HAMBRIENTA AL ACECHO:
Judith y Tomás se van de viaje a EEUU. Y la mamá sin querer cometió el error de dejarle el camino libre a la “felina” de su mejor amiga, para que aceche su hogar y a su familia: La “venganza” de Jaky empieza a consumarse….
CAPITULO 10:
JAKY : FELINA HAMBRIENTA AL ACECHO:
Judith y Tomás se van de viaje a EEUU. Y la mamá sin querer cometió el error de dejarle el camino libre a la “felina” de su mejor amiga, para que aceche su hogar y a su familia: La “venganza” de Jaky empieza a consumarse…
Cómo hemos visto en los últimos 5 capítulos, Tomás y Judith aprovecharon el viaje de negocios de la mamá, para “reencontrarse” en una memorable “Luna de Miel” alejados del resto de los chicos, que vivieron todo este asunto con mucha envidia a Tomás, quien tuvo a mamá solo para él en en un cuarto de hotel durante varios días y noches, y que con el envío de fotos de Judith en ropita interior que Tomás realizó en el grupo de WhatsApp, colmó el vaso entre el resto de los chicos que quedaron solos en casa.
Pero ni bien la mamá de alejó de su nido con uno de sus polluelos, para pasar unos inolvidables días a solas con él, una “loba hambrienta” empezó a acechar el descuidado nido de Judith, aprovechando que 3 de sus 4 pollitos habían quedado solitos y descuidados.
Se trataba nada más ni nada menos que de Jakelina Bauer, una de sus mejores amigas.
Ya el mismo día en el que Judith y Tomás partieron a Estados Unidos, con la perfecta excusa de despedirse de su amiga, Jaky después de ir a la terminal de ómnibus donde madre e hijo tomarían el autobús que los conduciría a la capital del país para desde el aeropuerto internacional tomar el vuelo a Nueva York, ella los acompañó al resto de los muchachos a la finca familiar, y para decirlo en pocas palabras y sin mayores rodeos, Jakelina se les instaló en la finca a los muchachos, con la excusa perfecta de que la “tía Jaky” les cocinaría y los atendería cómo lo haría una madre, y de paso pasarían unos días juntos después de tantos años.
Jakeline consiguió el visto bueno de los chicos y de su propia amiga para quedarse esos días en la finca, y esto le facilitó un montón las cosas a la amiga de Judith, para seguir con sus verdaderos planes.
Ella quería charlar con los chicos, con cada uno de ellos si fuera necesario, para desentramar todo lo que había ocurrido entre su amiga y los hijos de esta, Jaky quería respuestas. Quería atar algunos cabos sueltos, quería terminar de “armar el rompecabezas” del que ya tenía en su poder varias piezas sueltas.
En el primer día de la estadía en la finca, las conversaciones entre ellos y tía Jaky fueron esporádicas, infructuosas y poco nutritivas a los interese de la mujer.
Pero en el segundo diálogo lo empezó a cambiar todo:
Era ya la tarde cuando Jaky decidió postergar algunos trabajos pendientes, y decidió concentrar sus energías y tiempo a lo que realmente había venido a alojarse en la finca de su amiga, en donde incluso había conseguido el permiso de Judith para dormir en su cuarto.
Jaky estaba nerviosa, tenía pocos días para esta “misión” en la finca y no estaba consiguiendo avances significativos en su investigación.
Estaba sola en la enorme casa de la finca de su amiga, ella se enciende un cigarrillo de Marihuana para relajarse y poder pensar tranquila su siguiente paso.
Estaba pensando en revisar las computadoras de los chicos, sus habitaciones. ¡en algún maldito lado tenía que encontrar o ver algo más, alguna evidencia más de las pistas que venía siguiendo con las cámaras desde su propia casa.
Estaba fumando y pensando en eso, cuando sobre una mesita del living ve uno de los teléfonos móviles de los chicos.
Lo toma instintivamente y encuentra el grupo de WhatsApp de los hermanos, y allí empieza a leer las conversaciones y ver las fotos de Judith, que había publicado Tomás. Ella comienza a leer:
¡Que hijo de perra, Yo sabía que te estabas revolcando con ella! Comenta Ronaldo.
¡Hermano, era obvio!, si no hubiera sido así, ¿por qué mamá no lo eligió a Jonás para realizar ese “viaje de negocios”. ¡Era obvio que mami prefería otro tipo de compañía para pasar unos días a pleno jajajajaja! Escribe Ronaldo.
¡Y tan santita que pretende ser en casa!… ¡se merece que cuando vuelvan la agarremos entre todos y le volvamos a dejar algunas cosas en claro a la muy perra! Responde Jonathan.
¡Eso pero que ni se diga hermanito, jajajajajaja! Le responde Ronaldo.
¡Pero que buena está la muy perra! ¿seguirá teniendo la concha tan peluda cómo cuando estábamos en la isla? Comenta Jonathan justo debajo de una de las fotos de Judith en ropa interior.
¡Hermanito, si le haces zoom a esa misma foto se pueden ver algunos pelitos que salen de esa bombacha blanca, parece que “el jardincito” de mami está floreciendo por estas épocas, jajajajaja! Le aclara Ronaldo.
¡Jajajajaja! Escribe Jonathan.
Sí, hay que reconocerlo muchachos, mami es hermosa, tenemos a la “reina del hogar” más bella que alguien pueda imaginar. Escribe Jonás, sumándose a la conversación.
¡Tomás, mandanos una foto de la “reina del hogar” desnuda! Escribe Jonathan.
¡Vamos, hagan apuesta muchachos! ¿Cuánto pelo creen que hay ahí abajo? Propone Ronaldo
¡1000 a que tiene la concha bien peluda cómo cuando estábamos en la isla, la muy zorra ya ni se la debe lavar, debe haber perdido la costumbre allá en la isla! Escribe Jonathan.
¡Jajajajaja, es cierto Jony, con eso de que sabe cuánto nos gusta sentir sus olores en las bombachas que deja para lavar…! ¡Tomás debe estar tragando pura meada de hembra cada vez que se la chupa! Escribe Ronaldo.
¡Tomáaaaaaaaaaaaas, contanos algo, no te quedes callado hijo de puta! ¡acá estamos todos dándonos las vergas contra la pared, por causa de tus hermosas y calientes fotos! ¿Cuántas veces te la coges por día? Escribe Jonathan.
¡Qué pena no haber podido sacar fotos allá en la isla, nos hubieran ayudado mucho en estas noches! Escribe Jonás.
¡Muy cierto capitán, muy cierto! Responde Jonathan.
¡Totalmente de acuerdo con ustedes muchachos! Escribió Ronaldo.
¡Bueno chicos Tomi ya nos contará cuando tenga tiempo, ahora dejémoslo disfrutar de los días de luna de miel con mami!
. Escribe Jonás.
- ¡EURECA! Exclama muy feliz Jaky, ante semejante hallazgo de imágenes de su amiga y entusiastas comentarios de sus propios hijos.
Jakelina se pasa una copia de todo aquello a su propio teléfono, ya que allí había mucho más para leer.
Estaba en eso, cuando los siente entrar a Jonás y Jonathan a la casa.
Al parecer Jonás había olvidado uno de sus teléfonos móviles en casa, y ese teléfono resultaba ser el que tía Jaky tenía en sus manos.
- ¡Ah hola tía, justo era esto lo que me olvidé! Dice Jonás recibiéndolo de manos de ella.
- ¡Si, estaba ahí en la mesita, y supuse que lo andarías buscando! Responde ella.
- ¡Hola tía! ¿estabas acá? El saluda Jonathan que venía acompañándolo a Jonás.
- ¡Hola mi amor, si la tía se quedó en casa hoy porque quería hacer algunas cositas! Responde ella.
- ¡Yo me voy a quedar con la tía! Le dice Jonathan a su hermano, al verse tentado por el olor a la Marihuana, que hace ya tanto tiempo que no fuma.
- ¡Ojo enano! ¿Eh?, Yo no quiero líos con mamá! Le advierte Jonás a su hermano, al darse cuenta del aroma reinante en la casa y las intenciones de fumar de su hermano.
- ¡Ándate tranquilo Yo lo cuido! Le responde casi irónicamente ella.
- ¡Uuuuuyyy, tía! ¿estás fumando? ¿tendrás uno para mí? Le pregunta Jonathan, ni bien quedan solos en casa.
- ¡La tía siempre tiene para sus sobrinos! Le responde Ella sacando un cigarro de su cartera. Y ambos empiezan a fumar marihuana y a conversar de esto y aquello.
El tiempo transcurrió y la hierba que fumaban les empezó a surtir efecto a ambos, por lo que estaban muy relajados y alegres, y ahí Jaky aprovechó a “apretar el acelerador” e ir por más en su investigación.
- Che Jony ¿Extrañabas esto en la isla? Le pregunta ella.
- ¿ La marihuana? ¡si obvio, hubiera sido muy buena para distraerme en esos largos días! Le respondió él.
- ¡Si, me lo imaginé! Y a Camila, tu novia ¿la extrañabas? Preguntó Jaky.
- ¡Si muchísimo, tía, la verdad que allá la soledad fue extrema en todos los sentidos! Le es muy sincero el chico.
- Y los asuntos varoniles, ¿cómo los llevabas?, mami me contaba que ustedes eran los únicos habitantes de la isla ¿No? Insiste Jakelina.
- Si, éramos los únicos…. Al principio parecía no importarme demasiado, lo vivía cómo unas vacaciones distintas, cómo una aventura diferente, pero conforme fue pasando el tiempo, y te va cayendo la ficha de que estás solo ahí y probablemente sea para el resto de tu vida, ahí te empezás a preocupar de verdad. Continúa relatando el chico.
- ¡Y no es para menos! Acota ella.
- Mira, que sé Yo, una vez que la conmoción del trauma pasa, empezás a buscar la forma de adaptarte de la mejor forma posible al medio donde estás, y entonces empezás a buscar cómo sobrevivir en el sentido más amplio de la palabra SOBREVIVIR. Comés lo que la naturaleza del lugar te ofrece ¿entendés tía? Responde Jonathan.
- ¡Si claro, me lo imagino, comerían peses y ese tipo de cosas, pero Yo me refería a…! Dice ella cuando él la interrumpe.
- ¡Bueno, claro, a eso quería llegar!, cómo Vos bien decís la naturaleza del lugar nos ofrecía los frutos del mar y algunas aves, un manantial que había no muy lejos del campamento nos aportaba su dulce y fresca agua, pero con el tema íntimo, con el tema masculino, era otra la cosa, porque ahí en ese aspecto la isla no tenía nada para ofrecernos ni a nosotros cómo hombres, ni a mamá cómo mujer ¿me entendés a lo que me refiero? Contó él, con una mirada picara en la pregunta.
- ¡Si, claro, claro! Le respondió ella con una sonrisa cómplice, y presintiendo de que la conversación se iba a poner muy pero muy interesante a partir de este punto de inflexión.
- Y cómo te digo, acá fue vital para la “supervivencia” el recuerdo de Camila y los “momentos” con ella. Le cuenta él.
- ¿Te masturbabas mucho? Insiste Jaky.
- ¡Jajaja, había días en los que sí! Le responde él
- Siempre recordando a Camila. Supone ella.
- Bueno, al principio sí, pero con el tiempo…. No sé, con los recuerdos de ella ya no me eran suficientes, me faltaba material, no sé fotos o cosas así. Entonces creo que inconscientemente empezó a buscar el dichoso “material”, en la única fuente de inspiración que había en la isla.
- Ósea mamá. Acota Jaky con una sonrisa en sus labios, cuyo verdadero motivo de la misma no era por otra cosa sino por la satisfacción y alegría que sintió Jaky al percibir que se venían grandes confesiones, grandes confirmaciones a todas las sospechas que había tenido ella durante todo este tiempo, sobre el “secreto de una vida incestuosa” por parte de su amiga allá en la isla.
- Si tía, ósea mamá, bueno la cosa es que para cuando me di cuenta me gustaba mirarla. La miraba cuando nos bañábamos en el mar, cuando ella se ponía sus bikinis o usaba su ropa interior cómo bikini y ese tipo de cosas, al principio me conformaba con ver eso, pero empecé a necesitar cada vez más ¿entendés? Le cuenta él.
- ¡Mhm! ¿Y entonces? Le responde ella intrigada.
- Entonces, la empecé a espiar, cuando iba a mear al monte o cuando se iba a bañar al manantial y nadaba desnuda. Pero entonces en realidad Yo la había empezado a espiar cuando iba al manantial, cuando me di cuenta de algo. Comenta él.
- ¿De que te diste cuenta? Le pregunta ella ya sintiéndose algo excitada, pensando o imaginando todo lo que iba a escuchar a partir de ahora.
- De que Yo no era el único que a esas alturas le había echado el ojo a mamá, porque lo descubrí a Jonás en las mismas andanzas que Yo. Tuvimos varias discusiones al respecto y sobre el tema, hasta que llegamos al acuerdo de repartirnos los días para ir a espiarla. Y hasta ahí todo bien……. Hasta que en un momento cierto día ellos, mamá y Jonás empezaron a salir a caminar todas las tardes. Al principio me pareció normal, que sé Yo, supuse que conversarían. Le contaba Jonathan.
- ¿Y entonces? Le preguntó sorprendida ella.
- Un día me dio por seguirlos. ¿sabés que ¿descubrí?… ¡la muy perra y el zorro de mi hermano iban a una cueva de los acantilados que había en la isla a……… Cuenta él.
- ¡No me digas que Jonás se la cogía a tu madre! Le preguntó ella sintiendo que el corazón se le salía por la boca y su bombacha comenzaba a mojarse.
- ¡Jajajaja, si tía flores de revolcadas se pegaban a escondidas del resto, los muy cabrones! Le cuenta él.
- ¡Aaaaaaaaayyyyyy, no te lo puedo creer que me hables así de mi amiga…. ¡tan recatada, honradita y correctita que se demostró siempre la muy……. Dijo sorprendida Jakelina, mientras por dentro se sentía feliz de estar por fin comprobando todo lo que sospechaba.
- Al parecer tenían cómo un noviazgo o algo así, bueno eso es lo que tiempo después me decía él. Le detallaba Jonathan.
- Y ¿Vos que hiciste? Le preguntó ella.
- ¡Le pedí mi parte! Dijo Jonathan.
- ¿Tu parte? Le pregunta ella sin entender bien a lo que se refería.
- ¡ Claro tía!, cómo él me decía que con mamá tenían cómo un “noviazgo”, para que él no la extrañe tanto a Jessica, y porque ella también se sentía muy sola, entonces le dije a Jonás que acá la soledad la estábamos sufriendo todos, asique ¡ abran el juego muchachos! Porque acá todos tenemos “hambre”, y no nos íbamos a morir de hambre mientras los veíamos comer a ellos dos. Le detallaba Jonathan.
- ¡Que habrá el juego, jajajaja, está bueno eso, no se me hubiera ocurrido nunca! Reacciona ella al comentario.
- ¡Si claro tía porque Yo le decía que no solo él extrañaba a su Jessica, yo a mi Camila, y los otros 2 enanos se iban a morir en esa puta isla sin saber lo que es coger! Le decía Jonathan.
Entonces Jonathan siguió contándole durante un rato más de cómo se fueron dando las cosas hasta que por fin Jonathan logró también echarse al plato a su mamá y cómo con el tiempo todos se la echaban al plato a su amiga y entonces Judith tubo que empezar a repartirse entre todos sus hijos, quienes ya no la veían cómo madre, sino cómo mujer.
Para el final del semejante relato, Jakelina estaba totalmente excitada, tenía la imperiosa necesidad de que Jonathan se la cogiera allí mismo cómo se la cogía a su propia madre allá en aquella isla.
Cómo los días de calor ya estaban a flor de piel por esa época, Jakelina lo invitó a nadar con ella en la piscina de la finca.
El chico pese al estado de “elevación” que había en ambos a causa de la marihuana fumada, notaba algo más en la expresión de la amiga de su madre, algo raro, algo que no sabía definirlo con alguna palabra, pero era más que evidente que a la tía Jaky algo le pasaba.
Cuando el chico aceptó la propuesta de ir a la piscina, enseguida fue a cambiarse de ropa. Cuando volvió ella lo estaba esperando para ir.
Al llegar a la enorme piscina, ella se saca la remera blanca y acato seguido se saca su pantalón quedando en ropa interior, las que se trataban de un corpiño rosado y una bombacha blanca de encaje.
Cuando la vio parada frente a él no lo podía creer, la muy zorra ni bikini tenía, solo se sacó el pantalón y así sin más con su ropa interior, con esa bombacha blanca de encaje la cual dejaba notar la existencia de algo de vello allá abajo, así sin más se metería a la piscina con él.
- ¡Ah ¡, ¿pero Vos te pusiste maya? ¡te hubieras metido así no más en calzoncillo! Si no te molesta, la tía se va a bañar solo en bombachita y corpiño, no me traje mis mayas y no le quiero sacar una a tu mami. Argumenta ella.
- ¡No tía, no me molesta para nada, al contrario, ponete cómoda! Le dice él sin poder sacarle los ojos de encima a aquella mujer de unos 54 años de edad.
Pese a su edad la pelirroja estaba para el infarto, unas piernas y cola firmes, acompañaban a un vientre casi plano con unas tetas voluminosas, una larga melena rojiza algo ondulada y unos ojos verdes.
Tal vez por el tiempo que llevaba sin coger, tal vez por el tiempo que la propia Judith no se mostraba en esas fachas frente a ellos, o por efectos también de la marihuana fumada, después de muchos años si fumarla, o todo ello junto hizo que al verla a la amiga de mami mostrando hasta los pelitos de abajo, su verga se endureciera de inmediato debajo de su maya, Y esto lo notó la propia tía Jaky, quien le correspondió con una pícara sonrisa y un giño de ojo.
Por su parte él, decidió hacer cómo que no notó la reacción de Jaky al verlo excitarse con ella.
Ellos pusieron música y se metieron en la piscina a nadar.
Nadaron casi sin hacerse comentario alguno, solo escuchando la música y hablándose muy esporádicamente.
Pero en la mente de Jakeline se había instalado fijamente todo lo relatado por Jonathan, quería retener en su mente cada palabra dicha por el chico, para poderla plasmar en su libro tal cual habían sido sus palabras.
Pero entonces le agarró la impaciencia por estar sola y tranquila en su casa, para sentarse frente a la computadora a escribir sobre todo aquello.
Y fue así que en un momento recordó que en las cámaras de seguridad de la finca ( a las que ella tenía acceso desde su propia casa con su computadora) todo incluso el audio de ambiente quedaba registrado, solo era cuestión de llegar a casa, retroceder lo grabado por las cámaras, escuchar con detenimiento las escenas en cuestión, y sentarse a escribir.
La tranquilidad que le sobre vino en ese momento, le permitió concentrarse en algo diferente. La excitación de Jonathan al verla con esa ropa interior tan sugerente, subjetiva y cautivadora, le abrían las puertas a Jaky a otro objetivo que incluso podría ser logrado mucho más rápido o inmediato, que la concreción del libro con la que le abriría las puertas hasta para echarse al plato a su propia amiga, o por lo menos podría ser un arma para el chantaje y poder sacarle dinero a cambio de su silencio.
Jakeline miraba todo el lujo material que poseía su exitosa amiga, y esto en el fondo le causaba rabia y envida contra Judith. Además, el recordar a su amiga “humillándola” en el grupo de amigas, cada vez que ella comentaba sobre su liberal vida sexual, la hacía a Jaky querer vengarse de una manera muy contundente de su amiga.
Fue que entonces se le ocurrieron tres objetivos en su venganza. 1) Escribir y publicar un libro extra (al que ya estaba escribiendo con la ayuda de la propia Judith, sobre lo vivido en la isla) donde contaría con lujos de detalles “la otra supervivencia” de la familia Herzoch en la isla. 2) Chantajear a su amiga con la publicación de este libro extra (en caso de que Judith se negara a tener algo con ella o a darle una buena cantidad de dinero), contándolo todo con las mismas y exactas palabras de los protagonistas. Y 3) Mientras tanto ir comiéndose a cada uno de sus 4 cachorritos, al los que al parecer mami los tenía descuidaditos.
Pero de momento, el libro y el posible chantaje (el chantaje era la opción que Jaky tenía ante la negativa de su amiga a darle dinero y acostarse con ella) a su amiga, podían o mejor dicho debían esperar a que el dichoso libro extra esté escrito.
Por lo pronto había una meta muy interesante y mucho más cercana a sus posibilidades. Y es que cómo ya vimos, Jonathan no le pudo ser indiferente a la amiga de mami al verla en tan cautivadora ropita interior. Y esto sumado a la calentura casi felina que tenía encima la “tía Jaky, al haber escuchado semejantes anécdotas relatadas por su “sobrino” y todo lo que venía acumulando al espiarlos desde su computadora ligada al sistema de cámaras de la finca, había que agregarle un periodo de inactividad sexual por el que estaba atravesando la periodista, tras su más o menos reciente divorcio y la falta de tiempo para sus amantes esporádicos, tiempo que le absorbía su arduo trabajo cómo periodista.
Entonces Jaky tomó la decisión de “pasar al ataque” con su primer objetivo.
Ella se acercó a Jonathan.
- ¿Lo hacían muy seguido? Le preguntó ella retomando “el tema” de la conversación de hoy.
- ¿Mh? Le responde Jonathan, no entendiendo a que se refería la amiga de su madre.
- ¡Jajajaja, no te me hagas el distraído!, que si te la cogías todos los días a la mami. Le responde ella, con una sínica sonrisa en la cara y una mirada perversa en sus hermosos ojos.
- ¡Jajaja, si tía, que se Yo, lo que pasa es que con el tiempo y a medida que el juego se fue abriendo cada uno tenía su turno con ella. Le explica él.
- ¡Jajaja! ¿Así que era por turno la cosa che? … ¡pobre mami, no daría abasto con 4 machitos para “darles de comer”!. Dice ella sin borrar la perversa expresión de su rostro y la sonrisa en sus labios.
- Si cada uno tenía su momento en el día para apartarse del campamento y pasar un rato a solas con ella, a medida que se iba “abriendo el juego” era más fácil porque ya había uno menos de quien esconderse ¿entendés tía? Le explica él.
- Entonces, cuando Vos la veías alejarse con Jonás u otro de tus hermanos ¿Vos sabías que se la iban a…? Le pregunta ella sorprendida tratando de imaginar la situación.
- ¡Obvio, si de última a la hora de mi turno con ella Yo tenía que llevármela a la cueva cómo los demás! Era para todos igual el asunto. Responde Jonathan.
- ¡No te lo puedo creer! Murmuró ella sorprendidísima.
- Bueno, eso fue para todos igual hasta que las cosas cambiaron. Le acota y amplía Jonathan.
- ¿Cambiaron, cómo cambiaron? Le preguntó ella asombrada.
- Es que una vez que nos compartíamos a mamá entre los 4, y cada uno tenía que caminar ese largo trecho hasta la cueva donde nos la cogíamos, ya esa distancia nos parecía muy larga para ir a hacer siempre lo mismo. Entonces directamente nos empezó a conceder los turnos en la carpa. Le detalla Jonathan.
- ¡Guau! Vuelve a murmurar ella sorprendida.
- Pero, antes de eso hubo otra cosa. Se acordó Jonathan.
- ¿Que cosa? Preguntó ella ya muy excitada.
- ¿Hiciste alguna vez un trio tía? Le dispara Jony.
- ¿Con 2 hombres? Le pregunta ella, ya suponiendo lo que se venía.
- Le responde él.
- Si, una o dos veces. Contesta la liberal amiga de mamá.
- Bueno, antes de empezar a tomar nuestros turnos en la carpa, mamá hizo varios tríos con nosotros allá en la cueva, cada uno de nosotros tenía a su compañero elegido para los tríos. Le cuenta él.
- ¿Quién era el tuyo? Le pregunta ella.
- ¡Ronaldo!, es que cada uno de nosotros tenía su “estilo” con ella. Le especifica Jonathan.
- ¿Cómo es eso? No entiendo. Le pregunta Jaky
- ¿Cómo te gusta el sexo tía? ¿cómo te gusta que te lo hagan? ¿cómo te gusta que te la den?… ¿Duro o suave? Le explica Jonathan.
- ¡Aaaaaahhhh, jajajaja! No sé, depende del ánimo de ese momento, pero en síntesis el sexo me gusta cómo venga.
- A ver tía, creo que no me entendés, perdón por la pregunta, voy a ser muy frontal… ¿Te violaron alguna vez? Le remata él sin más preámbulos.
- ¡Jajaja, a mí me vas a tener que obligar a muchas cosas! ¿pero a coger? ¡jamás!, … ¡Esperá, esperá! ¿me estás diciendo que la violaron? Le responde Jaky.
- ¡Bueno era cómo un jueguito que al principio teníamos mamá y Yo y después se sumó Ronaldo! Pero sí, acá cómo me vez me gusta el sexo duro. Le cuenta él.
- ¿Hace mucho que no tenés sexo? Le pregunta ella con un tono ya algo sensual.
- ¿Con mami?, lo que pasa es que ella nos dijo que, al regresar a la vida normal, todo esto debía terminarse, que teníamos que retomar nuestras vidas, y con Camila, la piba está re estúpida, no sé ya no le llevo el apunte. Además ¿te digo la verdad tía? Desde que lo hice con mamá, o desde que me acostumbré con ella, desarrollé un gusto por las maduras, y creo que a todos nos pasó lo mismo. Le confiesa Jonathan.
- Así que te gustan las maduras y ¿a mí cómo me ves? Le dice ella dándose la vuelta frente a él.
- ¡Esplendida, divina, fantástica, hermosa, angelical! Le responde Jonathan.
- Si, modesta parte, me di cuenta de cómo me miraste cuando me quedé en bombachita y corpiño, ¿no querés mostrarle a la tía cómo es el sexo duro que tanto le gusta a mi “sobrino” y que tanto le habrás dado a mami? Le dijo ella.
- Si, la verdad que en cuanto te vi, ni siquiera pude contener la excitación, ¡perdón tía!, pero ¿querés que lo hagamos acá y ahora? Dice Jonathan.
- Bueno, en realidad, Yo pensaba en un lugar más cómodo, no sé, en la cama de mami, por ejemplo. ¡Ella me dijo que me pusiera cómoda en su casa durante estos días y que comiera lo que quisiera de la finca, ¿se enojará mucho cuando vuelva si me cómo uno de sus pichoncitos? Pregunta ella con un tono de “inocencia en su voz”.
- ¿Te digo la verdad tía? Me parece que ella y Tomi, están de Luna de Miel. Dice Jonathan.
- ¡Jajajaja! Ríen ambos mientras salen de la piscina.
- ¡Que lo disfruten tanto cómo nosotros vamos a disfrutarlo en la camita de mami! Dice Jakelina en un tono perversamente triunfal.
- ¡Jajajaja! Vuelven a reírse.
En el camino desde la piscina hasta la casa y más precisamente el cuarto de Judith, Jakeline recordó una vez más el circuito de cámaras que había por toda la finca, incluyendo la casa y más precisamente el cuarto de Judith donde tantas veces la vio pajearse a su amiga después de excitarlo a Tomás al hacerle escuchar desde el baño cómo ella meaba antes de acostarse.
Mayor fue su calentura, cuando pensamientos morbosos y lujuriosos se apoderaron de su mente. Y es que “la venganza” contra Judith ya había empezado. Y el “primer golpe” sería comerse a uno de sus hijos en su propia cama durante su ausencia. Y cómo si fuera poco, tendría la filmación y el sonido del video de las cámaras de seguridad del cuarto de su amiga, para rememorar el momento cada vez que ella quisiera.
Entonces Jonathan le dijo que iría al baño, por lo que Jaquelina quedó sola en el cuarto de Judith.
Jaky se sintió en la libertad de tomar de la pequeña heladerita que tenía su amiga en la habitación una petaquita de wiski de la que se bebió un largo trago mirando morbosamente a una de las cámaras y sonriéndole.
Se sentía una intrusa, se sentía una ladrona que había entrado a la lujosa finca de su mejor amiga y que aprovechando su ausencia, bebía se sus finas y costosas bebidas para festejar que se “comería a su hijo.
- ¿Querés un trago amor? Le dice Jakelina a Jonathan al verlo entrar al cuarto.
- ¡No gracias! Le responde El.
- ¡Ay tranquilo Jony, tomemosno algo antes de hacer el amor, en esa heladerita hay de todo! Parece que a mi amiga le gusta encerrarse en su cuarto a darse la buena vida ¿eh? Comenta ella corroída por la envida que le daba la lujosa vida de Judith.
- ¡Si tía, a mami de vez en cuando le gusta tomarse unos tragos antes de dormir! Le responde él tomando de la heladera una lata de cerveza.
- ¡Pues brindemos por ella, y por la cogida que se deben estar echando con tu hermano Tomás! Dice Jakelina, y chocan la petaca con la lata en señal de brindis y beben un largo trago.
Acto seguido Jakelina lo abraza y ambos comienzan a besarse apasionadamente. Dejan sus bebidas y se abrazan y besan mientras Jakelina mira morbosamente a una de las cámaras.
- ¿Te la cogías muy duro a mami? ¿eh? Le pregunta ella entre beso y beso.
- ¿Queres que te muestre? La desafía él.
- ¡Dale! ¿A ver? Le responde la amiga de mamá.
Dicho esto, último por la amiga de Judith, Jonathan lo tomó los hombros con fuerza y firmeza, y la obligó a a agacharse.
Entonces socó su enorme pene de dentro de la maya y con él comenzó a darle “latigazos” en el rostro de la amiga de su madre, quien no podía creer que tenía frente a su boca a aquel enorme y grueso pene que tantas veces vio meando en el baño, con los videos obtenidos por las cámaras de la finca.
¡Esto no me va a caber todo en la boca! Pensó Jaky, cuando Jonathan se cansó de esperarla a que abra la boca, la tironeó del rojizo y ondulado pelo.
- ¡Aaauummmmm, mmmmmm! Fue todo lo que se le escuchó a Jaky cuando esa verga le entró en su boca casi hasta la mitad.
- ¡Daleeeee, carajooooo métetela toda perra! Le ordenó con voz firme, y sujetándole firme la cabeza, mientras empujaba su enorme verga más y más adentro de esa boca, la escuchó toser varias veces, la escuchó eructar cuando la cabeza de su verga entró con dificultad en su garganta, y cuando se dio cuenta de que se estaba ahogando, se la sacó de la garganta y un repentino y abundante vomito salió tan de golpe de la boca de la cincuentona amiga de mamá, que no pudo evitar que lo vomitase a él en sus piernas.
Entonces se la metió de vuelta en la boca, y empujó hasta que nuevamente sintió como la cabeza de la verga entraba en la garganta de Jaky, otra vez con el mismo resultado, ella se ahogó, tosió, eructo y vomitó sobre la verga del hijo de su amiga, quien intentó por tercera vez meterle toda esa carne en barra en su pequeña boca, logrando por tercera vez el mismo resultado que en los dos primeros intentos.
Finalmente, dándose por vencido la pone de pie, de un tirón le baja la bombacha blanca de encaje que la amiga de mamá tenía puesta, la empuja en la cama y ella cae bocarriba.
Ella todavía tosía y de vez en cuando tenía alguna arcada, la cabeza le daba vueltas.
Pero a Jonathan todo esto lo excitaba más, ya sea por el largo tiempo que hacía que no tenía relaciones, ya sea porque las relaciones últimas con Camila se habían tornado aburridas, ya sea porque le recordaba cuando la sometía a Judith allá en la isla, o el morbo de estarle haciendo lo mismo a la amiga de mamá y en la cama de mamá.
Sea cómo sea no había tiempo para descanso o la compasión con la amiga de mami.
Una vez despojada de la bombacha, miró esa concha con bastante pelo alrededor, y se abalanzó sobre ella chupándosela, lamiéndosela y hasta dándole pequeños y suaves mordiscos.
- ¡Aaaaa, aaaaaa, aaaaayyyyy, aaaaaauuu, siiiiii, si mi amor, así, así, así, cómeme la concha como a mamá, aaaaaaaaaaaaa, que salvaje Sos mi chiquito hermosoooo, que hijo de puta, cómo me la comeeeees, aaaaaaayyy Judith que afortunada sos amigaaaaa, aaaaaaaaaaa!. Decía Jaky gimiendo a gritos y revolcándose en la cama de su amiga, mientras el hijo de ella le comía la concha cómo pocas veces se la habían comido en su intensa vida sexual.
Estuvo algo más de 3 minutos comiéndole la cancha a la amiga de mami.
Acto seguido, el chico se sacó la maya, y ella el corpiño. Entonces se abalanzó sobre ella, y le metió hasta más de la mitad de la verga en la concha de un solo envión.
- ¡Aaaaaaa! Gimió fuerte Jakelina cuando lo sintió entrar.
- ¡Dale perra que te voy a partir al medio! Le gritó el chico, y empezó a envestirla salvajemente logrando metérsela toda adentro de la concha.
- ¡Aaaaaaaaahhhh! Pegó un grito histérico la pelirroja, que de inmediato se empezó a retorcer de placer, pero también de algo de dolor al sentirlo tan adentro de ella.
El chico se movió con fuerza durante varios minutos, taladrándola sin parar, haciendo que la veterana pelirroja convulsionara en la cama, y lo mirara con sus hermosos ojos con una expresión de ida, de perdida, de extraviada en el placer, y quizá también un poco de dolor en la salvaje cogida que estaba recibiendo en la cama de su amiga, por el hijo de esta.
Entonces en un momento dado en donde Jaky “recobra la conciencia y recuerda que está en la cama de su amiga, siendo “taladrada” por el más vergón y cabrón de sus 4 hijos. Sus ojos vuelven a tomar contacto visual con una de las cámaras de aquella habitación, y el pensamiento más morboso de su vida le vino a la cabeza: ; ¡El polvazo más brutal de mi vida, está siendo filmado, cual, si fuera una película porno de tal vez la periodista más bella de Crisao, la periodista Jakeline Bauer, ahora devenida en “actriz porno”, gracias a las cámaras de seguridad de su amiga.
Este pensamiento tan cerdo, morboso y lujurioso la hizo tener un gran orgasmo casi de inmediato, que lo gritó con todas sus fuerzas mirando a la cámara.
- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhh, aaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhh! Gritó la pelirroja antes de casi quedar inconsciente, totalmente rendida.
Entonces, Jonathan decide guardarse el orgasmo para otra ocasión, por ahora le bastaba con la gran satisfacción de haber “DESTROZADO” a la liberal amiga de mamá.
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