PERDIDOS II (CAP 11) JAKY Y JONY, EL SALVAJE Y LA FELINA HAMBRIENTA

Jonathan descubre en la liberal amiguita de mamá, su amante perfecta. ¿será para él ella el posible reemplazo de Judith?.
Jakeline permanecía tendida en la cama bocarriba y totalmente desnuda. Parecía dormida, por lo que Jonathan buscó su teléfono móvil y le tomó varias fotos a la hermosa madura amiga de su madre.

Después de esto tomó un cigarrillo de marihuana de su cartera y se sentó en un sillón que había junto a la cama, y desde ahí la miraba con una sonrisa llena de placer por haberla dejado tan agotada a la muy puta de la amiga de Judith.

• ¿Te deja fumar tu mami en su cuarto? Le pregunta ella desde la cama.
• ¡Que se Yo, yo hago la mía!, a te saqué tres cigarrillos ¿te molesta? Le pregunta él.
• ¡Jajaja, no mi amor, te los merecés por cogerme cómo me cogiste, pero ¿Así te la cogías a mamá? Le pregunta ella.
• A veces más duro todavía. Le responde él.
• ¿Y ella aguantaba? Le pregunto Jakeline totalmente sorprendida.
• ¡Si, ¡Yo tenía el primer turno todas las mañanas, y después seguían los demás, y ella ni se quejaba! Le responde él.
• ¡Mierda! ¿que tiene tu madre ahí abajo? ¿será una prótesis ginecológica? ¿la tiene de goma la hija de puta esa? ¡porque la mía es de carne!, me hisiste mierda hijo de tu re puta madre! Le dice ella.
• ¡qué sé Yo, cuando llegue pregúntale, pedile que te la muestr, pedile que te la deje tocar! Le dice él.
• ¿Te mediste alguna vez esa semejante verga que tenes? Le pregunta la amiga de su mamá.
• ¡Jaja, no nunca se me ocurrió! Pero si querés medirmela, que se con tu colita o con tu boquita. Le responde Jonathan.
• ¡Ya sabés que esa pija en mi boca no entra, y no me vas a meter eso en el culo jamás! ¿te queda claro pendejo? Le responde ella
• ¡Jajajajajaja! Se ríe el chico.
• ¡Que hijo de puta, mirá cómo me hiciste lanzar todo! Exclama la pelirroja mirando el piso vomitado por ella.
• Bueno, está bien mi chiquita hermosa, pero me dejaste con las ganas ¿cómo hacemos entonces? Le plantea Jonathan.
• ¿Me dejarías cabalgarte? ¡quiero cabalgar sobre esa cosa enorme que tenés mocoso de mierda, dale ese regalo a la tía de poder comerte siempre que quiera y la tía te trae toda la porquería con la que quieras drogarte! Le propone ella.
• ¡Está bien, me parece un buen trato, no cualquier pibe de mi edad puede darse el lujo de comerse a una hermosa veterana cómo Vos, asique desde ese punto también salgo ganando! Le responde Jonathan.
• ¡Vos sí que sabés hacer negocios! ¿eh? Le dice Jakeline tomando un cigarro de su cartera y poniéndose a fumar marihuana con él.

Ellos siguen charlando un rato más entonces el chico descide pasar nuevamente a la acción, y acuesta a la pelirroja en la cama de Judith, de forma transversal con las piernas colgando y abriéndoselas, se arrodilla entre medio de ellas, y comienza a besarle y lamerle la concha.

• ¡Aaaahhhh mi amor, aaaaaayyyy, si mi vida, mi rey, chiquito de la tía, bebito de la mami, aaaaaaahhhh, te adoro, aaaaaaaayyy, que lengua tenés hijo de tu re puta madre, aaaaaaaahhhhh! Decía Jakelina entre gemidos de placer, revolcándose en la cama, alzaba sus piernas y las apoyaba sobre los hombros del chico.

Jonathan siguió comiéndole la concha con verdaderas ganas a la amiga de mamá durante varios instantes más.

• ¡Déjame ir arriba, quedamos en que te iba a cabalgar, no seas malo con la tía, déjame clavarme esa cosa en mi concha! Le suplicó ella.

Entonces Jonathan se acuesta en la cama bocarriba, y ella lo monta.

El chico se deleitaba mirándola de frente y estando ella ya sobre él.

Le acariciaba las tetas y el pecho, mientras ella fumaba y lo cabalgaba muy suave y lentamente.

• ¿Te gustan las tetas cabrón? Le pregunta ella.
• ¡Me encantan! Le responde él.
• ¿Son mejores que las de mami? Le pregunta ella.
• No sé si mejores, pero son lindas. Le respondió el chico
• ¡Enfermo de mierda! ¿te calienta más tu re putisima madre que Yo? Le dijo ella casi a gritos, al sentirse una vez más humillada por Judith.
• ¡No bonita, Yo…, Alcanza a decir él cuando ella deja a un lado el cigarro, y comienza a cabalgarlo ferozmente y con rabia por lo que había escuchado, y excitada por imaginarse desafiada por su amiga en una competencia de putas.
• ¡Vamos a ver quién le saca más leche a esta poronga que tengo adentro, si ella o Yo! Dijo Jaky y empezó a cabalgarlo violentamente.
• ¡Aaaaaaa, aaaaaaaaa, aaaaaaaaa, aaaaaa, aaaaaa, aaaaaa! Gemían fuerte los dos a la par
• ¡Dale puta de mierda, dale duro si Sos mejor que mamá! La desafió el.
• ¡Aaaaaa, aaaaaaa, no me la vuelvas a nombrar a esa don nadie, no existe ni cómo puta, aaaaaaahhhhh, aaaaahhhh, ahora vamos a ver quién tiene la concha más puta y resistente, si esa empresaria de poca monta o Yo, aaaaahhhh, aaaahhh! Le grita ella entre gemidos.
• ¡Ella se bancaba a los 4, ¡Vos no servís ni para mamármela y tragarme la leche, aaaaahhhh, aaaahhhh, aaaaaahh, tus andanzas de puta son puro cuento, si Sos buena en la cama, mamamela, trágamela, dame tu culo y aguántate esta, hija de puta! Le grita él y empieza a moverse desenfrenadamente, tomando el control de la cabalgata, y haciéndola casi volar a la hermosa amiga de su mamá.
• ¡Aaaaaaaaaaaaaahhh, aaaaaaaahhhhh, ahahahahahahahahahahahaha, aaaaaaahhhhhhh!, Gemía y jadeaba Jaky, viéndose sacudida y perforada por el hijo de su amiga, quien no le dio más tregua.
• ¡Tomá, toma hija de puta, a mi madre no la putea nadie y menos una arrastrada como Vos, tomá, tomá! Le gritaba él, mientras ella lo miraba fijo o los ojos, abriendo la boca ya sin poder decirle más nada.

Jonathan la sentía como meandose o más bien como si esa concha estuviera sangrando.

Era más que evidente que la amiga de mamá había alcanzado un gran orgasmo, que la tenía babeando sobre el pecho del joven hijo de su amiga, y mirándolo fijo a los ojos cómo queriendo decirle algo, pero de su garganta ya no salía más nada, más que esporádicos, repentinos y fuertes jadeos,

• ¡Aaaaahh, aaaaahhh, aaaaaahhhhh, aaaaaahhh! Gemía fuerte él disfrutando y casi burlándose de ella, al ver que la pobre ya no daba más.

La siguió bombeando salvajemente, hasta notar que la concha de Jaky se estaba secando y cerrando.

Entonces se la sacó de encima, se levantó de la cama, y alzó sus manos en señal de victoria,

Ella lo miraba sonriente desde la cama y lo aplaudió reconociéndole el buen trabajo en la cama.

Pero nuevamente, el que se quedó con las ganas había sido Jonathan.

Entonces el muchacho, la tomó con sus fuertes brazos y la puso bocabajo sobre la cama.

Metió un dedo entre sus nalgas y comprobó que con el orgasmo la muy zorra se había hasta meado, lubricándose hasta el ano.

Al verla a Jakelina tan o más rendida que en la vez anterior, supo que era la oportunidad perfecta para entrarle por atrás.

Entonces le pone un almohadón debajo del abdomen, y acostada bocabajo transversalmente en la cama, con la colita hacia arriba, se abalanzó sobre ella, y la cabeza de su pene entró fácilmente en el ano de la desprevenida madura amiga de mami.

• ¡Aaaayyy, noooooo, por ahí nooooo!, Gritó y suplicó ella queriéndose levantar, pero Jonathan la aplastó arrojándose sobre ella inmovilizándola contra la cama.
• ¡Quieta mierda, quieta! Le ordenó él, mientras ella pataleaba y golpeaba el colchón con ambas manos.
• ¡Hijo de puta me vas a romper el culo con esoooooo! Gritó desesperada Jaky mientras sentía esa enorme vara entrarle centímetro a centímetro por atrás.
• ¡Ahhhhh, aaaaaaaaahhh, te está entrando, te está entrando, aaaaahhhh!. Gemía y decía Jonathan, mientras se la seguía empujando y haciéndosela entrar.

El chico logró metérsela hasta más de la mitad, pero al ver que entonces ya le costaba seguir entrando, ella había comenzado a llorar y dejar salir algunos gases cuando él se la empujaba un poco más adentro, entonces empezó a entrarle y salirle suavemente, hasta escucharla a ella en un llanto más calmado, por lo que volvió a empujársela un poco más adentro, cosa que la hacía volver a llorar con ganas.

Así estuvieron un buen rato, hasta que centímetro a centímetro logró metérsela toda por el culo a la pobre Jakeline, que cuando la sintió toda adentro, no lo podía creer que toda esa carne endurecida estuviera tan adentro de ella.

Entonces Jonathan empezó a entrar y salir cada vez más rápido de Jakeline, que llegaba a parecer virgen frente a semejante pedazo de verga.

• ¡Aaaaaahhh, aaaaahhhh, aaaaaaahhhh, aaaaahhh, despacito mi amor, aaaaaahhh, despacito con la colita de la tía, aaaaaahhhhh! Suplicó ella entre gemidos y lloriqueos.
• ¡Dale zorra dale yegua! ¿ te creías mejor que mi mamá? ¡Mírate al espejo llorando cómo una pendeja recién estrenada, y date cuenta que no te la bancas! Le dijo él burlándose de la amiga de su mamá.
• ¡Aaaaahhhh, aaaaahhhhhh, aaaaahhhhh, aaaaahhh! Gemía la pelirroja mirándose al espejo con la cara bañada en lágrimas y los mocos colgando.
• ¡Aaaaahhhh, aaaahhhh, aaaaahhhh, aaaaahhh, eso perra, eso perra, así yegua puta, así perraaaaa, aaaahhh, aaaahh! Gemía y decía Jonathan cada vez más cerca de su orgasmo.
• ¡Aaaaaauuuuuuu, aaaaayyyy, aaaaaauuuuuuuuu, aaaaaaauuuuu! Aullaba la pelirroja sintiendo esa verga enorme bien adentro y llenándole las tripas de leche cómo nadie lo había hecho en muchos años.
• ¡Oooooooohhhhhh, por fin, putarraca de mierdaaaaa, ooooooooooohhhh, por fin te pongo la leche adentro hija de de putaaaaaaa! Gimió y gritó el chico con su orgasmo, dejándose caer sobre ella.

Entonces, ellos tras descansar unos instantes en la cama, se levantan y ella fue al baño a desagotar su vientre de la semejante descarga que había recibido, y el chico quedó limpiando y ordenando la habitación de su madre después de semejante festín XXX con su amiga.

Ellos sabían a partir de ahora, que en la cama eran el uno para el otro.

A él le había encantado “defender” a mamá en la cama, ante los insultos de su amiga, y “castigarla severamente” hasta romperle bien el culo.

Y a la amiga de Judith, toda una puta vieja, le fascinó sentirse humillada por aquel muchachito insolente, varios años menor que ella, y al que conocía desde pequeño y amaba cómo si fuera su hijo o su sobrino realmente.

Ellos vuelven a la cama, y se quedan profundamente dormidos durante varias horas.

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