PERDIDOS II (CAP 15) LA DESPEDIDA DE LA TÍA COLO ( PRIMERA PARTE):
La Amiga de Judith se excita demasiado escribiendo su “perverso libro”, sobre la vida oculta de su amiga en la isla. Y antes de irse de la finca de los Herzoch, quiere darse un último festín con el hijo de Judith..
CAPITULO 15:
LA DESPEDIDA DE LA TÍA COLO ( PRIMERA PARTE):
La Amiga de Judith se excita demasiado escribiendo su “perverso libro”, sobre la vida oculta de su amiga en la isla. Y antes de irse de la finca de los Herzoch, quiere darse un último festín con el hijo de Judith.
Al caer el atardecer, Jonathan va a cursar a la facultad, y la tía Colo queda escribiendo su perverso libro en la computadora de su amiga Judith, cómo tanto la excitaba hacerlo a ella.
Cuando todos llegan a cenar, ella calienta la comida del medio día, y mientras ellos cenan, ella sigue escribiendo su libro en la computadora de su amiga.
Después de que los chicos terminan de cenar, Tía Colo, lava los platos, se da una ducha, y se lleva la note boock de Judith al dormitorio para seguir escribiendo su libro.
Eran cómo las 3 de la mañana, y ella agarra su teléfono móvil y le manda un mensaje a Jonathan.
“Hola amor, ¿estás despierto? Escribe ella, y acto seguido apaga la computadora.
“¡Hola hermosa, me había quedado dormido esperando tu mensaje, pensaba que esta noche no nos íbamos a ver! ¿querés que vaya a la pieza de mami?”. Le pregunta él desde su habitación.
“¡Si, claro, esta va a ser la última noche que vamos a tener juntos antes que llegue tu mami de Nueva York”! Le escribe ella.
No llegaron a pasar 3 minutos desde que ella le mandó el mensaje y él lo leyó, que Jonathan golpeó suavemente en la puerta del cuarto de su mamá, para que la amiga de Judith le abriera la puerta.
Excitada por todo lo que había acabado de escribir en el libro, y todo lo que tuvo que recordar y volver a escuchar (revisando el audio de las cámaras de seguridad de la finca) de los diálogos con Jonathan, la amiga de Judith aprovechó los pocos minutos de espera en la habitación de su amiga, para desvestirse y quedarse solo en ropa interior con un conjunto de bombacha y corpiño de color rojo.
- Hola mi amor ¿te habías dormido ya? Le preguntó ella al recibirlo en el cuarto y cerrando la puerta.
- Si, estaba en eso, pero tu mensaje y las ganas de coger que me dieron al verlo, es más grande que todo el cansancio que pueda tener ¿que estabas haciendo? ¿Por qué no me llamaste antes? ¡podríamos estar cogiendo desde hace rato! Le dice él.
- ¡Jijijijijijiji, perdón mi amor, pero la tía estaba ocupada con un trabajo pendiente que quería hacer antes de ocuparme de mi chiquito hermoso! Se disculpa ella entre risitas, por quedarse escribiendo su perverso libro hasta tan tarde.
Entonces ella lo abraza y lo empieza a besar muy dulce y amorosamente.
Ellos se abrazan, se acarician y besan tiernamente y en silencio durante un buen rato, en donde se dispara la calentura del chico, quien la recuesta en la cama de su madre.
Entonces se abalanza sobre ella y continúan besándose y acariciándose en la cama.
- Te voy a extrañar mucho estos días. Le murmura ella entre beso y beso.
- ¿No nos vamos a ver? ¿no quedamos en que nos íbamos a seguir viendo y hasta más seguido a partir de ahora? Le pregunta él casi a modo de protesta.
- Escuchá lo que la tía va a decirte chiquitito mío…. Ahora la tía va a estar muy ocupada durante estos días con el trabajo (decía esto fundamentalmente pensando en su perverso libro, ya que quería escribirlo tranquila) y además no sería conveniente que la mami o tus hermanos sospechen de nosotros ¿entendés mi amor? Pero vamos a estar comunicados todas las noches ¿sabés mi vida? Le explica ella muy cariñosa.
- Entonces, Jonathan le saca la bombacha roja, mientras ella misma se saca el cariño, y una vez ya desnudos los dos, la Colo lo acuesta bocarriba, y suavemente le empieza a mamar la verga, primero lamiéndosela y besándosela desde la cabeza hasta las bolas, y desde las bolas hasta la cabeza, así de esa forma varias veces y durante unos minutos.
Entonces y acto seguido se lo mete en la boca y lentamente lo va haciendo entrar en ella hasta donde le es posible tolerarlo, para volver a sacarlo y otra vez meterlo, mientras el chico le apoya las manos en la cabeza y acompaña los movimientos de la mamada que le estaba realizando aquella veterana pelirroja.
- ¡Aaaaahhhhh, que bien la mamás, aaaaaaahhhh, seguí, seguí, vamos, así mi amor, no pares hija de tu puta madre, no pares yegua de mierda, aaaaaaaaahhhhh! Gemía el chico con cada entrada y salida de la verga, de la boca de la amiga de mamá.
Así se la mamó durante varios minutos, en los que la verga creció y se endureció dentro de la boca de la pelirroja de 54 años, que cuando notó que esa verga estaba lo suficientemente dura y firme cómo para ser cabalgada, se subió sobre el hijo de su amiga, y se clavó ese mástil en su peluda y experimentada concha.
- ¡Aaaaaahhh, mi amor, no podría volver a casa sin clavarme esta verga por última vez antes de irme, aaaaaaaahhhhh, aaaaaaaaaahhhhh, aaaaaaaayyyyyy, si cómo me gusta sentirla bien adentro, aaaaaaaaahhhh, aaaaaahhh, que hijo de puta que grande la tenés cabrón de mierda, aaaaaaaaahhhhh, aaaaaaaahhhhhhh, aaaaaahhhhh, aaaaaaayyyy si mi amor cómo te la voy a extrañar, aaaaaaahhhhh, aaaaaahhhhh! Decía la Colo entre gemidos de placer cabalgándolo lenta y profundamente metiéndosela hasta los huevos en cada nuevo sentón.
- ¡Aaaaaa, mi amor, cómo te gusta la pija hija de puta, aaaaaaaaaaaaaaahhhh, mi vida, mi reina, mi amor, cabalgame toda la noche hija de tu re puta madre, aaaaaaaaaaaaaahhhhh, aaaaaaahh, aaaaayyyyy, si yegua así puta, así zorra, aaaaaaahhhh! Le respondía el joven hijo de su amiga.
- ¡Aaaaahhh, aaaaaahhhhh! ¿le vas a dar duro a mami cuando venga? ¡Aaaaaahhhh! ¿eh? ¡aaaaaahhhh, aaaaaahhhhh, no le pienso dejar una puta gota de leche a la zorra esa, ahahahahahahahahahahahahahaha, aaaaaaaaaaaauuuuuuu, ahahahahahahahahaha! Dijo la Colo entre gemidos, jadeos y aullidos cuando aumentó el ritmo de sus movimientos, y lo empezó a cabalgar salvajemente.
- ¡Aahahahahahahahahahahahahahahahahaha, si me la voy a coger bien salvaje y duro cómo a ella le gusta, ahahahahahahahahahahahahahahaha, tengo demasiada leche en las pelotas cómo para que me la saques toda, ahahahahahahahahahahahahaha! La desafió él a la amiga de su madre.
- ¡Ahahahahahahaha, dámela toda, la quiero Yo hijo de puta descarriado de mierda dejá de cogerte a esa, que es tu puta madre, ahahahahahahahahahahahahahahahaha, aaaaaaaahhhhh! Dijo ella cabalgándolo con fuerza y rapidez, excitada por estar “compitiendo” con su amiga por la leche del semental de su hijo.
- ¡Aaaaaaahhhhh, ahahahahahahahahahahahahahahahaha, aaaaaaaaaahhh! Gemía y jadeaba el chico.
- ¡Aaaaaaaaahhhh, aaaaaahhhhhh, hijo de puta, hijo de puta! ¿Que mierda tiene ella que no tenga Yo? Ahahahahahahahahahaha! ¿que mierda tiene la concha de tu madre, que no tenga la mía? Ahahahahahahahahahahahahahahahaha, ¿por qué la preferís a esa zorra y no a mí pendejo de mierda, ahahahahahahahaha! Le dice ella entre jadeos y gemidos, ya casi llegando al orgasmo.
- ¡Sos una puta reventada, ella no se arrastra cómo Vos, ella es una dama, ahahahahahahahaha! Le responde el hijo de su amiga.
- ¡Ahahahaha, ¿una dama? Ahahahahahahahahahahaha ¿para que querés una dama en la cama? Ahahahahahahahahahahahaha ¿no preferís a una puta reventada cómo Yo? Ahahahahahahaha, ¡Yo no negaría nunca haberme revolcado con mis hijos, esa no sirve ni cómo dama, esa es una puta reprimida! Ahahahahahahahahahaha ¿entendés la diferencia pendejo boludo? Ahahahahahahahaha! Le dice ella entre jadeos y ya transpirando por el intenso ritmo, la duración que ya llevaba la cabalgata y la calentura que le provocaba discutir con el chico, mientras lo cabalgaba y hablaban de Judith definiendo si era puta o más puta que su pelirroja amiga o solo era una bastarda reprimida.
- ¿Querés leche puta de mierda? ¡cabalgá y conseguila, y dejáte de hablar pelotudeses de mi madre! Le dijo con Voz firme él.
- ¡Ahahahahahahahahahahahahahahahahahahahahahaa! Jadeaba fuerte ella mientras un hilo de baba comenzaba a caerle de la boca.
- ¡Dale, dale carajo, cabalgá zorra de mierda! , ¿ queres leche? ¡sacamelá hija de tu re puta madre! La volvió a desafiar el hijo de su amiga Judith, mientras le estrujaba las tetas con ambas manos.
- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaa, no puedo más, no puedo más aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh! Gritó histéricamente la pelirroja cuando tuvo finalmente un gran orgasmo, y cayó rendida en los brazos del hijo de su amiga.
Ella permaneció jadeante sobre él, mientras sentía que le latía la concha de la semejante cogida que se habían echado una vez más con el hijo de Judith.
Pasaron 6 minutos hasta que ella se sintió recuperada nuevamente, y cuando volvió a reaccionar, sintió cómo su vagina latía, mientras el chico la acariciaba tiernamente.
- ¿Ves que ni siquiera me pudiste sacar una sola gota de leche? Le pregunta él casi burlonamente.
- ¡Jijijijijijiji! ¿cómo hace Judith para desagotarte esas bolas? Le pregunta ella.
- ¡Jajajajaja, esos son secretos de una buena madre! Le responde el hijo de su amiga.
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