PERDIDOS II (CAP 25) RONALDO, EL ROMPE CONCHA DE MAMI:
Despues de la última cogida con Ronaldo, mamá amaneció con molestias, pero el chico aún tiene ganas de seguir dándole…..
CAPITULO 25:
RONALDO, EL ROMPE CONCHA DE MAMI:
Despues de la última cogida con Ronaldo, mamá amaneció con molestias, pero el chico aún tiene ganas de seguir dándole….
Al día siguiente y después de haber dormido pocas horas tras la semejante cogida, que le propino su hijo Ronaldo, Judith despertó muy temprano cómo de costumbre, y se levantó para ir al baño a echarse la primera meada del día y lavarse la cara. Al regresar a su cuarto, Ronaldo había despertado también y ya la estaba esperando para cogérsela una vez más antes de arrancar el día.
- Buenos días hermosa, ¿cómo durmió mi mami preciosa? Le pregunta él desde la cama viéndola entrar al cuarto.
- ¡Aaaaay, mirá bastante mal! Después de la semejante cogida que me diste anoche, me ardía la concha, me latía, no sé, hacía rato que no me pasaba esto, y no es que me hubiera pasado muchas veces tampoco, para serte sincera, me ha pasado solo con Jonathan, y creo que Vos te estás agarrando la misma manía de cogerme tan duro cómo tu hermano Jonathan. Le cuenta ella, mientras se saca el camisón y queda completamente desnuda, al no llevar ropa interior puesta.
- ¡Uy uy uy, pero que cosas escuchan mis oídos! ¿Soy el mejor cogedor de los 4? Le pregunta Ronaldo muy contento.
- ¡Jajaja! ¿Que entendés por el mejor cogedor? ¡te estoy diciendo que me hiciste doler la concha, que sentía que me dolía, y me latía! ¿Y te considerarás el mejor? Le pregunta algo molesta ella.
- ¡Bueno mami, pero fue por la intensidad del reencuentro! ¡hacía tanto que no ponía en remojo la galletita en tu tacita! ¡jajajaja, cómo la extrañé! Le responde su hijo atrayéndola hacia él y acostándola nuevamente en la cama.
- ¿En serio extrañaste hacer el amor con mamá? Le pregunta ella en tono mimoso.
- ¿Querés ver cómo te extraño cuando no te estoy cogiendo? Le pregunta su hijo subiéndose encima de ella y queriéndola penetrar.
- ¡Ay, no no no no no, otra vez, no por favor, necesito un descanso Rony, en serio, que mami quedó muy agotada después de lo de anoche! Protesta Judith sacándoselo de encima.
- ¡Ufa che! ¿Y ahora cómo hacemos, Tomi te viene cogiendo todos los días, Jonás te debe haber cogido a la noche y a la mañana, y cuando te agarre Jonathan ni te cuento cómo te va a re contra coger! ¿Y Yo me tengo que quedar con las ganas? Rezonga Ronaldo.
- ¿Con las ganas? ¿Cómo que con las ganas? ….. ¿Y la semejante cogida de anoche? ….. ¡Ustedes se piensan que soy una muñeca inflable, que la tengo de goma, que me pueden dar y dar y dar, pero no, no es así, y si no quedaste conforme con la cogida de anoche, podés ir buscándote alguna amiguita que te pueda seguir el ritmo, mami lo intentó, pero no pudo, Yo necesito un descanso! Le dijo ella muy firmemente.
Ronaldo se levantó de la cama y abandonó el cuarto de su madre dando un fuerte portazo, que indignó a Judith.
- ¿Qué te pasa? ¡Más cuidado con la puerta de mi pieza! Le gritó ella desde la habitación
Ella se vistió y salió de su cuarto y se fue a desayunar tranquila.
Estaba ella en la cocina tomándose unos Mates amargos, cómo en cada mañana, cuando aparece Ronaldo en la cocina.
El chico rodea la barra del desayunador y parándose atrás de su mama, quien estaba de pie tomando Mate y comiendo tostadas con queso, y él empieza a acariciarla y a abrazarla dándole tiernos besos en la mejilla y cuello.
Ronaldo estaba totalmente excitado y esto era algo que Judith ignoraba hasta el momento y recién ahora estaba comenzando a comprender, al notar la vehemencia y el descaro con el que la rodeaba con sus brazos y le estrujaba las tetas por encima del vestido que llevaba puesto esa mañana calurosa de verano.
- ¿Así que te hice mierda la concha anoche en la cogida que te di? Le pregunta él murmurándole al oído.
- ¡Jajajaja, ay si mi amor, hacía rato que no me cogían así, me costó un montón dormirme! Estaba re cansada pero la concha me latía cómo si fuera un reflejo de los latidos del corazón, y además por momentos me ardía la vagina, en un momento mientras me cogías, no sé qué movimiento hiciste con la verga, que me dolió y después me quedó ardiendo. Le cuenta ella.
- ¡Jajajajaja, decilo cómo es mamá! ¡te agarré y te rompí la concha, jajajajaja, eso es coger carajo! Vocifera victorioso el chico.
- ¡Ay, pero que ordinario que Sos! Además, ¿así la vas a tratar a tu novia? ¿por qué no aprendés a tratar a una mujer con cariño? ¡Deberías aprovechar que mamá te está enseñando a cómo ser en la cama, para que aprendas para cuando lo necesites! Le retruca ella.
- ¡Bueno, está bien mami!, pero entonces ¿esta noche vas a dormir solita? Le pregunta Ronaldo, mientras le acepta un Mate.
- Me parece que sí mi amor, además quiero dormir bien tranquila, mañana arranca la semana de vuelta y quiero estar bien descansada. Le dice Judith.
- Ponete cremita y mañana vas a estar bien. Le recomienda su hijo.
- ¡Cremita, cremita, ¡Vos más vale que me trates mejor en la cama, o no me tocás más! Le responde ella mientras él la abraza fuerte y firmemente empujándola contra la barra del desayunador.
- ¡Ay mami, no te hagas problema, la naturaleza es sabia! ¿sabés por qué las mujeres vienen con 2 agujeros? Porque para cuando uno se indispone, queda el otro, ¡Jajajajaja! ¿Sabés ese cuento Vos? Le dice él.
- ¿Que cuento? Le responde ella.
- Una amiga le dice a la otra: ¡Ay el Jorge me tiene cansada, llega a casa y quiere coger, antes de ir a trabajar, quiere coger, antes de comer quiere coger ¡Ya no sé qué hacer amiga, ya no sé qué hacer! Entonces la amiga le dice: ¡Decile que te vino el periodo! Pasan unos días y las amigas vuelven a encontrarse: ¿Y amiga? ¿Cómo te fue con Jorge? ¡Mirá a Vos te voy a matar!, seguí tu consejo y le dije que me había venido el periodo. ¿Sabés que me dijo? ¡Yupiiiiiii, la semana del orto! ¡Una semana estuvo dándome por el culo ese infeliz! Le narra el chiste Ronaldo.
- ¡El que te contó eso no pudo ser otro que Jonathan! Exclama ella entre risitas contenidas.
- ¡Cómo sea mami, pero Vos no te preocupes que a nosotros nos queda tu otro agujero! Le dice él aplastándola contra la barra del desayunador y tratando de subirle su veraniego vestidito blanco y corto, hasta encontrarse con la bombacha blanca que tenía puesta Judith esa mañana.
- ¡Ay, no, no déjame, déjame! ¿que me haces? Protesta ella defendiéndose y tratando de bajarse el vestido.
- ¡Dale, dale dame la colita antes de que lleguen los demás! Le dice él forcejeando con ella para tratar de bajarle la bombacha blanca, que llevaba puesta.
- ¡No, ni loca, pero que te pasa, calmate ya te dije que quiero un descanso, ay, déjame, me vas a romper la bombacha, son nuevas me las compré en Nueva York! Dice la mamá luchando con él, mientras el chico la sujeta con fuerza contra el desayunador.
- ¡Dale boluda! ¿te crees que me vas a dejar con las ganas? ¡Bajate la bombachita y abrite de patas de una puta vez carajo! Le grita él empujándola contra el desayunador y haciéndola golpearse.
- ¡Ayyyyyy, no, no por favor Rony, así no! Le suplica ella ya entre sollozos y dejándose hacer, ya sin resistirse.
- ¿Ya estás llorando? ¡Dale, abrí bien las patas, eso preciosura así, así mamita! Dice él al ver que ella comienza a cooperar.
- ¡Esto así no se hace!……. ¡Va a ver cuando vengan tus hermanos! Protesta ella llorando desconsolada.
- ¡Con lo caliente que nos dejaste a todos nadando desnuda en la piscina, me parece que, si no nos apuramos y nos encuentran cogiendo acá en la cocina, la que vas a ver vas a ser Vos…! ¡te vamos a terminar agarrando entre todos, y te vamos a pegar semejante flor de cogida, que vas a ver las estrellas, ni tiempo a ponerte pomada en esa concha rota vas a tener, boluda, dale abrite de patas y no hagas escándalos así cogemos tranquilos y la sacás barata! Le responde Ronaldo desvistiéndose detrás de ella.
Entonces Judith se levanta el vestidito blanco y se baja la bombacha blanca, dejándola caer al suelo.
Acto seguido, Ronaldo saca una botella de aceite de la alacena, le unta aceite entre las nalgas a la mamá, y se pone bastante aceite en su verga, mientras la escuchaba llorar derrumbada contra la barra del desayunador.
- ¡Aaaaahhh! Gime él al empujarle su verga hasta hacerla entrar en lo más profundo de las entrañas de Judith.
- ¡Aaaaahhhh! Grita ella de rabia impotencia y algo de placer al sentirlo entrar tan adentro por su “puertita de atrás”, provocándole el escape involuntario de varios gases al sentir vulnerado su esfínter anal.
- ¡Aaaaaahhh, ooohhh jojojojo, ya me empezaste a soplar la verga, pero tranquila mami que no es vela, es verga y no es fuego, está caliente por la semejante calentura que traigo encima así que por más que soples y soples con la colita, no se va a apagar así nomás, así que sopla tranquila que hasta que no te descargue toda la leche adentro, este fueguito no se va a apagar, jajaja! Le dijo él y la empezó a bombear frenéticamente contra el desayunador.
- ¡Aaaaaaaaahhhh, ahahahahahaha, aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhh, ahahahahahahaha, aaaaaaahhh! Gemía, jadeaba y lloraba ella mientras Ronaldo la bombeaba imparable, incansable y enérgicamente.
- ¡AAAAAAAAAAHHHH, ¡MAMITA PRECIOSA, AAAAAAAAAHHHHHHHH, CÓMO ME GUSTA DARTE POR ATRÁS, AAAAAAAAAAAAAHHHHH CÓMO ME EXITA CUANDO ME LA SOPLAS CON LA COLITA, AAAAAAAAHHHHHHH! Gritaba él entre gemidos y jadeos.
- ¡Ahahahahahahahahahaha, aaaaaaaaaaaaahhhhhhh, aaaaaaaayyyyyy! Gemía, jadeaba y lloraba Judith, resistiendo cómo podía las envestidas de Ronaldo.
- ¡Aaaaaaahhhhhh, mami, aaaaaaaaahhhhhh, contales a los chicos, que no vas a poder coger esta noche, porque te rompí tu hermosa conchita, aaaaaaaaaahhhh! Le pidió Ronaldo ya casi teniendo su orgasmo.
- ¡Aaaaaaaaaaahhhhh, aaaaaayyyy, si, si les voy a contar, aaaaaaaahhhhh! Respondió Judith entre gemidos y sollozos.
- ¡aaaaaaaaahhhhhhh, ooooooooooooohhhhhhh, pera, aaaaaaaahhhhh! Gimió él con su orgasmo, imaginándola a Judith contándoles de que él le había roto la concha cogiéndola.
Entonces, cuando deja de eyacularle en lo más profundo del vientre a su mamá, el chico cae sentado en el piso.
Sin darle tiempo a reaccionar, Judith se da vuelta, le da una fuerte bofetada en la cara.
- ¡Nunca más me agarres de prepo! ¿me entendiste? ¡Soy tu madre, no tu callejera! Y dicho esto, le da una suave patada en el pecho.
Ella rápidamente se sube la bombacha, y sale de la cocina llorando en silencio.
Ronaldo queda en el piso un poco aturdido por el placer de su inmenso orgasmo, y también por los golpes de su madre.
Estaba todavía sentado en el suelo recuperándose de su aturdimiento, cuando de repente se le aparece Jonathan.
- ¡Jajajaja! ¿que le rompiste a mami? Le pregunta Jonathan ayudándolo a levantarse del piso.
- ¡La concha, cogiéndomela anoche, dice que se la dejé dolorida y no sé qué más, y ahora espero haberle roto bien el culo, a ver si aprende a respetarme cómo macho la muy infeliz!, pero ¿cómo te enteraste? Le responde Ronaldo.
- ¡Jajajajaja, bien hecho hermanito, estás aprendiendo a hacerte respetar cómo macho Alfa!, ¡resulta que, con la aplicación de las cámaras de la alarma, que tengo instalada en el teléfono vi en vivo y en directo cómo te la cogiste, arrinconadita contra el desayunador! ¡La verdad que se lo merece por puta remilgada! Le dice Jonathan chocándole la mano, en señal de festejo.
- ¡Jajajaja, y hoy al medio día les va a decir a Vos, Jonás y Tomás, que su concha está rota y necesita echarse pomadita esta noche, asique va a dormir solita! ¡Me va a proclamar en la mesa y ante todos, cómo su rompedor de concha, hermanito, hoy me consagro campeón ante todos ustedes! Jajajaja! Dice triunfal Ronaldo.
- ¡Jajajaja, me alegro hermanito, esto hay que festejarlo y bien festejado! Le responde muy alegre Jonathan.
En cuanto a ella, se fue a su cuarto, se encerró con llave y se derrumbó en la cama y dio rienda suelta a su desconsolado llanto, por sentirse tan basureada e irrespetada por su propio hijo.
Estas eran las situaciones que a veces llevaban a la mamá a arrepentirse de todo, de todo lo que ella permitió que pasara allá en la isla, y de haber vuelto a la misma situación que antes, al regresar a la civilización.
Las horas de la mañana fueron pasando, y ella lloró y lloró con todas sus fuerzas y angustia, abrazada a uno de los almohadones de su cama, hasta quedarse sin lágrimas y energías, y dormirse profundamente.
Ya en horas del mediodía, Jonás golpeó a la puerta del cuarto de su madre, y ella al reconocer su voz del otro lado de la puerta, se levantó a abrirle.
Solo con verle la expresión de su carita y sus ojitos, él entendió que a mamá le pasaba algo, y ella se dio cuenta de que su hijo mayor, supo que no estaba bien. Pero Judith guardó silencio al respecto, y él la entendió y la respetó.
Ella pasó al baño, se lavó bien la cara, se peinó, se maquilló un poco y fue a almorzar con ellos.
Ella se sentó en la cabecera de la larga mesa familiar, cómo lo hacía habitualmente cada día durante los almuerzos y las cenas.
Al verla, los ojos de Ronaldo se clavaron en ella, esperando a que mamá diera “el comunicado oficial” a todos, con la novedad de que su concha estaba rota, y que por ello necesitaba un periodo de descanso en “la cama”.
Ella llegaba a sentirse realmente incómoda con la mirada persistente de Ronaldo, las miradas ocasionales de Jonathan, y sus risitas disimuladas, con lo que Judith, se dio cuenta de que su otro hijo, Jonathan ya estaba al tanto del asunto, seguramente alertado por el propio Ronaldo.
Entonces en un momento ella se levantó de la mesa para buscar más servilletas de papel, ya que había un rollo entero en la mesada de la barra del desayunador, entonces desde ahí le hizo señas a Jonathan para que viniese a donde estaba ella.
- ¿Y se puede saber a Vos que mierda te pasa, tantas risitas con tu hermano y miraditas a mí? Le murmura ella indignada imaginándose de cómo venía el tema.
- ¡Nada mami! ¿por qué? Le retruca él con una pícara sonrisa en sus labios t mirando de reojo a la mesa familiar.
Entonces ella se cruzó de brazos, y le clavó la mirada a su hijo (cómo cuando eran chicos y ella los regañaba por algo que habían hecho, y que esperaba que se lo confesaran), lo que desató la risita nerviosa de Jonathan.
- ¿Y entonces? Insiste ella.
- ¡Bueno mami, es que por las cámaras vi lo que pasó esta mañana acá en el desayunador entre ustedes dos! Confiesa él.
- ¡Aha! ¿Y qué más? ¡te escucho! Lo presiona ella con un repasador en la mano, cómo a punto de pegarle con él.
- ¡Jajaja, nada ma!, que él me contó lo que pasó anoche en tu cuarto. Le dijo él.
- ¿Que te dijo exactamente? Le pregunta ella.
- ¡Que te rompió la ……! Le respondió Jonathan señalándole la entrepierna, y tentado de risa.
- ¿Eso te parece tan gracioso? Pregunta la mamá.
- ¡Bueno, mamá, es que él está esperando que lo proclames oficialmente ante todos, tu rompe concha oficial, jajajaja! Le cuenta su hijo sin poder evitar la risa.
- ¿Que mi “rompe concha oficial” ?, ¿eh? ¡no me la rompió, me la irritó el muy cabrón, cuando va a aprender a tener cuidado con una dama! …. ¡Y Vos dejá de fomentarle estupideces a tu hermano! Le dice ella y da por concluida la conversación, volviendo a la mesa.
Los minutos siguen pasando, y ellos siguen comiendo y hablando de temas varios, pero las miradas insistentes de Ronaldo sobre Judith, no cesan, y ella no deja de sentirse incómoda en la mesa familiar.
Habiendo terminado ya de almorzar, y ya casi finalizando la sobre mesa, Tomás le pregunta a mami, que si va a dormir la siesta un rato hoy.
Por la miradita tan pícara en los ojitos del dulce Tomi, mamá supo enseguida a que se refería en realidad su siempre tierno y pícaro Tomi, entonces mamá decidió comentar de una vez el asunto en la mesa.
- No Tomi, no me voy a acostar a dormir la siesta hoy, cómo la tarde no está tan calurosa cómo la de ayer, quiero caminar un poco o andar un rato a caballo, y a la noche, aunque durmiera con alguno de ustedes, solo sería para no dormir solita en mi cama grande, porque a mami le arde un poco la colita, así que no se hagan ilusiones por dormir conmigo hoy. Dice Judith, y se levanta de la mesa y va a lavar los platos.
- Enano ¿ Que tuviste que ver Vos con esto? Mami anoche durmió con Vos. Le dijo Jonás a su hermano Ronaldo.
- ¡Jajajaja, y el “amor” que ella me despierta es muy fuerte, a veces ni lo puedo controlar y se me va un poco la mano, jajaja! Le responde él.
- ¿A que te referís? ¿Qué le hiciste estúpido? Insiste Jonás.
- ¡Qué sé Yo, anoche cogimos y ahora anda diciendo que le rompí o le desarmé la concha, jajaja, parece que se va a acordar de mi por unos días! ¡Me dijo que va a necesitar cremita o algo así! …… ¡Y bueno ahora que se la banque! ¿Quién la mandó a tenernos a todos en atinencia? Le responde Ronaldo.
Entonces Jonás se fue sin responderle el último comentario a Ronaldo.
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