PERDIDOSII (CAP26)EL CUMPLEAÑOS DE JUDITH (PRIMERA PARTE)
Llega el cumpleaños de mami, y los chicos se lo “festejarán” a lo grande, antes de la fiesta con familiares y amistades..
CAPITULO 26:
EL CUMPLEAÑOS DE JUDITH (PRIMERA PARTE)
Llega el cumpleaños de mami, y los chicos se lo “festejarán” a lo grande, antes de la fiesta con familiares y amistades.
Pasaron 4 días desde que Judith fuera poseída por su hijo Ronaldo, y que esta brutal cogida dejara alguna consecuencia leve en su vagina, durante esas 4 noches ella durmió completamente sola en su cuarto, queriendo con esto llamarles la atención a los chicos (sobre todo a Rony y Jony) de cómo la trataban en la cama.
Entre los chicos ya había bastante alboroto, sobre todo en Ronaldo, Tomás y Jonás, ya que, por parte de Jonathan, siempre tenía alguna “escapadita” a la casa de Jakeline Bauer, la bella periodista amiga de la mamá.
Por otro lado, también el alboroto venía porque en unos días era el cumpleaños número 49 de mamá, y los chicos este año a diferencia de los demás cumpleaños, se lo querían “festejar”, y no sabían si ella se iba a prestar al “festejo” especial y obviamente por especial debe entenderse XXX que querían hacerle este año.
Judith, siempre para sus cumpleaños acostumbraba a reunirse en la finca con su grupo de amigas (entre las que obviamente estaba la periodista Jakeline Bauer), y algunos familiares, por lo que también había que ver en qué momento se podría llevar a cabo la “fiestita” entre la mamá y sus hijos, ya que casi todos los años, Jakeline (la tía Colo) acostumbraba a pasar la noche en la finca y dormir con su amiga en la misma cama, por falta de comodidad en la casa de la finca.
Durante esos últimos días previos a su cumpleaños, La mamá de los 4 chicos, estuvo muy ataviada con la preparación y detalles de su cumpleaños.
En la mente de Judith, muchos sentimientos y pensamientos se cruzaron en su cabeza y corazón en esos días. Y es que ella sentía que la vida les estaba dando una oportunidad de volver a festejar un cumpleaños junto a sus seres queridos cómo su querido grupete de amigas, algunas amistades del club de beneficencia en el que ella participaba desde hacía tantos años, incluso aquellas personas a las que ella invitaba siempre, que, si bien no eran tan amigas, formaban parte de un selecto grupo de personas con la que ella mantenía algún tipo de relación comercial o vinculo social estratégico.
Era ya viernes, y el cumpleaños de Judith era al día siguiente, de modo que los chicos por su lado, habían decidido hacerle la fiestita esa misma noche a mami.
Ellos se juntaron en el quincho donde acostumbraban a juntarse para las comilonas u ocasiones especiales.
Jonás y los muchachos le habían hecho un asado a la mamá y compraron una pequeña torta y postres helados.
Aunque era algo solamente entre ellos 5, Judith se había vestido muy elegante para el evento, que tal cómo ella lo suponía de antemano, iría a terminar con alguna fiestita XXX entre ella y sus 4 viriles hijos.
Ellos comieron y bebieron hasta casi las 4 de la mañana, entonces ella tuvo sueño.
- ¡Bueno chicos, mami está cansada ya, me voy a dormir! Dijo Judith, aun siendo perfectamente consciente de que no la dejarían ir, o por lo menos no la dejarían dormir.
- ¡Ufa mamá! Protestaron todos al unísono.
- ¡Ufa, que, miren ya la hora que es, luego a la tarde noche la seguimos con los invitados! Respondió ella.
- ¿Y no nos vas a dejar darte el regalito? Le dijo Jonathan parándose frente a ella, deteniéndola, mientras le sonreía pícaramente acariciándose la verga por encima del pantalón.
- ¡Jajaja! ¿que regalito? … ¡además la cena estuvo hermosa, fue un hermoso regalo de cumpleaños chicos, mil gracias! Respondió ella tratando de zafar de lo que ellos realmente pretendían.
- Bueno, pero falta el regalito ´principal, ¿Cómo no le vamos a dar a la mamá su cogida de feliz cumpleaños chicos! ¿Pero qué clase de hijos somos?, que, teniendo entre nosotros a una mami tan dulce, hermosa y estando ella solita sin macho que se la coja, ¿la vamos a dejar ir a dormir así sin más? Dice Ronaldo.
- ¡Muy bien dicho hermanito, Yo te apoyo y creo que todos los demás! Acotó Jonathan, visiblemente pasado de copas.
Acto seguido todos la rodearon, y Judith, quien también estaba visiblemente pasada de copas, supo entonces que sería inútil resistirse.
Ellos la empezaron a manosear por todos lados, por las tetas, por las nalgas el vientre y también se turnaban para besarla apasionadamente en la boca.
Estuvieron allí con ella parada en el medio de la ronda, durante varios minutos, donde cada uno de ellos se turnó con Judith para besarla y manosearla casi salvajemente mientras seguía bebiendo.
Entonces, ellos despejan la ancha y larga mesa de madera ubicada en el centro del salón, en la que habían comido aquel banquete, y es allí donde la acuestan bocarriba a Judith, y todos se abalanzan sobre la cumpleañera, para besarla, manosearla y disfrutarla cómo si un nuevo banquete se hubiera servido sobre la mesa.
Para estas alturas, la mamá ya había dejado de sentirse incomoda y hasta algo asustada con aquella actitud de sus hijos, y estaba empezando a disfrutarlo claramente de todo aquello.
Los muchachos entonces atacan al cuerpo de su madre por varios frentes simultáneamente, Jonás empieza a besarla en la boca apasionadamente, mientras que Tomás y Jonathan la despojan de su vestido rosado y de su corpiño blanco y acto seguido se abalanzan sobre sus tetas.
Por su parte Tomás la “atacó” por abajo y disfrutó durante un buen rato de olerle la concha por encima de la bombacha blanca que se había puesto Judith para esa ocasión.
Ella simplemente abrió sus piernas y relajó todo su cuerpo, y entonces los dejó hacer, y el placer comenzó a invadirla progresivamente.
Los chicos ya disfrutaban de escucharla gemir entre besos y besos que se daban con Jonás quien casi no la dejaba respirar.
Ellos todos ya estaban con sus vergas totalmente erectas y de a poco y sin darle respiro alguno a mami, comenzaron a desvestirse.
Una vez todos desnudos, Tomás le sacó la bombacha blanca a Judith, y comenzó a comerle esa hermosa concha peluda que ya estaba perfectamente lubricada y lista para la penetración.
El chico besó olió y lamió la concha de su madre hasta arrancarle gemidos y jadeos de placer que ella ahogó dentro de la boca de Jonás, que no dejaba de besarla, hasta por momentos ahogarla con su lengua, metiéndosela en la garganta.
Tomás notó que Judith se estaba mojando hasta el ano, por lo que aprovechó a empezar a meterle un dedo por allí aumentando con ello aún más la sensación de placer de la dama.
Ella jadeaba y gemía dentro de la boca de Jonás, mientras se movía casi retorciéndose de placer acostada sobre aquella firme y robusta mesa de madera, mientras también sus hijos Ronaldo y Jonathan chupaban hasta por momentos mordisquear sus hermosas y firmes tetas.
Esta escena se prolongó durante unos 4 minutos, en los que Judith alcanzó a tener su primer orgasmo entre gemidos y jadeos entre besos con Jonás.
Entonces Tomás acercó su pene a la concha de Judith, y lo empezó a rosar suavemente contra ella.
- ¡Ahahahahahaha, aaaaaaaaaaaahhhhhhh, ahahaha! Gemía y jadeaba ella libremente, aprovechando que Jonás se había tomado un descanso con los besos, y ahora solo la miraba disfrutándola, viéndola disfrutar de semejante orgía.
- ¡Eso mami, así mi vida, así mi amor, disfrútalo, disfrútalo corazón, disfrutá de tu regalo de cumpleaños! Le decía Jonás mirándola tiernamente a los ojos y colocándole su mano debajo de la nuca, para que no golpeara la cabeza con la mesa al retorcerse de placer.
- ¡Aaaaaaaaaa, ahahahahahahah, aaaaaaaajjjjj, aaaaaaaaaaaahhhh, ahahaha, ahí voy de nuevooooooooo, aaaaaaahhhhh! Gritó, gimió y jadeó ella con un segundo orgasmo provocado por el rose de la punta de la verga de Tomás con su concha.
- ¡Ayyyy mami te amoooooo! Le gritó Tomás y la penetró sin más y de un solo golpe, se la metió hasta los huevos.
- ¡Aaaaaaaaaahhhhh, aaaaaaaaahhhhhhh, aaaaaaaaaayyyyyyy, aaaaaaahhhh! Gritaba y lloraba ella del intenso placer por la penetración de Tomás y los mordisqueos en las tetas que le daban Jonathan y Ronaldo.
- ¡Aaaaaaaaaaaahhhhhh, mamá aaaaaaaaaaaaahhhhhhh, feliz cumpleeeeeeeeeeee! Le gritó Tomás y le eyaculó todo su esperma en lo más profundo de su vagina.
Para cuando Tomás le sacó el pene de la concha, y se sentó a descansar, lo reemplazó inmediatamente Ronaldo, y aprovechando lo lubricada y dilatada que le había dejado la concha su hermano, la penetró de un brusco empujón, metiéndosela hasta los huevos.
- ¡Aaaaahhh! Gimieron Judith y Ronaldo cuando la totalidad del tronco de carne del chico desapareció hundiéndose en la concha peluda de su hermosa madre.
- ¡Ahahahahahahahahahahahaha! Jadeaba y se estremecía Judith, agarrándoles fuerte de las manos a Jonás y Tomás, mientras su cuerpo se tensaba y comenzaba a temblar.
- ¡Uuuuuuuhhhh, ooooooooooohhhhhh, mamá que hermosa concha tenés, aaaaaaahhhhh, mami, te amo, feliz cumpleaños mamita hermosa, aaaaaaaaahhhhhh! Decía entre gritos y gemidos Ronaldo mientras la penetra salvajemente entrando y saliendo de esa concha peluda con todas sus fuerzas.
- ¡Aaaaaaaaaaahhhh, ahahahahahahahahahaha, aaaaaaaaaaaaaahhhhh! Solo podía gritar, jadear y gemir ella, mientras sentía que sería fulminada por un gran orgasmo en cualquier momento.
- ¡Dale Rony, dale, así se hace hermanito, ya la tenés totalmente dominadita a la muy zorra, ya casi lo tiene de nuevo! Le grita Jonathan a su hermano.
- ¡Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaggggggggg, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, tenelo hijo mío que no puedo más, aaaaaaaaaaaaaaaa! Gritó Judith llorando de placer al explotar en un nuevo orgasmo.
- ¡Jajajajajaja, que te dije hermano, no iba a aguantar mucho más la perra está a ese ritmo, jajajaja, feliz cumpleaños mamá! Dice Jonathan entre risas.
- ¡Aaaaaaaahhhhh, aaaaaaaaaaaaayyyyyyyy, mamá, te amooooooooooooooooo, feliz cumple, ahahahahahahahahahahaha, tomá mi regalo, aaaaaaaaaaaaaaahhhhh! Le grita Ronaldo entre gemidos, eyaculándole toda su leche adentro.
Ronaldo saca la verga ya totalmente flácida del interior de la concha de su madre, quien ahora ya sin fuerzas para seguir, mira a Tomás y Jonás suplicándoles piedad.
Ellos la acariciaban tiernamente con dulces y comprensivas miradas, mientras ella les besaba tiernamente las manos, cuando ellos le acariciaban el rostro.
Judith se veía realmente agotada, transpirada y jadeante yacía acostada bocarriba completamente desnuda sobre esa enorme y robusta mesa de madera en aquel quincho de la finca.
Ellos esperaron unos 12 minutos a que la mamás descansara un poco, y le dieron a beber varios y largos tragos de cocteles de bebidas alcohólicas.
Cuando ellos la vieron lo suficientemente recuperada, la dieron vuelta sobre la mesa, poniéndola bocabajo, y le abrieron las piernas, que colgaban del borde de la mesa.
Entonces mientras Jonathan y Ronaldo la sujetaban desde sus brazos extendidos, Jonás se colocó entre sus piernas y tras una enjuagada de concha, con un poco de agua, comenzó a acariciársela.
Esas mismas caricias fueron incrementándose minuto a minuto, y entonces se volvieron una deliberada paja, que mantenía despierta a la ya a estas alturas muy agotada y borracha mamá.
Cuando esa concha se lubricó lo suficiente, Jonás se tomó el pene y comenzó a rosárselo cómo a mami le gustaba.
- ¡Ah, ah, ah, ah! Se queja Judith de placer, y luchando por mantenerse despierta, a causa de su borrachera y cansancio a estas alturas de la noche.
- ¡Aaaaaahhh, que hermosa concha mami, aaaaaaahhhhhhh, que hermosa selvita de pelitos negros rodean tu bella concha! Le susurra Jonás mientras ya le metía y sacaba dos dedos con facilidad de esa concha peluda.
- ¡Aaaaaaahhhhh………aaaaaaaaahhhhhh! Gemía Judith, por momentos entre dormida en aquella mesa.
- ¡Aaaaaaa, aaaaaaaaayyyyy si mi amor, mirá cómo te estás mojando! Le dice Jonás excitando a todos los demás.
Entonces Jonás la atrae hacia sí, y la penetra suavemente por la concha.
- ¡Aaaaaaaaaaaahhh! Gime el chico mientras le deja ir su verga hasta lo más profundo de su concha, y una vez allí dentro comenzó a hacerle palanca con movimientos hacia arriba y hacia abajo.
- ¡Aah…ah, ah, ah, ah, aaaaahhhh, aaaaaaaahhhh! Se la oía quejarse de placer a Judith con cada movimiento de la verga de su hijo mayor totalmente enterrada en su peluda concha maternal.
- ¡Aaaaaahhhh, aaaaaahhhhh, aaaaaahhhh, aaaaahhhh! Gemían ambos mientras él la palanqueaba cada vez más rápido, sin sacarle un solo centímetro de verga, del interior de su concha.
- ¡Jojojojo, que semejante palanqueada le estás dando hermano, cómo se le va a agrandar el hoyo a esa concha! Comenta Jonathan al ver semejante escena, y escucharla disfrutar tanto.
- ¡Aaaaaaaahhhhhh, aaaaaaaaahhhh, aaaaaaayyyy, si ya se le está agrandando y no saben cómo se está mojando y dilatando, aaaaaaaaahhhhh! Gime Jonás y entre gemidos les describe a sus hermanos, cómo se le estaba dilatando y agrandando la concha a mamá.
- ¡Aaaaaaaaaahhhh, aaaaaahhhhhhhh, aaaaaaaaahhhhh! Gemía Judith abrazada a la mesa y sintiéndose muy próxima a su nuevo orgasmo, gracias a los movimientos de Jonás y los comentarios de los otros tres chicos presentes.
Viendo que la mamá estaba a punto de tener su orgasmo, Jonás se detuvo en su intenso movimiento de palanqueo, y transcurridos unos instantes en los que ella se calmó, entonces empezó a penetrarla furiosamente embistiéndola sin piedad.
- ¡Aaaaaaahhhh, aaaaaaaahhhhh, aaaaaaaaaahhhh, aaaaaaaaahhh! Daba histéricos alaridos Judith, mientras que abría sus piernas y flexionaba sus rodillas hasta que las plantas de los pies daban al techo, y se arqueaba levantando el torso, mientras que con ambas manos daba golpes en la mesa, cómo fuertes manotazos, cómo si estuviera atravesando por un ataque de nervios, si estuviera poseída o algo así, pero todo aquello se debía.
- ¡Bueeeno loca de mierda, tranquila loca de mierda, que por más que rompas la mesa a manotazos, no vas a zafar de que ahora te rompamos el culo todos y uno por uno! Le gritó enérgicamente Ronaldo.
- ¡Jojojojojojo, así se habla hermanito, la noche todavía está en pañales y la cumpleañera es toda nuestra! Le respondió victorioso Jonathan chocándole la mano a su hermano. Y mientras esto ocurría entre Jonathan y Ronaldo, Judith se desplomaba sobre la mesa, luego del intenso corcoveo provocado por el exorbitante placer del orgasmo.
Entonces cuando Jonás supo que mami ya no podía más, le sacó la verga de la concha, y viendo que el orificio anal estaba perfectamente lubricado, no dudó en buscar su desahogo final entrándole a la mamá por la puertita de atrás.
No tuvo que esforzarse mucho para que una vez embocada la cabeza del pene en el orificio anal, con un suave empujón, la verga se deslizara prácticamente sola hasta el fondo de las entrañas de la cumpleañera.
- ¡Aaaaaahhhh! Gimió la mamá al sentirlo entrar por atrás.
- ¡Uuuuuuuuhhhhf! Gimió Jonás mientras se deslizaba hacia las profundidades anales de la ahora madurita mamá de recientes 49 años de edad.
- ¡Aaaaaaaahhh, aaaaaaaaahhhhh, aaaaaaaaaaaahhhh, aaaaaahhh! Gemía Judith con cada entrada y salida que Jonás hacía en su colita.
Ella estaba realmente ya muy agotada a estas alturas de la noche y con toda la mezcolanza de bebida alcohólica que tenía en su estómago, eso sin contar todo lo que había comido en la cena de aquella noche.
Judith sentía que en cada empujón contra la mesa que le daba su hijo mayor desde atrás, la comida y bebida que tenía en su estómago, en cualquier momento se le saldría disparada por la boca.
Al principio no pareció preocuparle mucho esto a ella, pensó que Jonás estaría lo suficientemente excitado cómo para que, tras unas pocas embestidas a ella contra la robusta mesa de madera, el chico le descargaría todo su semen en su vientre y la dejaría tranquila.
Pero entonces recordó a sus otros hijos, y pensó que reclamarían su turno con ella para poder entrarle por atrás a la cumpleañera mamá. Y entonces esto si la preocupo.
Estaba pensando justamente en esto, cuando Jonás que no paró nunca de embestirla una y otra vez contra la mesa, soltó un fuerte gemido y comenzó a llenarle la barriga de leche caliente a la mamá.
- ¡aaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhhh mamá Sos la mejooooooooooooor! Gritó Jonás con su orgasmo.
Ella entonces se sintió aliviada de que todo haya terminado por lo menos con su hijo Mayor.
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