Perla y Dany 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando llegué a mi casa, mi mujer ya estaba dormida ya que el embarazo la tenía algo fatigada.
Agradecí no verla a los ojos.
Si lo hacia sentía que adivinaría lo que acababa de hacer.
El haber cogido con Perlita me tenía entre satisfecho y asustado, hacia mucho tiempo que no eyaculaba de esa manera.
Era la primer vez que la engañaba y si supiera los detalles como fue sería capaz de matarme.
Rápidamente me fui a bañar, necesitaba eliminar esos olores que conocemos bien.
Abrí la regadera y me empecé a quitar la ropa.
Al hacerlo, de una de las bolsas de mi short deportivo sale el calzoncito blanco de perla y cae al piso.
Olvidé por completo dárselo.
Mi corazón dió un salto de miedo.
Había olvidado regresárselo.
Lo lavanté asustado, que explicaría a mi esposa si me lo encontrara.
Me dije, -tengo que esconderlo muy bien.
Y sin pensarlo lo llevé a mi nariz.
Rápidamente como droga, de inmediato mi verga se empezó a parar como por arte de magia.
Pero ahí estaba de nuevo el dolor, regresó el ardor con la erección.
Había olvidado la herida que me había hecho por lo cerrada que estaba la vagina de Perlita.
Ya que decir del agua caliente cuando me calló encima.
Tuve que ir al médico.
Era un conocido amigo quien me regañó por no usar condón.
Por supuesto no le di detalles.
Me dio antiséptico, antibiótico e instrucciones de lavado.
A los 7 días estaba curado.
Tiempo que sufrí, ya que con cada vez que recordaba a Perla, mi verga se paraba y el dolor regresaba.
Tenía que controlarme.
Y no era fácil.
Después de varias semanas estaba completamente sano.
Por supuesto ya estaba desesperado por coger.
Entre semana el trabajo me relajaba, pero en fin de semana regresaban mis malos pensamientos.
Pero no buscaría a Perlita, lo había decidido.
Era un riesgo muy alto.
Pensaba que quizá me había acusado con algún familiar.
Y no o me arriesgaría, estaba decidido.
Así que tendría que buscar a alguien más de mi edad si es que quería coger lo más pronto posible.
Pero si quería regresar al río a sólo masturbarme lo haría en domingo.
Y no en sábado.
Y sería más temprano y por supuesto cambiaría mi imagen.
Pero no conseguí a nadie en esos días para meterle la verga.
Así que llegando el siguiente domingo me quite la barba, llevé a mi esposa con su mamá.
Y a las 5 pm me vestí de jeans, gorra y sudadera y me dirigí al río con mi teléfono para ver videos porno y sacar el estrés al río.
Al lugar del crimen.
Decidí cambiar la ruta está vez.
Llegando por el lado contrario.
Por donde jugaban los amigos de Perla el día que la conocí.
Pude notar que por ser domingo y ser tan temprano no había niños.
Atravesé el gran campo rodeado de árboles y arbustos para bajar al río.
Pero cerca de unos arboles más pequeños estaban lo que parecían ser 2 niños en pantalones cortos, gorra y un teléfono sentados en la tierra y jugando con el aparato.
Pasé rápidamente por detrás de ellos tratando de no ser visto de la cara.
Pero justo en ese momento una voz femenina dice -Hola!, ¿como estas?.
Para mi gran sorpresa era Perlita quien vestía como niño y por eso no la reconocí.
El otro si era un niño gordito con una carita muy bonita y algo más bajito de Perla.
Mi corazón dio un salto.
Sentí miedo.
¿Ese niño quien era?, por que estaban ahí?, sería una trampa?.
Una parte de mi quería salir corriendo hacia el río y perderme en la vegetación.
Pero mi parte de lujuria me tenía ahí con los pies pegados a la tierra mirando esa niña de linda carita que había sido mía semanas altes.
Continuo diciendo:.
-que bueno que al fin vienes.
Yo con voz temblorosa y mirando a todos lados regresé el saludo y sólo le dije: -no había podido princesa, pero veo que estan ocupados.
Yo tengo que llegar a mi casa.
Ella rápidamente se levantó Y acercándosee dijo.
-Él es mi primo Dany, no tengas miedo.
Además es mi mejor amigo y guarda muy bien mis secretos.
De hecho yo se uno de él también Esas palabras me regresaron un poco la tranquilidad y por supuesto mi verga empezaba a tomar más tamaño al imaginar lo que podía pasar.
Saludé a Dany y le dije a ella que me tranquilizaba que guardaran nuestro secreto.
Pero tenía que irme.
Bajando la voz y dirigiéndome hacia ella le dije que no podíamos hacer nada, que no era correcto con Dany ahí.
y además no venía preparado.
Ya que no traía condones y además aún q Dany sabía guardar secretos no me quería arriesgar.
Y me daba pena que nos viera hacerlo.
Me tomó de la mano y dijo que quería acompañarme al río un momento sólo para platicar.
Su sonrisa picara me decía otra cosa y no podía decir que no.
Además dijo -Dany se puede quedar sentado cerca y avisar si alguien se acerca, ¿verdad Dany? Diciendo esto se dirigió a su primo con complicidad.
A lo que Dany dijo un si con la cabeza.
Sólo dije ok sonriendoles a los dos y de inmediato Perlita me tomo de nuevas de la mano y me jaló hacia el río.
-¿Que estaba haciendo otra vez? Pensaba.
Mi cabeza trataba de hacerme entrar en razón.
Había dicho que no lo volvería a hacer.
Pero mi verga que ya empezaba a Lubricaba bajo el pantalón me decía "adelante, hazlo" Era imposible ocultar mi excitación.
Mi corazón latía como si fuera mi primero vez otra vez.
Dany que caminaba a nuestro lado con una mochila a su espalda sólo se limitaba a veme y callar.
Me dirigí a él un momento y le dije -Si ves que alguien anda cerca caminado o en bicicleta o como sea, aún que los veas retirados me avisas de todas formas ¿si?.
Al lo que él dijo con una voz más de niña -Si señor, pero mejor me quedo arriba al borde del río para avisarles más rápido, así tampoco me verán a mi.
A lo que me pareció más correcto.
Pude notar que El Niño a pesar de sus 11 años que dijo tener era muy listo y hábil.
Y al caminar un poco delante de nosotros noté que además de ser un poco gordito, tenía unas nalguitas muy redondas y abultadas.
Aún más que Perlita.
Y como levaba una playerita blanca al correr sus tetitas abultadas típicas de niño gordito saltaban como las de una niña.
Que si no supiera que es niño las mamaria como loco.
Las tenía más desarrolladas que la propia Perlita.
Pude notar que por su forma de hablar, caminar y correr claramente era un niño gay.
Me parecía muy adelantado para su edad.
Pero a él parecía no importarle.
Al llegar al borde del río Perla pidió la mochila que Dany traía en la espalda para sacar su falda.
Me dijo que bajaría primero a cambiarse ya que traía pantalón corto y sería incómodo.
Para qué quería comodidad pensé.
No se supone que sólo quería platicar?.
Era obvio que Perlita se iba a preparar para que me la cogiera de nuevo.
Cosa que me emocionó de sobremanera.
Sólo de imaginarla con faldita otra vez.
Las colegialas me matan de excitación siempre.
Le dije que estaba bien, que mientras yo daría instrucciones a Dany.
Ella bajó y se internó en los arbustos.
Miré a Dany a la cara y le empecé a dar instrucciones de donde se colocara para no ser visto y así poder ver su alguien llegaba y avisarme.
Lo malo es que donde él debía estar podía ver claramente lo que haría yo con Perla.
Pero era preferible eso a ser visto por alguien más.
Mientras le explicaba pude notar que Dany dirigía en momentos su mirada a mi bulto.
Luego me miraba a la cara mientras le explicaba y de nuevo regresaba su mirada a mi entrepierna.
Mi mezclilla ajustada delataba lo excitado que estaba.
Sólo contestaba si de acuerdo a cada instrucción y volvía si mirada a mi bulto.
Lejos de incomodarme me excité aún más.
Ese niño sabía más de lo que yo a su edad.
Sólo le pregunté -Has probado algo de esto? Agarrando mi parada verga con mi mano que ya luchaba por salir.
Él viendo sin dejar de ver mi bragueta sólo dijo SI un poco tímido.
Notando su linda cara y sus lindos pechos de niño gordito abultados que tanto me perturbaron sólo le dije por último -Después me pláticas lo que has hecho, ya habrá tiempo.
Ahora vigila por favor.
Antes de bajar al río le sonríe y él a mi.
Le sacudí su cabello, le agarré su carita mientras el seguía viendo mi verga bajó en pantalón.
Por lo que sin pensarlo le di una nalgadita suave en esas gordas nalgas que tenía.
Él sólo se rio y se puso algo rojo de pena.
Pero su risa era más de picardía.
-Estos niños de ahora, pensé.
Ya abajo, Perlita ya se había puesto su faldita y me veía con cara de emoción.
Me quité la sudadera y la tendí en la tierra, la recosté boca arriba.
Me hinque entre sus piernas y empecé a desabotonar su blusa de algodón que llevaba.
Mis manos temblaban con cada botón que lograba soltar.
Miré hacia arriba y Dany no podría detalles de cada movimiento mío.
Sólo le hice señas de que cuidara y él dijo si con la cabeza volteado a todos lados y regreso su mirada a nosotros de nuevo.
Al abrir la blusa de Perla me quedé mudo.
Sus pequeñas bubis eran apenas visibles.
Ya empezaban a abultarse pero aún le faltaba tiempo.
Era hermoso y limpio.
Sus pezones rosados poco abultados como pequeños flanes invitando a ser devorados me tenían imnotizado.
No pude esperar más y luego de darle un largo beso en su boquita y bajar por su cuello, me dispuse a lamer cada uno de ellos.
Mi lengua y mi boca cubrían cada uno de sus pequeños pezones por completo.
Su sabor era delicioso y con cada lamida o succionada ella daba gemidos de aprobación.
Lamia y succionada como en bebé hambriento.
Que hermoso momento.
Ya con sus pezones erectos pasaba de uno a otro chupandolos para regresar al otro llenándolos de saliva al alternarlos y haciéndola gemir una y otra vez.
No quería dejar de hacerlo por horas pero debía y quería apurarme.
Y sin dejar de succionar sus pezones tomé su faldita con mis manos para levantarla hacia su estómago y al tocar su entrepierna .
wooooooow!!! No llevaba calzones!!.
Mi cuero cabelludo se erizó de inmediato dejé de lamer sus lindas tetitas para mirar su conchita.
Al ver ese tesoro juvenil mi verga ya reclamaba ser liberada.
Era una visión hermosa.
Su bella vaginita rosada a y lampiña ante mi y sólo para mi.
Sólo dije -Ay mi niña, que hermosa, wow!, gracias por este regalo otra vez.
Y sin decir más me puse de pecho en el piso, abrí sus piernas y con mis dedos y gracias a la luz del día pude apreciar cada detalle de su bello manjar.
Primero bese lentamente ese rincón de mi perdición.
Abrí con mis dedos un poco los labios superiores y su rosado interior me mostró sus jugos que ya emanaba invitado a ser visitada con lo excitaba que estaba.
Que locura y que hermosura pensé.
Sin hacerla esperar más me dispuse a lamer de arriba a abajo y metiendo entre sus labios la legua para saborear ese viscoso líquido que me ofrecía.
Con toda mi boca abarcaba toda su conchita en momentos para después apoderarme de su clítoris haciéndola gemir y provocándole el primer orgasmo.
Sus piernas temblaban como si su vida se fuera en ese momento.
Mientras mi boca y lengua no perdían el ritmo ni sus jugos.
-Dame todo mi niña, si mi vida dame todo lo que tengas, estas deliciosa.
Mis palabras salían sin pensar.
Me tenía loco y estaba tan fuera de mi y excitado, que no me importaba que Dany no perdía detalle de todo.
Tomando mi cabeza la presionaba hacia ella para disfrutar más de cada lamida que le daba a su conchita.
Sus jugos que liberaba por poco me ahogaban pero no podía despegar mi cara y boca de ese rincón.
Tomaba aire por momentos y regresaba a mi faena saboreando de nuevo hasta cansarme.
Ya no aguantaba.
Ya era hora.
Había que darse prisa.
Me puse de rodillas, bajé mi pantalón hasta mis rodillas con todo y calzones de un sólo jalón liberando a la bestia que ya estaba más que lista para atacar.
Perlita abrió como platos los ojos incorporandose de inmediato y sin pensarlo lo tomó con sus manitas.
Mi sorpresa fue mayor cuando sin yo pedirlo acercó sus labios y sin darle asco lo lubricado que estaba se metió a la boca la punta de mi verga y la empezó a mamar deliciosamente -aaaaaaaaah que rico!!!.
¿Donde demonios lo había aprendido? Pensé.
Lo hacía tan bien y sin lastimar con los dientes que me tenía sorprendido.
Su linda carita se veía hermosa con mi verga entrado y saliendo.
Aún que sólo podía mamar menos de la mitad el placer que me estaba causando me iba a hacer terminar y no quería que fuera así.
Se la saqué un momento de la boca y le ofrecí mis huevos para que los lamiera.
Y sin darle instrucciones lo hizo de la mejor manera provocando que se me erizara la piel y mi verga de pusiera más dura que una piedra.
Estaba sorprendido con la habilidad de su lengua.
Y sin pensarlo mucho le pregunté que con quien había aprendido a hacer eso, que lo hacía muy rico.
Y dejando de lamer mis grandes bolas dijo -Con Lalo mi padrastro, desde los 9 me hacia chuparle su pipí, pero parece que lo lastimo cada vez que lo hago por que se queja de dolor y se volteaba quejándose.
-Cabrón padrastro pensé.
Él la inicio en esto y se venía con sus mamadas pero se volteaba para que ella no viera su eyaculación cuando gemía.
O se quejaba según creía ella.
Estaba tan excitado con su confección que le metí la verga otra vez en su linda boquita unos minutos más y cerré unos minutos los ojos mientras ella lo hacía llevándome al cielo.
Que rico la estaba pasando con sus mamadas.
Me hubiera encantado llenarle la boca y garganta de leche, pero moría por cogérmela de nuevo.
Ya habría tiempo para más mamadas.
Por ahora ya debíamos hacerlo.
Se hacía tarde.
Sacándole la verga de la boca, me acosté boca arriba sobre la sudadera que había tendido.
Le pedí que me montara y ella sola fuera metiendo mi gruesa y dura verga a su ritmo.
Rápidamente se subió sobre mi para cabalgarme.
Tomó mi verga con una de sus manitas y la dirigió a su apretada entrada.
Sentir su entrada húmeda al tocar con mi glande su vagina es lo mejor del universo.
Cuando con su propio peso se clavó la gorda cabeza dio gritito leve que ahogó besadome pero sin sacar mi verga.
Yo la tomé de la cintura y lo hice yo mismo.
Empecé a meterla poco a poco, cosa que facilitó lo lubricados que estábamos.
Su interior poco a poco fue recibiendo mi trozo duro de carne.
Sentía esos músculos internos recibir y oprimir mi largo pene.
Seguía tan apretada que esto iba a ser más rápido que la es anterior.
Llevaba más de la mitad dentro y al ver que su cara era de placer y no de dolor, empujé hacia arriba mi pelvis entrando de un sólo golpe por completo.
Bajé la mirada y su pubis lampiño descansaba sobre mi bello púbico, muestra de que toda mi verga estaba alojada dentro de ella.
Sus ojos cerrados y apoyada con sus manos en mi pecho me dieron la señal de que era hora de la acción.
Sin soltar su cintura empecé el mete y saca lento sujetándola duro.
Poco a poco empecé a subir la velocidad.
Que placer tan delicioso.
Que apretado su interior.
Que húmedo y resbaloso se ponía ayudando la embestida.
Sus músculos interiores ejercían toda su presión dándome tanto placer que me haría venir en poco tiempo.
Ya no podía más, quería terminar.
Aún que Dany seguía cuidando no me quería arriesgar.
Acomodé a Perlita de a perrito viendo hacia Dany.
Me coloqué atrás de ella y apuntando mi verga de nuevo en su conchita se la dejé ir de un sólo golpe.
Esa es mi posición favorita para terminar y empecé a darle con todas mis fuerzas.
Toda mi verga se perdía en su interior y salir casi por completo de nuevo.
No podía parar.
Las embestidas fueron tan elevadas y rápidas que nuestros cuerpos chocaban tan fuerte que el sonido llegaba claro a Dany quien no perdía detalle y claramente lo disfrutaba.
Era el momento y lo sentía.
Me aferré más a su cintura y luego de unos empujones más ahí estaba la mejor parte.
Una ayaculacion tan abundante y larga que me hizo gritar tan fuerte que no me importó.
Lanzaba chorros y chorros de leche en su interior mientras ella contraía de nuevo cada vez que sentía mis chorros calientes.
Sudando a chorros también sobre su delgada espalda daba detrás de ella las íntimas embestidas tratando de dejar lo más adentro toda mi leche.
Mi verga seguía tan dura que no la quería sacar pero ya era tarde.
Unos últimos empujones más y me salí de ella dejando salir los restos de mi leche manchando su faldita.
Le dije que se la quitara y se limpiará con mi sudadera.
Ella me entregó su falda y dijo que iría a lavarse al río.
Le dije que estaba bien y me limpie yo con la sudadera.
Guardé mi aún dura verga como pude y me subí acercándome a Dany viendo su linda carita algo nervioso mientras abrochaba mi pantalón y cerraba mi cinturon.
Le agradecí el haber cuidado tan bien.
Como mi verga aún seguía parada él no paraba de mirar el bulto que hacia bajo mi pantalón.
Fue entonces que le pregunté: -Ahora si cuéntame Dany, dijiste que ya habías probado de esto agarrandome el bulto.
Ahora si dame detalles.
A menos que aún no me tengas confianza después de lo que acabas de ver.
Sin despegar su mirada de mi entrepierna empezó a hablar algo tímido, pero luego se soltó sin problema.
Me dijo que fue con Oscar.
Hermano de su mejor amigo Carlitos.
Me dijo que Oscar tiene más de 20 años siempre le daba nalgadas en forma de juego cuando visitaba a Carlitos.
Lo visitaba en sí casa en las tardes después de la escuela para jugar play station.
Pero que un día que Carlitos llegó y Carlitos no estaba.
Tardó mucho tocando el timbre y después de un rato abrió Oscar, pero estaba envuelto en una toalla, acaban de bañarse.
Le invitó a pasar a esperar a Carlitos y le invitó mermelada de fresa.
Pero le dijo que no había cucharas limpias por lo que se la empezó a dar con un dedo para que Dany la lamiera con su lengua, después le pidió que chupara en dedo para limpiar la mermelada.
Después de un rato se le cayó dulce en su pierna o fue a propósito.
Justo cayó la mermelada en la abertura lateral de su toalla.
Por lo que le pidió que lamiera el dulce.
Dany por supuesto lo hizo.
Luego puso dulce más arriba mientras Dany seguía lamiendo.
Hasta que después puso mermelada en su pene que ya estaba erecto.
Lo sacó por la abertura de la toalla y le pidió que chupara todo el dulce y después untó más y pidió que metiera la cabeza de su verga en la boca y chupara.
Dany lo hizo por varios minutos incluso sin que hubiera mermelada hasta llenarle la boca de leche salada.
Esa práctica se repitió por varias semanas esporádicamente.
Sólo que los últimos días lo hacia mamarsela pero sin mermelada.
Me quedé mudo con sus palabras y lo natural de como lo contaba.
Mi verga creo que se paró más de lo que estaba aun que ya hubiera eyaculado.
Le pregunté si le gustaba mamarla.
Que si le gustaba el sabor del pene y el esperma.
Y respondió que sí mirándome tímidamente a la cara.
-Está todo bien no te preocupes.
Tu secreto está a salvo conmigo, como el mío contigo.
Le dije que le iba a dar un regalo por haber vigilado.
Le pregunté que si le gustaría recibir algo.
Que me lo pidiera para dárselo la próxima vez que nos viéramos.
Y él de inmediato señalando mi verga dijo -Eso, pero sin que se entere mi prima Perla.
Otra vez me quedé mudo.
Un niño demasiado hábil para su edad.
Pensé que me pediría un balón o un telefoneo.
Sólo le dije que estaba bien.
Le dije -Mañana te veo aquí a las 7:30pm después del trabajo.
Y nada de comentar con perla.
Él me cerró un ojo como señal de complicidad y me dijo por último -Sólo un favor ahorita, muéstramela antes de que suba perla por favor.
Mi corazón dio un salto al oír esa petición.
Este niño era mas hábil que yo pensé.
No sabía que hacer, seguía excitado pero Perlita podía vernos.
Sólo miré hacia donde ella debía estar comprobando que aún no se acercaba.
Tomé a Dany y lo jalé un poco tras un árbol ocultándonos.
Y sin más me bajé el pantalón con todo y calzón sacando rápidamente mi verga aún dura con todo y huevos para mostrarle a Dany.
Él abrió sus ojos lo más que pudo por la sorpresa de lo rápido que lo hice mi verga saltó dura ante sus ojos y se balanceba sin que Dany dejara de verla.
Creo que no se lo esperaba.
Lanzó un woooow y me la agarró rápidamente con sus dos manos y sin darme tiempo a reaccionar la metió de inmediato a su pequeña boquita haciéndome gemir de lo bien que sentí sus mamadas.
Continuara.
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