Perver (pt.1)
inicio sexual.
Esta historia da inicio en el 2001 cuando apenas tenía 8 años, para ese entonces vivía solo con mi padre en una casa algo alejada diez minutos del pueblo, la distancia no es mucha, pero mi papá no me dejaba salir hacia allá a menos que fuera para hacer algún mandado, ya que éramos solo mi papa y yo la mayoría de todo el tiempo me la pasaba solo en la casa, dada la vida algo aislada mi desarrollo social fue lenta, mis compañeros de escuela me consideraban inmaduro tampoco le podía seguir en algunas conversaciones por lo cual me aislé un poco porque a veces me sentía rechazado.
Tiempo después mi papa y yo empezamos a visitar una casa alejada 30 – 45 minutos de la nuestra en transporte público, las personas no eran completos extraños para mí porque era la familia de un tío (cuñado de mi papá) en ese entonces ignoraba porque los visitábamos cada fin de semana hasta que me empezaron a bromear que tendría mamá nueva yo me reía con ellos mas no era algo que me molestara o hiciera feliz solo era un raro sentimiento en especial cuando empezó a quedarse con nosotros, Carolina era nombre de mi nueva madrastra y tenía una hija llamada Adriana también tenía 8 años, las veces que dormíamos juntos me gustaba abrazarla peor ella me apartaba cuando se despertaba, Adriana no convivía siempre con nosotros a veces se quedaba en casa de sus abuelos.
Llegado las vacaciones escolares un día Carolina, mi papá y yo fuimos a un pueblo en una zona costa montaña lugar donde mi papa e incluso carolina vivieron parte de su infancia, la casa donde nos quedamos pertenecía a mí abuela, aunque ya no vivía allí, solo la usa como casa vacacional mientras la cuidaba Juana una señora de piel oscura bastante mayor aproximadamente de 50’s, días después una tarde se llega Ana para quedarse a dormir porque había llegado otros familiares y por cuestión de espacio ella le cedió su habitación también se iba a traer a su hija pero ella quiso quedarse a dormir con ellos pero nosotros tampoco es que tuviéramos colchones libres por ello a mí que era el más pequeño me tocó compartir la cama, luego de un rato cuanto me iba a vestir tras haberme bañado me encuentro a Ana en ropa interior con sus tetas descubiertas rápidamente me dice “cierra” cerré y me volteé al instante pero ella me dice “dale, vístete no importa” al voltearme algo avergonzado la veo inclinada buscando algo en su maleta (supongo que sería un brasier) mientras estaba de espalda no podía ignorar como le colgaban sus tetas pero al mismo tiempo me sentía nervioso y me apure para vestirme, al momento que iba ponerme mi interior se me cae la toalla “mírenlo lo grande que está” dice Ana acompañado con una ligera risa rápidamente me subí el interior pero este formo una carpita “¿te gustan las mujeres mayores?” pero yo tenía mucha pena para responder algo, sin más me apure en vestirme mientras ella aún se terminaba de arreglar. Pasado las horas ya era hora de dormir, en la habitación ya estaba recostada Juana en su cama y yo me había apurada para agarrar el lado de la pared mientras veo que Ana se cambia colocándose un pantaloncito corto y una blusa bastante suelta. Horas después me despierto y siento la respiración de Ana mas no podía verle por lo oscuro del cuarto en ese momento por mórbida curiosidad me bajo un poco y extiendo un poco mi mano para tocarle el pecho, pero para mi sorpresa es que se lo estaba tocando de manera directa porque la blusa se había hecho a un lado dejándole descubierto un seno asique aproveche para acariciárselo un poco y sentir como su pezón se ponía durito hasta que siento que mueve el brazo, en ese momento la dejo de tocar y me quedo inmóvil fingiendo hacerme el dormido esperando que ella se arreglara la blusa o que se girara para el otro lado pero en vez de eso se echa hacia mi dejando su pezón rozándome toda la cara mientras acariciaba mi cabello sin más abro la boca y ella misma pone su pezón por lo cual comienzo a lamérselo, chupárselo y mordisquearlo poco después hago lo mismo con el otro, después de un rato de estar chupándole las tetas como un perverso bebe y ella de retorcerse levemente mete su mano y me toca mi verguita toda parada cosa que me gustó bastante lo raro era que sus manos estaban toda baboseada pero no importo por la marera que movía mi pipicito entre sus manos ya después de un rato me aparte y me di vuelta pero ella salió del cuarto.
Para la mañana siguiente ambos actuamos con naturalidad como si lo de anoche fue un mísero sueño, el día pasaba como cualquier otro en la tarde fuimos a la boca del rio así podíamos bañarnos tanto en el rio como en la playa y viceversa, horas después Juana y yo no regresamos solo ya que mi papa y Carolina tenían rato que se habían ido para otro lado de la playa, una vez en la casa me toco bañarme nuevamente porque había olvidado el jabón —”bañémonos juntos” me dice ella y yo no me negué al ver que Juana no le importó, esta vez vi completamente desnuda a Ana tenía algo de pelo en el pubis —”¿te gusta?” mas no sabía cómo responder ella simplemente me sonrió y comenzó a bañarse y mientras ella se enjabonaba ya lavaba el cabello yo estaba bajo la ducha luego yo me enjabono rápidamente y para lavarme rápido —”tan rápido cochino, tienes que enjabonarte bien”, toma el jabón y comienza a pasármelo por todo el cuerpo instantáneamente siento que se me pone más duro de lo que ya estaba y ella comienza moverlo entre sus dedos y con la otra me tocaba las nalguitas y pasaba mi verguita entre sus dedos mientras me daba besitos a veces le respondía con besitos de piquito en la boca, luego mientras ambos estábamos bajo la ducha veía que ella metía sus dedos ahí abajo despacio una y otra vez en esa al notar mi curiosidad tomo mi mano y me la pone en todo su coño intuitivamente comienzo a frotarla lentamente sentir esos ásperos labios por los pelitos y después sentí algo durito —”¡si ahí!” y le di más rápido — “ahora por acá” llevando mi mano haciendo que meta tres de mis dedos en ese momento se le escapo un gemido — “por ahí nacen los bebes” — “pero no es muy pequeño” le respondo ligeramente sorprendido ya que lo sabía mas no de manera tan especifica — “se ve pequeño, pero cuando le toca salir al bebe se estira” y mueve mis manos de adentro hacia afuera una y otra vez, yo no estaba seguro en lo que pensaba solo me agrada la cálida sensación de mis dedos y de cómo escurría un líquido caliente entre mis manos ligado con el agua fría de la ducha pero el encanto acabo cuando Juana llamo a la puerta porque tenía ganas… y al poco tiempo llegaron Carolina y mi papa. En la noche me desperté nuevamente y veo a Ana entrar al cuarto para cuando se acostó quería tocarla, pero me susurro — “hoy no” y se volteó.
Una semana después ella dormía en casa de su madre ya que su familia se había ido, días después Juana junto con Carolina y mi papá fueron a otro pueblo para comprar comida y otras cosas por lo cual me quede al cuidado de Ana. Rato después estaba aburrido tirado en el suelo y varias veces Ana paso sobre mi dejándome ver que no tenía nada debajo eso me hiso recordar lo que habíamos hecho dando así la formación de mi carpita en esa me dice — “niño pervertido” — “¿por qué yo?, yo no soy el que anda desnudo” alzando una de sus piernas se hace al lado su shortcito dejándome ver su coño abierto — “pero te gustó mirar” ya que estas aburrido te enseñaré algo. Me lleva a su cuarto y prende el DVD, yo curioso le pregunto — “¿qué película veremos?” pero no me responde, para mi sorpresa era un porno, ya había visto pequeñas partes de ese tipo videos, pero nunca con tanta libertad. Mirar a una mujer metiéndose una gran verga por su coño brincándole una y otra vez, chupándola como si fuera la cosa más deliciosa que hay en el mundo incluso recibiéndolo por el culo, ver eso provoco que me hiciera la primera paja con ayuda de Ana mientras ella también se masturbaba, la condenada se desinhibió completamente y tomándome del brazo me llevo a su entrepierna y me pidió que hiciera lo mismo que en el video, pero para mí era impensable poner mi boca en su vagina ósea se supone que por allí orina ese tipo de cosas pasaba por mi cabeza y la vez quería hacer de todo — “dale solo aguanta la respiración” y así lo hice me lance boca abierta a su coño chocando mi dientes a su clítoris precisamente en ese momento sentí que algo se roció en mi garganta — “¡ay, con cuidado!” para mi todo era extraño mas no desconocido tanto el olor, aunque el sabor si fue algo nuevo, ella me pedía que la lamiera como perro y le chupara su duro clítoris a la vez que metiera mis dedos como la otra vez en el baño, luego me pide que me suba sobre ella y me chupa mi pipicito con todo y bolas, uy estaba en la gloria entretanto yo solo le sigo dando dedo a su caliente coño ya que alcanzaba para lamernos mutuamente pero llegó un punto que Ana no aguanto se levantó rápidamente tambaleándose y salió, al regresar veo que tenía un pepino en la mano y saca rápidamente de sus cosas lo que parecía ser una bolsita cilíndrica y cubre al pepino — “mira, así es como me gusta” y veo su lujuriosa cara metiéndose aquel pepino rápido y duro dejando escapar sus gemidos yo estaba sorprendido porque se retorcía cada vez que se lo metía hasta que en una clava su cara contra la almohada soltando un grito — «¿estás bien?» Y ella me voltea a ver y noto su cara de satisfacción, luego de arreglarnos y limpiar el desorden me explico algunas cosas sobre sus reacciones. Pocos días después regrese a mi casa
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