Perver (pt.6)

viva el dp.
Pt.6 

Al día siguiente cuando tuve chance con Auris hablamos de lo ocurrido, nos reímos y le dije para repetirlo mas no respondió nada simplemente hiso la cara hacían un lado mientras se reía. Las cosas con ella eran medio complicado porque no era alguien que estuviera precisamente cerca o estuviera sola por lo cual fallármela era imposible, lo del 24 fue pura mera suerte, aunque uno que otro manoseo no estaba de más cuando tenía oportunidad, básicamente así pasó la semana, aunque gracias que estuve super distraído mi libido estuvo en total control. 

Para cuando llego 31 ahí supuse que podría tener un chance nuevamente, trate mantenerme cerca esperando que se quedara sola, pero nada siempre estaba con sus amiguitas o con sus primos, más tarde en la noche tanto la familia de Juana que se estuvo quedando en su casa se vinieron a nuestra casa para recibir el año todos junto. Horas después noté que tenía rato que no veía a Auris así que pregunté donde andaba y me respondieron que en su casa quizás viendo la tv o durmiendo, (—bueno, ni modo—) y veo que uno de los hermanos de Ana va hacia su casa así que aprovecho de ir con él a ver si Auris veía la tv o dormía, cuando reviso allí andaba Auris con un primo suyo viendo tv, pregunte porque andaban acá y no en la calle, la invité para ir a la plaza pero se negaron así que a la final los tres nos quedamos en el cuarto y su tío regreso a mi casa, ratito dijo de la nada —lástima que no hay otra para jugar la botellita—, me pareció raro que lo dijera de repente, —quieres latearte un rato —, digo yo siguiéndole el juego. —jajaja, si para matar el aburrimiento, y siendo tres no sirve porque imagina que quedáramos los dos—. Luego de eso el ambiente se puso medio raro los tres estábamos completamente en silencio, puede parecer normal ya que veíamos una película.
—voy al baño —, y sale Auris. —bueno yo vuelvo ahora —, dice su primo y le pregunto que a donde iba —a ver que están haciendo mis papas— y se va incluso escucho la puerta de la entrada que la abre y luego cerró. En ese momento mi verga ya se había parado esperando a Auris, pero ya empezaba a tardarse así que fui a ver si aún seguía en el baño. Al asomarme desde el cuarto se veía luz encendida del baño y me acerco por curiosidad y la escucho hablando despacio, —pacito que ahí duele —. me activé y fui tras de la casa a para asomarme por la ventana veo la gran verga de su primo clavándose en su culo, —¿te gusta por allí? — digo yo y él se congela, se guarda la verga y sale del baño. Nerviosamente me pide que no diga nada, —tranquilo, no eres el primero que te la coges —, y volvemos al cuarto, después de hablar un poco de nosotros me ofreció el coño de Auris e impaciente me bajo el pantalón y ella solo abre sus piernas, ventajas de que usara falda otra vez. Cuando lo metí sentí todo más baboso que de costumbre, miro y era semen, —¿ya te habías corrido dentro? —, y asiente con la cabeza, —hay que aprovechar antes de que empiece a desarrollarse —, y continúo dándole hasta que también me corro dentro, luego me hace a un lado y el vuelve a darle, con la de él se tapaba la boca porque no podía evitar gemir, estaba algo celoso pero su verga era más grande abría muy bien ese coñito de 10 años. aunque tampoco me mortificó el condenado tenía 16 y era más alto y corpulento, en cambio yo era bajito. Luego de un rato su primo le estaba echando otra carga, —sí que rico, lléname toda —, lo decía con una sonrisa perversa, se mantuvo un momento dentro de Auris hasta que escuchamos la puerta de la entrada y nos acomodamos rápido, era su papa medio ebrio pidiéndonos que regresáramos que faltaba poco para que partiera el año, pero Auris tenía que ir al baño así que le dijimos que se adelantara que ya íbamos en cinco minutos, si el señor ese hubiera estado sobrio se fuera dado cuenta que Auris se le veía que estaba escurriendo el lechero por una de sus piernitas.
—la rellenaste bastante —, le digo en modo broma mientras Auris estaba en el baño.
—como dije hay que aprovechar que se lo puedo hacer sin condón —.
—yo apenas boto unas gotitas, pero tu parecieras que te le orinaras dentro —, y se echa a reír.
—mi primita salió bien puta, todos los días me la he estado cogiendo, cuando pequeña ya le daba de besitos y de un momento a otro ya me la estaba cogiendo —.
—debe ser cuando la desvirgué —.
—¿tu fuiste? —.
—así es, pero no fue la gran cosa. Se quejaba mucho y a la final su mama se dio cuenta —.
—me imagino el peo que se habrá formado —.
—realmente dudo que te lo puedas imaginar —, al salir Auris del baño nos fuimos a mi casa. 

Al día siguiente ambas familias fuimos al rio y cocinaron sopa y todo normal, aunque Rafael y yo nos apartábamos un poco sus hermanos para ya que nuestro tema de conversación era poco convencional. Cuando nos volvimos a ver en la noche volvimos a hablar del mismo tema para preparar algo con Auris porque en unos días ya nos teníamos que ir. 

En la mañana a eso de las 10am Rafael me llama para ir a agarrar caracoles de rio y Carolina pide que me lleve a mi hermano, a mí me dio igual, pero a Rafael no le agradaba la idea. A medio camino me dice que como haremos con mi hermano, pero yo le dije que él no diría nada que también sabia sobre Auris, —nojoda, ¿acaso ya se cogió a medio pueblo? —, —no me preguntes, yo tampoco vivo aquí —. mi hermano señalo una parte del rio si iniciaríamos aquí la colecta de caracoles, pero Rafael dijo que subiríamos más porque los de aquí cerca eran pequeños. Caminamos como por diez minutos rio arriba y empezamos a caminar por el rio agarrando algunos caracoles, luego de un rato caminando entre las piedras del rio llegamos a un pozo oculto, llegamos donde queríamos un lugar donde nadie nos pudiera ver o interrumpir, —bueno bañémonos aquí un rato —, dice Rafael y yo me desnudo y me lanzo al agua, el pocito estaba chido el agua me llegaba al pecho. —listo baño nudista—, dice Rafael y también se quita la ropa y se metió al agua mientras esperábamos, pero Auris no se quería quitar su traje de baño y ambos empezamos a corearla —¡que se la quite! — una y otra vez hasta que se rinde, —ok, ok, está bien— y se quita todo dejándonos ver sus puntiagudas tetillas y su chochito, Rafael y yo aplaudimos suave entre risas. Al principio solo hablamos de cosas casuales, de fino que estaba el pozo ya que era un poco más hondo que los que nos quedaban cerca, poco después mientras Auris nadaba alrededor del pozo me le lanzo en su espalda cuando está en la orilla, —vamos paséame —, y le chupo la oreja. —no voy a poder contigo—. —claro que puedes —, Auris medio cierras sus ojos a la vez que muerde un poco su labio inferior cuando le metí la verga, —vez que si puedes conmigo —, el contraste del frio del rio y lo caliente de su coño era grandioso más con el movimiento de sus muslos al caminar por la parte baja del pozo. —bueno, bueno, te me adelantaste, no me quedare viendo mientras tu disfrutas—, se sienta en toda la orilla justo en el punto donde media verga salía del agua y pone a mamar mientras yo me la cogía mientras mi hermanito nos veía desde el agua, después rotamos y la puso a chillar con mi verga en su boca para cuando Rafael se corrió yo me masturbe un poquito hasta rociárselo en la cara. creo que no paso ni un minuto cuando ya andábamos nuevamente encabillados y Rafael se la empieza a coger otra vez de perrito también en plena faena le empieza a meter el dedo por el culo, —para que vaya aflojando —, aparto a Auris de mi verga y saco un pequeño frasco de aceite para bebe y se lo muestro, —con esto será más fácil —. 
Rafael le echa un poco en el culo de Auris y se lo frota hasta el coño, luego se echa en la verga haciéndose una pequeña paja y le empieza a masturbar el culo a Auris. Primero con un dedo luego con dos hasta que le cabían los 3, antes que se la fuera a follar yo también le metí un poco mis dedos para ver cómo me los apretaba.
—bueno, voy primero —, y veo como se la coge haciéndola jadear.
Al minuto se hace a un lado y se lo meto sintiendo como su caliente culo suave me apretaba la verga, —por aquí también estas muy rica Auris —, viendo como lo recibía acelere al punto que solo se escuchaba el “plac, plac, plac” junto a los gemidos de Auris, —¡aprete ese culo perra! —, luego era yo el que gemía cuando me estaba corriendo en su culo.
—que rápido te corriste —, dice Rafael. 
—siento el culo caliente —, mientras recupera el aliento mientras aun continuaba en cuatro con mi verga dentro.
—y lo que falta—, le digo yo. Todavía no acabo contigo, pero Rafael me la quita y hace que se siente sobre su verga haciendo que le cabalgue como vaquera, —déjame descansar un poquito—, pero Rafael ignora su petición, en ese lugar Auris no era más que un juguete, una esclava, un saco de semen. Entretanto Rafael se detiene un momento y hace que Auris se de vuelta, —vamos a darle entre los dos—, pero Auris se puso nerviosa y se iba a levantar, pero Rafael no la dejo, tuve que hacer algo de fuerza para separar sus piernas y se lo meto, su coñito estaba mucho más apretado, pero Auris no quería buscaba de levantarse, pero ninguno de los dos la dejábamos y no dice que va a gritar, apenas medio alzó la voz se la tapamos y le pedí a Carlos que me pasara una pieza del traje de baño y se lo meto en la boca. Luego me pusieron a mi abajo y sentía como entraba la verga de Rafael por el culo de Auris, a pesar de que no quería doble penetración parecía que era la que más disfrutaba por cómo se movía y la expresión que mostraba cada vez que le tocaban el fondo de ambos hoyos, sin duda era una puta innata, primero se corrió Rafa y luego yo. Mientras descansábamos nos quejábamos de no poder llevárnosla para nuestras casas y ese tipo de pendejadas, nos colocamos nuestro shores pero antes de que ella se vistiera le pedí que jugara un poco con mi hermano mientras nosotros colectábamos un poco más de caracoles hasta llenar la hoyita, pero ella en vez de solo hacerle una pequeña mamada y jugar un poco con su verga también lo puso a que le lamiera su coñito que aún tenía mi leche y veo la cara de asqueado de Rafael entretanto yo me echo a reír. 
para cuando regresamos se preguntaban donde estábamos y respondimos que rio arriba, nos cuestionaron un poco más, Ana sospechaba mas no pregunto nada. Y así finaliza otras ardientes vacaciones.