Perver (pt.8)

continua la aventura con mi hermanastra embarazada.
Pt.8 

Casi tres meses después en el séptimo mes de embarazo Adriana ya estaba completamente acostumbrada, donde fuera que quisiera hacerlo ella me dejaba y lo que le encantaba era que le chupara el clítoris cuando la penetraba por lo cual Carlos era el que terminaba bajo la lluvia de Adriana, aunque era algunos días de la semana porque se quedaba con el padre de su futuro bebe todos los fines de semana por lo menos hasta que se graduara, de ahí en adelante ya se mudaría definitivamente con él. 

Cuando cumplió los siete meses de embarazo Carolina y yo la acompañamos al médico allí la chequearon y le hicieron un eco, normalmente vendría con su marido, pero este tuvo una urgencia de último momento la ladilla de acompañarla era que con quien se hacía lo exámenes quedaba en otro estado por lo cual era un tramo algo largo, había que agarrar un bus y luego el metro. Para cuando termino que salimos de hospital empecé a fastidiarla, —¿Qué tal los dedos del doctor? —, —¿te ibas a correr en su cara? —, lo que hacía era reírse, obviamente todo esto se lo decía bajito sin nadie lo suficientemente cerca. Pero lo preocupante fue cuando llegamos a la estación tuvimos que dejar ir como dos o tres por la cantidad de gente y aun así cuando decidimos abordar e hice lo posible de separar a Carolina de nosotros, Carolina quedó en medio vagón y nosotros en la puerta pero por lo menos no quedamos como sardinas enlatadas porque si no le iba a sacar el muchacho aun así quedamos en la puerta e hicimos suficiente espacio para que pudiera despegar un banquito plegable esos de tres patas, ella sentada notó que mi bulto se había agrandado por lo cual me bajo el cierre y con la mirada le digo que me la chupe pero estaba nerviosa así que yo mismo le saco y ella con el mismo nerviosismo se lo mete todo en la boca mas no se movía todo lo hacía con su boca y su lengua, me la chupaba como si estuviera siendo amamantada era una bebe buscando su lechita y lo obtuvo en menos de lo que esperaba, no aguante nada por el hecho de hacerme la idea de ser descubierto en tal acto me excitaba demasiado que en minuto estaba ahogando a Adriana en leche, ella hiso el esfuerzo de no escupir o toser demasiado alto. guardo mi verga e hice que se parara la puse de espalda miro un poco alrededor para verificar si alguien nos observaba al no notar nada prosigo subiéndole un poco su vestido echándole a un lado su ropa interior y se lo meto, pero dándole movimientos cortos para que no se notara lo que hacía, Adriana apretaba más que de costumbre, pero la cosa se puso medio incomoda cuando alguien que tenía al lado me empezó a platicar, le quería ignorar pero de igual modo le respondía mientras trataba de aguantar porque lo profundo de Adriana me apretaba era casi como estar recibiendo una mamada, luego de unos minutos estando en esa situación no pude aguantar voltee mi cara en el momento que empecé a eyacular su coño, (—¡ah!, así es como se aprieta pedazo de puta —), me apretaba cada vez que recibía cada descarga, el tipo que me estuvo platicando pela los ojos cuando vio que me guardo la verga tras haberla sacado de mi hermana mientras Adriana solo miraba al suelo dejando gotear la leche de su coño, para cuando por fin llegamos a nuestra estación lo primero que hiso Adriana fue ir al baño, lo más curioso por así decirlo fue que a llegar a la casa Carolina me pidió “hablar”.
—¿Sabes que más de una vez llegue a pensar que él bebe que tendrá Adriana era tuyo? —
—jajajaja ¿por qué? —, me puse nervioso.
—no sé, pero hoy si llegue a ver cómo te la cogías con movimientos bastante sutiles, pero confirme al ver como Adriana dejaba caer el semen entre sus piernas —.
—nosotros empezamos esta relación fue luego de quedó embarazada —.
—entonces solo te querías coger a mi hija, ¿Qué pensará tu papá? —.
—depende de lo que a ti te moleste, ella es solo mi hermanastra y el hijo no es mío por lo cual mi papa no diría nada a menos que tú quieras —. 
Carolina se paró y se fue, el resto del día estuve nervioso esperando que le dijera a mi papa mas no le contó nada a nadie o eso pensé cuando Adriana me conto de que su madre le había formado un peo aun así la tenía mordiendo la almohada en las noches. 

Tiempo después semanas para que se cumplieran los 9 meses Johan (marido de Adriana) se llegó a la casa el viernes en la tarde para pasar un día con nosotros (ganarse a los suegros), él era un moreno un poco más alto que ella, como 1.70m cabello corto o sea era un tipo promedio como de 29 años, llegado la hora de cenar acostumbramos comer en el cuarto mientras vemos la tv, todo iba normal menos el rostro de Adriana de hace un buen rato respiraba extraño sobre todo cuando caminaba, ya me hacia una idea de lo que era mas no sabía precisamente que era lo que había hecho lo estaban haciendo así que comí lento esperando que Johan y ella terminaran, para cuando por fin ella salió Johan se quedó acostado así que aproveche de salir con el plato de Carlos también y al acercármele me dijo que dejara los platos que ella los lavaría y se los deje pero en vez de irme le dije al oído:
—de hace rato tienes cara de querer coger, tanto esperas la verga de el—.
—¿eres estúpido? Y si así fuera ese no es tu problema—.
—ha pues, ahora te pondrás así. Como si estos temas fueran novedad para nosotros—.
—deja de joderme y regresa a ver la tv—, haciéndome con la mano como queriendo echar a un perro.
—anda dime, ¿acaso te estaba metiendo dedo sin que nos diéramos cuenta—, pero me ignoro así que la empecé a fastidiar repitiéndole en el oído — “dime” — una y otra vez hasta que se obstino y se levanta la bata mostrándome su culo pelado y se tapa nuevamente, pero que me mostrara que no llevara ropa interior no era lo raro sino lo que tenía entre su culo. A simple vista parecía un botón tapándole su ano —¿y eso que tienes pegado? —. 
—sabes lo que es, no te hagas pendejo ahora vete—.
Luego ellos dos salieron un rato al pueblo y regresaron a eso de las 10pm, Carlos y yo ya no habíamos acostado, pero a eso de las 1 me despierta un constante jadeo, al abrir mis ojos veo a Adriana tapándose la cara con la almohada mientras Johan estaba perdido entre sus piernas bajo la sabana y de golpe Adriana empieza a temblar, tras quitarse la almohada de la cara mira casualmente hacia mi cama y nota que estaba despierto así que con el dedo le dije que se quedara callada, luego Johan se pone en su espalda y Adriana medio cierra los ojos mordiéndose el labio inferior y suspira ahí me di cuenta que ya se lo estaban metiendo.
—ah…, ah…, si…, así lento. Estírame el culo—, decía eso mientras me miraba.
—¡ay…!, estas apretando más, pero no hables tan alto que despertaras a tus hermanos o peor que venga tu madre—, ambos diálogos fueron casi entre susurros por mi parte yo estaba super encabillado dándome una paja muy lenta porque no quería ensuciar mi sabana lamentablemente no tenía buena vista de cómo le perforaban su culo y así estuvieron ambos en esa posición como por 10min hasta que escuche los gruñidos de Johan y unos ricos gemidos por parte de Adriana después de un rato de besos por fin se quedaron tranquilos y yo fui al baño para terminar el pajazo que al momento de eyacular sentí que se me iban las bolas por el culo de tanto que había aguantado. 

Al día siguiente Johan también se quedó a pesar de que inicialmente se irían ambos para su casa, pero para no estar trasladando de aquí para allá a Adriana prefirió quedarse el, ese día no tuve oportunidad de preguntarle nada abiertamente a Adriana ya que Johan estaba casi siempre pegado de ella diría que demasiado ya que en la noche andaban cogiendo otra vez.