Pervirtiendo a una nena inocente capitulo 8
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por adalberto1979.
PERVIRTIENDO A UNA NENA INOCENTE CAPITULO 8
El profesor Alvarado era un hombre de alrededor de 45 años, había trabajado en el magisterio toda su vida desde que se graduó en la docencia, estaba casado desde hacía 20 años con Margarita, había procreado dos hijos Samuel de 14 y Diana de 11; su vida económica marchaba viento en popa, había estudiado las maestrías y diplomados necesarios para alcanzar el máximo sueldo que un maestro puede alcanzar, vivía cómodamente; su hermosa y flamante esposa ocupaba un lugar importante entre sus amigas, tanto por el puesto económico como por el moral, ella era la esposa de un prestigiado maestro, eso la enorgullecía y siempre que podía lo presumía; sus hijos eran el orgullo de él y se desvivía por ellos, trabaja por las mañanas y por las tardes se dedicaba a su hogar.
En pocas palabras se sentía el hombre más afortunado del mundo.
El lunes por la mañana inicio su rutina como cada inicio de semana, preparo en su oficina las cosas que enseñaría y las evaluaciones pertinentes, llegó al salón de clases y todos sus alumnos lo recibieron con un buenos días mientras se ponían de pie, contesto educadamente y con un ademán dio una seña de que se sentaran, le pidió abrir el libro en la página correspondiente al tema del día y que iniciaran con los ejercicios que habían practicado la semana anterior, los alumnos así lo hicieron.
Estaba Alvarado repasando los detalles de su semana cuando algo llamó su atención, al final de la fila cercana a él, Johana la niña rubiecita leía ensimismada su libro de matemáticas, mientras lo hacía tenía las piernas abiertas dejando ver parte de su pantaleta, él como viejo docente estaba acostumbrado a presenciar esas escenas fortuitas, no le impresionaban, aunque esta ocasión era diferente, Johana no solo las abría sino que además las abría y cerraba lentamente, sostenía el lápiz entre sus dedos y la boca luciendo concentrada; el borrador del lápiz estaba entre sus labios y era acariciado por su lengua, continuaba con el aleteo de sus piernas abriendo y cerrando lenta y sensualmente, lo hacía no como una niña, sino como una mujer que luce sensual.
Alvarado pensó que Johana estaba tan concentrada que no se daba cuenta de la sensualidad que derrochaba y por alguna razón el no dejaba de ver su entrepierna mostrando su pantaleta blanca e infantil; Alvarado por primera vez vio a una alumna en su entrepierna más del tiempo debido, Johana seguía con danza cadenciosa de sus piernas como lo haría una mariposa que lentamente agita sus alas, el pene de Alvarado comenzó a crecer dentro de su pantalón, se sintió ofendido a si mismo por desarrollar una erección viendo la ropa interior de Johana, no era pedófilo, nunca se había sentido atraído por una niña, pero aun así no perdía detalle ni su creciente erección.
En cierto momento Alvarado miró al rostro de Johana que ya no miraba el libro, lo miraba directamente a él con una sonrisa, ella tomó el borde de su falda y la levanto agitándola, como si tuviera calor sin dejar de sonreír inocentemente; Alvarado ahora si se perturbo, pues había sido sorprendido mirando la entrepierna de la niña, Johana le sonrió como le sonreiría una alumna a su maestro, pero mientras lo hiso continuo con su danza demostrativa, el pene de Alvarado no dejaba de crecer, se estaba excitando demás, él pensó que tenía que desviar su propia atención
? Johana, por favor pasa al pizarrón y escribe el primer problema
? Si, profe
Johana al levantarse abrió casi totalmente sus piernas mostrando su pantaleta, que ahora Alvarado pudo percatarse no era tan infantil, era una pantaleta de encaje que poniendo más atención podía distinguir la rayita de sus labios mayores, no pudo evitar abrir la boca al ver tal espectáculo; Johana para variar, caminó sensualmente mirándolo y cuando casi llega al pizarrón, recordó que no llevaba su libro, se giró sobre sí misma y al hacerlo la falda voló dejando ver sus muslo y parte de la sexy pantaleta de encaje, Alvarado se maldecía a si mismo ya que su pene estaba completamente erecto, si llegara la directora o alguien más notarían su erección; Johana de regreso a su pupitre contoneo su cadera y se agacho para levantarlo, dejando ver en pompa su culito en desarrollo, el maestro ahora si alucinaba, mientras admiraba el trasero de la niña, Johana volteo sin levantarse se giró y lo miró a los ojos volviendo a sonreír.
Se enderezó y camino al pizarrón escribió el problema que le había señalado, cada que podía volteaba ver a su maestro le brindaba una sonrisa, Johana desarrollo el problema con las dificultades que cualquier alumno hubiera tenido, no era ningún genio.
Terminó la hora de clase y tocaba cambiar de salón, el maestro les dio tarea para el día siguiente y mientras guardaba las cosas en su lujoso maletín de piel, Johana se le acercó
? Profe
? Dime Johana
? he tenido muchas dudas de los últimos temas ¿cree que pueda ir a su oficina y mostrárselas? Usted me dice que ejercicio hago y yo lo sigo al pie de la letra, no quiero reprobar este block
? sabes que no puedo dar asesorías, menos si no están tus papas de acuerdo
? es que mi mamá trabaja hasta tarde y no tiene tiempo de venir, por fa profe—Jo lo miraba con súplica y lo sujetaba suavemente del saco.
? está bien, te espero en mi oficina a la hora del descanso
? gracias
Johana casi brincó de emoción al ver que su maestro acepto aclararle sus dudas, el maestro sintió un escalofríos al pensar que estaría solo con Johana, algo en eso le perturbaba.
Alvarado realmente no se pudo concentrar en las siguientes clases, pensaba en la pantaleta de la niña, sus ojos azules, su boca sensual, cuando fuera mayor sería una verdadera rompecorazones, aunque ahora ya lo era, cuando pensaba en todo su frágil cuerpecito desnudo su pene brincaba y tenía que concentrarse en su clase para bajar la erección.
Su corazón dio una fuerte palpitación cuando escucho el timbre que anunciaba el descanso, sintió sus propios latidos y hasta escucho su corazón como se aceleraba, con cierto temblor guardó las cosas en su maletín, incluso ni tarea dejo al grupo, solo se despidió y salió al mismo tiempo que los alumnos lo hacían, algunos corriendo y aventándose entre ellos, en un día normal los reprendería y los haría esperar en el salón hasta que salieran los demás, pero hoy andaba muy tolerante y sobre todo no quería perder tiempo para llegar a su oficina.
Llegó y se sentó en su cómodo sillón, saco unos documentos, apenas los iba a leer cuando escuchó los toquidos de la puerta.
? Adelante
Dijo levantando la voz, Johana entró con una libreta y su libro de matemáticas entre sus brazos.
? Pasa Johana, toma asiento, dime ¿Qué dudas has tenido?
? Son varias, mire… mmm ¿me puedo acercar?
? Si
Jo se acercó y se puso a un lado de él, abrió su libro y señalo los problemas que no podía resolver.
Alvarado como todo un profesional, le explico cómo resolverlos, Jo ponía atención en todo, en algunos momentos se acercaba mucho a Alvarado y él podía percibir el perfume del jabón de baño infantil.
? Ya me case de estar parada, ¿me puedo sentar en el escritorio? es que no hay más sillas o ¿quiere que me siente en sus piernas?
? En el escritorio está bien
Alvarado contesto rápido y fracciones de segundo después se arrepintió de su respuesta, hubiera sido agradable tener a esa nena sentada en sus piernas, aunque tampoco sería prudente.
Terminó de explicar el problema y Johana se lo agradeció y para demostrárselo le dio un beso en la mejilla.
Todavía quedaban 10 minutos de descanso y Johana se dispuso a platicar, se recargo con sus brazos hacía atrás apoyados en el escritorio e interrogó al profesor, sobre que hacía por las tardes y cuantos hijos tenía, como se llamaba su esposa y cosas por el estilo, el respondía a todo, pero en cierto momento se armó de valor y él hiso las preguntas, cabe decir que todo el tiempo Johana movía inquieta sus piernas y su falda se había subido hasta la mitad de su muslo, el profesor no perdía detalle de las blancas y delgadas piernas de la niña
? Johana ¿por qué tu mamá no acude a las juntas y solo tu abuela?
? Es que trabaja hasta tarde, siempre llega a las 9, nos da de cenar, a veces nos baña y nos lleva a la cama.
? Johana, ¿quién te compra la ropa interior?
? Mi mamá ¿por qué?
? Sin querer vi tu ropa interior, y vi que era de encaje ¿ella te la compró?
? Si jijiji, ¿me vio? Qué vergüenza— Johana tapo sus ojos azules con su mano derecha apenada.
? No tengas pena, no te vi con malos ojos solo me llamó la atención que era de encaje, es bonita—hubo un silencio entre los dos, pero nunca dejaron de mirarse a los ojos, ni ella de sonreír coqueta, eso lo animo— ¿me la podrías enseñar? Solo un poco, por curiosidad
? Jijiji ¿la quiere ver? bueno no creo que haya algo malo, igual ya me la vio
Johana con sus manos tomó el borde de la falda y la levanto lentamente, Alvarado miraba arrobado como se iban mostrando la parte superior de los muslos, miraba su blanca piel con escaso bello, ella levantó un poco más y su blanca pantaleta emergió iluminada por la luz de la oficina, Johana no contenta con mostrarla abrió sus piernas un poco, Alvarado sintió escalofríos y como sus manos temblaron.
? Es muy bonita— dijo con su boca completamente seca
? Y es muy suave, mire tóquela
? ¿Si? ¿La puedo tocar?— preguntó levantando la mano y dirigiéndola a la entrepierna infantil
? Jijiji si, si quiere, pero y ¿si alguien entra?— la mano de Alvarado se detuvo en el aire
El profesor se quedó congelado, no supo que responder, no le iba a decir que no pasaba algún problema si alguien entraba, porque no hacían nada malo, porque si lo estaban haciendo, una niña no debe mostrarle la pantaleta a un adulto y mucho menos dejar que la toque; Johana al notar duda en él soltó su falda y de un brinco bajo del escritorio y se dirigió a la puerta poniendo seguro, regreso a donde estaba sentada y volvió a abrir las piernas y levantar su falda, Alvarado se quedó perplejo, vio toda la escena y como ella regreso con sonrisa cómplice para seguir enseñándole la pantaleta.
? Ya cerré, ande, tóquela profe para que vea que es muy suave
La mano de Alvarado se había quedado en el aire todo ese tiempo, cuando Jo se acomodó exactamente donde estaba, la mano continuó su perverso camino, los temblorosos dedos palparon la pantaleta percibiendo el encaje que ostentaba; con su pulgar acaricio la línea divisora de los labios de la rajita, lo hiso de arriba abajo, Jo abrió más las piernas para recibir la malversa caricia, riendo suavecito y disfrutando como el maestro todo nervioso trataba de palpar su rajita.
? Es muy suave, tanto que se puede hacer a un lado sin ningún problema— dijo Johana sin dejar de sonreír
Alvarado sin dejar de temblar paso su dedo índice por el borde de la pantaleta, justo a nivel de la rajita, la hiso a un lado y vio por primera vez la raja de una niña, de una alumna o algo que fuera mujer y tuviera 10 años, palpo la rajita, en ese momento sintió miedo de romper algo de su virginidad, su instinto perverso quería meter el dedo, probarla con su lengua, meterle la verga con ferocidad, pero su prudencia solo le permitía acariciarla suavemente, con sus temblorosos dedos, por la apertura de los labios.
? Se siente rico—dijo Jo sin de dejar mirarlo y sonreír
? ¿Te gusta?
? Si
? ¿Alguien había tocado tu pantaleta o mirado tu rajita?
? Solo mi mamá— mintió Johana– pero solo me lava, no me acaricia como usted aaahhh se siente rico
Johana tenía el ceño fruncido y ya habría su boquita recibiendo la caricia del adulto “responsable” de su educación.
? Huele muy limpia
? Sí, me lavo todos los días para que este muy limpiecita, puede olerla jijiji o probarla si quiere.
El maestro sintió la palpitación de su corazón, nunca hubiera imaginado hacer lo que hacía, mucho menos que una nena inocente le pidiera eso, su cabeza estaba nublada por la excitación, no pensaba más, su pene reventaba en su pantalón, lentamente se acercó a la rajita percibiendo su olor, su lengua emergió de entre sus labios, estaba a 10 centímetros de la rajita infantil, iba saboreando el manjar nublado de excitación cuando de repente el timbre escolar lo hiso brincar del susto, por instinto saco la mano de la entrepierna de la niña y se acomodó su ropa nerviosamente; Johana recargada en el escritorio, apoyándose en su brazos hacía atrás, respiraba agitadamente, la pantaleta quedó cubriendo parcialmente la rajita, él podía ver los jugos que emanaron demostrando que se estaba excitando
? Johana arréglate y ve a tus clases
? ¿Quiere que regrese mañana?
? Si… digo no… bueno, talvez… no, mejor no, no podemos
? ¿Por qué? si nos estamos divirtiendo mucho
? No es correcto, además alguien puede entrar
? Es cierto—Jo pensó un momento— Profe y ¿si va a mi casa a darme asesorías? Podríamos repasar y así aprendo más
? Pero dices que tu mamá no está, eso no sería correcto
? Bueno no está mi mamá pero mi abuela nos cuida, si es para repasar ella no se opondría
? No sé, bueno creo que talvez si podríamos
? Perfecto, mañana le doy la dirección y usted llega a eso de las tres de la tarde ¿sí?
La mirada de Jo era de súplica, casi juntaba sus manos suplicando que dijera que sí, Alvarado todavía estaba demasiado excitado para pensar correctamente y terminó cediendo ante la incorrecta petición de Johana, quien al escuchar el “SI” brinco de gusto y le dio un beso en la boca, no fue un beso apasionado, solo fue un piquito fugaz, pero a Alvarado le alboroto toda la hormona, Johana se puso de pie y metió las manos bajo su falda acomodando la pantaleta sin dejar de mirar a su profesor con cara de pilla, para después retirarse de la oficina dándole una última mirada picara
Ella sabía que esa semana su abuela no las cuidaría, tenía que resolver asuntos en otra ciudad por enfermedad de una hermana de ella, la mamá le dijo a Johana que contrataría a una niñera, pero ella se opuso diciendo que podía cuidarse solas, que ya eran grandes, además sabían cuidarse de las personas desconocidas, la mamá vio en ella madurez y seguridad por lo que no contrató niñera, solo les dejaría cosas para calentar en microondas y comer.
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? Aaahhh aaahhh aaahhh
En la habitación de las niñas se escuchaban los gemidos de Pao mientras yo la enculaba salvajemente, la criatura se sostenía de las sábanas y en cuatro patas recibía mi verga por su culito; había batallado, pero le pude meter toda mi verga, la niña lloró, sangro de su ojete, pero ni así me detuve, Johana tuvo, en esos días, que ponerle a diario crema antinflamatoria y dado pastillas para prevenir infección y quitar dolor, cabe decir que la tuvo bajo amenaza de que vendría el monstruo si ella decía algo, estuvimos así cerca de 3 semanas hasta que se acostumbró y tolero toda mi verga sin problemas, le jodía fuerte en todas las posiciones que se me venían a la mente, siempre por el culo, ya su rajita no era divertida para mí, solo pensaba en darle fuerte y hacerla cagar mientras la sodomizaba sin piedad.
Jo, en ese momento, estaba abajo preparando la comida y esperando a que acabara de cogerme a su hermanita, para después merendar juntos, yo estaba con mi cara desencajada de placer, ponía mis ojos en blanco, mi boca abierta liberaba baba de las comisuras, sacaba mi lengua y hacía movimientos como si el aire tuviera vagina y yo la lamiera; Pao me estaba dando un placer infinito, me movía sosteniéndola de las caderas embistiendo una y otra vez; me encantaba como su cabello volaba a cada embestida que le daba, no le había quitado su uniforme, su pantaleta estaba enrollada en un tobillo a nivel de su calceta escolar, la falda solo se la había subido y después de comérmela con la boca y lengüetear sus hoyitos, primero pase mi glande por la rajita que entre pujido y gemidos me recibió y momento después por el culito, que mientras me lubricaba con la raja, le dilaté a punta de dedazos y saliva, ella se quejaba como de dolor, pero le metía la verga más fuerte en la rajita arrancándole gemidos de placer y así olvidara las molestias de la dilatación.
? Aaahhh aaahhh aaahhh si, así métemela toda, me gusta, me gusta la verga en mi culito
Su lenguaje había florecido bastante, le enseñaba a hablar sucio para excitarme más durante la cogida, la hacía decir cuánto le gustaba la verga y cuando se la metía ya sabía que tenía que decir “más fuerte” “si por el culo” “jódeme como hombre en mi culo hasta que me arda” y sandeces impropias de una nena de esa edad.
? ¡Si papi! ¡jódeme fuerte por el culo!, si ¡ay!.
¡ay!.
¡ay!.
Abrió su boquita y ojos al máximo cuando la embestí fuerte como pistón de carro, tanta fue la velocidad y la fuerza que me tuve que dejar caer, eso sí, sin dejar de bombear y la hice quedar boca abajo completamente acostada, la bombeaba fuerte la sostenía del cuello y su cadera, mi panza se atoraba en su región lumbar y vibraba a cada arremetida que le daba, mi sudor empapo su espalda; la jalé del cuello, levantándola y girando su cabeza para meter mi lengua en su boquita, no recordaba si me había lavado la boca, posiblemente traería mal aliento; mi boca apestaría a raja, culo y un poco de orina aparte de mi mal aliento, pero eso no me detuvo para profanar con mi lengua la boquita infantil, que se abrió para recibirme sin problema alguno
? Mmmggghhh mmmggghhh
Era el sonido de sus gemidos ahogados dentro de mi boca, me estaba cansando de estar sobre ella, la jale y me puse de lado, le levante la pierna y la seguí bombeando fuerte y rápido, sentía como mi corazón se aceleraba, en ese momento recordaba cómo al principio, cuando las conocí, me cansaba de bombearlas y tenía que parar para agarrar aire, pero de tanta cogida que les ponía ya había agarrado condición física, era como correr, te acostumbras de tanto hacerlo; le saque mi verga y le abrí el culo para que la cámara captara la plena y completa dilatación del mismo, le metí tres dedos sin ningún problema.
? Méteme tu verga otras ves papi, en mi culo anda
Jeje reí para mis adentros, era toda una actriz y ya sabía pedir verga cuando mostraba a la cámara su dilatación; escupí en mi mano y le unte la saliva en su anillo anal, dirigí mi verga al hoyo y volví a arremeter contra su culo, metía y sacaba mi verga sin ningún problema, la saliva había hecho milagros.
Volví a acomodarme y la puse sobre mí, de tal forma que la cámara captaba la penetración anal; la cámara no solo captaba la penetración anal sino también como mis dedos apretaban su clítoris, Pao gemía como una adulta, en ocasiones pujaba cuando se la metía hasta el fondo, solté su clítoris y con mis dos manos apreté su pancita al mismo tiempo que le metía el pito, sus pujidos se incrementaron, tanto que demostraron alarma
? Papi… papi, siento cosas raras en mi panza ay… ay
Sabía lo que venía, con mis intenciones más pervertidas aceleré y apreté su abdomen, ella se quejó más
? Siento que me cago papi… ay… no… para, si me cago… ay
Sentí opresión sobre mi verga que venía del intestino de la nena, apreté más el abdomen y saque rápidamente mi verga, la sostuve de sus corvas con mis dos manos y de su ano salió mierda semisólida, casi aguada en dos pequeños trozos, desde abajo veía como Pao luchaba por cerrar su ano y frenar la mierda, estaba tan dilatado que no lo pudo evitar, la veía roja de la cara, estaba más que apenada, sentí la fragancia propia de la mierda y eso me hiso pensar que ganaría una fortuna con los malditos pervertidos que vieran el video.
Había hecho que se cagara con mis estocadas, imaginaba como se masturbarían como locos viendo la escena hasta eyacular en su mano; la deje en esa posición unos segundos para que la cámara captara todo el mugrero y después la hice a un lado y le ordené que fuera al baño a lavarse, me levante y caminé tras ella, vi cómo se desvistió en el baño y se metió a la regadera, vi su trasero manchado de café y reí; yo con el rollo del baño limpie mi abdomen tire los papeles sucios a la taza del baño, con toallitas húmedas limpie las manchas de excremento de mi abdomen y mi verga, lave mis manos y salí del baño, dejando que la niña se aseara sola, fui y apague la cámara.
Baje desnudo y ahí estaba Jo, viendo sus libros e intentando hacer la tarea, me vio y se levantó, caminó a la cocina y empezó a preparar las cosas que calentaría para nosotros tres, la miraba con su falda escolar su cabello recogido en una cebolla mostrando su largo y delgado cuello y como concentrada ponía la comida en las vasijas de plástico para calentar en el micro y después servirme
? ¿Ya vamos a comer verdad papá?
? Sí, pero acércate, la putita de tu hermana no pudo sacarme la leche, se cagó antes de que acabara en ella
? ¿Otra ves?—su mirada cambió a enojada — ¿de perdido pusiste un hule en la cama?
? Nop, la putita de tu hermana se puso tan cachonda que no me dio tiempo y me la tuve que coger sobre las sábanas, ya sabes cómo es, jejeje
? ¡Joder papá! Ahora la cama va a apestar, no sé por qué te gusta esa cochinada
? Tranquila mi putita mayor, yo me las llevo y las lavo, ya sabes, yo siempre lo resuelvo
? ¿Y te lavaste?
? Me limpie con una toallitas húmedas muy concienzudamente
? O sea papá, hay un pinche baño allá arriba— Johana molesta apuntaba con su brazo extendido a la planta alta— ¿por qué no te lavas? Sabes que no me gusta el sabor a toallita húmeda ¡chingado!
? Tu hermana estaba en la regadera lavándose el culo y posiblemente querría cagar más, así que la deje sola
Yo estaba sentado con mi verga parada y Jo estaba cruzada de brazos frente a mí con cara de molesta, eso me divertía, el cómo le gustaba poner reglas y que se siguieran al pie de la letra, pero a mí me gustaba hacerla enojar para después contentarla a punta de cogida limpia
? Ya mi putita ven, acércate no te enojes
La jalé hacia mí y abriendo mis piernas quedo muy cerca de mí, la abrace sujetándola de las nalgas y mi verga apuntó directo a su rajita, tan solo separada por su falda y pantaleta, acerque mi boca, ella sin dejar de mirarme seria se dejó besar, la bese suavemente, como lo haría un enamorado con su novia, sentí como poco a poco aflojo su boca, pero seguía seria, mis manos se perdieron bajo su falda y bajaron un poco su pantaleta, solo lo suficiente para que mis dedos palparan su huecos; hurgue su ano sin penetrarlo, solo lo acariciaba suavemente, mi otra mano exploraba su rajita, sentía como emanaba jugos demostrando excitación; no dejaba de besarla, ella no me abrazaba, pero si ladeaba su cabeza para facilitar mi besos e intromisión de mi lengua y en ocasiones cerraba los ojitos y los volvía a abrir para seguirme mirando.
Cualquier persona de amplio, pero muy amplio criterio, que mirara la escena, notaría que en ese momento había amor y enamoramiento profundo entre los dos, deje de besarla y la separe un poquito mientras le bajaba otro poco más la pantaleta y la desplazaba a un lado destapando su rajita, cerré mis piernas y la subí a horcajadas en mí, mi verga tiesa se apuntaló en la entrada de su cuevita y la baje enterrándola en lo profundo de su ser, cuando lo hice Jo no pudo evitar abrir su boquita y entrecerrar sus ojitos azules, gimió quedito, aún estaba enojada y no me quería demostrar lo excitada que estaba, pero bastaron cuatro metidas en su coño para que empezara gemir más fuerte y se sujetara de mis hombros facilitando mis metidas y moviéndose ella misma como una putita que era, comenzó la danza pervertida de copulación entre un adulto y una niña, dos de mis dedos se perdieron en su culo, ella abrió la boca cuando lo sintió y me miro con cara de pícara.
? Ves que así lavo mi verga más rico, la limpio con los juguito de tu panochita
Ella sonrió, ya la había hecho sonreír, nuevamente ganaba yo quitándole el coraje mientras me la cogía
? ¿Ahora si me la vas a chupar putita? Ya no va a saber a toallita
Volvió a sonreír y asintió con la cabeza rápidamente.
Se desmonto de mí y se puso a un lado mío inclinándose para mamar mi pito, a ella le gustaba más hacerlo así que hincada, porque en esa posición mis dedos hurgaban libremente sus hoyitos; y así lo hice, dos de mis dedos estuvieron profanando su culito y su rajita alternadamente, arrancándole gemidos de placer.
En eso estábamos los dos cuando bajo Pao recién bañada, traía solo puesta su pantaleta rosa, nos vio, me sonrió y se sentó frente a nosotros poniendo sus manos juntas sobre la mesa, apreciando el espectáculo copulador y malsano que le dábamos.
Jo se cansó de chuparme y se levantó volviendo a cabalgarme de frente, ella solita se metió mi pito en su raja y se movió en todas direcciones como una puta que era, mire a Pao que sonriendo nos veía sin perder detalle, Jo estaba haciendo un trabajo sobre mi verga fenomenal, mis dedos volvieron a hurgar su culo, ella sonrió cuando lo hice, sabía que era un pervertido que le encantaba el culo de las dos
? Jo, te la voy a meter por el culo y voy a hacer que te cagues también, esta vez sí lo lograré
? No creo papá— contesto Jo agitada sin dejar de moverse—ya hice en la mañana
Siguió cabalgándome sin dejar de mirarme y una sonrisa pícara emergió de su boca, se acercó a mí y me susurró en mi oído
? Pero puedes vaciarte en mi culo y cago tu semen en la boca de Pao
Ella había visto eso en una película porno que le rente, sentí un calambre en mi verga, mi mente voló con la idea de Jo, ella noto que me agrado porque mi verga se endureció más dentro de ella y la metí más profundo, eso le arranco gemidos de placer, no esperé más, la quite de mí y la empine en la mesa, ella se apoyó con sus codos en la mesa y miro directamente a Pao que estaba atenta a nosotros; Pao por la cara desencajada de Jo, adivinó que se la estaba metiendo por el culo, yo mientras lo hacía fui desabotonando su falda hasta sacársela por arriba, porque por abajo mi verga dentro de su culo lo impedía, le deje la pantaleta solo la jale lo más que pude a un lado para que no estorbara; mis estocadas fueron profundas, era como si quisiera sacarle mi pito por la boca desde su culo, Jo gemía con ganas, estaba excitada por lo que iba a hacer con mi leche, y a mí el imaginarlo me enloqueció, sentí el típico cosquilleo en mis huevo, señal de mi inminente eyaculación, acelere y brame cuando mi leche salió hacia el culo infantil, temblaba sintiendo como le llenaba el culo de leche, no la saque hasta derramar la última gota dentro de ella; cuando se la saque lo hice con cuidado, no quería derramar el vital líquido; Jo cuando sintió que salió mi verga de su hueco, lo tapó con su mano, siguió inclinada y en esa rara posición se dirigió a Pao que no entendía, se dejó acostar por su hermana mayor, quien una vez acostada su hermana, se Hincó a nivel de la cabeza de ella, retiró la mano de su culo y pujo.
Yo no tenía erección, pero jamás había estado tan excitado viendo como Jo pujaba apretando sus dientes y ojitos, teniendo su culo en la boca de su hermanita, quien finalmente entendió de que se trataba y abrió su boquita sonriendo, el primer chorro de leche cayó en su lengua, blanco como la leche que era, el segundo salió un poco más oscuro, Pao igual lo mantuvo en su boca, Jo se sentó de plano en la boquita de su hermana y le ordeno chuparlo
? Chúpame putita, sácame la leche de papa
Yo maldecía para mis adentros, no tenía la cámara cerca y ese momento quedaría solo guardado en mi memoria; Jo sintió que acabo de cagar mi leche, se levantó y se dirigió a mí cambiando coqueta, se acercó y me besó, yo estaba sentado en la silla desfallecido por el esfuerzo, me enderecé un poco para poder besarnos a gusto, Jo volteo a su hermana y le ordenó
? Putita, trágate la leche de papá, sabes que es muy buena y nutritiva para ti, anda trágala
Pao cerró sus ojitos y tragó mi leche y con su lengua recogió la que estaba en sus labios comiéndola también para después voltear a vernos y brindaros una chimuela sonrisa, Jo volvió a mí y con carita mimosa me dijo
? Ya ves papi cuanto te quiero, siempre terminó cumpliendo tus caprichos no importa lo asquerosos que sean
La jalé a mí y la volvía besar, Pao por iniciativa propia, gateo hasta mí y metió mi pito en su boca mamando y sacando lo último de leche y limpiándolo al mismo tiempo.
Había recién eyaculado y no tendría erección mínimo por una o dos horas más, las separé de mí y les dije me iba a bañar que calentaran la comida para comer juntos.
Me bañe y baje con mi maleta en la que llevaba las sábanas manchadas de mierda, además había echado perfume en la cama para que no oliera, las dos me esperaban, Jo ya se había puesto su falda, la pantaleta estaba doblada sobre la mesa de centro de la sala, como quedo manchada también me la llevaría a lavar; Pao permanecía en pantaleta, me senté y comimos.
? Mmmm esta comida esta deliciosa, felicítame a tu mamá de mi parte
? Si papi, lo hare
Jo sonrió divertida sabiendo que nunca lo haría, de hecho casi desde el principio supo que yo no conocía a su mamá, pero algo en ella le dijo que no hablara con su mamá de mí, eso permitió que pasara lo que había pasado.
? Y dime ¿cómo te fue en la escuela putita?
? Bien aprendí mucho
? No de eso, de nuestro asunto
? Ha si, jajaja muy bien, vendrá mañana a las 3
? Perfecto, yo llegaré desde la mañana para preparar todo, tú me darás tu llave
? Si papi
? Y batallaste
? No, para nada, hubieras visto su cara cuando vio mi calzón de encaje, lo dejé que la tocara y la hiso a un lado y estaba a punto de meterme su lengua, pero el pinche timbre sonó y no pudo hacerlo
Jo decía palabrotas, yo le había enseñado, me gustaba que hablara grosero y se expresara de todo con una maldición
? ¿te hubiera gustado que te lamiera?
? No sé, si estaba muy cachonda en ese rato
? Puta
? Solo tu hija papá, solo tu hija
Sonreí con ella.
Ella no tenía papá, yo era la figura paterna de su vida, una figura paterna que se la cogía y la pervertía cada vez más, eso me excitaba a morir.
? Y ¿cómo la tiene?
? Yo creo que grande, más que la tuya, yo digo que me va a doler
Sonreí porque tenía razón, yo no era el monstruo de pito, solo normalita, posiblemente él la tendría más grande que yo y si le dolería, eso sería aún mejor, que hubiera dolor para que se creyera una desvirginación.
Miré a Jo que se quedó pensando y me dijo
? Papá yo creo que si me va a doler ¿y… si antes de irte me coges por el culo?, para que no se me cierre y no me duela tanto mañana
? ¿Crees que te cogerá por el culo?
? No sé, tal vez, pero quiero estar preparada
? Si, tienes razón, es mejor estar preparados, te ayudaré
Una hora y media después estaba Jo recargada en la puerta, apoyada de manos, con su falda escolar enrollada en su cintura y yo atrás de ella cogiéndomela por el culo, gemía y se retorcía rico, yo estaba masticando un chicle y miraba mi reloj para no perder hora, Jo se retorcía de un lado a otro
? Papi muévete de un lado a otro para que me dilates más el culo
Yo obediente lo hice, no solo metía y sacaba, también me movía de arriba abajo y de derecha a izquierda, en círculo, era una dilatación placentera para los dos, Pao sentada en calzones en la sala nos veía, mientras acariciaba su rajita por encima de la pantaleta, empuje fuerte a Jo haciéndola pegarse a la puerta con su cara y bombee fuerte, la nalguee varias veces mientras la jalaba del cabello, me estaba comportando brusco, necesitaba más excitación para vaciar mis huevos, había eyaculado demasiado ese día y ese me estaba costando para llegar a mi orgasmo, la llame puta ramera, la escupí en la cara cuando la voltee parta besarla; lo peor del caso es que Jo sonreía ante mis insultos y escupitajos y no se diga los gemidos fuertes que daba cuando la nalgueaba sin piedad, hacía un gran esfuerzo por bombear fuerte, en ocasiones sentía que mi pito pedía descanso pero mi pervertida mente no se lo daría, apreté mis dientes y sujetándola de un hombro y una cadera la bombee deseando desgarrarle el ano con mi verga, lo hice con furia, Jo gritaba, no sé si de placer o de dolor, a mí me valía madres todo en ese momento; estaba de lo más salvaje cuando sentí por fin mi inminente eyaculación, la penetré lo más profundo que pude vaciándome en su culo, terminé de eyacular, fue una dilatación de media hora y descargue leche casi agua, la sujete fuete de la cadera con una mano y del cuello con la otra ahorcándola mientras me vaciaba de nuevo en su culo, gimió ahogada, abriendo los ojos mirando la nada, terminé de eyacular y tomé mi verga llena de baba y la guardé en el pantalón, Jo volteo y me beso dándome las gracias por ayudarla con su dilatación, camino con dificultad alejándose de la puerta, abrí cerciorando que nadie pasaba y cuando voltee a verla ya estaba empinada, apoyando sus manos en sus rodillas y Pao bajo su falda jalándola de los muslos, extrayendo con su boca la leche que le deje dentro, por la cara de placer de Jo adiviné que Pao le hacía un excelente trabajo con su boca, me hubiera gustado quedarme más, pero el tiempo era el enemigo, puse seguro y salí a hacer mi rutina de vigilancia, llegó la mamá una hora después y todo en calma, me fui tranquilo saboreando el día siguiente.
Yo prefiero que me rompan la concha