Placer y Deseo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por bloqesc.
Mi vida se habia acabado, ya no me sentia feliz con nada, necesitaba una noche de locura, una noche para olvidar todo.
El mes de Abril se terminaba, las playas por las noches se convertian en discoteca, abarratadas de gente entre antorchas y fogatas.
La playa quedaba cerca de donde vivia asi que podia beber sin preocupaciones.
La brisa me daba en la cara haciendo que algunos mechones de mi pelo castaño se movieran a su compas.
Sentia la arena fria en mis pies descalzos, era una sensacion increible, me sentia relajada, pero necesitaba algo muy fuerte para sentirme mejor.
Me dirigi a un pequeno bar sentandome en la barra mientras le decia al camarero.
~ Un tequiloa por favor
Senti como el alcohol me quemaba la garganta, dejandome un calor en todo el cuerpo, pero no era sufuciente esa noche queria mas, necesitaba mas.
Tras perder la cuenta de los tequilas que me habia bebido, decido unirme a la gente que baila al rededor de una de las fogatas.
Si no hubiera tenido tanto nivel de alcohol nunca me hubiera atrevido a bailar como lo estaba haciendo.
Sonaba una cancion que no conocia, pero me gustaba.
Movia mis caderas al ritmo sensual de la musica, cerrando los ojos y olvidandome de todo.
Estaba tan absorta en la musica que no me di cuenta hasta que paro la cancion de que alguien me tenia agarrada desde atras, con sus manos puestas en mis caderas, moviendo su cuerpo al ritmo del mio sin apenas un centimetro de espacio.
Mire hacia atras pensando en decirle un par de palabaras a quien me tuviera agarrada de esa manera, pero me quede boquiabierta al ver a aquel chico.
Jamas en toda mi vida habia visto algo igual, decir que era guapo no le haria justicia.
Tenia el pelo castaño, unos ojos entre verde y grices que hipnotizaban, de piel palida, un cuerpo perfectamente definido alto.
Muy alto.
Se me hizo la boca agua de solo mirarle.
Mi boca permanecia abierta, y pestanee varias veces seguidas pensando que ese chico era un espejismo o una alucinacion por la bebuda.
Pero sus manos todavia aferradas a mi cintura me demostraron que era real.
En su cara se dibujaba una sonrisa lasciva haciendo que un calor inundara todo mi cuerpo.
Soltando una de sus manos de mis caderas y con el dedo índice acaricio lentamente mi labio inferior.
Miles de imágenes cruzaron mi cabeza, en la arena el encima de mi.
En el agua con sus manos en mi culo.
En el coche a horcajadas encima de el.
Volví a pestañear rápidamente para apartar esas imágenes de mi cabeza.
Ya sentía mi entre pierna mas húmeda y gritaba en silencio que lo quería dentro de mi.
Sin poder evitarlo baje la vista para intentar pensar con claridad y al hacerlo me encontré con su enorme erecion aprisionada por sus pantalones.
Volvió a cogerme de las caderas y me apretó contra el haciéndome sentir su miembro duro en mi estomago.
Cada segundo que pasaba ya estaba mas y mas caliente, deseaba, no, necesitaba tenerlo dentro.
Sin medir palabra, llevo sus labios a los mios devorandome con el beso.
Su lengua jugaba dentro de mi boca, sus labios eran suaves pero firmes, sabían lo que querían.
Dejándole a medias quito sus labios de los mios, aparto sus manos de mi cadera y la llevo hasta mi mano derecha agarrándola con firmeza, hecho andar en dirección a un pequeño hotel que se encontraba justamente a la salida de la playa arrastrándome detrás de el.
Me sentía extasiada, eufórica.
Nunca había hecho tal cosa, incluso me daba hasta un poco de miedo, pero lo necesitaba lo estaba pidiendo a gritos.
Llegamos a la habitación 201, sin decir nada, de un movimiento rápido de manos me empotró contra la pared, besándome de nuevo, devorandome de nuevo.
No sabia quien era ese chico, no sabia como se llamaba, ni siquiera lo había escuchado hablar, pero me daba exactamente igual, lo deseaba en ese preciso momento.
Una de sus manos empezó a bajar por mi cuello hasta mis pechos, acariciándolos,siguió bajando dejándose guiar por mis curvas.
Gemi al sentir que me rodaba el clítoris, haciendo círculos sobre el.
~Ummm veo que me deseas tanto como yo a ti.
¡Por fin! Estaba escuchando por primera vez la voz del chico que me estaba haciendo gemir con sus dedos en mi entrepierna.
Su voz me calentó aun mas.
Tenia la voz ronca, la voz mas sexy que había escuchado en mi vida.
Grite al sentir que sus dedos entraban de golpe en mi, me estaba volviendo loca.
No hacia mas que jader.
Busque su boca para callar mis jadeos descontrolados, pero el rechazo mi beso.
~Oh no cariño, quiero oírte, quiero oírte como disfrutas.
Dentro, fuera, dentro, fuera.
Moviendo sus dedos exquisitamente.
~Preciosa quiero que te corras con mis dedos, después haré que vuelvas a hacer con mi polla dentro de ti.
Sus palabras fueron como una bomba para mi, y termino por explotar contrayéndome contra sus dedos.
Saco sus dedos de mi interior, y agarrándome la cara con su otra mano volvió a devorarme con su boca, su lengua acariciaba la mía, no era un beso suave y romántico, era un beso duro y puramente sexual, estaba explicándome sin palabras que quería follarme.
Puso sus manos sobre mi culo levantándole del suelo y camino hasta la cama sin dejar de besarme.
Me dejo en pie justo en el borde y empezó a tirarme el vestido con demasiada lentitud, yo le imite y le quite poco a poco la camisa y los pantalones.
Volvió a besarme, mientras desabrochaba el sujetador.
Su beso paro para deshacerse de mis bragas, y liego hizo lo mismo con sus boxees.
Ahí estábamos dos completos desconocidos, desnudos uno frente al otro, nunca había deseado tantos nadie como deseaba a ese chico.
Agarrándome otra ves por el culo volvió a levantarme del suelo sentándose en la cama conmigo a horcajadas, y metiéndome de golpe su larga erección.
Volvi a gritar al sentir que su miembro me dilataba.
Tirando de mi pelo busco mi boca, para besarme.
Nuestros gemidos se silenciaron mientras nuestras lenguas jugaban la una con la otra.
Sus embestidas eran firmes y duras.
Su boca se dirigió a mis pechos, chupando y mordiendo mis pezones, haciéndome gemir.
Nuestras posturas cambiaron, ahora me encontraba acostada en la cama y el encima de mi.
Su pollar llegaba aun mas profundo haciéndome gritar de placer.
Su boca siguió jugando con mis pechos, chupando y mordiendo mis pezones, poniendomelos aun mas duros.
Una de sus manos se dirigió a mi entrepierna, y con un dedo empezó a hacer círculos sobre mi clítoris, sus embestidas eran cada ves mas duras, moviéndose mas rápido dentro de mi.
Sacando su miembro de mi y metiendomela de golpe hacia que perdiera el sentido, y que chillará una y otra ves.
~Oh si nena vamos.
Me agarro junto a mi cuello, volviendo a meterme su polla rápidamente, mis caderas se doblaban al ritmo de sus embestidas.
Nunca nadie me había follado así, ese chico me estaba volviendo loca con sus embestidas, con su polla, con sus besos.
Sentía como el fuego se estaba acercando, los músculos de mi vagina empezaban a contraerse avisando de que estaba a punto de llegar el orgasmo.
Pero de repente paro sacando su miembro de mi.
~¿Pero?.
Es lo único que se me ocurrió decir.
~Cariño, ¿No sabes que lo bueno se hace esperar? A demás quiero oírte suplicar un poco.
Estaba alucinada, quería oírme suplicar por un orgasmo, o mejor dicho por el posible mejor orgasmo de mi vida.
~Por favor lo necesito.
Lucia la patética sonrisa de vencedor, una sonrisa que me dejo abrumada.
~¿Que necesitas?.
Maldito capullo.
¡Necasito correrme! ¿Estas ciego o que?, estoy jadeando sin apenas respiración, ¿Y me estas preguntando, que necesito?.
~Necesito.
ee.
necesito correrle.
Parecía raro, me daba vengüenza decirlo.
~Preciosa tus deseos son ordenes para mi.
Cumpliendo mi deseo volvió a penetrarle rápidamente, pero esta ves fue aun mas duro, moviéndose mas rápido, saliendo y entrando en mi sin piedad, mientras yo debajo de el chillaba clavándole mis uñas en la espalda.
Ahí estaba de nuevo ese fuego acercandose, otra ves los músculos de mi vagina empezaron a contraerse, pero esta ves no paro, siguió penetrándole con una crueldad exquisita.
Termine estallando y legando al orgasmo con su polla dentro de mi, chillando al sentir el mayor placer que había sentido en toda mi vida.
Penetrándole tres veces mas también se corrió y dejo caer su cuerpo encima de mi, pegando sus labios a los mios me beso esta ves era un beso mas sueava, no tan exigente como el beso puramente sexual.
Después de normalizar nuestras respiraciones rodó hasta el otro lado de la cama y trayéndome contra su cuerpo y abrazandome nos quedamos completamente dormidos.
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