Por culpa de un amigo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Estaba en mi casa sin poder dormir eran como las dos de la mañana y estaba chateando con un amigo con el que había tenido una aventura hace ya algún tiempo. Estábamos chateando sobre mi vida y la suya pero sin llegar a nada sexual. Yo ya estaba quedándome dormida cuando apareció en línea otro de mis amigos, Joel, al que conocía por el chat ya hace muchos años pero con él nunca había tenido nada real.
De inmediato la conversación se puso medio caliente y empezamos a intercambiar algunas fotos íntimas. Yo estaba caliente y la verdad era una pena no poder tener a nadie para que me satisfaga. En eso Joel me pregunta que estoy haciendo y le digo que además de chatear con él estaba chateando con otro amigo.
De inmediato él me dijo “dile que te quieres tomar su lechita”. Yo no pensé y le escribí a mi otro amigo “me gustaría chupártela”. Hubo un rato de silencio por parte de él mientras Joel en el otro chat me decía que debí decirlo como él me dijo.
Luego de un par de minutos mi otro amigo me contestó “Jackie, no sabes cuánto extraño tu cuerpo, de verdad quieres estar conmigo? Tu sabes que ahora estoy casado, sería muy rico aunque sea poder verte”. Por un instante me puse tímida y le dije “si sería bueno vernos y conversar por lo menos”. Luego de un rato quedamos en que almorzaríamos al día siguiente.
Joel, estaba un poco molesto me decía que las próximas veces debería de decir exactamente lo que él me decía. A él le gustaba que yo fuera su putita virtual y siempre decíamos lo bueno que hubiera sido conocernos en persona porque pensábamos igual en términos de sexo. En fin, luego de conversar un rato y arrecharme más me desconecte.
El día siguiente desperté muy arrecha y estaba decidida a tener sexo con mi amigo. Yo quería ponerme algo sexy para ir al almuerzo pero tenía clases de inglés temprano y no sabía si me iba a dar tiempo de regresar a casa a cambiarme. Así que decidí ponerme una camiseta y unos pantalones elásticos apretados, y no ponerme nada debajo. Estaba lista y mientras terminaba de arreglarme me di cuenta que el pantalón marcaba los labios de mi concha y también que mis pezones resaltaban. Me puse una chaqueta para cubrir mis pezones y además también cubría un poco mi vagina.
Fui a mi clase y todos los hombres incluyendo el profesor no dejaban de mirarme. Eso me gusto e hizo que me dieran más ganas de coger. Al final de la clase el profesor me pidió que fuera a su oficina porque quería conversar conmigo. Yo no sabía que era lo que quería y además no quería llegar tarde a mi almuerzo. Le pedí que conversáramos la siguiente clase pero el insistió así que no me quedo otra que acompañarlo a su oficina.
Una vez adentro el empezó a decir lo bien que estaba en las clases, yo era promedio habían mejores que yo, y que quería que participe en un concurso de composición. Me pedio que sacara unos papeles que estaban en un anaquel. Mientras yo me paraba y me agachaba a sacar los papeles vi como él estaba fascinado viendo mi culo, allí me di cuenta que todo lo que le me decía era simplemente para poder tenerme para sus ojos por más tiempo, eso me molestó un poco pero inmediatamente decidí jugar con él un poco. Ya con los papeles regrese al escritorio pero no me senté sino que me puse a su lado con mi culo casi sentándome sobre su pierna. Así estuve un buen rato viendo como él se ponía rojo, estuvimos revisando los documentos pero yo me estaba quedando sin tiempo así que voltee y con mis labios casi besando su cara le dije que me tenía que ir pero que podríamos conversar eso con más detalle tomando un café. El casi ni dijo nada pero movió su cabeza diciendo que si. Le di una sonrisa y muy rápida salí de su oficina.
Salí a la calle y mientras caminaba me di cuenta que muchos chicos me miraban y centraban sus ojos entre mis piernas. Era obvio que mi vulva se marcaba bastante y eso atraía su atención. Me subí a un taxi al lado del conductor y le di la dirección. Otra vez estaba caliente luego de la experiencia con mi profesor y después con todos los ojos mirándome. Me comencé a arreglar en el taxi un poco, puse el espejito para ver cómo estaba y me abrí la chaqueta un poco para acomodarme los senos, el pobre taxista trataba de ver algo y por poco nos chocamos con otro auto. Yo un poco seria un poco riéndome le dije que se dedicar a manejar.
Finalmente llegamos y me baje. Allí le mande un mensaje a mi amiguito diciéndole que estaba cerca. Me pare en una esquina a espéralo y de repente vi que de su oficina salía un grupo de personas, dos chicas y tres muchachos. Se me ocurrió una idea pero para asegurarme le mande un mensaje a mi amigo preguntándole cuanta gente trabajaba con él. El contesto “cinco personas ¿por qué?” a penas recibí su respuesta corrí hacia su oficina y toque la puerta.
El salió a abrir y cuando me vio se sorprendió un poco. Yo le di un beso muy cerca de la boca y loe empujé muy despacio hacia adentro.
– Creo que tus colegas se han ido a almorzar juntos, vi a un grupo saliendo
– Si salieron todos
– Que te parece si estamos un ratito a tu oficina
– Si claro, quieres tomar algo?
– Un vaso de agua me iría muy bien
Él se desapareció un ratito para traer el agua y yo aproveche ese tiempo para quitarme la chaqueta. Cuando regreso me ofreció el vaso y yo tome un sorbo de agua. Luego deje el vaso en una mesa y me acerque a él muy cerquita pegando mi cuerpo con el suyo.
– Te acuerdas bien lo que te escribí en el chat ayer?
– Si claro que me acuerdo bien
– Bueno te mentí, no quería decirte que te quería chupar la pinga
– Jejeje, me imaginaba que solo estabas bromeando conmigo
– Si un poco, pero lo que quería decirte es que …. Acerque mi boca a su oído “Lo que quiero es tomarme tu leche”
Empecé a besarlo con pasión le metía la lengua dentro de su boca y el me respondía. Mis manos ya estaban sobando su verga por encima del pantalón y apenas pude desabroche sus pantalones, su verga estaba poniéndose dura. Me arrodille y empecé a chupársela, paseaba mi lengua por la cabeza de su pieza y luego me la metía lo más que podía dentro. Al final cuando estaba completamente erecta, ya no podía meterme toda la verga dentro de mi boca.
Empecé a masturbarlo con mis manos y la boca a la vez. El me dejaba disfrutarlo, de vez en cuando me decía algo pero yo estaba tan concentrada en mi trabajo que no alcanzaba a entenderlo. Finalmente, luego de un par de minutos si escuche que me decía que se estaba por venir, puse su verga dentro de mi boca y sentí como un chorro de semen salía de su verga, yo no deje que ninguna gota se escapara y me lo trague todo, luego pase mi lengua por su glande para limpiarlo y me termine de tragar todo el semen que quedaba.
Me levante y arregle un poco y me iba a despedir cuando le me pregunto si igual seguía la cita de almuerzo en pie. Yo le dije que yo acababa de almorzar una rica lechita, le di un beso y me fui.
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