Por Culpa Del Alcohol, me Convierto en puta II…
Debido a su pobre tolerancia con el alcohol, nuestra joven pasa por una desagradable experiencia..
Me tomó tiempo salir de la depresión, pero no quería aceptar, que mi mala bebida fuera la responsable de lo que me había pasado. Al poco tiempo comencé a trabajar en un taller mecánico como secretaria, y todo al parecer iba a mejorar.
Como a los seis meses de estar trabajando se dio una pequeña fiesta por no sé qué motivo, pero yo ante el temor de perder el control, me abstuve de beber gran parte de la noche hasta que finalmente por la insistencia de uno de los mecánicos me comencé a tomar una cerveza, y tras darme los primeros tragos con recelo de momento me provocó bajarla de un solo viaje, y así lo hice luego me levanté, y continué tomando cerveza.
En esos momentos me topé de frente con el hombre más bello que jamás hubiera visto en mi vida alto corpulento rubio ojos azules, en fin todo un Adonis, ustedes dirán que soy una exagerada, y máxime luego que les he descrito cómo soy realmente (me refiero a mi físico, desde luego) ¿Cómo tal hombre se podía fijar en mí?.
Haciendo gala de una caballerosidad extrema me sacó de donde estábamos discretamente, tras conversar conmigo un rato sobre temas tan variados como política, y hasta de filosofía, me llevó hasta su lujoso apartamento en el seguí bebiendo cerveza, esa noche me entregué a él completamente sin pensar en mi novio ni lo mal que lo estaba pasando en el extranjero.
Rodolfo que era el nombre de mi galán me hizo sentir en las nubes, sus manos me acariciaron toda su boca beso cada centímetro de mi cuerpo, y yo el cuerpo de él, me comenzó a desnudar mientras que él se quedó con su fina ropa puesta, olía a hombre y eso a mí particularmente me vuelve loca.
Al quedar desnuda a su lado él continuó besándome y una de sus tiernas manos me comenzó acariciar mi vulva, lo que me estaba haciendo inmensamente feliz, en esos momentos pensé en retribuirle el gozo que yo sentía y me agaché a sus pies mientras sacaba de su encierro su duro miembro, al tenerlo entre mis manos sin pensarlo mucho comencé a mamárselo.
Él no me acabó en la boca se contuvo y sus dedos continuaron haciéndome caricias pero en esa segunda ocasión entre mis nalgas luego sentí cómo me penetraba con dulzura por mi ano es verdad que me dolió pero lo disfruté enormemente después, finalmente me quedé dormida sobre su amplio pecho, luego de una larga sesión de amor.
Al despertarme me llevé una desagradable sorpresa, el tío más feo, sucio y cochino de toda la fiesta estaba roncando a mi lado, yo desnuda y él con la misma ropa sucia y hedionda con la que trabajaba a mi lado, roncando como un marrano, apestaba tanto el local como él, en su boca vi una gran cantidad de baba chorreándole.
El sólo verlo me provocó nausea y repulsión, cómo era posible que yo me hubiera hecho lo que hice y dejado hacer lo que él me hizo y para colmo de males tenía un fuerte dolor de cabeza producto de la farra de la noche anterior y mi culo me dolía un montón.
Como pude recogí mi ropa y me marché maldiciendo una y mil veces más mi pobre tolerancia al alcohol. Luego lo volví a ver, pero en todo momento le sacaba el cuerpo, por suerte el gordo asqueroso ese sólo se acordaba de que una tía se lo llevó a él, claro que nadie del taller le creía eso, según él me describía en nada coincidía con mi persona realmente lo único que le faltaba decir que se había acostado con una mujer tan exuberante como una Mis Universo, el sólo recordar al gordo ese se me descompone el estómago. Estén seguros de que de eso, me he arrepentido bastante hasta el sol de hoy.
Lástima que no fueron todos