Por necesidad III

Anécdotas continúa .

Con la llegada de mi tio, sabia que nada bueno saldría de eso.

Él tenía 25, había estado preso por 6 años por robo y lesiones.

Mi vieja lo recibió feliz de la vida, y este siempre le decía que era temporal, que era temporal. Cuando alguien remarca tanto algo, es para sospechar.

Le había preparado una cama improvisada en el sillón, pero casi nunca estaba, salía con los amigos y avecés caía con cosa de dudosa procedencia. Al principio todo bien, los primero meses, pero después comenzó a mostrar su verdadera cara.

Lo primero que noté, fue que se hacia el simpático con mi hermana, y según ella le caía bien el tío. Hasta le regaló un celular, de los buenos, que anda saber donde lo consiguió porque no laboraba.

Lo primero que noté fue una mañana, que mi hermana se estaba duchando, el tipo abrió la puerta y la miró sin descaro delante mio.

Me dice en tono de broma y en tono de amenaza que muera callado, yo no lo iba a contradecir o hacerme el valiente, Tenía un aura bastante amenazador e intimidante.

Para ese entonces mamá había pegado un trabajo a unas horas de casa, así que saláis muy temprano y llegaba casi por la tarde noche, así que estábamos los tres cuando volvíamos del colegio.

Como mi hermana quería tomar clase de baile, la cambiaron de turno. Asi que yo iba a la tarde y ella a la mañana, lo que nos alejó un poco. Y noté que juntarse con el tío la hizo ser un poco mas rebelde y a querer imitarlo, la mala influencia.

Un sábado a la noche, mamá se preparó para irse a bailar nos dejo al cuidado del tio, ya que no iba a salir.

Apenas mi vieja se fue, se prendió un porro y se abrió una cerveza.

Mi hermana comenzó a preguntarle si podía probar, este le dijo que no, que no. Porque estaba yo, y me echaron a la calle con los pibes del barrio. Pero me quedé ahí vigilándolo lo que hacían desde la ventana del patio.

Mi tío fumó primero, y le dio el porro a mi hermana, nose cuánto pasó pero al rato estaban los dos riéndose solo a carcajadas en el sillón.

Al rato mi tioo le pide que le traiga una cerveza, y mi hermana se levanta a buscarla. Él no dejo de mirarle el culo a mi hermana en ningún momento.

Mi hermana llega a la heladera, y saca una lata de cerveza, la abre y le da el prime trago. Lo que la hace escupir al suelo la espuma, mi tio llega para ver qué pasó. Y se quedan hablando ahí los dos parados en la cocina. Nose que se dicen pero los veo que se acercar, mi tio se inclina un poco y comienza a comerle la boca.  Mi hermana no se resiste,  se pone de puntillas de pie y lo toma del cuello.

Mi tío no pierde tiempo y baja su mano, hasta el culo de mi hermana y empieza a apretarlo con ganas.

Ninguno se separa, y la sesión e besos continúa.

En un momento mi tío le dice algo al oido a mi hermana, y esta asiente con la cabeza. Seguido de eso ella se arrodilla y toma el pantalón de mi tio y lo baja.

Este todavía parado delante de ella, mete la mano en el boxe y pela un larga y delgada pija negra, y se la ofrece a mi hermana. Que no pierde el tiempo, lo toma con una mano y se lo mete en la boca.

Al principio tímida solo lame y chupa la cabeza de la pija, pero el la toma del pelo y le hunde la verga en la boca. Mi hermana mueve su cabeza con más velocidad, sincronizada con los movimientos pélvico de mi tío. Hasta que este acaba, y mi hermana empieza a toser y escupe, la leche de mi tio al suelo.

Se levanta y se empiezan a reír mientras se besan lentamente, y este le toma la mano a ella para que le haga una paja, mientras me manosea la tetitas.

El gato de mi vecino salta y hace un ruido fuerte en el lugar que estoy escondído, y esto los alerta a los dos que se despegan y mi tio se acerca a mirar, tomando el arma que escondía en la alacena.

Yo me levanto antes de que tire un tiro o algo, y me dice que haces ahi, y me empieza a putear. Me dice que entre y que me deje de joder.