Por ser tan cachondo me metí en un gran problema
La naturaleza a veces te juega malas pasadas, y yo estoy pagando precio, tuve sexo con la madre, la tía y la sobrina. Hoy no doy abasto para satisfacer a las tres, a pesar de la pija que tengo..
Verano en costa de Brasil, 35°C, playa a full, yo solo, recostado en la arena tomando sol, cerca mío se instalan bajo una sombrilla y sobre una loneta una hermosa mujer, luego supe su edad y su nombre, Lucía, 26 años. Hermoso cuerpo, pelo leonino, busto mediano pero firme, bien paradito al igual que su culo. Precioso. Flaca pero bien entrenada. Lucía una micro bikini que prácticamente no dejaba nada librado a la imaginación, estaba depilada en su zona pélvica lo que de por si ya me excitó, sus labios vaginales se veían pequeños pero gorditos, señal de vagina pequeña y estrecha. Mientras de reojo y bajo de mis lentes observaba bien a esta chica, se aproximan dos personitas más, dos mujeres para ser mas preciso, una era obvio que era adolescente de no más de 14 años y la otra andaría por los 18 o 20 años. Lo que me llamó la atención es que las tres parecían hermanas. Luego me entero que en realidad eran la madre, la tía y la nena. Cuando se sacaron la ropa también estad dos chicas presentaban micro bikinis, cual de las tres tenía mejor cuerpo, obvio que la más jovencita mostraba la frescura de la adolescencia, tanto en sus movimientos, en sus comentarios, en su actitud. Fue la primera que me dirigió una mirada con algo de interés, las otras dos medio como que me ignoraron.
Les cuento algo de mi, soy soltero, tengo 33 años, 1,86 de estatura, soy de origen eslavo, como practico mucho deporte, de hecho soy cinturón negro en Ju-Jitsu brasilero, tengo el cuerpo bien desarrollado con músculos muy marcados, y también la naturaleza no solo me dotó de un par de ojos verde agua, si no que también me proveyó de una muy buena verga. Cabezona por excelencia, de 25x7cms y en la base del tronco las medidas dieron 10cms, que han hecho las delicias de más de una mujercita que recorre este mundo.
Mi interés estaba declarado, estas tres mujeres cerca mío habían alterado mi libido. Para ser más explícito, me estaba calentando y mi verga medio se comenzó a erectar. Para que no me descubrieran me pare y me fui al agua. Tras mío ingresaron al mar la Tía y la sobrina. Con tanta suerte que las olas las fue llevando hacia mi sector, el oleaje estaba algo revuelto, y en una de esas, una ola más grande que el resto las levantó y las revolcó contra la arena, al ver eso me acerqué para ayudarlas, sabiendo que esos raspones duelen, además la pendejita al pararse no se dio cuenta y la parte superior de la bikini se le había bajado dejando al descubierto dos hermosos e incipientes pechitos, cuyos pezones estaban erectos por la emoción. Me acerqué rápidamente y poniéndome a su lado le indico que se suba el corpiño, ella con ojos de espanto me mira y se pone colorada, se tapa sus pechos con ambas manos, yo me doy vuelta para que no sienta verguenza y se acomode la malla. Para esto la tía al verme cerca se me viene como perro guardián, yo simplemente me hago a un lado le pregunto a la niña si está bien y me alejo, ella no deja de mirarme con esos ojazos medio asustados medio con picardía. Y susurra con voz de nena un simple gracias que me hizo erizar la piel. Salí del agua y me tendí al sol en mi reposera, ignorando directamente al trío de mujeres en cuestión. Tras de mi tambien retornaron las mujeres a su espacio, de reojo miraba yo a la tía, estaba muy buena, hermoso culo, sus pechos llenos y pesados, hacían las delicias de quienes los observara. Y ella lo sabía, ya que apenas llegada a la sombrilla se agacha apuntando su hermoso y rellenito culo hacia mi, sin doblar las rodillas. Papito, que hermoso espectáculo, sus cachetes parecían huevos de avestruz, y los labios de su vagina rellenaban muy bien la tela de su micro bikini, también ella estaba depilada. Rápidamente mi verga se puso dura como tabla, y obvio que el bulto se notó desde lejos en mi short, la que primero se dio cuenta fue la madre, se ve que me estaba mirando a escondidas. La pesqué en plena sonrisa, llama a su hermana y le comenta algo al oído, esta se da vuelta y haciéndose la distraída mira hacia mis piernas y ve la carpa que mi verga tenía. Abrió grande los ojos y la boca, y en ese gesto tan erótico que hacen las mujeres pasó su lengua sobre su labios, más me calentó. Ya que la cosa venía de miradas, me paro y muestro orgullosamente mi pija debajo de mi short, entonces también la nena pudo observar bien mi tranca, y haciéndome el tonto me fui nuevamente al agua.
Al volver a la reposera, se notaba otro interés en las tres mujeres, de repente la madres, Lucía me invita a tomar unos mates con ellas, yo dije, bueno, tenemos comida cerca. Fuí adonde ellas estaban y me hicieron un espacio en el medio de ellas, la tía rápidamente se acercó bastante a mi, casi tocándonos las piernas, la nena de frente a mi, se sentó de piernas casi abiertas, permitiéndome observar su entrepierna, claro otra vez comencé a empalmarme, pero ya no hice nada para ocultar mi erección, la madre estaba a mi espalda, y cuando me va a alcanzar el mate me apoya sus pechos en mi espalda, yo me hice el tonto pero estaba comenzando a calentarme mucho. Entonces hice mi jugada, me corro hacia atrás y medio me recuesto con lo que mi erección se hace más evidente, la madre se arrodilla al lado mío, poniéndome los pechos casi en la cara, la miro y le sonrío, ella me guiña el ojo, picarescamente, comenzamos a charlar de pavadas, como que hacíamos, quienes éramos para conocernos, los nombre de las tres, La madre era Lucía 26 años, Teresita la tía 19 años y Sofi la nena de 13. Me entero que ellas están sin domicilio fijo debido al costo del alojamiento, que dentro de un rato debían ir a por un lugar donde alojarse. Sin más les ofrezco lugar en mi cabaña, tengo espacio para 8 personas y vivo solo, son tres habitaciones cada una con baño privado, obvio que las tres dijeron que sí al instante. La tarde transcurrió sin mayores novedades, salvo algún que otro roce de las mujeres mayores o miradas lánguidas de la pendejita.
Llegada la hora de la cena preparé un rico asado a la parrilla, bien regado con vino, hasta la nena se tomó un par de vasos, terminamos todos alegres, y propusieron que bailáramos, rápidamente corrimos la mesa y sillas y armamos una pista de baile, todavía estábamos en ropa de playa, yo en short y las tres mujeres en micro bikinis, con lo que sus carnes estaban a mi alcance, puse música disco y nos divertimos bastante, yo bailé por turnos con las tres, pero la tía era la que más trataba de acercarse a mi cuerpo, viendo esto seleccioné en la radio una emisora que pasa muchas baladas, música sertaneja y lambada. Seguimos bailando y de repente ponen una lambada, la tía rápidamente me abraza y me pega su pelvis a la mía, rápidamente mi pija se puso dura, ella la sintió y medio se subió a caballito de la misma, bailábamos y dábamos vueltas, ella estaba ya caliente y excitada, yo con la verga a mil. Se acercó la hermana reclamando su parte del baile, medio molesta Teresita se apartó y Lucía tomó su lugar, la pucha que hermosa mujer, hasta olía mejor que su hermana, la tomé firmemente de la cintura haciendo que se pegara bien junto a mi pija, ella lo acepto y movía sus cadera haciendo de eso un suplicio para mí, al ratito la nena viene y le dice a la madre que también quiere bailar, Lucía se retira y Sofi toma su lugar, claro al apoyarse en mi, sintió el grosor y tamaño de mi badajo, abrió los ojos, y se repegó a mi, claro al ser un poco más baja que las otras, mi pija le llegaba hasta la base de las tetitas, eso la hizo poner colorada y excitada, bailaba medio en puntitas de pie para que su conchita rozara un poco mi pija.
Finalmente no aguanté más ese momento, y bajando la música les digo que hay que darle fin a esto, que yo estaba muy excitado y con esas tres mujeres en casa no había como calmarse. Que no se molestaran pero que debía ir a buscar compañía femenina rápidamente. Lucía llama a su hermana y a su hija, se reúnen en el baño y finalmente aparecen las tres, Teresita toma la palabra y me proponen tener una noche divertida con buen sexo libre. Yo obvio que acepto inmediatamente, y tanto Lucía como su hermana se sacan las micro bikinis quedando totalmente desnudas, Sofía medio con verguenza, solamente se sacó el corpiño, yo ni lerdo ni perezoso me saqué el short liberando así a mi herramienta, que no es por agrandarme pero ese día seguro llegaba a los 27x8cms. Lucía se arrodilló y fue la primera en tomar mi badajo en su boca mientras Teresita me franeleaba desde atrás apoyándome sus tetas en la espalda y su conchita en mi culo. Sofi solo miraba, luego Teresita tomó el lugar de Lucía, mamaba mejor que su hermana, y finalmente llamaron a Sofi para que se iniciara chupando verga, no se hizo rogar y se metió una tercera parte de mi tripa a la boca, ahogándose, entonces la madre y la tía le dieron distintos consejos con los cuales a los cinco minutos la pendeja mamaba mejor que las otras dos. Tanto que de repente me comencé a venir con potentes chorros de semen en la boca de la pendeja, que se tragó toda la lechita, sin derramar una gota. La madre y la tía festejaban aplaudiendo. Nos tiramos sobre la alfombra y puse a las tres en paralelo a piernas abiertas, y comencé a darles una tremenda mamada de concha a las tres, las tres mujeres resumían jugo a lo loco, estaban muy calientes, entonces las organicé, imaginando que Sofi sería virgen, puse primero a Lucía, luego a Teresita y finalmente a la pendeja. Alcé las piernas de la madre y la penetré a fondo de una sola estocada, ella gimió y me arañó la espalda, yo la bombeaba con ganas, tenía una hermosa vagina bastante estrecha, principalmente cuando llegaba al fondo y lo grueso de mi verga se hacía notar. Prontamente estuvo para acabar y se vino en un orgasmo prolongado, pleno de suspiros y gemidos, sin demorar tomé a Teresita de la cintura, ella cruzó sus piernas por detrás de mi cola y se la enterré lentamente pero también hasta el fondo, ella grito suavemente, yo insistí y más adentro se la metí, ella por favor pedía que se la metiera despacio, que le dolía, pero a los cinco minutos estaba desaforada recibiendo todo mi tronco y llegó su primer orgasmo, seguido de dos más en serie. Le saqué el palo que relucía de jugos, arrime a Sofí y le pregunté si estaba lista, me dijo que sí, entonces le volví a chupar la conchita, la mojé bien, me tiré al piso y la hice que me montara, su madre tomó mi verga desde el tronco y dirigió la cabezota hacia su vagina mientras la tía le tocaba los pechos y la besaba, la pendeja lentamente se fue ensartando, gemía y suspiraba, le dice ala madre que le duele, Lucía le pide que se las aguante un poquito, y llegado a su himen, la verga no avanzó más, se trabó ahí, era muy estrecha, la madre le hace sacar la verga, y que se siente nuevamente y de una se ensarte hasta el fondo, Sofi obediente hace lo que la madre le pide y rompiendo su cuerito queda empernada hasta el fondo con un gemido interminable, la tomo de la cintura y comienzo a moverla lentamente adelante y atrás, la nena va tomando ritmo y luego de unos minutos ya cabalgaba con ganas, y sin aviso comenzó a acabar, un orgasmo tras otro, y yo me vine en su conchita, llenándola de semen. Gracias a Dios tengo la vasectomía hecha, con lo que el riesgo de embarazo no existe. Así termino la primer noche de estas chicas sin alojamiento, el tema es que ahora estiraron sus vacaciones por varios días más, ya que no les falta comida ni sexo. Entretenido fue a partir de la segunda noche, ya les contaré.
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