PRIMER AÑO DE ABRIRNOS AL SEXO CON MI ESPOSA
Cuando tenía veintidós años comencé a trabajar en una empresa donde conocí a Sara y a Antonio, aparte de otras personas, pero estas dos iban a ser muy importantes en el futuro para algo que recientemente sucedió, después de más de veinte años, ahora que Sara tiene cuarenta y dos años.
Cuando tenía veintidós años comencé a trabajar en una empresa donde conocí a Sara y a Antonio, aparte de otras personas, pero estas dos iban a ser muy importantes en el futuro para algo que recientemente sucedió, después de más de veinte años, ahora que Sara tiene cuarenta y dos años y, Antonio y yo cuarenta y siete.
Lo acontecido cuando nos conocimos, fue que Antonio se sintió atraído de Sara, él fue muy atento con ella, pero nunca le dijo nada respecto a la atracción que sentía por ella, en cambio, la relación mía con Sara que en un comienzo fue distante, después de una reunión de la empresa vino un acercamiento, que dio pie para que un mes después la invitara a discoteca y allí sin decírnoslo abiertamente se inició un noviazgo, el cual se interrumpió un año después por simplezas, ella salió durante dos meses con un joven de la misma empresa y yo con una chica amiga de una compañera de la universidad, pero como la relación con Sara había sido tan intensa sexualmente, ya que a los tres meses de noviazgo ya habíamos comenzado a tener intimidad permitiéndonos caricias en nuestras partes nobles cuando íbamos a cine, en el auto, o cuando regresábamos de las fiestas, y un día en una discoteca, nos acariciamos tanto que estando muy excitados le propuse que fuéramos a un sitio donde tuviéramos privacidad para compartir nuestros deseos, el sitio fue un motel donde dimos rienda suelta a la pasión que los dos sentíamos, desnudándonos y follando como locos por primera vez.
Esto marco bastante nuestra relación, porque al entendernos tan bien en la intimidad, hizo que nos extrañáramos bastante durante los días de separación, en los cuales estuvimos con otras personas, pero poco tiempo después nos reencontramos y de allí en adelante la parte sexual fue primordial, a ella siempre le gustó la variedad y tratábamos de incorporar nuevas cosas como fue el sexo oral por ejemplo, que siempre le ha encantado.
Cuando habían pasado dos años de esta relación Sara un día me dijo que deseaba que nos casáramos, yo acepte, hicimos los preparativos y después de esa fecha hasta hoy han pasado más de veinte años durante los cuales tuvimos un hijo, que a la fecha estudia en el extranjero, y en todo este tiempo la relación de amistad con Antonio se mantuvo.
Por su parte, Antonio intentó relaciones con otras jóvenes de su edad, pero ninguna llego a buen puerto y a causa de sus decepciones decidió entrar en la vida religiosa, estudio, se preparó y finalmente se consagro sacerdote, lo cual ha hecho muy bien, cumpliendo una labor importante en la comunidad, pero aquella parte de la relación con una mujer quedo cortada.
Recientemente mi esposa se fue a visitar a sus padres que viven en otra ciudad y estando solo en mi departamento llamé a Antonio y me comento que estaba un poco cansado por tantas responsabilidades que tenía, así que le propuse nos reuniéramos en la noche del viernes y compartiéramos unas copas para que se liberara de la fatiga producto de tanto trabajo. Él aceptó reunirnos después de terminar sus actividades y vino a mi departamento. Me alegro mucho su visita y después de ofrecerle unas viandas comenzamos a compartir unas copas de tequila y conversando, conversando, nos llegó la madrugada hablando de todo, porque él es una persona muy culta.
Y compartimos una y otra copa, de manera que a la madrugada los dos estábamos bastante alicorados, incluyendo en la conversación toda clase de temas entre ellos el sexual. Los dos teníamos un pasado diferente, el mío con mi esposa y el de él en la soledad respecto a la intimidad con alguna mujer.
Hablando y hablando y al llegar mis preguntas impertinentes, Antonio acepto que nunca disfruto del sexo con una mujer y eso era algo que estaba latente muy en su interior.
Como ahora, después de más de veinte años de matrimonio con Sara, donde nuestra relación está consolidada y después de haber disfrutado una relación sexual muy intensa en la que los dos hemos gozado al límite, ya el tema de desconfianza y de celos está superado. Incluso alguna vez viendo un video para adultos comentamos sobre la expectativa de un trio o una relación swinger y ella manifestó algún temor sobre el hecho que esto pudiera afectar nuestra relación, no obstante, quedó abierta la posibilidad, ¿para cuándo?, de eso nada se habló.
Así que en la conversación con Antonio vino a mi mente esos recuerdos y la fantasía que en algún momento tuve de ver a mi esposa follando con otro hombre y pensé que esta podía ser la oportunidad, comencé a preguntarle a Antonio si en algún momento, años atrás, cuando conoció a Sara, deseo que fuera su novia, y el muy tímido como siempre no sabía que responder, así que creí que era necesario darle confianza y le confese que hace unos años tuve la fantasía de ver a Sara disfrutando del sexo con otro hombre, incluso le conté que una noche viendo con ella un video para adultos en el que había tríos y relaciones swinger a ella no le había disgustado, solo sintió duda respecto a con quien hacerlo.
Esto provoco que Antonio se sincerara sobre su atracción en el pasado por Sara, a lo cual renuncio cuando se enteró de nuestro noviazgo, pero la amistad permaneció intacta en todos estos años.
Y vino la pregunta crucial… Antonio desearías follarte a Sara, si ella y yo estamos de acuerdo que sea contigo.
Esta pregunta lo dejo noqueado al menos por un minuto, sin saber que contestar.
Lo anime a que se sincerara diciéndole… vamos, vamos, es una oportunidad única que dejaremos que se haga realidad solo contigo.
Se agacho, respiro profundo y dijo… La verdad no sé, ustedes son mis amigos.
Entonces sali al paso diciéndole… Precisamente porque eres nuestro mejor amigo solo aceptaríamos que Sara disfrutara del sexo contigo.
Antonio dijo… Dame una copa doble porque esta pregunta me ha dejado atontado. Déjame lo pienso esta semana y hablamos, ¿Te parece?
Perfecto, aceptaremos lo que tu decidas. A continuación, hicimos bromas para distorsionar el ambiente y siendo las tres de la mañana cada cual se fue a su habitación a dormir.
Cuando Sara regresó le conté en detalle lo que había hablado con Antonio, y su reacción fue… Que loco eres ¿cómo se te ocurrió hacer eso con Antonio?, lo debiste hacer pasar un mal momento.
Le respondi… esta es una oportunidad única para todos, tú que disfrutes de una opción que te saque de la rutina conmigo, otra, hacer realidad mi fantasía de verte follar con otro hombre, siendo con alguien en quien tú y yo confiamos, y finalmente ayudar a nuestro buen amigo Antonio que realice ese deseo latente que me confeso, de disfrutar la intimidad con una mujer sin que se le cree un escándalo.
Estando los tres informados de la posibilidad de hacer realidad nuestros deseos, en la semana siguiente, viendo que Antonio no me llamaba, el jueves al final de tarde lo hice yo. Cuando me contesto, hablamos como siempre y viendo que él no me tocaba el tema le pregunté que había pensado al respecto, me dijo que le preocupaba que esto pudiera afectar nuestro matrimonio, yo le aclaré que, todo lo contrario, hacerlo con él era una garantía al conocer su respeto, prudencia y confidencialidad.
Antonio se quedó en silencio unos segundos y finalmente me dijo… Si ustedes están tan seguros de lo que estamos hablando, yo también confío en su prudencia. Antes de despedirnos, pensando en la inexperiencia de Antonio sobre lo relacionado con el encuentro sexual con una mujer, le dije… Te voy a enviar un video para que estes enterado de lo que hoy en día se comparte en el sexo una pareja.
Cuando nos despedimos le envié el video con una duración de diez minutos para ponerlo al día sobre las fases de acercamiento y actividades entre un hombre y una mujer en el encuentro sexual.
Antonio me pidió le diera una semana para acordar fecha, y todo lo que hablé con él lo puse en conocimiento de Sara. Ella me dijo… espero no hacer sentir a Antonio como mi alumno y yo la maestra. Aproveche para contarle a Sara que le había enviado a Antonio, un video de diez minutos que lo actualizara en el tema.
Después de la llamada con Antonio, posteriormente dos veces él aplazo nuestra cita, al punto que llegue a pensar que no se atrevería.
Pero con mi esposa no perdimos la esperanza que se dieran las cosas y esto hizo que pensáramos muy bien cada detalle para que todo saliera a pedir de boca. Sara, por ejemplo, se esmeró en escoger el atuendo para ese día consistente en su ropa interior de encaje muy delicada, su tanga pequeña y su sujetador que apenas recogía por debajo sus senos. Una blusa semitransparente, una falda negra a media pierna con la opción de mostrar su intimidad cuando se sentara descuidadamente. Las medias de nylon color humo, ajustadas a sus muslos y soportadas por un delicado liguero negro. Todo lo anterior, acompañado con zapatos negros de tacón. La verdad, el día que me lo enseño al verla vestida así, me produjo una tremenda erección.
Ya habían pasado dos semanas, cuando recibí la llamada de Antonio manifestándome que si Sara y yo continuábamos de acuerdo, nos podríamos reunir el siguiente viernes a eso de las ocho de la noche. Le respondí perfecto, está bien, y le recomendé avisar en su comunidad que se quedaría ese día en casa de amigos. Él acepto y le comenté a Sara sobre el día y la hora acordada.
En la noche del viernes cuando llegó Antonio, le pedí a Sara que saliera ella a recibirlo para ver la reacción respecto a su atuendo y conocer que comentaría él al verla tan sensual.
Yo los observe a la distancia y la expresión de alegría y el saludo a Sara fue… ¡Estás preciosa!, bienaventurado tu esposo que puede gozar de tu presencia todos los días. Sara le agradeció el cumplido y lo invito a pasar. Al entrar él le entrego una botella de licor que nos trajo de regalo.
Cuando yo sali a su encuentro hice mucho alboroto por su presencia y el honor que nos hacía al haber aceptado la invitación. Al abrazarnos me dijo al oído… Espero haber aprendido algo del video que me enviaste.
Pasamos a la sala compuesta por dos sofás simples y uno doble y de acuerdo a lo convenido con Sara hicimos que Antonio se sentara en el sofá doble para que más tarde cuando ya estuviéramos borrachitos, ella se sentara al lado de él y comenzara su juego de seducción.
Sara se sentó con sus piernas apuntando hacia Antonio y gracias a lo corto de su falda desde un comienzo debió empezar a enseñarle su intimidad.
Lo acordado con Sara era que cuando estuviéramos más alicorados, para evitar amilanar a Antonio con mi presencia, yo exageraría mi borrachera y diría que me iba a dormir un rato, dejándolos solos para que ella avanzara en su proceso de seducción.
Previamente yo había dejado activado en dirección al sofá doble, el reloj dotado de una cámara espía, que tengo conectado a mi celular. Por eso pude cerrar la puerta de mi habitación y me dediqué a observar el espectáculo que tanto deseaba.
Sara le tomo la mano a Antonio y la puso sobre su pierna semidesnuda y le pregunto… ¿Te parecen bonitas mis piernas?
Antonio le respondió… Siempre han sido uno de tus atractivos, he escuchado en todos estos años la envidia de mujeres y la adulación de hombres sobre tus piernas.
Sara: Quiero sentir tus caricias en mis piernas y al mismo tiempo se acercó a Antonio para besarle los labios inicialmente con un corto beso, pero luego repitió con otro prolongado que fue bien recibido por Antonio, animándolo a acariciar las piernas de Sara y a subir por ellas hasta llegar a su concha donde se extasió, elevando la excitación de ella, llevándola a cambiar de posición, recostando su cuerpo de espaldas a Antonio y así él quedaba en inmejorable posición para acariciar su concha y sus senos.
Cuando quiso darle más protagonismo a Antonio le pidió que soltara su sujetador quedando sus senos libres para que él los acariciara. Ella se recostó y subiéndose la blusa le ofreció los senos que el de inmediato comenzó a besar y chupar como un bebe y ella dejaba escapar gemidos promovidos por las caricias de la mano de Antonio en su concha.
Pero había que ir más allá, Sara se puso de pie e invito a Antonio ha seguirlo y cuando lo tuvo frente a ella, se arrodillo, le bajo el cierre del pantalón junto con el bóxer e instantáneamente salto como un resorte la verga de Antonio de tamaño un poco mayor que la mía, especialmente en su grosor. Sara la tomo con su mano, acerco su cabeza y pronto le estaba dando una mamada de antología llevándolo a una excitación tan tremenda que él tuvo que detener a Sara para no correrse en su boca.
Cambiaron de posición y ahora fue él el que se arrodillo, y bajando el cierre de la falda de Sara, la cual cayó al suelo por su propio peso y continuando con el retiro de la minitanga, quedó a la vista la concha de mi esposa totalmente depilada, a la cual llegaron los labios y la lengua de Antonio para motivarla y seguir en el camino de la estimulación.
A continuación, mi esposa y Antonio trataron de disfrutar del sexo estando de pie, lo cual resulto imposible considerando la inexperiencia de Antonio, por lo cual después de intentar varias veces resulto infructuosa una penetración. Mi esposa con más experiencia, se dio la vuelta, se inclinó hacia adelante apoyándose en el brazo del sofá y le ofreció su concha a Antonio. Él se paró detrás de ella y después de intentos fallidos de meter su verga en la concha de mi esposa, ella fue la que la que tomando la verga de Antonio la ubico en el sitio adecuado iniciándose la primera penetración entre Antonio y ella.
Habiendo instalado su verga dentro de Sara, la tomo por las caderas como lo debió haber visto en el video que le envié, y empezó el mete y saca que llevo a mi esposa a iniciar sus gemidos… ahggg, ahggg, ahggg, ahggg, eso, eso, así, así Toñito, que rico, sigue, sigue, ahggg, ahggg, ahggg, ahggg y pasados varios minutos en esta posición, mi esposa ayudándose con la mano frotando su clítoris y la mayor velocidad de las penetraciones de Antonio, hicieron que ella disfrutara su orgasmo y simultáneamente él se corriera dentro de ella.
Finalizada la acción, se quedaron pegados e inmóviles hasta cuando la verga de Antonio se recogió saliéndose de la concha de Sara y enseguida apareció el semen que él le acababa de depositar dentro de su concha, rodando por la parte interna del muslo de Sara.
Estando los dos cansados por el esfuerzo, mi esposa se fue al baño a secar su concha y al regresar se sentaron en el sofá y Antonio que había servido nuevas copas le entrego una a Sara y la otra para él y a continuación las bebieron.
El tiempo para ellos paso rápidamente y Sara le dijo… si estas cansado nos podemos ir a dormir, pero él deseaba una segunda follada, para eso mi esposa lo tomo de la mano y se fueron a la habitación de huéspedes donde iba a dormir Antonio. Y estando ellos allí ya no tuve opción de verlos a través de la cámara espía, por eso abrí la puerta de mi habitación y por una rendija los observé cuando entraron a la habitación de huéspedes, afortunadamente no cerraron totalmente la puerta y vi la oportunidad para acercarme y observarlos en vivo y en directo.
Tuve que esperar porque los dos decidieron desnudarse totalmente y estando de pie se besaron apasionadamente mientras la verga de Antonio rozaba la concha de Sara.
Cuando se detuvieron, Sara se acostó en la cama boca arriba y separando las piernas lo invitó a que se subiera sobre ella diciéndole… la posición de misionero es la que más me gusta, porque me hace sentir el dominio del macho sobre mí y así lo que hagan conmigo me hace disfrutar mi papel de sumisión.
En esta posición mi esposa separando todo que pudo sus piernas, después que Antonio la penetro con su gruesa verga, ella las levanto para rodear la cintura de Antonio como deseando retenerlo y también sentir más profundamente la penetración. En estas circunstancias follaron al menos unos cinco o diez minutos, nos los cronometre, besándose apasionadamente y con respiraciones agitadas. Cuando la excitación llego al límite mi esposa gimió más fuerte mientras gozaba su orgasmo y Antonio apenas colmo sus deseos, soltó unos sonidos como… hummmm, hummmm, hummmm, hummmm y un último y lánguido uhmmmmm. Gracias Sara, fue maravilloso, te lo voy a agradecer el resto de mis días y a tu esposo también que hizo posible este encuentro.
En este punto, estuve convencido que Antonio había logrado calmar sus deseos, mi esposa también disfrutar una verga mayor a la mía, y yo había gozado viendo a mi esposa siendo follada por otro. Regrese a mi habitación y minutos después entro Sara caminando directo al baño, escuche la ducha y luego salió desnuda a meterse bajo las frazadas. Cuando creí prudente le pregunté… ¿Como te fue con Toñito?
Ella me dijo… Bien, resulto con una verga más gruesa que la tuya, pero con poca experiencia, pero fue divertido y él quedo muy agradecido.
¿Te dijo si deseaba repetir más adelante? ¡O volver a verte en iguales circunstancias?
No, nada de eso dijo. Solo se limitó a agradecerme por haberle permitido calmar su deseo de follar con una mujer, sin el riesgo de un escándalo. Y no está en mis deseos repetir lo acontecido esta noche.
Como yo tenía tremenda erección le pregunte si aceptaba que la follara y ella me respondió… Claro, pero no esperes mucha participación de mi parte, disfruta mi concha hasta que calmes tus deseos. Y mientras lo hice ella se quedó profundamente dormida, pero yo logré apaciguar mi excitación.
Pasaron tres meses y no hemos sabido nada de Antonio y no quiero distraerlo de su labor, por demás muy meritoria con la comunidad.
No obstante, el haber abierto esa puerta con mi esposa parece tener sus consecuencias. La otra noche estábamos viendo un video para adultos en el cual participaba un negro acuerpado con tremenda verga. De un tamaño que asusta y Sara viendo el video dijo… ¿Que se sentirá tener dentro esa enorme verga? ¿Y cómo poderlo hacer con mujeres tan pequeñas para que resistan la penetración de ese tamaño? No comente nada porque no se si era una indirecta del deseo que le despertó ese negro follándose a una pequeña asiática, de cuerpo muy inferior a él.
Entonces me pregunté si ella tenía la fantasía, como yo la tuve, de ser follada por un negro con enorme verga. El asunto era encontrar el hombre con estas características para compensar lo que ella hizo por mi para que se realizara mi fantasía, y comencé a pensar como satisfacer su deseo.
En nuestra ciudad era difícil encontrar un hombre con estas características, pero coincidencialmente nos fuimos de vacaciones a una isla en la costa atlántica y apenas desembarcamos del avión lo primero que vi fueron hombres con las características del hombre del video.
Nos fuimos al hotel y por todas partes observe hombres de color, incluso uno muy atractivo con ojos verdes que trabajaba en el hotel, del cual mi esposa se fijó, comentándome… Que hombre más atractivo, tiene ojos verdes.
No dije nada, pero pensé para mí, éste va a ser el que calmé la fantasía de mi esposa. Ese primer día después de almorzar nos fuimos a conocer la playa y caminamos descalzos durante al menos una hora y cuando estábamos distanciados del hotel, prácticamente solos, me atreví a preguntarle a mi esposa si el hombre de color, de ojos verdes, le agradaba para satisfacer su fantasía.
Ella voltio a mirarme con cara de picardía y me dijo… ¿y tú qué opinas?
Le respondí… Opino que, si te agrada es tu decisión. Por mi encantado, porque volveré a verte follar con otro hombre.
Y ella dice… ¿Y tú lo contactarías para que fuera en la noche a nuestra habitación?
Si tú lo quieres, yo te colaboro. Déjame averiguar sobre el joven y te aseguro que, si es posible lo que deseas, lo haré. Cuenta que me siento feliz de poder darte gusto en lo que deseas.
Al final del día, fuimos a cenar y tomamos unas copas, así que terminada la cena fuimos al bar y continuamos disfrutando la noche. Al irnos a descansar estábamos bastante alicorados y al llegar a la habitación yo estaba muy excitado de solo pensar lo que podría ver la siguiente noche si las cosas se daban, de manera que comencé a motivar a mi esposa con besos y caricias, ayudados por el licor, nos fuimos desnudando y durante el acto le hice comentarios sobre lo que podía suceder la siguiente noche y esto a ella la motivo llegando a disfrutar su orgasmo y yo a la par deleitarme con una deliciosa corrida dentro de su concha.
Después de disfrutar una apasionante noche nos quedamos dormidos desnudos hasta la mañana siguiente. Nos levantamos a eso de la ocho, tomamos una ducha y nos fuimos a desayunar. Cuando terminamos mi esposa se fue a caminar por la playa y yo me fui a tratar de contactar al joven que mi esposa deseaba.
Recorrí todo el hotel, gimnasio, zonas húmedas, jardines y por ninguna parte pude encontrar a este joven y como no sabía su nombre se me dificultaba la búsqueda. Decidí ir a buscar a mi esposa en la playa y cuando nos encontramos le comenté que no había podido localizar al joven de ojos verdes y para mi sorpresa ella me dice… hace poco lo encontré, iba camino a su casa y aproveche para hablar con él, me entere que es soltero tiene veintinueve años, y hace un turno de las nueve de la mañana a las seis de la tarde. Le dije que me gustaría conocer un poco sobre las costumbres de la isla, la comida y demás cosas interesantes, proponiéndole que nos encontráramos en la tarde cuando él terminara su turno y le di el número de nuestra habitación. Esperemos a ver qué pasa.
Durante el día disfrutamos del mar, la playa, unos tragos muy tradicionales de la isla y en la tarde nos fuimos a la habitación a esperar que apareciera el joven de los ojos verdes.
Eran las seis y media, estábamos en el balcón viendo la caída del sol, cuando tocaron a la puerta. Ya habíamos acordado con mi esposa que yo me escondería mientras ella atendía al joven.
Apenas abrió la puerta mi esposa hizo un gran escándalo para impresionar al visitante, ella le dijo sigue Micky, después me entere que se llamaba Miguel, pero le dicen Micky.
Ella le agradeció que hubiera aceptado la invitación a conversar y contarle sobre las costumbres de la isla. A continuación, le pregunto que deseaba tomar ofreciéndole lo que normalmente se encuentra en las neveritas de las habitaciones.
Micky le dijo que podía ser un jugo y mi esposa le propuso mejor uno de los licores, previo a preguntarle si ya había terminado su turno de trabajo. Él le aclaro que su turno había terminado a las seis de la tarde y riendo le dijo… me pareció atrevido proponerle algún licor, pero ya que usted lo menciona, si me gustaría y los dos se acercaron a la neverita y escogieron sendas botellitas de licor y regresaron al balcón.
Allí entablaron conversación y mi esposa muy hábilmente lo llevo al terreno de la sexualidad y aprovechando sus atributos, soltó un par de botones de su blusa y como no tenía sujetador le dio oportunidad a Micky de deleitarse observando sus senos.
De otra parte, su corta falda le permitía exhibir sus hermosas piernas y algo más, pero solo después que paso lo que paso, me entere que mi esposa se había despojado antes que llegara Micky de su tanga, de manera que él tuvo la posibilidad de ver la concha de mi esposa perfectamente depilada.
Frente a estos dos atractivos, sus senos y su concha, el avance en sus juegos de seducción con Micky fueron inmediatos. Hasta ese momento el joven no sabía de mi existencia por eso se le notaba muy tranquilo y hasta acepto una segunda botellita de licor. Con estos tres elementos en marcha mi esposa comenzó a alabar su presencia, manifestándole que esos ojos verdes lo hacían muy atractivo al igual que su físico y le paso su mano por el pecho y luego por sus piernas, diciéndole… debes tener muchas admiradoras aquí en la isla. El muy tranquilo le respondió… no tanto como la señora cree.
Mi esposa le dijo… No me diga señora, para ti soy Sara.
Él dijo Ok Sara, no son tantas las admiradoras, seguro ya se han acostumbrado a verme.
Bueno, pero para mí resultas tan atractivo que desearía besarte, ¿me lo permites? Él le respondió si usted lo quiere no me niego y comenzaron con un beso suave, luego el contacto se intensifico cuando mi esposa, decidido sentarse en las piernas de Micky, y él, que no era de piedra, comenzó a acariciar las piernas de ella y pronto llegó a la concha de Sara, a continuación su mano paso a los senos, los acaricio y pronto le abrió la blusa y como no tenía nada debajo quedaron a la vista disponibles para que él se inclinara y comenzara a mamarlos, chuparlos y apretar los pezones suavemente con los dientes excitándola al punto que se levantó, soltó el cierre de su falda dejándola caer al piso, luego se arrodillo para quitarle el pantalón y el bóxer a Micky, saltando su enorme verga que era de seguro lo que ella deseaba desde aquel día que vimos el video que tanto le llamo la atención.
Mientras ellos se motivaban y Sara le mamaba la enorme verga a Micky yo cambie de sitio y me escondí en el closet, que con sus puertas de persiana en madera permitiría ver desde adentro hacia afuera, pero no al contrario.
Pasaron unos minutos cuando vi que Sandra tomando de la mano a Micky lo invito a pasar a la habitación ayudándolo a desvestirse, luego ella hizo lo propio quedando los dos en almendra. Estando Micky tan cerca pude confirmar el enorme tamaño de su verga, no tanto lo larga sino lo gruesa.
Cuando Sara se acostó e invito a Micky a follar, él se arrodillo al borde de la cama y comenzó a darle una sesión de sexo oral, tiempo en el cual ella con los ojos cerrados y abierta la boca disfrutaba de una mamada que me pareció magistral y en pocos minutos logro que disfrutara un ruidoso orgasmo. Después la dejo recuperar el aliento, y a continuación se subió sobre ella y cuando llego el momento crucial de la penetración, sentí que mi verga se irguió más de lo que ya estaba y deseé ser Micky. No obstante, lo que yo esperaba disfrutar era la penetración de la verga de él en la concha de mi esposa.
Y llego el momento en que Micky puso saliva en su mano y la esparció en la concha de ella y luego repitió la operación lubricando su verga color chocolate y a continuación tomando su falo la deslizo a todo lo largo de la concha de Sara para finalmente dejarla en el sitio preciso de penetración. Al llegar este momento ella le pidió le tuviera paciencia porque nunca había follado con una verga de este tamaño. El muy gentil metió con suavidad la punta y ella exclamo… ouchhhhh. Y él le dijo… ¿Te dolió? No, no, sigue, sigue, sigue. Entonces él la sacó un poquito, la volvió a meter y así continuó metiendo un poco y luego sacando hasta que sus pelvis se pegaron. Ella le pidió que se quedara quieto mientras su concha se adaptaba al tamaño de la verga de él.
Yo mientras tanto observaba por las rejillas del closet como Micky cubría con su cuerpo el de Sara y cuando ella dijo… Ya, sigamos, él con suavidad saco un poco su verga, que ya se encontraba en su máximo tamaño y la volvió a hundir un par de centímetros y así continúo metiendo y sacando hasta que las pelvis de los dos quedaron nuevamente pegadas. Para ese momento la verga de Micky estaba toda dentro de la concha de mi esposa y una vez que ella le dio vía libre a que la follara, el comenzó a mover sus caderas y esa verga fue excitando a Sara que comenzó a gemir auuchhh, auuchhh, uhmmm, uhmmm y el escuchar sus gemidos hizo que mi verga se pusiera más dura que un riel y deseara estar en el lugar de Micky.
Mientras Micky follaba con intensidad a Sara y veía en la cara de ella una felicidad enorme, su expresión era de satisfacción.
Durante al menos unos diez minutos follaron como locos tiempo durante el cual cambiaron varias veces de posición, unas veces ella arriba jineteando tiempo en el que se clavaba la verga de Micky hasta la raíz y otras, al contrario. Cuando Sara estaba abajo rodeaba con sus piernas la cintura de Micky empujándolo hacia ella, logrando que la penetración fuera más profunda. Cuando ella lo abrazaba le clavaba las uñas en la espalda en los momentos que se encontraba más excitada, y finalizando Micky la hizo acomodar en cuatro y él desde atrás le clavo su verga y tomándola por las caderas le siguió el ritmo que ella le pedía dejando salir gemidos de… aghhh, aghhh. aghhh, mientras Sara se quejaba… auuchhh, auuchhh, auuchhh, auuchhh, y decía… eso, eso, así, así, clávamela toda Micky, uhmmm, que rico así, así, guauuuu, uhmmmmm, hasta que disfruto su orgasmo, y él se corrió dentro de ella. Cuando terminaron, Sara se dejó caer sobre la cama y el la siguió continuando pegados recuperándose del esfuerzo.
Al separarse comenzó a fluir enorme cantidad de semen de la concha de Sara y en este tiempo Micky le agradeció lo maravilloso que fue todo, agregando me gustaría quedarme aquí toda la noche, pero mañana tengo que trabajar. Gracias por la invitación. Y mi esposa le dijo… Nos estaremos hablando Micky. Y él le respondió… Claro que sí, será un placer. Y vistiéndose se retiró.
Cuando ella quedo sola, se levantó, se fue al baño y se metió bajo la ducha, allí estuvo varios minutos durante los cuales, yo sali de mi escondite, fui al minibar, saqué dos botellitas de licor y me fui al balcón. Mientras ella se bañaba yo me bebi la botellita de licor y cuando ella salió con una toalla anudada al cuerpo, la invite a sentarse a mi lado y le entregue la botellita de licor y le dije… Toma para que te reconfortes después de este gran esfuerzo. ¿Cumpliste tu fantasía?
Siiii y creo que con creces porque Micky resulto bien dotado y por momentos me hizo ver las estrellas y tengo mi concha en candela. Pero si, lo disfrute. ¿Y tú dónde estabas?
Yo estaba en el closet y pude verlos follar con toda la intensidad que pudieron, así que estoy que exploto.
Jajajajaja, tranquilo ahora te voy a recompensar y te ayudo a soltar toda la excitación que tienes acumulada.
Unos minutos después estábamos en la habitación follando como locos y como Sara me dijo… No te preocupes por mí, disfruta tu momento, me concentre en lo mío y pronto estaba estallando en la concha de mi esposa.
En los días restantes que estuvimos allí, Sara invito a Micky dos veces más, comentándome al regreso en el avión que había quedado colmada su fantasía, ahora tendríamos que pensar en algo nuevo y soltó la carcajada jajajajajajaja.
Hasta aquí mi relato.
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