Profesor a mis ordenes
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hace algunos días viajo mi maestro a su ciudad de origen, dejándome con las ganas de estar con él de forma intima.
Ahora estoy viajando esperando casualmente encontrarme con él y cumplir todo lo que imaginé durante mucho tiempo. Llegar a una ciudad sin conocer y esperar encontrar a una persona, lo sé es estúpido, pero la tecnología me lo hizo fácil. Miré mi celular y vi el punto exacto donde se encontraba él, al bajar del bus comencé a recorrer el centro, decidí ir por algo de comida antes de comenzar mi búsqueda pero, sorpresa destino o suerte, al entrar al lugar el estaba ahí, sentado en una mesa que quedaba frente a la puerta, como si me estuviera esperando, como si hubiera sabido que yo iba aparecer en cualquier momento sonrió y sonreí, me acerque tímidamente a saludarlo
-Hola profe, que sorpresa encontrarlo ¿Cómo está? – pregunte bastante alegre.
-Hola Javiera, muy bien ¿y tú?, ¿Qué haces por estos lados?- expresó Daniel con la serenidad de siempre.
– Pues sigo su consejo, salí a conocer…. –dije riendo
– Muy bien pequeño saltamontes, ¿Quieres acompañarme? , la verdad hoy estaría conmigo mismo- ríe – Pero tu presencia me agrada, pidamos algo de comer y te muestro la ciudad o lo que pueda de ella.
– Ok, solo quiero una pizza– dije
Al terminar de comer, salimos y comenzamos a caminar, él como siempre andaba con su cámara y fotografió la ciudad bajo la luz de la luna y también me sacó algunas fotos con mi gran mochila , planeaba buscar un lugar donde acampar pero pase tanto tiempo conversando con Daniel que olvidé buscar un campamento o alojamiento.
-Profe, ¿Conoce algún lugar donde pueda quedarme? –
-Mmmmm a esta hora es difícil ¿Por qué no te quedas en mi casa?-
Jajajaja sin hacer nada, todo estaba saliendo como quería – pensé – Bueno – dije tiernamente
Al llegar a casa, el puso una película y se sentó a mirarla
-Ponte cómoda -apunto donde dormiría yo – y luego vienes a ver la peli –
Así lo hice, como dormiría bajo techo me puse mi pijama, la verdad era un pijama bastante corto, no era mi idea pero bueno. Seguimos conversando noté que si miraba mis piernas pero disimulo muy bien, al terminar la película me fui mi habitación Daniel se quedo en la sala haciendo algo, no sé qué, por un momento dude si ejecutar mis deseos.
Cuando el silencio se dejó sentir me levante y vi su puerta entreabierta, ahí estaba él durmiendo, me fui acercando despacio, debía probar terreno. ¿Qué haré si despierta?-pensé- Por suerte logré llegar hasta su cama acaricié su rostro, nuevamente dude si llevar a cabo mis deseos, pero había llegado demasiado lejos para desertar en ese momento. Fui a la habitación busqué una venda y una silla, si lo primero sería vendarlo, volví deje la silla frente a su cama y me senté a su lado con mucho cuidado tape los ojos con la venda, levante levemente su cabeza para poder anudarla, fue bastante sencillo, con el primer paso lo demás sería más sencillo, nuevamente fui en busca de unas esposas que conseguí en un sex shop solo la puse en su mano derecha y la otra solo la inmovilicé con mi mano. Encendí la tenue luz de la lámpara de mesa
-Despierta- grité- Muy asustado comenzó a moverse – shhhhhhhh. Tranquilo si obedeces nada te pasará, y dejaré el arma a un lado – Dije con voz muy autoritaria. No tenía nada pero de alguna forma debía lograr que él hiciera lo que yo quiera.
-¿Quién eres? , ¿Qué quieres? , ¿Javiera está bien?– dijo con voz temerosa.
-VAS A HACER LO QUE YO DIGA, Ahora Levántate, te guiare a una silla, te vas quitar la playera y te sentarás – Exigí, cuando lo tenía con el torso desnudo en la silla junté las esposa tras el respaldo. Ya estaba listo, podía hacer todo lo quisiera.
Me senté abrazando su cuerpo con mis piernas, tome su rostro y lo besé alocadamente el beso fue tímidamente respondido, pero poco a poco su cuerpo comenzó a reaccionar, fue ahí cuando mis besos se trasladaron a su cuello, sentí su miembro despertar lentamente, no pude resistirme a masajear suavemente su entrepiernas mientras volví a besar sus dulces labios.
Mis manos disfrutaron su torso desnudo, me quité de encima de él y descendí besando su abdomen dejándole húmedas marcas, su prominente bulto frente a mí, acerqué mi cara rocé débilmente mis mejillas y seguidamente mis labios, con ayuda de mis dientes fui bajando su pantalón, solo para dejar en evidencia su gran erección, antes de comenzar a lamer admire su enorme pene, la verdad no me lo imaginaba tan bien dotado, pero eso aumentó las ganas de sentirlo en mi boca. Tomé su pene con firmeza y posicione el glande sobre mis labios mi lengua dibujo círculos a su alrededor varias veces, pronto mi lengua se desliza por todo el largo del pene, por fin escuche dulces jadeos de placer lo que provoco que mi vagina se humedeciera en un segundo. Cuando el pene estuvo totalmente lubricado dirigí mi atención a los testículos necesitaba seguir escuchando jadeos, mis deseos de masturbarme se hicieron intensos pero no lo hice, dejé de estimularlo con mi boca y comencé a masturbarlo con mucha paciencia, me gustaba sentir la desesperación por aumentar el ritmo, el comenzó a mover sus caderas
-Detente!!!!- grité- no dije que te movieras- introduje su miembro por completo en mi boca, con la misma paciencia con la cual lo masturbe, sentía su desesperación, estaba a punto de correrse pero antes que lo hiciera, me alejé.
– Por favor sigue, sigue – lo escuché suplicar por más.
– Mmmm no me convences, ¿Qué quieres?- dije sin tener contacto con él.
– Que sigas, por favor, tócame, mastúrbame, chúpamelo, sigue, haz algo pero por favor no me dejes así- Mi fantasía cumpliéndose estaba suplicando por más, nuevamente me senté abrazando su cuerpo, pude sentir su enorme miembro sobre mi húmeda vagina.
– Estas muy mojada – logró sentir – Vamos siéntate en mi – pidió
-CÁLLATE, YO SÉ LO QUE VOY A HACER-Comencé a masajear mis senos bajé el sujetador del pijama y los acerqué a su boca- VAMOS CHUPA. AHORA!!!!!!!!! – Totalmente sumiso ante mí, introdujo el pezón de uno de estos en su boca los lamía, succionaba y mordisqueaba con desesperación fue alternando así mismo el otro, mis pezones despertaron con las caricias de su lengua y provocó que ahogara mis gemidos mordiéndome el labio inferior. Me quité de encima, con mi mano izquierda acaricié su miembro erecto estaba a punto de acabar
-Te estás portando bien, mereces esto – dije mientras soltaba su mano derecha de las esposas, pensé que querría quitarse la venda, pero comenzó a masturbarse tan rápido como podía detuve su mano y la puse en mi cabeza, me agarró fuerte del cabello, yo dispuse mi boca y me jaló con fuerza hacia él, lo sentí hasta lo más profundo de mi garganta y así siguió, masturbándose con mi boca, jalándome con fuerza, haciendo imposible que pudiera respirar , pero nada me importaba más que escuchar sus jadeos y gemidos de placer, hasta que ….. Hasta que acabo en mi boca pude tragar parte de su semen pero el resto se esparció en mis labios y mi lengua, aun después de haber acabado seguí con su pene en mi boca, pero tomé firmemente su mano, me levante y espose de nuevo.
-¿Qué harás ahora? , ¿Me dejarás libre? – expresó
-Me sentaré frente a ti y me masturbaré- dije mientras me recostaba en su cama abriendo las piernas y subiendo mi pijama
-Déjame chupártela por favor, quítame esta venda quiero verte y tocarte-
-NO, CUANDO YO QUIERA LO HARÉ, NO CUANDO TU ME LO PIDAS – con mi mano izquierda acaricié mis senos y pellizqué mis pezones, lentamente mi diestra se posicionó en mi entrepiernas y mi dedo medio recorrió por entre los labios vaginales, entro donde abunda la humedad y subió a masajear el clítoris, pronto los dedos medio y anular entraron en mi vagina una y otra vez.
-mmmmmm aaa AAAA – agudos gemidos de placer, continué acariciando mis senos y explorando mi sexo mis dedos con rapidez entraban en mi, y luego subían a estimular el clítoris así varias veces. Dirigí mi mirada hacía Daniel nuevamente tenía su pene erecto. Decidí levantarme
-SIGUIRAS SUMISO ANTE MI, TE QUITARE LA VENDA Y LAS ESPOSAS, PERO SOLO HARÁS LO QUE TE ORDENE- dije mientras acariciaba su cara-¿ENTENDIDO?
-Si –
-¿sí?- pregunte tomando su cabello muy fuerte y con voz autoritaria
– SI, SOY TODO TUYO – DIJO JADEANDO
Lo despojé de la venda, quedó totalmente impactado al ver mi rostro
-Javiera ¡!!! Ere…….-
-CÁLLATE NO TE DIJE QUE HABLARAS – antes de quitarle las esposas – Me traías muy caliente Daniel desde que te vi en el colegio- susurré a su oído. Quité las esposas y lo tome del cabello
-Arrodíllate, ven – gateo hasta el borde de la cama, me recosté –Vamos chupa- él obediente, comenzó a mover su lengua de arriba- abajo, paseo por entre los labios, ascendió al clítoris y ahí se detuvo para mover su lengua más y más rápido, rápidamente empezó a masturbarse-
-Tus manos donde yo las vea – cuando le dije eso, sus manos acariciaron mis senos y sus dedos pellizcaron mis pezones, el placer era cada vez más intenso.
– Mmmm, Mmmm, más rápido, más rápido – exigí, pero intentó levantarse- ABAJO –grite – sigue chupando- y con más fuerza tomé su cabeza lo atraía a mi sexo, estaba desesperada para por llegar al orgasmo. Su lengua se movía tan rápido que estaba a punto de acabar
– BASTA, Ahora por haber desobedecido, volverás a estar amarrado – lo jale del cabello, para que se pusiera de pie – ACUESTATÉ AHORA – sin protestar, lo hizo cuando estaba acostado esposé su mano derecha a la cama, y con una cuerda que encontré espose la otra. Quité mi pijama, acaricie todo su cuerpo, mi cara rozó su pene, me posicione sobre él y ascendí hasta quedar frente a él, lo tomé con fuerza entre el mentón y el cuello.
-¿Quieres penetrarme?- lo besé.
-Siiii, por favor acomódate sobre mí – se notaba desesperado.
Sin decir nada bajé a la altura de su sexo, me giré enseñándole mi trasero, lo moví lentamente rozando su pene, comencé a masturbarme tocaba mi clítoris tan rápido como podía, dejaba parte de mis fluidos en su pene. Mis gemidos cada vez más intensos, ya no aguantaba más y rápidamente introduje su mene en mi. Quedamos frente a frente él sonrió, yo sumergida en las sensaciones tomé su cuello –ERES MÍO-dije y comencé a moverme rápidamente y a gemir cada vez más fuerte, mis dedos en mi clítoris, todo rápido e intenso. Ambos gimiendo de placer, Ya iba …. Iba … a ….
-Aaaaaa …. Mmmmm AAAAA!!!- Rendida llegué al orgasmo como nunca antes pero el aún no.
Me quite de encima de él y lo masturbé alocadamente.
-Ohhh ohhh mmmmmmm – graves gemidos de Daniel, acabó y el semen se esparció por mis senos y mi boca, ambos sonreímos pase mi dedo por el semen y lo puse en su boca, se lo trago sin decir nada. Nos besamos por última vez y su mano izquierda.
-Te dejaré la mano esposada a la cama, y el pijama a tu lado por si te da frío, me iré a dormir, Buenas Noches – al día siguiente me metí a la ducha y luego prepare el desayuno. Fui a su habitación, aún estaba durmiendo, lo solté
-El desayuno está listo – dije tiernamente mientras besaba su mejilla.
Él levanto y se ducho, cuando salió se sentó frente a mí en la mesa, sonreí.
-Estás loca niña, pero me gustó-dijo
-A mi también, profesor desde que lo vi fantasee con esto- dije mientras recogía mi taza y la iba ala lavar
-Bastante interesante- dijo acercándose a mí por la espalda – Pero esta Noche TU SERAS MI SUMISA – susurró a mi oído abrazándome con su mano derecha y acariciando mi nalgas.
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