Profesor en un colegio de lujo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
No puedo poner en mal a varias mujeres con las que estuve en la cama, por eso ningún nombre es original, ni puedo indicar el nombre del colegio, pero ingresé hace casi los dos años no por méritos, debo reconocer, sino porque una tía mia es la administradora y ella me dio espacio para estar el staff de catedráticos. Me llamaré Rolando, de 29 años, soltero, adicto al sexo, me encanta todo que trate de sexo, por eso encontré este lugar. MIdo 1.85 mt, soy moreno claro, y diosito me dio una buena verga de 7 pulgadas y algo gruesa, soy insaciable en la cama, me gusta la variación y lo exótico.

Claro que hubo colegialas que me pararon la verga en el salón de clases, algunas con unas faldas tan cortas que era fácil verles las braguitas diminutas que usaban, que apenas les tapaba su parchesito peludito, pero, aún en el colegio se hablaba mucho de como dos profesores cayeron en la trampa y además de ir a los tribunales por corrupción de menores, se quedaron sin trabajo y con una reputación por los suelos que tuvieron que abandonar el estado para siempre. Asi que lo mejor era cambiar de rumbo y me dirigí a conquistar a las madres de familia. Yo entregó las notas mensualmente a las madres de dos secciones, yo mismo me ofrecí para eso y aqui el resultado, hago la advertencia que nunca he escrito algo similar a un sitio similar, se reciben sugerencias.

La primera madre de familia fue Ivonne, debe tener unos 35 años, morena de pelo casi liso, ojos café claro, su mejor atractivo son unas preciosas nalgas redonditas y grandes, de 1.60 mt. A ella le gusta el sexo, es casada, pero su marido o tiene amante o se quedó impotente porque la señora esta rica. La forma en que me fui metiendo con ella fue que le dije que la llamaría para indicarle como evolucionaba su hijo en el curso que yo le daba, ella estuvo de acuerdo y además hubo entre nosotros cierta quimica, lo cual es importante, desde que charlamos la primera vez en el aula. Luego me invitó a su casa, yo le dije si su marido estaría, ella me dijo que si estuviera no me hubiera invitado, eso sonaba muy bien desde el inicio. Asi que fui.

Su hijo no estaba también en casa. Muy pronto comenzaron los besos en la sala de estar, yo le manoseaba los senos y las caderas y ella me metía la lengua en la boca, le quité su blusa y le mamé sus pequeños senos y chupé sus pezones, Ivonne se excitó fácilmente en pocos minutos, cuando mi mano entro debajo de su braguita, la mujer estaba eyaculando en serio, le dije al oido que estaríamos mejor en su recamara, ella aceptó, fuimos caminando abrazados. La acosté y le quité completamente la blusa y la falda, pude ver que además de sus preciosas nalgas, tenía unos lindos pies y lindas piernas. Le tomé uno de sus pies y lo lamí todo, tomé cada dedito y lo metí entre mis labios para lamerlos y chuparlos, segúi con el otro y ella gozaba con eso. Luego mis labios fueron subiendo hacia su raja, hice a un lado su braga y lamí sus gruesos labios vaginales, Ivonne gimoteaba fuerte y me decía que no dejara de comerle su cuca, a mi me enloquece hacerle sexo oral a las mujeres con quien comparto la cama, asi que no debía pedirmelo, le meti la lengua en todos lados, estimule su clitoris y ella se corrió en mi boca, sus jugos amargos los tragué con gusto, luego me quité la ropa y mi verga estaba empalmada, me coloque enfrente de su rostro para que me la mamara y resultó que Ivonne es una perra experta en la felacion, me dio una profunda y total mamada de verga.

Luego vino lo mejor, ella me preguntó como quería empezar y le dije sin pensarlo que la quería en cuatro, ella puso su enorme culo durito frente a mi, puso su cabeza en una almohada y eso hizo levantar aún más ese rico trasero, no pude evitar que se me ensalivara la boca, la mujer se miraba deliciosa en esa posición, la ensarté sin piedad, se la dejé ir hasta que mis huevos chocaron en sus nalgas, ello gimió, la tomé de sus buenas nalgas y aferrado comencé a cogerla, que delicia de mujer, pues movia su culo al ritmo de mi follada, no pude más que agradecer a su marido, que no conocía, el dejar de cumplirle en la cama y exponerla a tipos como yo. Mientras se la metía duro, pude ver su ojete del culo, el cual se miraba abierto, no pude evitar pensar que su marido no podía ser tan estupido de no poseerla por ese agujero, pues su ojete se abría frente a mi, le puse primero un dedo adentro mientras la cogía, ella al principio gritó cuando se lo dejé ir, pero no dijo nada después, asi que le dedie el culo con mi dedo, luego quise poner otro dedo y aunque ella quiso evitarlo con una de sus manos, se los metí la dedie con dos dedos.

Luego cambiamos de posicion ahora ella encima de mi, me mamó los pezones a mi, luego se fue ensartando con mi verga, su raja estaba bien caliente, luego comenzó a danzar sobre mi, Ivonne se movía pura puta encima de mi, pronto ella misma se causó un rico orgasmo, yo estaba por acabar, fue cuando ella se levantó un poco y tomando mi verga con una mano la puso en la entrada de su ano, luego ella se fue dejando caer sobre mi carne y se perforo el culo, luego se puso a cabalgarme ahora con su divino recto, no pude tardar más que nos tres o cuatro minutos nada más pues además ya estaba al tope de mi climax, estalle dentro de su recto, una buena cantidad de espeso semen se metió en su culo, fue una eyaculación sabrosa.

Descansamos un rato y de nuevo volvimos a coger, ahora me la cogí un buen rato al estilo misionero, ya no había prisa, mientras se la metía la besaba, le mamaba sus senos, hasta que los dos llegamos a otra frenética corrida. Posteriormente, apenas su marido tenía alguna salida, Ivonne me llamaba para cogerla, ese culo fue mio varias veces y sus nalgas casi siempre tenía marcados mis dientes.

La siguiente madre de familia fue Paola, ella no era mamá de alguno de mis alumnos, sino tenía un hijo en primaria, ella tendría unos 24 años, de rostro redondo, tez muy blanca pero no lechosa, unos pies deliciosos (me han gustado siempre los pies blancos más que los morenos), mide 1.58 mt, tiene unos ojos grandes bellisimos. Su esposo trabaja lejos y al parecer tiene una amante allá, han tenido problemas por eso desde hace meses atrás. Ella me gustó enseguida que la conocí, cuando llegaba a traer a su hijo al colegio charlabamos por varios minutos, creo que le gusté también. Cierto día la invité a ir al cine, le dije que como amigos que no había bronca. Ella tardó en aceptar, finalmente fuimos, su esposo para variar no estaba en casa. En el cine la abracé y ella se dejó, luego en una escena de risas nuestra mejillas se pegaron y alli voltee la cara para besarla, al principio ella no respondió y me vio sería, yo insistí busqué su boca y comenzamos a besarnos, fue un beso de diez o quince minutos, ella y yo tragamos mucha saliva, nuestras lenguas se revolcaron una con otra.

Luego fuera del cine, estábamos en al auto, me detuve a un lado de la carretera en un camino a la orilla, la busqué y nos besamos de nuevo, ella dijo que ya no, pero yo no le dejé la boca en paz, hasta que la oi algo excitada, le dije que nos fuéramos a la parte de atras de mi auto, ella no quería, pero finalmente se fue conmigo atras, alli le quité toda la parte de arriba, blusa y sostén, le mamé sus bellas tetas blancas, ohh eran algo increible, sus pezones rosados se erectaron rápido, luego nos fuimos quitando la ropa hasta quedar en cueros los dos, los besos siguieron, ella me tomó la verga con su pequeña mano y me masturbó mientras le mamaba sus pezones. Finalmente la fui montando sobre mi y se fue ensartando en mi verga, la pequeña Paola era estrecha de la raja, cosa que disfruté mucho mientras me cabalgaba, yo la tomaba de sus buenas nalgas pequeñas pero duritas y de buena forma, fue la única posición que hicimos esa vez, me cabalgó por veinte minutos mas o menos, ella se corrió dos veces y yo solo una pero le llené su chochito de buena cantidad de esperma, tanto que cuando se desprendió de mi, cayó un pequeño chorro de su raja. Me volví su amante después de eso, ella era muy ingenua en ocasiones y creoque se llegó a enamorar de mi.

Una tercera fue Beatriz, le decía Bea. Bella mujer de 1.68 mt, tez muy blanca también, ojos verdes, labios rojos como de rubí, fuerte estructura osea. Su historia, su estupido marido embarazó a su amante, llegó a oidos de Beatriz y le armó la gorda a su marido, no comparten la cama desde entonces (cuatro meses) y ella es una mujer ardiente en la cama, no podía resistir más a la tentación de la carne, alli aparecí yo.

Nos vimos en una discoteca (nos habiamos puesto de acuerdo) ella iba con sus amigas, pero se fue quedando conmigo, luego nos salimos de allí hubo besos ardientes en el parqueo de la discoteca, le mamé sus preciosas y de buen tamaño de sus tetas, ella me pidió que la llevara a otro lado y me la llevé al motel más cercano, pagué, subimos y nos revolcamos en la cama besandonos y tocándonos los cuerpos. Me quitó al ropa y yo le quité la de ella, luego hicimos una voltereta y quedamos en una 69, deliciosa forma de empezar la noche, nos mamamos los sexos sin contemplación, yo le metía dedos en la raja mientras le mamaba la raja y el clitoris, la hice acabar; luego ella me mamó hasta los huevos, lo hizo con tal maestría que me hizo acabar en su rostro y su boca.

Luego a coger, que cuerpo tiene Beatriz, lo hicimos en varias posiciones, pues a ella le gusta la variación como a mi, cogimos la estilo misionero, al estilo perruno y de ladito, en todos hubo infinidad de besos de lengua y yo la tocaba por todos lados, incluso pude poner la mitad de unos de mis dedos en su culo. Terminamos sudados pero satisfechos, ella me dijo que había estado espectacular, que nunca creyó gozarla tanto. Me pidio que siguieramos viéndonos, no fue dificil complacerla.

Por eso amigos lectores, el negocio son la madres no las alumnas. Siempre hay formas de consolar o vengar a los esposos infieles..