Pubertad Corrupta 6
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pt 6
Luego de lo que hicimos sentía cierta inquietud de que alguien más supiera sobre lo que hacíamos Karina o Mariela, si por algún motivo a Bárbara nos delatara estaríamos en verdaderos problemas, aunque tampoco como para ponerme paranoico ya que de ser el caso ella caería con nosotros. Luego de eso en las noches casi siempre andábamos todo juntos exceptuando a Karina y Mariela, no las pasábamos Bárbara, Luis, yo y otros amigos.
Una noche en casa de uno de los amigos nos pusimos a jugar verdad o reto aprovechando que tenía la casa sola el cual inicio todo normal pero mientras más jugábamos se puso cada vez más pesado al punto que a la final todo nos habíamos besado uno con otros y algunas entre ellas, pero las cosas no acabarían allí, luego de un rato de bromear subieron el nivel. El juego consistía en asignarle un numero a cada persona y lanzar los dados para así formar parejas, la primera ronda me tocó con una chica que a pesar nos conocíamos no nos tratábamos casi la cual una vez nos dieron los cinco minutos a solas en la habitación no hicimos nada de nada, solo hablamos paja hasta que acabo el tiempo, cuando uno salía era unas risitas toda pendeja como si fuéramos hecho la gran vaina, pero para cuando me tocó con Bárbara apenas entramos al cuarto nos besábamos rápido y al poco tiempo mi mano estaba en su entrepierna.
—¿no estas como muy mojada? —, mientras movía mis dedos en su inundada vagina.
—¿trajiste protección? —, la respiración de Bárbara era bastante pesada.
—claro—.
—¿pues qué esperas? —
rápidamente saco el condón de mi billetera y apenas me lo coloco Bárbara ya estaba esperándome con las manos contra la pared y tanga abajo, rápidamente le empiezo a penetrar mientras ella hacia el esfuerzo de no gemir hasta que escuchamos la perilla de la puerta y nos dicen desde afuera que ya habían pasado más de cinco minutos, eso fue bastante molesto el que no nos dejaran acabar por suerte no entraron porque había puesto seguro de lo contrario se hubiera formado una rochela, después de eso no sucedió nada relevante, al irme quería cuadrar con Bárbara y terminar lo que no pudimos pero está ya había desaparecido con Luis.
Al llegar a la casa a pesar de no tener una erección ganas no faltaban, lo cual espere a que todos estuvieran dormidos para asaltar a Karina. Siempre iniciaba por saborear su conchita, pero esta vez me ensalivé la verga y se la meto tras haberle hecho a un lado la tanga, con cada metida se iba mojando más y más, mientras continuaba penetrándola noté que apretaba su almohada y hundía su cara, no sé en qué momento se habrá despertado y si no dijo nada es porque le estaba gustando, momento después quise probar con su culito, pero apenas medio puncé, ella se hiso a un lado —¡ay no…!, eso duele…—. —vale, vale por ahí no—, y la volví a penetrar boca abajo y en esa volví a intentar perforarle el culo, pero esta vez sí se molestó y me corrió de su cuarto así que me toco desahogarme solo solito.
Luego de eso se había medio molestado conmigo por lo que me cerro sus piernitas, le conté a Luis mis intento de darle por el culo, en si no me aconsejo nada pero me mostró unas pastillas para dormir que usa su mamá.
—con una de estas y podrás hacerle lo que quieras, sin importar lo que le hagas no se despertará—.
—¿ya probaste?—.
—mi mamá, una vez que la toma puedo hacer lo que quiera en la casa y nunca se despierta—.
Al día siguiente Karina no tenía que ir a la escuela y a mí me tocaba salir a medio día y con la casa sola no podía desaprovechar el momento así que tome la pastilla molida y se lo diluí en el café, después que comió se regresó a su cuarto y se puso a ver tv mientras yo espere unos minutos hasta volver y para cuando reviso ya estaba dormida así que me acerco y la llamo pero sin respuesta alguna, la muevo, la beso y toco su vaginita pero nada. Parecía una muñeca y eso me excito demasiado que incluso terminé desvistiéndola completamente luego tras lamerle un poco su rajita me la cogí un poco y en plena cogida vi que abrió levemente sus ojos un par de veces y los volvía a cerrar, no sé qué tanto sentiría en ese estado pero jadeaba un poco, pero en fin quería el plato principal por lo que la puse boca abajo y empiezo por meterle el dedo el cual entro fácil por lo relajado que lo tenía y me quede jugando un poco con él ya que Bárbara me había dicho que es un tanto fastidioso porque para que se sintiera bien llevaba mucho tiempo el prepararlo, pero luego de unos minutos ya me había fastidiado de usar los dedos así que tras haberme aceitado la verga empecé a tratar de penetrarla pero solo entraba media cabeza de la verga, en un principio llegue a pensar que aún estaba muy pequeña para recibirlo por el culo así que dispuse a hacerme una paja mientras continuaba punteándole el culo y en un momento sentí como la cabeza de la verga entro por unos segundos, la sensación fue casi como que su culo me la fuera chupado así que volví a intentar penetrarla y si cada vez entraba más y allí fue que verdaderamente entendí lo que me había dicho Bárbara. No sé cuánto tiempo llevaba, pero tras un buen rato ya le entraba media verga y continuaba con el mete y saca, cada vez que sacaba la verga veía como el culito le quedaba entre abierto como si estuviera respirando y lo metía nuevamente hasta que por primera vez me corría en su culito —¡ah…! lástima que estas así, me hubiese gustado escucharte gemir—, lo decía entre cortado mientras continuaba viniéndome. cuando por fin lo saqué vi como escurrió un poco de mi leche así que me apure en buscar algo y termine poniéndole una de mis medias sucias como si fuera toalla intima entretanto me dispuse a vestirla otra vez y en eso noto que estaba medio despierta, a veces medio abría los ojos hasta cerrarlo por un periodo medio largo, en vez de pastillas para dormir parecía que la fuera sedado pero en fin, una vez que termine de vestirla como estaba me preguntaba cómo le irá a doler el culo cuando despierte ya que yo no estaría porque tenía que salir.
En todo el rato que estuve fuera de casa estuve pensando en cómo se sentiría o en las reacciones que habría podido tener Karina, cuando llegue a casa me enteré de que Karina se sentía algo mal por lo que no quiso ir a gimnasia y apenas tuvo oportunidad me dice al oído —me duele el culo, no sé qué me hiciste, pero me duele—, así que esperé que nadie estuviera cerca para explicarle y terminé diciéndole como lo hice y de que ese modo le podría abrir el culo más fácil.
—así que preferiste violarme—.
—te gusta que te viole—.
—pero eso no está bien—.
—nada de lo que hemos hecho está bien—, lo dije con cierta ironía, —pero que importa, has disfrutado las anteriores y el que seas así así te hace perfecta—, ella sonríe y le doy un besito en la mejilla.
Meses después mi mama y Karina vivieron algo traumático tras ser secuestradas y violadas cuando regresaban de las prácticas de Karina. Llegue a escuchar la versión de mamá, esa noche consolaba a mi hermana por lo que se fue a dormir a mi cuarto yo simplemente la abrazaba y acariciaba su cabeza.
—tranquila ya paso—.
—tuve mucho miedo—.
—me imagino—.
—todo paso muy rápido, apenas nos cruzamos con unas personas que estaban tomando en la acera en el momento que pasamos en medio de ellos y nos toman desde atrás haciéndome oler algo raro y me quedé dormida. Cuando me desperté estaba atada mis manos y mis pies, mientras mi mama se la metía por la boca y otro se la cogía entre tanto otro como se usaba las manos de ella.
—¡¡AUXILIO!!—, grité lo más que pude y ellos voltearon.
—miren la hija de la puta se despertó—, y reían entre ellos, —no te molestes niña nadie nos interrumpirá aquí—.
Mamá pedía que no me dejaran ver, que me llevaran a otro lado, pero ellos la ignoraban y me decían, —mira niña como le gusta la verga a tu mamá—, y continuaron cogiéndosela, mamá lloraba y gemía a la vez, poco después cambian turno. Por como se escuchaban se veía que los hoyos de mamá los hacia gozar mucho y en un momento cuando mama bruscamente trato de apartarse y la vuelven a poner de perrito y ella imploraba que por ahí no, —si no te quedas quita me cogeré a tu hija—, por lo que termino quedándose quieta pero al momento que le metieron la verga por el culo pego tremendo grito y reventó en llanto mientras que el tipo ese la penetraba sin piedad, —¡dale…, afloja ese culo puta…!—.
de pronto el que aun descansaba voltea a verme y les dice, —miren parece que le gusta ver como cogen a su madre—, y se medio ríen y se acerca a mí, —¿te gusta ver a tu mamá siendo violada?—, yo lo negaba moviendo mi cabeza de un lado aun sollozando, —¿será cierto?—, y pone su mano en mi entre pierna y sin mentir sentí que me palpitó.
—¡ah, carajo la nenita esta se moja!—, y cuela sus dedos en mi traje abriéndose paso a mi vagina y me toca por dentro, —así que te putearon tan temprano—, la verga se le puso bien dura y me fuerza a mamársela haciéndome tragar los resto de su primera corrida, —ja… ja… incluso sabe cómo mamarla, bueno sin más preámbulo vayamos al plato principal—, se coloca tras de mí y me rompe mi traje dejando al descubierto mi ya mojada vagina y pasa su lengua, —mmm… que rico, nunca había probado una tan tierna—, se acomoda y me la empieza a meter, aunque no quisiera sentía que me mojaba mas y tenia el deseo de que llegara a lo mas profundo mientras continuaba estirándome por dentro, —ah… que apretada estás—, el me preguntaba cosas de cómo lo sentía, pero solo jadeaba cada vez que la metía hasta que siento ese chorro caliente dentro mientras mi vagina me palpitaba pro dentro—.
—¿entonces te gustó? —, y se queda callada así que entre ese silencio cuelo mi mano en su entrepierna la cual ya estaba húmeda, —te has vuelto una niña mala Karina, mira como te estas mojando mientras te acuerdas lo que les hicieron, entretanto continuaba moviendo lentamente mis dedos en su coñito.
—eso es culpa tuya, siempre me andas haciendo esto y aquello—, solita movía sus caderas contra mi mano. —entonces sigue contándome—.
—bueno continúo, luego de que se corrió me cargó y me puso piernas abierta frente mamá haciendo que esta viera como se escurría su leche de mi vagina, mama lloraba, aunque no podía decir nada ya que continuaba mamando verga, en esa el tipo al que mamá le mamaba dice: —sí que la llenaste, ¿y se la pudiste meter toda? —, el que me estaba cargando le respondió: —la putita esta la recibe sin problemas—.
—entonces déjame probarla también—, saca su verga de la boca de mamá y me sostiene con una mano mientras con la otra acomoda su verga y me la mete, —ah…, sí que aprieta la caraja esta—, yo no alcanzaba a tocar el suelo, ese señor me tenía totalmente clavada en su verga y este se movía de tal modo que me hacía gemir a tal modo y por estar sin ningún apoyo sentía que me atravesaría, ya después no recuerdo muy bien sentía que flotaba que al momento que por fin me dejaron no pude mantenerme ni un segundo de pie. Luego dos se alejaron unos minutos y al regresar escuché que lavarían algo, no había prestado atención porque aun me sentía aturdida y de pronto sentí que me metieron algo por el coño soltando un chorro frio, al momento que miro a ver que es lo que me hacían era que me estaban echando agua dentro del coño con un envase plástico, una vez que terminaron nos amordazaron, taparon nuestros ojos y nos dejaron en un terreno bien solo—.
también me contó la examinaron en el hospital y las preguntas que le hizo la policía hasta que por fin llegaron a la casa.
a pesar que les sucedió algo terrible yo estaba encabillado y ella estaba bien húmeda por lo cual ya le tenia en toda la puerta del coño, para cuando termino de hablar no dijo mas nada solo medio separo su piernas esperando quien se la metiera y así lo hice, su coño tenía una sensación distinta. Después de estar sobre de ella un rato escucho que alguien va a abrir la puerta y me acuesto a un lado sin sacar mi verga del coño de Karina y me tapo con la sabana, en ese instante entrar papá y mamá. Mamá se lamentaba sobre todo porque Karina haya tenido que atravesar una situación así a tan temprana edad, yo solo pedía que salieran rápido porque el tenerlos ahí me tenía el corazón a mil y tenía la verga más dura todavía, para colmo Karina apretaba mas y se movía ligeramente, ya estaba desesperado esperando que salieran.
ya cuando por fin decidieron abandonar el cuarto espere un minuto luego de que cerraron y me subí sobre Karina clavándosela hasta el fondo mientras soltaba la carga que estuve aguantando —no te podías aguantar, golosa—, le decía entre gruñidos. Ya cuando acabé la limpié rápido para no ensuciar tanto la sabana y la deje descansar un poco para que fuera al baño a lavarse.
Al día siguiente se notó lo cansada que estaba Karina porque me fui y aún no había despertado.
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