REALIZACION DE DOS FANTASIAS
Todo comenzó cuando me enteré por una amiga de mi esposa, que en una reunión de mujeres, confesándose sobre sus fantasías sexuales, mi esposa había dicho que su fantasía era follar con un negro y otra amiga le mencionó… pero te has enterado que los negros están bien dotados, ¿crees que serías capaz?.
Todo comenzó cuando me enteré por una amiga de mi esposa, que en una reunión de mujeres, confesándose sobre sus fantasías sexuales, mi esposa había dicho que su fantasía era follar con un negro y otra amiga le mencionó… pero te has enterado que los negros están bien dotados, ¿crees que serías capaz de soportar algo así? Y ella respondió… eso es cierto pero he leído que las vaginas tienen mucha elasticidad pudiendo soportar miembros de buen tamaño sin embargo en últimas como no es obligación a la final me puedo arrepentir jajajajaja.
De mi parte había existido la fantasía de ver follar a mi mujer con otro hombre, pero nunca se lo mencioné a pesar que somos muy liberales en la intimidad y hablamos sobre supuestos que nunca realizamos. Pero ya con esta información se me ocurrió que podía incluir el supuesto de un hombre negro para ella y dentro de los juguetes sexuales que compramos adicione una verga negra y esta me sirvió para suponer cosas con mi esposa cuando estábamos en la intimidad.
Y se me ocurrió que las siguientes vacaciones fueran en una isla del caribe donde es normal encontrar hombres de color y en cantidad para escoger, además son más descomplicados en asuntos sexuales.
Cuando mencione el posible lugar de vacaciones, mi esposa estuvo investigando donde estaba ubicado, costumbres, población, hotelería, diversiones, etc. Así que cuando fuimos a tomar la decisión en que sitio íbamos a reservar, ella ya tenía claro cuál era el mejor y se acomodaba a nuestro presupuesto.
Pasaron los días y llegada la fecha hicimos maletas y nos fuimos a pasear.
Al llegar a la isla, el centro hotelero tenía establecido el transporte que nos estaba esperando y ya en el hotel después de hacer el correspondiente registro, nos ofrecieron cocteles de bienvenida, después la entrega de la habitación, la cual resultó con una vista maravillosa hacia la playa.
Como no era temporada alta, los visitantes eran escasos de manera que el servicio desde que llegamos fue muy eficiente.
Dentro de los pensamientos que rondaban mi cabeza estaba la fantasía de mi esposa y a cada paso estaba atento que podía ayudar a que mi esposa compartiera conmigo su fantasía. Al segundo día nos enteramos que a dos kilómetros del hotel había una playa nudista y comentando la posibilidad de conocerla con mi esposa nos nació la curiosidad de ir.
Averiguamos que debíamos hacer para ir a esa playa y el hotel nos facilitó todo de manera que al día siguiente nos levantamos temprano, tomamos el desayuno y el hotel nos proporcionó el transporte con la posibilidad de regreso al medio día o antes de finalizar la tarde.
Cuando llegamos al sitió nos dieron las indicaciones para entrar y permanecer dentro de este lugar, los servicios que nos prestaban etc.
Fuimos al sitio señalado para depositar nuestras cosas y luego totalmente desnudos fuimos caminando hacia la playa, solo llevábamos un bolso donde estaba un termo con agua fría y una botella de tequila. Antes de salir a la playa, con mi esposa tomamos un trago de licor para motivarnos. Al llegar al sitio escogido tendimos la toalla y dejamos encima el bolso con el agua y el licor, además las gafas de sol, antes de ir a probar la temperatura del agua.
Sentirnos desnudos a campo abierto, resulto ser una sensación maravillosa. Disfrutamos una media hora la deliciosa temperatura del agua, las olas y luego regresamos a nuestro sitio. Estábamos admirando el paisaje tomando el sol, cuando se acercó un empleado del lugar para ofrecer sus servicios sobre lo que necesitáramos.
Por su puesto era un negro atlético de buena presencia, totalmente desnudo para no desentonar, quien nos explicó los servicios que podíamos recibir. De paso venía con una pequeña bandeja y en ella dos cocteles, que nos ofreció diciendo que era algo típico de la isla preparado con agua de coco y otras cosas. Lo probamos, nos pareció delicioso, se lo agradecimos y luego él se retiró.
Cuando estaba a alguna distancia, le dije a mi esposa… ¿te recordó el juguete último que adquirimos?
¿Cuál? dijo ella, haciéndose la inocente y yo le respondí… esos quince centímetros que acabaste de ver. Ella se rio maliciosamente y yo agregue… ¿Mejor que el de casa?
Ella nerviosamente me dijo… Posiblemente.
¿Y te gustaría probarlo?
Que loco, que cosas dices.
No, eso no tiene nada, ¿esa no es tu fantasía?
¿De dónde sacas eso?
Un pajarito me conto tu fantasía, y que mejor que la puedas realizar aquí donde puedes escoger a tu gusto.
¿Me estas insinuado que folle con un negro de esta isla?
Si, ¿no es tu fantasía?
Ella se quedó pensando la respuesta y finalmente me dijo… ¿Y no te importaría?
No, no me importaría, si eso te hace feliz, solo te pediría que me dejaras ver a escondidas.
Bueno, ya veremos, dijo ella.
Pasamos un día maravilloso y cada vez que vino el empleado a atendernos con nuevos licores y algo de comer, observe que mi esposa no dejó de prestar atención al miembro del muchacho.
Decidimos regresar al medio día y después de una sesión de sexo motivada por la estancia en la playa nudista tomamos un delicioso baño y luego almorzamos. En la tarde una siesta para descansar ya que el sol hizo su efecto.
En la noche después de la cena salimos a caminar por la playa y estando solos tocamos el tema del sexo de mi esposa con un negro y percibí que esto la excito, de manera que al regresar al hotel pasamos por la discoteca y como estaban atendiendo entramos. Yo tome unos tequilas y mi esposa unos cocteles que, así como entran de rico su efecto es impactante.
Mi esposa le pregunto al que nos atendía hasta que hora estaba abierta la discoteca, dijo que entre semana hasta las once y los fines de semana desde el viernes hasta las dos de mañana.
A esta hora eran apenas las nueve y media de la noche, pero las copas ya estaban haciendo efecto y de pronto mi esposa me dijo… sigue en pie lo que me propusiste esta mañana en la playa nudista.
Por supuesto, yo soy un hombre de palabra, especialmente contigo. ¿Por qué?
Porque el bar tender esta hermoso.
Voltee a mirar y si el muchacho tenía su atractivo.
¿Y qué piensas hacer?
Aprovechar la escasez de cliente para hacerle la conversación y coquetearle.
Ok adelante.
Ella se fue al baño, seguramente a arreglar su presentación, algo de labial y de regreso se detuvo dónde estaba el bar tender. Se sentó frente a él y rápidamente entablaron conversación. Yo miraba de reojo y moría de curiosidad por saber que hablaban. Después de diez minutos de conversa y un coctel, ella regreso a la mesa y me dijo… Tuve que decirle que eres un amigo de trabajo buscando que el muchacho se tome confianza, y ya lo convencí que cuando cierren a las once, pase por mi habitación.
Pasadas las once golpearon en la puerta, yo me escondí en el closet que tiene una persiana en madera que permite ver hacia afuera sin ser visto.
Mi esposa abrió, el chico entro y ella le ofreció un licor del minibar y él lo acepto. Lo tomaron luego ella llevando la iniciativa lo comenzó a besar y rápidamente el inicio las caricias por todo el cuerpo de ella. Pasaron al menos diez minutos entre besos y caricias antes que los dos comenzaran a desnudarse.
Cuando lo hicieron mi esposa lo primero que reparo fue la verga del muchacho que ya estaba en erección y de buen tamaño, quizás más gruesa que la del chico de la mañana.
Estando desnudos continuaron besándose y el muchacho recostó a mi esposa contra la pared y su verga siguió paseándose por en medio de las piernas de ella. Sus respiraciones se fueron agitando y ella separándose lo invito a que se acostaran y así mi vista fue inmejorable. Para iniciar, ella le pidió le diera sexo oral y él se esmeró haciéndola disfrutar un primer orgasmo.
A continuación, ella quiso probar el sabor de esa apreciable verga negra, y la estuvo disfrutando unos minutos sin poderla meter mucho en la boca como lo hace con la mía, pero él lo que deseaba era follar su concha, entonces la detuvo. Ella se acostó, separó sus piernas y él se acomodó en medio de ellas y mi esposa tomando la verga del muchacho la lubricó en su flujos, pero como la verga del chico ya estaba en todo su esplendor no facilitó instantáneamente la penetración y después de varios intentos fallidos ella se levantó y trajo del baño una crema y se la entrego para que él lubricara su concha y la verga de él y esto facilitó el proceso pero escuche a mi esposa al comienzo quejarse al iniciar la penetración, pero ella no fue inferior al desafío, una vez que concluyó la penetración le pidió al muchacho se quedaran quietos mientas su concha asimilaba la enorme verga.
Entretanto se besaron apasionadamente y cuando ella estuvo lista le aviso, pidiéndole que se moviera despacio. Él tuvo la paciencia para complacerla y cada salida y penetración fue con mucha suavidad, pero ver este espectáculo me produjo una tremenda erección.
Con el paso de los minutos los movimientos se fueron acelerando y comencé a escuchar los gemidos de mi esposa cada vez con mayor pasión e intensidad, hasta cuando alcanzó un orgasmo estruendoso como nunca le escuché.
A continuación, el muchacho se emocionó y concluyo con una follada tremenda dejándole dentro toda su carga. Los dos quedaron asesando con sus respiraciones muy agitadas. Permanecieron pegados un par de minutos y finalmente él se levantó y ella quedo rendida sobre la cama con las piernas separadas, y comenzó a aparecer en su concha parte del semen que el muchacho le acababa de depositar.
Mi esposa le ofreció otra botellita de licor del minibar, él la bebió y mientras esto sucedía mi esposa fue a su cartera sacó un sobrecito y se lo entregó diciendo, para compensar los deliciosos momentos que le había regalado.
Al despedirse el muchacho le pregunto cuando regresábamos a nuestro país, ella le respondió y él le pregunto si se volverían a ver. Ella le dijo… sí llega a ser posible, te aviso. Se desearon feliz noche y el muchacho se fue.
Cuando sali del closet, mi esposa me dijo… quedé rendida, discúlpame, pero jamás ningún hombre me folló como este muchacho.
Le dije… bueno me alegra que lo hayas disfrutado, de eso se trataba, que realizaras tu fantasía.
Verte follar con el muchacho me produjo una erección tremenda, pero creo que mereces descansar después de este esfuerzo extremo, mejor te invito a disfrutar de una ducha. Durante la ducha mi esposa me masturbó deliciosamente para que pudiera dormir tranquilo.
Antes de dormirnos comentamos sobre lo que acababa de acontecer y con mi esposa convinimos que ella disfrutara una segunda oportunidad el día antes de regresar a casa y ella me propuso que le gustaría que yo participara en un trio.
El día antes de regresar, en la mañana nos levantamos tarde, desayunamos y tomamos el día con mucha calma ya que teníamos pensado ir a la discoteca en la noche y divertirnos al límite.
Ese día después de cenar, fuimos a la habitación y nos vestimos muy elegantes para la celebración, pero mi esposa se vistió muy sensual, con un escote amplio y una falda bastante corta, luciendo sus hermosas piernas. Mientras estuvimos en la discoteca ella fue la sensación, varios hombres no le quitaban los ojos de encima y hasta un par de ellos quisieron invitarla a bailar, pero ella se negó.
Ella regresando de una ida al baño, paso por donde estaba el bar tender y tras un rápido cruce de palabras acordaron que una vez él terminara su trabajo ella lo esperaba en la habitación.
Durante el tiempo que permanecimos en la discoteca disfrutamos unas buenas copas bailamos y hablando de lo que haríamos más tarde, mi esposa me dijo que la razón de hacer el trio era que ella deseaba ser follada por los dos al tiempo y esto me excito bastante.
Estando sentados en nuestra mesa y gracias a la sombra que ésta nos prestaba, deslicé mi mano por la pierna de mi esposa y al llegar a su concha me encontré que estaba empapada. Le sonreí y le dije… creo que deseas fiesta en grande esta noche.
Ella riendo me dijo… es nuestra última noche y vamos a divertirnos al límite, será una noche memorable ya vas a ver.
Cuando llegó la hora salimos de la discoteca y fuimos a nuestra habitación, mi esposa se vistió más sensual, quitándose el sujetador y bajo la superminifalda nada. Cuando se aproximaba la llegada del muchacho sali a caminar por el pasillo y mi esposa previamente me dijo… hablaré con el muchacho y le diré que quiero invitarte a disfrutar esta noche, él cree que somos amigos y se sentirá en confianza.
A la distancia vi cuando el muchacho se acercó a la habitación, golpeo, mi esposa le abrió, lo hizo seguir y después de unos minutos sonó mi celular era ella diciéndome que si quería compartir unas copas con un amigo de ella, por supuesto que sí, le respondí.
Deje pasar unos cinco minutos me acerque a la puerta de la habitación, golpeé, cuando entre mi esposa me dijo… te presento un amigo muy querido que he conocido aquí en la isla. Yo estire la mano y lo salude muy amablemente.
Mi esposa dijo… mi amigo me ha traído una botella de tequila, ¿te apetece un trago?
Ella sirvió copas para los tres y mientras lo hacía, trate de entablar una conversación con el muchacho, intentando hacer creer la mentira muy natural. Y dentro de lo poco que hablamos le dije que la había conocido a ella hacia dos años, me parecía una gran mujer, además muy bonita y habíamos coincidido en este viaje.
El muchacho me dijo… Si es cierto es una mujer extraordinaria, muy sensual.
Y acercándose mi esposa con las copas dijo… recién se conocen ¿y ya están tramando algo?
Le dije… no es que coincidimos con tu amigo que eres una mujer muy hermosa y para confirmarlo… daté una vuelta.
Al hacerlo por su falda tan corta, ésta se levantó y pudimos ver que debajo estaba desnuda.
Nos miramos con el amigo de ella y él dijo… es cierto eres una mujer muy hermosa y mirándome me dijo… brindemos por ella.
La conversación que siguió fue muy morbosa alentados por lo que acabábamos de ver y después de dos copas más el amigo le dijo a mi esposa… como te vas mañana te puedo dar un beso y ella le respondió… por supuesto, te extrañare. Y se trenzaron en un beso erótico que me hizo empalmar, al atraerla el muchacho hacia él, la falda se subió y aparecieron sus hermosas nalgas, que si me tocaba en el trio detrás de ella las disfrutaría hasta el final.
El beso se prolongó y llegaron las caricias y mi esposa detuvo el entusiasmo del muchacho para integrarme e igualmente disfrutamos besos y caricias en las que de pronto el muchacho intervino acariciando a mi esposa en sus partes íntimas gracias a su desnudez.
A continuación, mi esposa se separó de mí, se acostó y le pidió al muchacho que le diera sexo oral y él se esmeró en motivarla con sus caricias utilizando sus labios y su lengua y ella para premiarlo le dijo que la follara, él se quitó en segundos su ropa, y desnudo se subió sobre ella. En ese momento su verga estaba a tope.
Ella se la tomó, la froto contra su concha y la dejo en el lugar preciso para que la penetrara. Yo observaba la escena tremendamente erótica y note que esta vez la penetración fue menos critica que la primera vez, pero de todas formas se necesitó un esfuerzo de ambos para lograrlo y un par de gemidos de mi esposa en el momento crucial de la entrada del glande. Al tocar fondo, mi esposa cerró los ojos y le pidió que esperara unos minutos. Luego vi como esa enorme verga comenzó a taladrar la concha de mi esposa hasta arrancarle un ruidoso orgasmo.
Luego cambiaron de posición él se acostó boca arriba y mi esposa sobre él. Así podía ver desde mi lugar de espera como entraba y salía la enorme y brillante verga del muchacho, gracias a la lubricación que ella le aportaba.
Cuando llego mi turno ellos se quedaron quietos y mi verga erecta como un riel la lubrique con abundante saliva, luego busque ese delicioso culito que me esperaba, y me costó trabajo penetrarla debido al espacio tan estrecho que quedaba al tener dentro de ella la verga de su amigo. Pero finalmente lo logre, afortunadamente mi esposa ya había disfrutado orgasmo porque la presión hizo que me corriera en menos de tres minutos. Me quede dentro de ella, pero lo que siguió lo deje a cargo del muchacho que se divertía penetrando como loco a mi esposa hasta que se corrió. En ese momento los tres quedamos inmóviles y mi esposa dijo…hummmm que rico. Y dirigiéndose al muchacho le dijo ahora quiero que descanses para que me folles en la posición de perrito y él enseguida le respondió…regálame otro tequila y la complazco.
Lo que vino a continuación fue apoteósico, el muchacho comenzó con suavidad, pero un poco después la empezó a follar salvajemente, mi esposa gemía como loca, dejaba por momentos sus ojos en blanco y a pesar de la fortaleza con que el muchacho se la follaba ella le pedía más rudeza. Creí que la iba a desbaratar, pero como ninguno de los dos se acercaba al orgasmo, ella le propuso que la follara en la posición de perrito.
Cambiaron de posición, y él reinicio la penetración, tomándola por las caderas, le clavaba una y otra vez ese enorme mástil y ella gemía con cada entrada, por el tamaño tan enorme me hizo recordar lo que una vez vi y fue la follada de un caballo a una yegua, igual mi esposa abría y cerraba la boca con cada gemido.
Cuando ella le pidió la follara más rápido, él se emocionó y dándole palmadas en la nalga le decía… vamos, vamos, perra, eso, eso, así es que me gustan las mujeres calientes y deseosas de sexo, mueve ese culo que me fascina. Mi esposa y el muchacho estaban descontrolados ella pidiendo y el dándole verga salvajemente.
Después de varios minutos de tremenda agitación ella dijo, ya, ya, ya, él acelero más y luego inició penetraciones lentas cuando comenzó la descarga de todo su semen en la concha de mi esposa.
Ella se deslizó sobre la cama y él sobre ella, continuaron pegados hasta que él se levantó, su verga ya se había recogido, fue al baño y cuando salió se vistió y al despedirse de mi esposa con un beso, ella le entregó un regalito.
Cuando quedamos solos le pregunte como se sentía y me dijo… siento el vértice de mis piernas en candela, tremenda follada que me ha dado este negrito. Gracias amor por permitirme realizar mis fantasías, cuando tengas una fantasía te apoyaré en lo que sea.
Cuando regresamos del viaje una noche al regreso de una fiesta mi esposa estaba tremendamente caliente, estando en casa solos seguimos la fiesta nos desnudamos y disfrutábamos deliciosamente del sexo cuando ella me dijo… Estoy ansiosa por complacer tu fantasía, ¿porque no me la cuentas?
Le dije… No creo que me apoyes en la realización de mi fantasía de pronto te puedes enojar. Ella me respondió muy segura y me dijo… después de lo que hiciste por mí en la isla, haré por ti lo que sea.
Le pregunté… ¿Seguro que no te enojas por lo que sea? ¿Prometido?
Si, Seguro, no importa lo que sea.
Bueno te diré lo siguiente, desde que tus padres se separaron por la violencia de tu padre con tu mama, ella siempre ha sido muy especial conmigo y he percibido que aún tiene deseos de estar con un hombre.
Y no termine de hablar cuando ella dijo… ¿No me vayas a decir que te quieres follar a mi madre?
¿Te enojaste? Te lo advertí, pero me dijiste que no importaba lo que fuera.
Si, pero es mi madre.
Entonces olvídate de lo que te acabo de decir y no pasó nada, pero la verdad es que tu madre me ha dejado ver que aún tiene deseos de estar con un hombre, además en una mujer muy atractiva.
Entiendo, pero déjame asimilar esto que me ha sorprendido. Sírveme otra copa y después de esta vinieron dos más y de pronto ella me dijo… Está bien seré tu cómplice para que te folles a mi madre.
Y de allí en adelante siempre que visitábamos a mi suegra, buscaba cualquier excusa y acababa inevitablemente en uno de los baños, masturbándome pensando en ella con las fantasías más sensuales, eróticas y apasionadas en las que teníamos sexo de forma desenfrenada.
En algunas ocasiones era tan afortunado al encontrarme con alguno de los conjuntos de ropa interior que recientemente había usado mi suegra. Esto me ponía salvajemente excitado, la lujuria, la pasión y la necesidad de poseerla en esos momentos era mayor a cualquier otro sentimiento.
Este pequeño habito fue lo que hizo que finalmente mi suegra me sorprendiera «in fraganti» durante una de mis visitas.
Fue una soleada mañana de sábado ese día mi esposa iba a asistir a una reunión en casa de una de sus amigas. En cuanto a mí, no tenía nada planeado, sin embargo, todo cambio alrededor de las diez treinta cuando el teléfono sonó:
«Ah hola mama!, si voy para la casa de mi amiga Melisa a una reunión de amigas, usted sabe que las chicas y yo acostumbramos reunirnos cada cierto tiempo… Oh gracias, cuídese también, … ¡Si él está aquí, espera un segundo!»
Mi esposa me entrego el teléfono mientras me decía en voz baja. «Creo que ya tendrás algo de que ocuparte hoy… parece que mi mama necesita tu ayuda en su casa»
«Hola suegra, como le va?»
«Mas o menos, por favor dígame que no está ocupado hoy, es que necesito su ayuda»
«¿Ayuda con qué?, en que le puedo servir a mi suegra… favorita!» respondí
¡Me explico lo que necesitaba y le respondí…” Claro que si!»
Después de despedirnos colgamos. Entonces me duche y me cambie, para dirigirme a casa de mi suegra.
Después del almuerzo que ella me ofreció, me dispuse a trabajar en su computadora. Ella iba y venía, averiguando esporádicamente mi progreso. Después de algún rato, dejo de chequear los progresos en el trabajo, dijo que miraría algo de televisión en la planta baja.
Cuando fui al baño me volví completamente loco de la emoción, al observar su ropa interior, sentí el fuerte impulso de jugar… de jugar conmigo mismo y con su ropa.
Confiado de que mi suegra estaba en la planta baja, sin cerrar la puerta, me acerque y levante la ropa interior de encaje, mirándola me pregunte cuanto hacía que las habría usado. Bien, mi excitación siguió creciendo, acercando la prenda a mi cara la empecé a oler, las bragas de mi suegra, perdiendo de vista el tiempo.
Fue hasta que escuche un ruido y regrese a la realidad, ¡Maldición!, había sido sorprendido por mi suegra!
«Qué diablos haces?, ¡Qué clase de pervertido es usted?, espere que mi hija se entere de lo que su marido hace!, ¡un pervertido con una mente perversa que se excita oliendo la ropa interior de la madre de su esposa!, me dijo
«Pero, es que ,…. Oh me siento tan arrepentido, que vergüenza me siento tan mal… creo que mejor me voy» trate de responder nerviosamente
«De ninguna manera!, ¡usted no va a huir tan fácilmente de esto!» continuo mi suegra
«Pero, yo…» trate de hablar
«Escúcheme!» dijo ella
«Que?, ¿qué es… lo que…? quiere usted que termine…?» pregunte completamente avergonzado
«No!, ¡lo que quiero es que usted me muestre la clase de perverso con el que se cazó mi hija!, quiero que me diga exactamente qué era lo que estaba haciendo con mi ropa interior, ¡cuales eran sus intenciones!» hablo firme y autoritariamente.
«Pe…pero … que puedo decir… lo siento mucho…pienso que usted tiene razón, soy un pervertido, creo que es mejor que me vaya, por favor no le diga nada a mi esposa»
Trate de tranquilizarme, respire profundamente. Porque sabía que mi esposa conocía mi fantasía de querer follarme a su madre
¡Vamos hable!» volvió a indicarme
«Bien lo que quería… era saber cómo olían sus partes íntimas»
«Eso está mejor, continué, quiero escucharlo todo» dijo ella
«Bien, cuando mire las prendas, me llamo la atención lo atractivas que eran y pensar que usted las había usado…, pues bien quise saber cómo olían, sentí un fuerte deseo de saber cómo olían, y me deje llevar por…, entonces las tome, y fue cuando usted entro y me descubrió»
«Se dejo llevar ¿por qué?, ¿por mi aroma?, ¿se excito inhalando los olores genitales de su suegra en la ropa interior?, es eso?, dígame, quiero saber lo que usted pensaba, lo que iba a hacer, lo que sentía, ¿quiero saberlo todo?,» dijo ella.
«Bien, pues sí, me deje llevar por su aroma, y por las…. marcas que dejo su … concha sobre la prenda, realmente desee sentir su olor, esto me excito mucho, el saber que usted los había usado, pensaba en lo excitante que debería ser poder sentir el lugar donde había estado su prenda»
«No se detenga ahora, continué, quiero y necesito saber cada detalle de esto, dígame cuanto lo excito, dígame lo que usted pensó cuando usted olio mi ropa interior usada, dígamelo…»
«Bien, lo que pensaba y deseaba en ese momento era en el inmenso deseo que sentía de poder follarla, eso me excito mucho, perdóneme, sé que eso no es correcto, sé que esto no está bien… pero.»
No podía creer lo que sucedía, mi suegra empezó a reír.
«Alto, se hacia dónde va esto, y le puedo asegurar en que cierta parte me siento muy desilusionada de usted, por otra parte, me siento halagada del hecho de que tenga tal efecto en usted.
Es tan chistoso que usted piense que soy atractiva, yo que pensaba que usted era un hombre totalmente satisfecho con mi hija y ahora me doy cuenta de que una vieja como yo, la madre de su esposa, puede excitarlo de esa forma, ahora se disculpará de mí, después usted me hará lo que pensaba, lo que fantaseaba, ese es su castigo, hacerme lo que pensaba, eso es lo que usted deseaba y es lo que quiero, la verdad, estoy muy complacida con todo esto, y no le diré nada a mi hija…»
«¿Quiere decir que usted no le dirá nada de esto a mi esposa?»
«No, de ninguna manera, la verdad es que he querido tenerlo dentro de mi desde hace mucho tiempo, y ahora, ha llegado el momento”
«¿Habla en serio? » pregunte, aun no podía creer lo que escuchaba, la mujer que tanto había deseado también sentía atracción por mí.
«No, sé que usted ha estado haciendo esto desde hace mucho tiempo… pensando en mí, por lo que decidí ponerle esto como una trampa, los deje ahí para ver si usted se excitaba lo suficiente para…»
Entonces aproximándome a ella, acerque mi cara a sus pechos, los acaricie, mordisqueándolos sobre la tela de su vestido, luego continué besando su cuello, fue ahí donde todo empezó.
Empezamos a besarnos apasionadamente, nuestras lenguas se juntaron, mi suegra coloco su mano sobre la erección bajo mi pantalón, yo estaba tan excitado, mi verga estaba tan dura como una roca, más dura de lo que hubiese estado jamás. Mientras nos besábamos nos acariciábamos y gemíamos, empezamos a desnudarnos salvajemente, la ropa empezó a caer al piso, mientras nuestros gemidos y caricias se hacían cada vez más intensos, no lo podía creer, ¡MI fantasía estaba realizándose!, mi suegra y yo…. Mi atractiva y caliente madre de mi esposa y yo íbamos a disfrutar del sexo más ardiente y excitante que hubiésemos tenido jamás.
«Ella jadeo, «sea bueno y hágamelo ahora, cójame lo deseo tanto, cójase a su suegra… hágame todas las cosas que quiera, soy toda suya»
«La deseo tanto, quiero sentirla toda, probarla por todas partes, cada pulgada de su excitante cuerpo» jadee. Y separándome un poco de ella pude admirar su atractivo cuerpo y mayor fue mi erección.
«Fòllame, disfruta este cuerpo de cuarenta y nueve años que necesita mucha verga,» gimió ella
La lleve hasta la cama totalmente desnuda y separando sus piernas me subí sobre ella, la bese eróticamente y ella me respondió maravillosamente, deslice mi cuerpo hasta su sexo y le di una sesión de sexo oral que la llevo a un delicioso orgasmo, luego me quite los pantalones, me subí sobre ella, penetre su concha bastante lubricada y la estuve follando al menos veinte minutos y en esos momentos ella decía …ah, se siente tan bien, su caliente verga dentro de mi ahhhh, no se detenga, sé que le gusta mi concha, disfrútela, fólleme todo lo que quiera» ella gemía.
Y yo le respondía…»Oh, adoro meter mi verga en su ardiente concha y abrí completamente sus piernas, levantándolas puse sus rodillas sobre mis hombros, la mire, me sentía lleno de lujuria y deseo, ella me miro, su mirada era de anhelo y gozo, sus labios gemían de placer, no podía esperar más, respirando profundamente, empuje mis caderas hacia adelante, la penetre hasta el fondo. Ella gimió fuertemente, empezó a emitir una seria de calientes frases mientras yo penetraba su concha húmeda y apretada.
Ella sacudía la cabeza desenfrenadamente, gimiendo y gozando, mientras jadeaba gozando la cogida que le estaba dando, sabía que ante tan ardiente situación pronto alcanzaríamos el clímax, así que hice un esfuerzo extremo y follandola con rudeza ella disfruto un sonoro orgasmo y yo me corrí dentro de ella.
» Al detenernos ella dijo… le gusto mi concha, es mejor que la de mi hija, dígame cuanto le gusta, ahhhh»
«Usted es mejor, es el mejor sexo que he tenido jamás, la deseo más que a su hija, la disfruto más, usted es mucho mejor ahhhh, adoro su concha, es tan caliente y estrecha, usted es la mejor, quiero darle todo mi semen, usted me ha hecho correr como nunca, por eso llené su deliciosa concha con toda mi carga»
Después le conté a mi esposa todo lo que había tenido que decirle a su madre para alimentar su ego y que ella disfrutara el sexo al límite.
La concha de mi suegra estaba completamente inundada, casi me desmayo cuando finalmente pare de disparar, mi corazón me golpeaba el pecho, era el sexo más caliente e intenso que había tenido en mi vida.
Después de una tarde maravillosa, en la que disfrutamos de sexo oral, corriente y anal, mi suegra quedo extenuada igual que yo. Pero ella más, porque hacía tiempo que no tenía relaciones con ningún hombre desde su separación.
Me despidió con un beso apasionado pegando su pelvis desnuda a mi cuerpo y diciéndome… te estaré esperando siempre que tengas deseos de follarme y me fui.
Al entrar a mi casa mi esposa no había llegado de su reunión con amigas, entonces me bañé, luego cambié toda mi ropa que transpiraba tremendo olor a sexo y al perfume de la madre de mi esposa. La ropa la eché en la lavadora y cuando estuvo seca la acomodé en mi closet.
Cuando llego mi esposa a media noche, sentí que se había tomado sus copas y cuando se acostó a mi lado, me pregunto cómo me había ido con su madre, le dije que había confirmado lo que yo presentía que ella deseaba de tener sexo.
Si, pero ¿qué pasó?
Pasó que disfrutamos al menos dos horas de sexo maravilloso, tu mama es una mujer que aún está muy entera y tiene increíbles deseos como cualquiera otra mujer más joven, además una vez que se excita aflora esa mujer ardiente que lleva por dentro.
¿O sea que te gusto mucho follarte a mi madre?
Creo que tanto como a ti te gusto que te follara el negro de la isla.
Al escuchar esto, ella bajo su actitud y terminamos follando deliciosamente antes de dormirnos. En algún momento me dijo… No me imagino a mi madre desnuda follando y gimiendo contigo.
Le dije… si quieres un día la invitamos, tú simulas que te han caído mal las copas, te vas a acostar y yo me encargo de follarme a tu mama y veras como sale a flote la mujer ardiente que disfruta del sexo igual que una jovencita. Ya vas a ver la mujer ardiente que hay dentro de ella y como se divierte disfrutando del sexo.
Se quedo pensando y de pronto me dijo… Sabes que si quiero verla follar contigo, me has provocado un placer morboso. La invitare el próximo fin de semana y hacemos lo que me has dicho. Pero lo que suceda se los contare en mi próximo relato.
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