Reconciliación bajo las sabanas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por dorothy.
Esto que contaré pasó ya hace unos 4 años con un ex-novio, pero es real, mi ex novio y yo estábamos en la mejor etapa del noviazgo, para los que no me han leído pues diré que no soy nada del otro mundo, cuerpo esbelto, alta no tengo mucho busto pero eso si, todos los novios, ex novios, amantes y de mas adoran mi trasero, bueno pues Emilio mi ex estaba como quería también un cuerpo atlético resultado de horas de entrenamiento como jugador de soccer, unas pantorrillas hermosas y un abdomen que te invitaba a perderte ahí mismo.
Nos habían invitado ese sábado a una boda que sería en otra ciudad y nos tendríamos que quedar en un hotel cercano a la recepción donde ya habíamos reservado, al llegar a instalarnos el viernes por la noche nos percatamos que la habitación era doble (dos camas matrimoniales) como la recepcionista nos indico que no había problema y el costo era el mismo accedimos a quedarnos ahí, me dí cuenta de que traía todo lo necesario, excepto mi ropa para dormir!!! Consideré que no habría problema puesto que podía dormirme en ropa interior o bien sin nada, ya que a Emilio le encantaba dormir desnudos.
Todo iba bien hasta que el celular de Emilio comenzó a sonar y el se rehusaba a contestar la llamada, al fijarme en el número me di cuenta de que era el celular de Viviana una de sus "amigas", Viviana y él habían tenido una relación hacía tiempo y me enervaba que le marcara a deshoras, por tanto comenzamos a discutir y dicha discusión terminó con un silencio sepulcral y yo opte por dormir sola, así que como no traía ropa de cama me quedé solamente con mi tanguita negra y me envolví en las sábanas, al cabo de una hora no podía conciliar el sueño, solo pensaba que no era para tanto la discusión y en eso estaba con mis pensamientos cuando de pronto siento alguien que se desliza en la misma cama que yo, un cuerpo caliente al lado mío completamente desnudo.
Era Emilio que me susurraba al oído que lo disculpara, que por favor olvidara la llamada y me insistía que Viviana no era nadie para él y por eso no le contestaba, comencé a sentir sus manos sobre mis pechos, los tocaba suavecito, acariciándomelos con una mano y con la otra bajaba a mis muslos y tocaba mi entrepierna mientras me besaba el cuello y las orejas, yo estaba ya mojándome y comencé a sentir entre mis nalgas su miembro duro y caliente presionándome, no pude resistirme más y con una de mis manos comencé a masajearle el pene arriba y abajo, me di vuelta y quedé frente a su rostro, comenzamos a besarnos con pasión, el metía su lengua en mi boca y con sus manos me tocaba toda yo solo sentía sobre mi muslo su duro miembro y no pude más empecé a besarle el cuerpo, chupar sus pezones y recorrer con mi lengua sus abdominales, cuando llegué a su pene lo empecé a besar y a darle chupaditas Emilio estaba a mil, solo atinaba a gemir quedito – Ahh, masss,sigue,- me decía, yo obediente comencé a mamarsela más rápido y cuando estuve muy mojada no lo pensé y me monte sobre el, que rica sensación, sentirlo todo dentro mío y presionando las paredes de mi vagina, comenzó el vaivén y mis movimientos pronto fueron más rápidos, Emilio me sujetaba la cadera acercándome a su pene y con sus pulgares friccionaba mi clítoris….
Ahhhhhhh atine a decir solamente, ya me vengoooo Emilio, dame mássss, dame máaaaassssss , el también estaba a punto de correrse y apretó más mi cadera, sentí como me inundaba toda gimiendo y chorreándome con sus jugos tuve un orgasmo espectacular, me recosté en su pecho y los dos jadeábamos mucho, no me di cuenta a que hora nos quedamos dormidos, debió haber sido poco ya que yo aun tenía su pene dentro de mi y al moverme lo desperté y volví a ser conciente de su miembro encerrado ahí, Emilio debió sentir la fricción también ya que sentí como su pene crecía otra vez dentro de mi, poniéndose duro al contacto con mis labios vaginales.
Emilio estaba a mil y con un rápido movimiento me puso en cuatro patas y comenzó a bombearme tomándome de las nalgas, apretándome fuerte, solo se escuchaba nuestra respiración entre cortada y el sonido de mis flujos combinados con su semen haciendo un chasquido excitante, de pronto llevó su dedo anular a mi boca y me pidió que lo chupara, yo lo hice de inmediato como si fuera su pene el que tuviera en la boca, lo retiró y sentí como empezó a masajearme el ano con cuidado y al mismo tiempo decía: – Te la quiero meter por aquí, pero antes te voy a hacer un dedito – introdujo su dedo en el apretado agujerito y lo movía despacito para no hacerme daño – Sigue!!!!! Le dije – me encanta, ya quiero que me la metas!!, rómpeme toda!!!! Al escuchar mis palabras Emilio sacó su miembro de mi vagina mojada y comenzó a empujar la cabeza de su glande contra mi ano, – Paraaaa!!, es doloroso – le dije, pero él no escucho y solo exclamó: – Me tienes súper caliente ya no puedo parar y sin más me metió más de la mitad, yo ahogué un gritito y el comenzó a tocarme el clítoris para tranquilizarme, de pronto me metía más y más hasta que el dolor se convirtió en placer, me bombeaba por el ano con frenesí y yo como loca Aaaaaahhhh que rico era todo sentí como mi cuerpo se estremecía con un orgasmo más y acerqué mis nalgas a Emilio lo más que pude al sentir mi orgasmo él comenzó a apretarme los pechos y decirme: – Me vengoooo yo también, yo también!!!!!!! Vooooooyyy y de pronto soltó sus chorros de semen dentro de mi y mi ano escurría la combinación de nuestros flujos.
Terminamos exhaustos y nos dormimos así abrazados, al día siguiente nos bañamos y fuimos a la boda con una buena reconciliación y caras de satisfacción.
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